¿Qué mejor que terminar el año viendo la última temporada de Cobra Kai?

Al menos este año si puedo verla por Netflix.

Lectores: Tienes que tener un internet de la Naza para verla tan rápido

Zero: Yo no, mi vecino si.

En fin, muchas gracias por sus comentarios y apoyo. Tanto de fanfiction como Wattpad.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 66: ¿Escuela? parte 2

Rohn siempre se vio como un chico con problemas de peso desde pequeño, hubo muchas personas que se burlaban o otros que llegaron a golpearlo, lo que le llevo a tomar la decisión de aprender algún método de defensa.

¿Y que mejor que aprender sumo de su padre?

Aún así, entre tantas burlas y peleas, siempre hubo una chica que siempre le sonreía, que siempre lo saluda e incluso lo consideraba su mejor amigo.

Kirami, era la chica que vivía junto a su casa y también la chica de sus sueños, que se fue alejando mientras iban creciendo, ella siendo de las chicas populares y el, el sujeto que terminaba con la cabeza en un inodoro.

"¿En qué estás pensando?"

"Eh ... nada" el chico con sobre peso se hundió en su chaqueta, cuando su primer amor se acero a el, curiosa por saber porque iban tan callados hacia la escuela, normalmente era más hablador.

"Vamos, no tenemos secretos, nunca dije de la vez que te equivocaste y usaste ropa interior de mujer, para ir a la escuela"

"¡Shhh! ¡Solo fue una vez-z!" el chico quería que la tierra se lo tragara, ese día no tenía ropa interior limpia, a su madre se le olvidó lavar, y tuvo que hacer lo impensable, ir solo con sus pantalones, o usar la que su hermana mayor que hace años dejo de usar.

No sabía como su madre lo convenció de lo último.

Aún se sentía perturbado por ese recuerdo.

Y para empeorar, se le rompieron sus pantalones, justo frente Kirami, que no pudo evitar reír todo el día, al menos tuvo el gesto de darle su chaqueta de escuela, para que nadie viera su 'accidente'.

Ella era una amable.

Alta.

Linda.

Cabello oscuro como la noche.

Ojos color chocolate.

Un pequeño lunar en su mejilla, que le daba un toque de elegancia.

Hacía sentir que su enamoramiento por ella, solo fuera una ilusión, y que jamás tendría uno oportunidad.

"¡Dame todo lo que tienes!"

O tal vez si.

El camino de los dos adolescentes, se vio cortado cuando de un callejón, salió un hombre, con la apariencia típica de un ladrón y un intento de máscara, que cubría todo su rostro y cabello, lo que más llamo la atención fue sin duda el gran cuchillo que cargaba.

"¡AHHHHHHHH!" la reacción natural de Kirami fue gritar, nunca en su vida espero ser presa de un robo, no en un pueblito pequeño humilde como en el que vivía, y para empeorar pensaba en cosas que podrían suceder.

¿Qué tal si el no solo quería sus pertenencias?

¿Y si la apuñalaba?

¿Y si la secuestraba para ser presa de el en un calabozo en el que tendría que vivir a base de agua y pan viejo, para luego ser usado y golpeada todas las noches, hasta que sea una anciana que tirarían a la basura una vez no sea del gusto de su secuestrador?

Al parecer la madre de la chica, había sido muy explícita sobre los peligros de afuera.

"¡Deja de gritar!" el ladrón se molestó por los gritos agudos de la chica, que sin duda despertarían a todo el pueblo, cuando iba callarla, fue inesperadamente empujado.

"No lo tocaras" Con una voz extrañamente grave y determinada, Rohn se puso en el camino, y solo con sus manos empujó al ladrón, parándose valientemente frente a su amiga, que dejó de gritar, ahora mirar incrédula el atrevimiento de su amigo de la infancia.

"¡Rohn no! ¡está armado! ¡Te va a matar!"

"No te preocupes, yo me haré cargo" la mirada del chico gordo brillo, al ver cómo el 'ladron' se levantó, empuñando ese cuchillo para atacarlo.

Flash back:

"No estoy seguro Ruto"

"¡Vamos amigo! Es simple, yo me disfrazó de ladrón, tenemos una pequeña pelea donde busco dañar a tu chica, tu me detienes, seguimos con la pequeña pelea, tu no te contengas, y dalo todo, yo me haré cargo de todo, tu ganas la pelea, le muestras a la chica lo valiente que eres y pimba, tu deseo su cumple"

"¡Ok! Lo haré"

"¡Muy bien!"

Fin de flash back:

Sonriendo sabiendo del pequeño engaño, Rohn se quitó su chaqueta y se la arrojó a una desprevenida Kirima, que miro todo incrédula, muy preocupada de el chico saliera herido.

"Vamos imbécil, ¿Te crees muy macho intentando robar a unos adolescentes? Ven, te voy a hacer probar el trueno"

El ladrón se rio por la forma en que el chico movía sus puños, e incluso se paró sobre una pierna en una extraña postura, que en su vida el había visto, "Te voy a destripar como un cerdo" diciendo eso corrió a toda velocidad contra el chico.

*Golpe*

Que en una extraña muestra de habilidad o suerte, el adolescente lanzo una patada ascendente, que golpeó la mano del ladrón.

Todos vieron como el cuchillo salió volando, para quedar clavado en una tabla de madera de un techo.

"Se llama estilo grulla perra" dijo con orgullo Rohn, que siguió haciendo movimientos está vez más lentos, era hora de usar todo lo que aprendió de su padre.

"¡Solo fue suerte!" gruño el 'ladron', que está vez se lanzo a un ataque de puño limpio, dando un derechazo, que solo rozó el rostro del chico gordo, que se inclino hacia atrás, arqueando su espalda e incluso dando un guiñó a la chica.

Parándose firme, Rohn esquivo los golpes del sujeto como si fuera nada, hasta que se canso de esquivar y de un pisotón pesado sobre el pie del ladrón, lo hizo retroceder, para de inmediato el correr y envolver sus brazos alrededor de el.

"¡Abrazo del oso!"

"¡Suéltame!" sin saber cómo mierda el adolescente podía tener tanta fuerza, el ladrón se retorcía en su agarre sin poder liberarse, hasta que inesperadamente sus pies se separaron del suelo, y antes que lo supiera, paso sobre el cuerpo del muchacho, que lo lanzo contra el suelo, haciendo que su cabeza terminara contra el suelo.

Dejándolo tendido e inmóvil.

"Ufff" con una sonrisa grande, Rohn camino hasta una impactada Kirami y tomo su chaqueta, para ponérsela con toda la calma del mundo.

"Tu…" la chica casi sentía que su cerebro hacia corto circuito, lo que acaba de ver iba contra toda lógica, aunque todo eso quedo de lado, cuando sintió una mano acariciar su mejilla, y tomarla de su mentón, para que levantara la mirada.

"No importa que, nunca dejaría que nadie te lastime"

Ella casi sentía que se derretía bajo su mirada, con su rostro ardiendo y sin palabras, envolvió sus brazos alrededor del brazo de Rohn, que con la sonrisa de un campeón, le ofreció su brazo y siguió su camino, pisando el cuerpo del ladrón, que aún seguía sin moverse.

Sin que los dos lo supieran.

Otra persona surgió del callejón.

"¡Arriba las manos y abajo el pantalón hijos de…" Naruto se detuvo tan pronto, como cuando se dio cuenta, que los dos amigos de la infancia se iban alejando a la distancia, dejando atrás a un abatido sujeto, que se retorcía adolorido en el suelo.

El no tardó mucho en darse cuenta de que pasó.

Lo mejor sería no contar que en verdad este sujeto quiso asaltarlos.

Tomando de la pierna al hombre, lo arrastró, para entregarlo a las autoridades.

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Ruddy se consideraba a si mismo, como a alguien que le apasionaba los deportes, desde niño siempre había practicado, y esforzado para hacer de este pasatiempo, un modo de vida.

Desgraciadamente, su temor de hacer el ridículo o fallar, hacía que siempre este en la banca, bajo las órdenes de su capitana de equipo, la imparable Yume, que no sólo era la capitana del equipo por nada, ella era la mejor.

Y solo quería a los mejores en la cancha, aquello que pongan su corazón en el partido o lo den todo.

Algo que a Ruddy le faltaba.

"Amigo, deja de ser tan depresivo"

En una de las tantas cancha de la escuela, estaban Naruto y Ruddy, ambos en medio de la cancha, con algunas pelotas en sus manos.

El deporte era simple, arrojar el balón a través de los aros en llamas, que colgaban de los mástiles, el equipo contrario puede taclearte y golpearte, con tal de quitarte el balón y evitar que hagas una anotación.

"No puedo jugar entre tantas personas, me da pánico"

"Los únicos que deben de sentir pánico son los del equipo contrario, está noche será tu noche, mostrando de lo que estás hecho, en la gran final, contra uno de los equipos más fuertes de la nación del fuego"

Todo esto sonaba tan cliché, pero aún así servía para Naruto, que hizo rebotar la pelota en sus manos.

"No lo sé, además dudo que la capitana me deja entrar, cuando hay buena jugadores suplentes"

"No te preocupes por eso, todo está fríamente calculado"

######## Al otro lado de la isla ########

"Señorita, ¿Puedo ir la baño?"

"No"

"…" más de uno de los adolescentes tuvo un escalofrío, era todo el equipo de suplentes y uno del principal, que estaban encerrados en una jaula de roca, atados de manos y pies, con vendas en sus ojos.

Todo había sido extraño, estaban yendo a las canchas para practicar, y un manchón amarillo fue lo último que vieron, antes que terminar aquí.

Bajo la vigilancia de unas serías Azula y Toph.

La tensión entre ambas era más que notoria, obligadas a estar involucradas en los locos planes del Uzumaki.

En un silencio sepulcral y pesado, las dos chicas seguían chocando miradas, aún cuando una de ellas no podía ver, no necesitaba ver para ubicar el rostro de la persona, que más quería golpear en el planeta.

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"Ahora bien, veo que tienes dudas, pero tengo algo que hará que todo eso desaparezca" Naruto saco de uno de sus bolsillos, una pequeña botella de cristal, con algo que parecía ser un líquido brillante, "Te presento la pócima, ¡Agua divina!"

"…" El flacucho le dio una mirada escéptico a su amigo, que presentaba esa cosa, como si fuera un tesoro.

"Si, se lo que piensas, pero esto es algo que nuestra familia hace, con un proceso muy complejo y añejado por cientos de años, da como resultado una poción, que te dará suerte ilimitada por el tiempo que solo la necesites"

"¿Me quieres ver la cara de tonto?"

"Vives en un mundo, en que manipular los elementos son cosas normales, ¿Y dudas de mi?"

"No lo sé"

"Hmmff, ¿Quieres una demostración?" Naruto tomo uno de los tantos balones, y lo lanzo al aro, errando de lejos, el segundo intento apenas golpeo el borde, y el tercero golpeo la cabeza de un chico que iba corriendo en la pista.

"Mierda, eres terrible" dijo sin pensar al ver tiros tan pésimos.

"Lo se, ahora mira esto" abriendo la botella, el vertió una sola gota del elixir en su lengua, sonriente pateo una pelota al azar.

En una demostración que desafiaba la física y varios rebotes, dio directo en el aro.

"…"

"…"

"¿Cómo te quedó el ojo?"

"Es increíble, o solo casualidad"

"Ah, todavía dudas de las mejores creaciones de mi familia, solo espera y verás"

"¿…?" El no entendió a qué se refería, se quedaron solo de pie en medio de la cancha.

"Oye niño" llegaron dos personas, parecían viejos por su forma de vestir, pero muy adinerados, "Somos dos acaudalados ancianos, que…" el anciano con una marca en su rostro, parecía querer morderse la lengua.

"Sigue querido" por su lado, la señora golpeó su estómago de su 'esposo', haciendo que este suspirara.

"Eh estado buscando un heredero para mí fortuna y veo que eres noble, justo, sabes que, solo toma está maldita cosa"

El viejo le lanzo un pergamino a la cara a Naruto, y se dio media vuelta para largarse con su esposa.

"No puedo creer que tenga que hacer esta estupidez" a Zuko le picaba la barca falsa, la ropa era demasiado caliente, y sentía que su espalda lo estaba matando por tener que caminar como un anciano.

"No creo que esto funcione" Por su lado, Mai estaba en el mismo barco que su novio, dudaba que hubiera alguien tan estúpido para creer está farsa, de una pareja de ancianos que de la nada le daban una fortuna al primer idiota que veían.

"¡Amigo eres rico!"

O tal vez si.

Zuko y Mai pusieron sus ojos en blanco, y ni bien saliera de la vista del tarada flacucho, se quitaron sus disfraces y se fueron.

Volviendo con los dos amigos, Ruddy leí incrédulo el testamento, una fortuna a la persona que lo firme, y esa persona era Ruto, que sonriente firmo y lo guardo.

"¿Aún dudas de mi pócima?"

"Yo…"

"¡Hola!" antes que el chico delgado pudiera responder, se vieron interrumpidos por la llegada de una de las chicas más hermosas, que Ruddy haya visto en su vida.

"¿Ty Lee?" Naruto no recordaba que esto haya estado en el plan, la aparición de Ty Lee, que tenía una brillante y cálida sonrisa que haría que cualquier hombre enloquecería.

"Si, soy yo, tu amiga de la infancia que quiere dejar de ser solo una amiga y ser mucho más, lo decidí hace 5 minutos"

"…"

"…"

"Oh vamos, nos seas tímido" la sonrisa de la acróbata se volvió más maliciosa, tomando de las manos al Uzumaki, que antes que pudiera hacer algo, fue apretado en un abrazo muy íntimo.

"…" Naruto sentía que su cerebro tenía un fallo por el calor que sentía, el como su rostro estaba tan cerca del de Ty Lee, que todo el tiempo tenía una sonrisa.

"Te espero es casa cariño~"

Naruto se quedó en shock, cuando ella le dio un suave beso en los labios, un toque inocente de labios, fue suficiente para dejar al shinobi que con la boca abierta.

Separándose de el, Ty Lee se despidió de ambos adolecentes, con un movimiento de caderas que hizo que ninguno de los dos pudiera despegar la mirada.

"Mierda…" El Uzumaki todo sus labios, aún desconcertado de lo que acaba de pasar, "¡Toph me va a matar!"

De inmediato fue inundado por pánico, al pensar que la chica ciega se enterara.

¿Por qué las chicas tenían que estar tan locas?

"En fin" dejando de pensar en lo complicado de sus amistades, se centro de nuevo en su amigo, "¿Qué me dices? ¿Quieres la pócim-"

Aún con lo fuerte que era y reflejos, Naruto no espero que el chico casi le arrancara la mano, cuando le quitó la pócima, que bebió hasta dejarla vacía.

"¡Estoy listo!"

######## Horas después ########

"¡Fire Storm a ganado el partido! ¡89 a 0!"

"Mierda" Naruto estada dudando seriamente, de que la pócima en verdad era real, por la forma que vio jugar a Ruddy, que jugó como un campeón, haciendo todo solo, haciendo jugadas que solo un profesional haría.

Y quedó con la boca abierta, al ver cómo el flaco tuvo el atrevimiento de tomar entre sus brazos, a la capitana del equipo, para darle un profundo beso, ¡Que fue devuelto!

El verlo levantar la copa.

Glorificado por sus compañeros de clase.

Besar a la capitana, que envolvió sus brazos alrededor de su cuello, y devolver el beso.

Hizo que considerará seriamente en buscar más agua de esa cubeta detrás de un restaurante, ni siquiera el sabía cómo es que el agua brillaba.

Encogiéndose de hombros, se dio media vuelta y se fue, aún quedaba un último amigo que ayudar.

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Kori siempre fue el saco de boxeo de muchos, ser tan pequeño y débil para su edad, fue sin duda un problema que hizo que se sintiera rebajado y menos que los demás.

Algo que ni siquiera en casa dejaba de suceder, un padre que era el jefe de la policía del pequeño pueblo, y hermanos mayores que estaban a poco de ser parte del departamento de justicia.

Era un perdedor, así que dejó de molestarse en intentar ser más, de lo que las personas esperaban que fuera.

Saliendo de su clase, levantó la cabeza al escuchar mucho escandalo fuera de la escuela.

El se confundió al ver a casi todos los estudiantes de la escuela, afuera formando un círculo alrededor de lo que sea que llame la atención, y cuando llegó a ver lo que era, se quedó en shock.

Ahí estaba, la chica más sensual y hermosa que había visto en su pendeja vida, alta, de piel bronceada y brillantes ojos azules, cabello dorado como el oro, que llegaba hasta sus tobillos, y un cuerpo que hizo que todos los adolescentes e incluso algunos chicas, sintieron la pubertad no solo golpear la puerta.

La había derribado de una patada.

"Hola~" su solo voz parecía la de un ángel, con una sonrisa que derretiría a quien sea.

Antes que cualquiera se atreviera a correr a ella, para intentar conquistarla, como los adolescentes idiotas que eran, pararon en seco, al escuchar un pesado golpe.

Todos vieron al nuevo estudiante, Ruto golpear una rama contra el suelo, para arrastrarlo y dibujar un círculo en medio del lugar.

Arrojando la rama de lado, el le dio una sonrisa a todos los presentes.

"Una tradición familiar al cumplir 15 años, dice que tengo que pelear por el corazón de la chica que amo, así que cualquiera que me venza, tendrá el derecho de pedir la mano de mi quería Rury" explicó de forma breve, haciendo los últimos preparativos para su 'tradicion familiar'.

"¿Qué dijo?"

"Que hay que romperle la madre por cogerse a la chica que ama"

"Mierda, que intenso"

"Si, y pensé que mi familia era tradicional"

Murmuraron entre ellos los adolescentes, incrédulos por una tradición cómo esa, por un lado las chicas se sentían ofendidas, pensando que cualquiera podría tener una chica tan hermosa, con una pelea barbárica.

En cuanto los chicos…

Ya estaban haciendo fila.

"¡Te voy a quemar el culo infeliz!" nadie se sorprendió de que el primero en pelear, sea el chico más grande y fuerte de la escuela, también era el que solía siempre molestar a los demás.

Haciendo pensar que sería una porquería, si el llegaba a ganar.

"¿Así?" Naruto miro hacia arriba, chocando miradas con el adolescente sobre crecido, con calma el solo empezó a desabotonar su chaqueta, y lo arrojó a un lado.

"Su puta madre"

Un 70% de los que iban a pelear, sabiamente salieron de la fila, cuando vieron el físico marcado y tallado que tenía el chico nuevo, casi podrían jurar que su musculatura creció, solo por el hecho de sacarse la chaqueta.

"¿Crees que eso me deten-"

*Golpe*

Como un saco de arena, el bullying fue derribado de un solo golpe, con su nariz rota y su sangre manchando los nudillos del chico nuevo, que de una patada lo saco del círculo.

"¿Quién sigue?" pregunto con una sonrisa digna de un loco, apuntando sus nudillos sangrientos hacía la multitud de estudiantes, que tragaron saliva.

"Ehh… creo que mi mamá me llama"

"Yo tengo que sacar la basura"

"Yo soy Gay"

"Ni que estuviera tan buena"

Venas se marcaron en la frente 'Rury', por ese último comentario.

¿Ni que estuviera tan buena?

Ya lo verán.

"Es que, nadie quiere ayudarme~" ella abrió su chaqueta, casi dejando que sus grandes senos quedarán a la vista, y una expresión digna de una sucubo, ella le dio una mirada suplicante a los estudiantes.

Todos los chicos se miraron entre ellos.

¿Y luego se preguntaban porque los chicos vivían menos?

Todos volvieron a formarse en la fila, más que dispuestos a pelear.

Sip, la segunda cabeza estaba al mando ahora.

*Cinco minutos después*

"Bueno… al menos lo intentaron" Naruto pateó al último contendiente fuera del círculo, encima del montón de oponentes, bueno oponentes era una palabra equivocada, más bien sacos de boxeo, "Ahora quedas tú"

Kori sentía que estaba siendo señalado por la misma muerte, haciéndolo sentir tan pequeño, y sus piernas ya se estaban encaminando en la dirección contraria.

"Vamos Kori, tienes la oportunidad de librar a esa chica de sus garras"

"Cierto, solo cree en ti mismo"

"¡Ahora ve!"

Era la primera vez que muchas de esas chicas le dirigían la palabra, y era solo para empujarlo en el círculo, para pelear contra un demente que sin romper a sudar, derroto y humilló a todos los chicos de la academia.

"¡Tu puedes pequeñín!" la gloriosa chica ánimo a la distancia, al último contendiente, el que saltará y se sacudiera hizo que todo fuera muy movido, en especial la zona de su pecho.

"¿Qué más da?" resignado levantó sus puños, tratando de imitar la postura que había visto en las calles, hizo frente al chico nuevo, que se trono el cuello, con una mirada que hizo que tuviera un escalofrío.

"Prepárate, para mí golpe más fuerte Kori"

"¡Oh mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!" el miro incrédulo el palpitar de los músculos de ese desgraciado, como si tuvieran vida propia, y su puño que parecía de roca, no hacía falta decir que le faltaba poco para cagarse en los pantalones.

"¡Ahí voy!"

*Golpe*

Eso fue inesperado.

Las chicas y chicos que acaban de despertar de sus nocauts, se quedaron en shock, al ver el puño del chico más débil de la escuela, chocar contra el rostro de Ruto, que quedó con la cabeza casi girada al revés.

Y caer como un saco de arena a sus pies.

"¡Mi héroe~!"

Todos quedaron con la boca abierta, al ver cómo la caliente rubia, abrazo al chico y lo levanto entre sus brazos, para llevárselo a solo dios sabe dónde.

"Es hora de que el niño se vuelva hombre" murmuró con lujuria la curvilínea mujer super dotada, haciendo qué Kori sintiera algo moverse en sus pantalones.

Vaya día.

"Me voy a la mierda"

Dijo al azar uno de los estudiantes, era lo que todos pensaban, y se fueron tratando de procesar lo que acaba de pasar.

"Oh dios, la tienes tan grande"

¿Por qué la rubia dijo eso tan fuerte y que hacían detrás de la escuela?

Mientras todos los estudiantes se iban yendo de ahí, los últimos en salir de la escuela fueron dos adolescentes.

"Así que… ¿Quieres venir a mi casa? Hoy no están mis padres"

"Bueno" Mientras Aang consideraba como responder esa propuesta, por parte de una tímida y a la vez emocionada On Ji.

"Cuidado dónde pisas hermano"

Los dos adolescentes se detuvieron y bajaron la mirada, para ver a 'Ruto' tirado en el suelo, con su cuello torcido de forma extraña, de un solo movimiento lo volvió a poner en su lugar.

"¿Qué te pasó?" pregunto extrañado Aang, alias Kuzo, que desconocía todo lo que pasaba a su alrededor, se había metido demasiado en su papel de estudiante, con la chica a su lado.

Nunca se había sentido tan normal.

Y le gustaba.

"Un poco de todo" Naruto se puso de pie de un salto, y empezó a estirarse, el dejarse ganar fue un plan anticipado, salió bien, ahora todo dependía de su clon.

Que actuaba más coqueta de lo que le hubiera gustado.

Era algo que siempre pasaba cuando usaba el jutsu sexy, tal vez ya era hora de dejar de usarlo tanto.

"Tu hermano… es raro" murmuró la chica al Avatar, los dos no sabían que pensar, al encontrarlo sin camisa, tirado en el suelo, en medio de un círculo, y por alguna razón había sangre en todas partes.

"Bueno… es adoptado"

"Oye, aún estoy aquí" frotando su cuello, Naruto aún trataba de buscar el lugar correspondiente de su cuello, hasta que finalmente lo encontró y pudo suspirar tranquilo, "Saben que, hoy será una gran noche, ¿Cómo se llaman esas reuniones que tienen los adolescentes hoy en día?"

"¿Fiestas?"

"Si, algo así"

"¡Suena increíble!" Aagn definitivamente apoyaba esa idea, que demostraría que estos chicos eran como cualquier otro.

"¡Yo puedo ayudar!"

"¡Claro!"

Naruto se quedó mirando, como la chica y el monje se fueron, discutiendo lo que harían para esta noche, dejándolo a el solo.

"A Katara no le gustará esto, bueno, no es mi problema"

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"No recuerdo haber permitido el que hagan una fiesta en mi cueva jovencito"

"Sokka, quítate eso de la cara"

El adolescente de la tribu agua se quejó cuando le sacaron la barba falsa que estaba acostumbrado a usar, para hacerse pasar como el padre de los dos miembros más jóvenes del equipo.

Que ahora mismo estaban preparando todo para la fiesta que iban hacer en la cueva, con el uso de los clones y habilidades elementales de cada adolescente, no les llevo mucho tener todo listo.

"¿Están seguro de esto chicos?" Katara con solo mover sus dedos, ya había creado una gran estatua de hielo con la forma de la insignia de la nación del fuego, le tentaba tanto el romperlo.

"Te preocupas demasiado, yo solo espero que haya mucha comida y bebida" dijo Toph, que creo muros y levanto plataformas de piedra, asegurándose se crear un pasaje, donde se pudieran esconder Momo, Appa y Nya.

"¿Tu solo piensas en comida?" cuestionó Katara, que le dio una mala mirada a la siempre despreocupada y floja maestra tierra.

"La mayoría del tiempo, el resto en dormir" respondió con una sonrisa de orgullo.

Los adolescentes siguieron haciendo lo suyo, siendo Aang el más entusiasmado de todos, que no podía estar quieto, pensando en todas las formas de entretener a los adolescentes.

"¿Qué haces Naruto?" el Avatar dejó de correr, al darse cuenta que en una esquina de la cueva, estaba Naruto sosteniendo entre sus manos un tablero y varias pequeñas figuras de diferentes personajes.

"Un torneo de calabozos y dragones, estoy seguro que a los chicos le encantará"

Antes que Naruto pudiera instalar su tablero, Azula se lo quito de las manos, y lo redujo a cenizas ante sus ojos.

"Por tu bien social, asegúrate de jugar esto en privado"

"¿Me dices eso luego de quemarlo?" se quejó Naruto, que casi tenía una lágrima bajar por su mejilla, al ver al hechicero supremo a medio quemar en sus manos.

"Si"

"Creo que juntarte con esos Nerd que hizo daño hechicero"

"Oye, no tiene nada de malo ser amigos de ellos, son geniales"

"Claro~ seguro vendrán está noche y demostrarán los geniales que son, nos mostrarán cómo mantener la virginidad hasta los 40"

"¿Así?" la sonrisa de Naruto se volvió maliciosa, "Te apuesto que esos Nerd vendrán y serán los más populares de la fiesta"

"Por favor, es más posible que me salgan alas"

"Ok, si ellos vienen y demuestran lo genial que son, tu pierdes, si son perdedores como dices, yo pierdo"

"Me gusta, me gusta, ¿Y cuál es la apuesta?"

Naruto se acercó lentamente al chico Boomerang, y le susurró algo al oído, los demás se mostraron confundidos al ver como el rostro de Sokka se volvió una mueca de horror.

Pero rápidamente recupero una sonrisa, pensando en que el hechicero también tendría que hacerlo en caso de que perdiera.

"Eh… Sokka, ¿Quieres que te recuerde tu suerte con las apuestas?" Katara quería advertir a su hermano mayor.

El no tenía el mejor historial en cuánto a las apuestas, aunque también era un estafador inteligente cuando se lo proponía.

"Por favor Katara, tengo esto es la bolsa, ¡Trato hecho hechicero!"

Con sus manos estrechadas entre los dos adolescentes, el pacto se había cerrado.

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La fiesta había comenzado, y como fiesta de adolescentes primerizos que nunca antes estuvieron en una, no fue como ellos se hubieran imaginado.

"Me aburro" se quejó Ty Lee, que no se molestó en ocultar su bostezo.

"A mi me da igual" Mai por su lado estaba tranquila solo bebiendo algo, sentada en su lugar viendo los tensos que parecían los niños, separadas de las niñas.

Esperando que cualquiera diera el primer paso.

La adolescencia, ese momento dónde nace esa desesperada necesidad de estar con el sexo opuesto, por pura lujuria, sin embargó la timidez hacía que se quedaran como cachorros bajo la lluvia.

Era en cierto punto patético, desde el punto de vista de Mai.

"Te dije que teníamos que poner el torneo de calabozos y dragones"

"…"

La mirada que le dieron todos los adolescentes, fue suficiente para que Naruto sabiamente se callara y se sentada junto a Toph, que estaba demasiada centrada en comer un pollo asado, como para interesarle lo que pasaba a su alrededor.

"No tengo que ver, para saber que está fiesta es tan entretenido como las que hacían mis padres, llena de gente acaudalada que solo les gusta hablar de sus posesiones e inflar sus egos, hundiendo aún mas esos palos que tienen en el culo"

"Gracias por la imagen mental Toph " se quejó Katara, que se quedó mirando preocupada a Aagn, que parecía el más decepcionado de todo, y cuando ella iba a acercarse a él para intentar animarlo.

"¡Hola Kuzo!"

Más de uno tuvo que alejarse de Katara, cuando rechino sus dientes al ver a una chica de la edad del Avatar saltar a abrazarlo.

Un gesto que fue devuelto por este último, que ignoraba lo que estaba pasando detrás de el.

"Esta muerto"

"…" Naruto asintió con la cabeza al escuchar el murmuró de Ty Lee, que lejos de estar preocupada solo sonreía divertida.

"¡Hola " La sonrisa del nómada aire era grande, al ver la llegada de todos los chicos de la escuela, que parecían inseguros de estar aquí.

No podía culparlos.

Seguro escaparon de sus hogares, para lo que posiblemente era la primera fiesta clandestina de muchos, casi toda la escuela estaba ahí.

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Al otro lado de la isla, en una de las tantas casas, entramos a una de las tantas habitaciones para ver a un adolescente que miraba con curiosidad su ventana.

De los pocos que no fueron a la gran fiesta hecha por los chicos nuevos.

No creía que se perdía de mucho.

Encogiéndose de hombros, tomo un puñado de pañuelos de papel, y apago la luz de su habitación, no sin antes asegurarse de cerrar bien la puerta.

Era hora de 'divertirse'

"Hijo, ¿Por qué te acuestas tan-"

"¡Cierra la puerta mamá!"

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La cueva casi se había llegado hasta el tope con la llegada de casi toda la escuela, por un lado estaban los chicos del club de música, que ponían música para el ambiente.

Que era muy tenso.

¿Por qué?

Pues una razón muy simple.

Eran adolescentes.

Por un lado estaban las chicas, y por el otro estaban los chicos, mirándose tímidamente entre ellos esperando que alguno de ellos diera el primer paso.

Obviamente las chicas esperaban que los chicos lo hicieran, y de forma igual los chicos esperaba lo mismo, al no poder juntar el valor suficiente.

"Vaya, que montón de gallinas" se burló Ty Lee de los chicos de la escuela, que solo desviaron la mirada.

"Vamos, crecieron con la idea de que divertirse es mal visto, además son aún unos mocosos"

"Mai… somos adolescentes" dijo con una mirada en blanco Naruto, la diferencia de edades entre ellos y los estudiantes no era mucha, "Supongo que solo necesitan un pequeño empujón"

"¿Y se lo vas a dar?" se burló la antipática chica, pensó que el Uzumaki sería el que animará la fiesta.

"No" su sonrisa era divertida y alegre, mirando a la entrada de la cueva, la llegada de un pequeño grupo, "Ellos sí"

Cómo si los recién llegados hubieran esperado que se toque la canción adecuada para su entrada, fue aún más dinámico cuando varias palomas salieron detrás de ellos.

¿De dónde habían salido? Tal vez de uno de los clones de Naruto, que aún seguía bajo su disfraz de estudiantes.

Los Nerd's habían llegado, con dos de las chicas más lindas como acompañantes y para rematar tomados de las manos. Y con muchas botellas que fueron empujadas por 'Ruto'.

"¡¿Esto no era una fiesta?!"

"¡Si!"

Mientras todos los estudiantes estallaban en gritos de júbilo y asaltaban las botellas, mientras que la música sonó a tope, en una esquina de la cueva, un incrédulo Sokka se quedó mirando como los Nerd's eran recibidos con tanto regocijo por parte de todos los demás.

"Creo que llevas las de perder"

"…" Sokka le dio una mirada de muerte a Zuko, que estaba sentado a su lado en una de las tantas mesas de roca de la cueva, "Cierra la boca"

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Joder, pensar que este ya es mi tercer año y prontos cuatro desde que empecé este pasatiempo, que aunque monetariamente y académicamente no son nada. Da una alegría interna inmensa el saber que hay tantas personas allá afuera riendo y disfrutando de una creación de mi parte.

No tengo que escribir nada, siempre los dejo al final de cada capítulo, les deseo lo mejor a ustedes y sus familias, éxito laboral y en la escuela, en salud y bienestar, que se diviertan y disfruten cada momento que Dios nos da.

Los quiero mucho gente, a cada uno de ustedes por reír, enojarse e incluso llorar conmigo.

Ahora les deseo una gran noche de año nuevo en que se seguro se van a embriagar y hacer pendejadas que de seguro les dejara tirados en alguna esquina con los pantalones abajo.

Bromeó, pásenla genial con sus familias y amigos, feliz año nuevo.