En verdad lamento la demora en publicar, pero una publicación por mes es tal vez lo más que puedo dar por ahora considerando mi estado actual, espero puedan entenderlo.

Y bueno, ¿Qué más puedo decir? En verdad gracias a todos por sus comentarios y apoyo gente, en verdad me anima saber que este pasatiempo aún no estar muerto, y aunque no sea tan frecuente, lo haré todo el tiempo que pueda.

PD: Broly dice que tal vez dentro de 4 días haya nuevo cap de LATAM en RWBY.

Sin nada más que decir, disfruten del capítulo.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 70: Luna llena…

"Ven a jugar conmigo…"

Hace un tiempo, una amiga mía y yo decidimos hacer espiritismo por primera vez, ya que nunca antes nos habíamos atrevido a hacerlo y creímos que sería buena idea contactar con ellos.

Éramos tan ignorantes y tontas.

Pero como este juego se necesitaba más de solo dos personas, invitamos a dos amigas para que nos acompañaran. Nos costó trabajo convencerlas, pero al final cedieron. Lo preparamos todo y, un poco asustadas, comenzamos y nos reunimos en el pequeño parque de nuestro pueblo.

Los adultos nos advertían, de que jamás nos acerquemos a ese lugar a la media noche, había rumores de que niños e incluso adultos han desaparecido.

Pensábamos que solo eran rumores, y que tal vez todo esto era obra de un espíritu, que vivía ahí, en la historia de nuestra cultura, los espíritus son aquellos que guiaron a los humanos en sus peores momentos.

Reunidas y temerosas, llegamos al parque, era tan diferente de lo que era en el día a comparación de la noche.

De día estaba lleno de vida y diversión, con niños corriendo y jugando.

De noche, todo era tan oscuro y sombrío. Aún cuando era verano, podíamos ver nuestro frío aliento.

"Kya… me quiero ir a casa"

"Yo también, está en una mala idea"

"Tengo miedo"

Yo le di una sonrisa tranquilizadora y confiada, queriendo que se queden, este sería una gran anécdota en el futuro, de uno de la que reirían.

Antes que dijera algo, la escuchamos por primera vez en nuestras cortas vidas.

"¿Quieres jugar conmigo?"

Ahí estaba ella, casi podría decir que solo era una niña más en el parque, pero mientras más la veía, más la aterrorizaba.

Su piel era tan blanca como el vestido que usaba, sus ojos eran completamente negros y sus uñas, eran tan largas.

Ni siquiera lo pensé, la primera reacción de mi cuerpo fue solo correr, y por las pisadas que escuchaba detrás de mi, también mis amigas lo hicieron.

"¿Quieres jugar conmigo?"

Ella apareció en un callejón por el que pasaron, apareciendo solo ahí parada, con una expresión tan carente de emociones.

Frenando corrimos en otra dirección, apenas me di cuenta que una de mis amigas faltaba, no pude ayudarla, no tenía el valor.

"¡Ayuda! ¡Alguien ayúdenos!"

Tenía la esperanza de que si gritaba como todas mis fuerzas, las luces de las casas de los vecinos del vecindario se encenderían e iluminaran las oscuras calles. O al menos saldrían de sus casas, para ver porque tanto escándalo.

Nadie encendió su luz.

Nadie salió de ninguna casa.

Nadie las escucho.

"¿Quieres jugar conmigo?"

Mire horrorizada como una silueta blanca salió de entre la oscuridad, para tomar a otra de mis amigas y arrastrarla a la oscuridad, ni siquiera la escuché gritar.

Quedando solo dos, llegamos hasta mi casa, pensando que ahí estaríamos a salvó.

"¡Kya!"

Senti el agarre de mi última amiga en mi tobillo, terminé cayendo y vi como en la entrada de mi casa estaba esa niña de blanco, tomando de los tobillos a Ruri, arrastrándola con ella y a mi.

"¡Ayúdame! ¡Kya!"

No pude tomar su mano, perdió su agarre en mi tobillo y clavo sus uñas en el suelo de concreto, tratando desesperadamente de no ser llevada, lucho aún cuando sus uñas se rompieron y dejo un rastro de sangre de sus dedos.

Al final, también se la llevó.

Me puse de pie y corrí a mi casa, cerrando la puerta con llave, no sentía que eso haría la diferencia.

No quería que esto sucediera.

Solo quería jugar con sus amigas, divertirse.

Rompiendo en llanto, me quedé con la espalda contra la puerta, mis padres no estaban, en el trabajo, pensar que la única cosa que me pidieron fue solo:

"Quédate aquí en la casa, y por nada del mundo salgas de noche"

Debí escucharlos.

Con mis pies, sintiéndose de plomo subí por las escaleras hasta mi habitación, y me senté en mi cama.

No me moleste en mirar a mi lado, al sentir que alguien más se sentó conmigo en la cama.

"¿Quieres jugar conmigo?"

"…"

"Díganme chicos… ¿Quieren jugar conmigo?"

Mas de uno grito de miedo, cuando entre los árboles surgió una figura blanca, que solo mostro ser una sábana en una escoba.

"¡Tuvieron que haber vistos sus caras!" Ty Lee se regocijo viendo la expresión de terror en Sokka, Katara y Aang, incluso en menor medida Zuko.

"No tuve miedo, ese fue mi grito de guerra" se defendió Sokka, que recibió la mirada en blanco de sus amigos.

"Todos son unas gallinas" negando con la cabeza divertida, Ty Lee se volvió a sentar junto a Mai, que estaba más interesada en el libro que tenía entre manos, "¿Por qué no pueden ser valientes y bárbaros como… Naruto?"

"¿Si-i?"

"¿Por qué te tiemblan las piernas?"

"Es un calambre"

"¿Y todo ese sudor?"

"Hace calor"

"¿Y por qué estás tomando la mano de Zuko?"

"Es que… tiene las manos frías y como soy buen amigo, se las estoy calentando"

"¡Suéltame imbécil!" Zuko sentía los huesos de sus manos romperse por el agarre de hierro del Uzumaki, que estaba sentado a su lado.

"No me lo creo" Toph no tardó en darse cuenta lo que sucedía y su sonrisa se volvió enorme, dando un mal presentimiento al shinobi, "¡Le tienes miedo a los fantasmas!"

Con una declaración tan fuerte como esa, uno pensaría que un adolescente que había alcanzado la iluminación y entendimiento más allá de lo que cualquier humano podría alcanzar.

Sería completamente sincero y adulto de su parte el decir cuál era una de sus mayores miedos.

"No, claro que no"

Tal vez ese no era el caso de Naruto, qué se mostró ofendido por la declaración de la maestra tierra y se cruzó de brazos, aparentando que era firme como roca en su declaración.

El no tenía miedo.

*Grito*

Casi todos los adolescentes saltaron por el inesperado grito agudo de lo que parecía ser una niña salida del mismo infierno.

"¡Ty Lee!" la única que mantuvo siempre la calma fue Mai, qué regañó la niña del circo por hacer esa grito repentino.

"Lo siento, no pude evitarlo, aunque tienes que admitir que fue un excelente grito, me llevo mucho aprender el tono justo para hacer que de miedo"

"Estas loca" Sokka apretó su mano contra su pecho, tratando de calmar los latidos de su corazón, definitivamente eso lo había asustado.

Lo mismo se podía decir de Katara, Suki Azula, Aang e incluso Toph, que se juntaron en un solo tronco para sentarse.

Por su lado...

Zuko tuvo que luchar para estar de pie, sosteniendo a un tembloroso Naruto en sus brazos.

"¡Pesas mucho!" grito el príncipe marcado, que no esperaba que el pilar naranja fuera tan pesado.

"¿Te he dicho que tienes unos ojos bonitos?"

Naruto termino siendo lanzado al suelo por Zuko.

"Eres un miedoso"

"¡Ok! Si, tal vez le tengo un poquito de miedo a los fantasmas, pero no pueden decirme que no también deberían tener miedo, o sea son fantasmas, ¿Nunca he pensado que si se cruzan con uno de ellos como se defenderían? ¡No puedes tocarlos! Pero ellos si a ti"

"Esto es increíble, el adolescente más fuerte del mundo es una gallina, ¿Quieres que te tome de la mano para que no tengas miedo Narutito?"

"¡Cierra la boca Toph!" Naruto sentía que estaba por reventarle una vena del cuello por el enojo que sentía, la chica ciega le gustaba hacerle esto.

"Vamos, vamos, no hay que gritar" como siempre la maestra agua tuvo que ser la voz de la razón y la maternidad en la discusión, "Que Naruto le tema a los fantasmas no lo hace un cobarde, todos le tenemos miedo a algo, yo le tengo miedo a las arañas"

"Si, recuerdo la vez que te encontraste una en el baño, casi rompiste los tímpanos de toda la tribu" recordó Sokka, no hace más de tres años su hermana iba a bañarse y se encontró una araña en la ducha, hasta ahora podía escuchar ese grito tan agudo.

"¿Así? ¿Y tu qué me dices gran macho? ¿No le temes a nada?"

"Claro que no"

"¡Títeres de madera!"

"¡¿Dónde?!"

La reacción de Sokka fue bastante exagerada, considerando que saco su rifle y miro en todas direcciones, como si estuviera buscando esos engendros de madera.

"Bueno, si hablamos de miedos" Aang no tuvo que pensar mucho para decir cuál era uno de sus mayores miedos, "Las tormentas y los rayos"

"Yo… tengo mucho miedo a las muñecas" Admitió Suki que sonrió cuando Sokka paso su brazo alrededor de sus hombros.

"Nuestros miedos por mini personas de madera hará que nuestro amor sea más grande"

"Tal vez"

"¡Estamos hablando de nuestros miedos! ¡Sigo yo! ¡yo! ¡yo!" Ty Lee casi rebotaba en su asiento, queriendo ser parte de este círculo de confesiones, "A mi me asusta mucho estar en lugares pequeños, lo tengo desde que mis hermanas me encerraron en una caja como broma"

"¿No que los contorsionistas hacen trucos como esos?" Pregunto confundida Katara, había vistos trucos como esos en las calles de algunos pueblos.

"Que pueda hacerlo, no significa que me guste"

Mai no sabía eso de su mejor amiga, no era como si hablarían de cosas como éstas, debido a la irrelevancia, aunque con el nuevo grupo de personas en el que estaban, sentían que tenían la suficiente confianza para hablar de esto.

Pero con ellos, sentían que tenían la suficiente confianza para decir lo que sea.

"Le tengo miedo a suciedad"

Mas de uno levanto una ceja, por la confesión inesperada de la fría chica, qué por primera vez para muchos veían que ella tenía un pequeño sonrojo de vergüenza en sus mejillas.

"¿Suciedad?" Naruto no había escuchado un miedo como ese antes.

"Yo me siento muy incómoda, enferma e incluso paralizada cuando estoy ante porquería, basura, todo lo que me parezca algo viscoso, apestoso y espantoso" confeso Mai, que esperó tensa la respuesta de los demás chicos.

"Siento que eso es miedo común, a mi no me emociona la idea de pasear por las alcantarillas" dijo pensativo Naruto.

"Si, yo también" admitió Sokka, que tenía una idea parecido, si tenía que terminar cubierto de basura o mierda, sería por una situación grave, no de gozo.

"Yo también"

"Estoy de acuerdo, suena horrible"

"A mi me da igual"

Mai no pudo evitar sentir que dejaba caer un gran peso de su espalda, o lo sería si no viera a Ty Lee querer arrojarle musgo y sabía de un árbol.

"¡Aleja eso de mi Ty Lee!"

"Solo sostenla, tienes que superar tus miedos"

"¡Aleja eso de mi!"

"Ya basta Ty Lee" Azula hizo que de inmediato la chico de circo se detuviera, aunque también se ganó las miradas de todos los demás, dando un suspiro interno desvío la mirada hacia la fogata, "Tengo miedo… a estar sola de nuevo"

"…"

"…"

"…"

"…"

"…"

"…"

"Que dramática eres"

"¡Toph!"

"¿Qué?" La maestra tierra quiso hacer oídos sordos al tono de voz de Naruto, aunque sabiendo que el seguro la regañaría más tarde, tuvo que ceder, "Bien, lo siento, eso fue insensible, aunque al menos mi mayor temor en más normal que el tuyo, le tengo miedo al mar"

"¿Qué? ¿Tienes miedo de remojar tus apestosos pies?"

"Búrlate princesa chispitas, pero si, admito que la sola idea de estar en el mar, hace que sude frío hasta por el trasero del miedo"

"Eso… esa una imagen demasiada gráfica" murmuró entre dientes Naruto, por la sinceridad de la maestra tierra, qué se encogió de hombros.

"Supéralo ñi-" antes que Toph pudiera completar su oración, se detuvo en seco al escucharme estaño sonido, no, no eran sonidos, "Escucho gritos"

"Buena broma Toph, aunque no es el momento" dijo Sokka, qué hora está más interesado en poder cocinar la pieza de carne que puso al fuego.

"No es broma, escucho algo"

"¿Escuchar?" Naruto ladeó la cabeza, antes que pudiera intentar escuchar lo que escuchaba su amiga, todo sonido se detuvo.

"Les juro que escuche algo" A Toph se le hacía imposible saber de dónde venían esos gritos, que de un momento a otro se detuvieron.

"Tus pies sucios te están fallando enana"

"Chúpamela princesa llama"

"Chicas" antes que Naruto pudiera parar la pelea, se dio media vuelta para ver una silueta en la oscuridad del bosque, "Sera mejor que salgas, a menos que quieres que te saque"

"Vaya niño más bruto"

El grupo de adolescentes no espero ver salir a una anciana de la oscuridad del bosque, que ella tuviera una sonrisa 'tranquila' no fue una buena señal para ellos.

¿Encontrarse con una anciana en un oscuro bosque casi a media noche?

Sonaba como el comienzo de una historia de terror.

"No tienen nada que temer, soy Hama, tengo un pequeño hotel en el pueblo más cercano, ¿Qué les parece si les invito a pasar la noche en unas camas suaves y cálidas?"

"No creo, nos vamos"

"¡Naruto!" Katara regaño al chico por ser tan grosero, "Es una dulce anciana que solo quiere ser amable"

"No tienes idea de cuántas veces creí en 'ancianas amables' que me terminaron haciendo más daño que los adultos"

Gruño con una voz extrañamente grave el Uzumaki, que tenía malos recuerdos de las ancianas, la matrona del orfanato, una anciana que fingió ser amable, solo para querer envenenarlo.

No, no se fiaba de las anciana, era una regla básica para el, y ese era el nunca creer en 'dulces abuelitas', eran demasiadas sospechosas.

Aunque con la abuela Tsunade hizo una excepción, era una anciana que se veía joven, pero al final del día una mujer mayor que te podría romper el cráneo solo con un golpe de su dedo.

"Amigo, vaya lugar de mierda en el que creciste"

Todos estuvieron de acuerdo con Sokka.

"Vamos, solo dale una oportunidad"

"…" Naruto miro escéptico a la maestra agua.

Dando un suspiro, se encogió de hombros, no creía que está anciana pudiera hacer mucho contra varios de los mejores maestros elementales, peleadores con habilidades natas y el.

"Bien, sigamos a la anciana rara del bosque tétrico, ¿Qué puede salir mal?"

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La caminata con la anciana no fue demasiada larga, habían llegado a una gran casa casi fuera del pequeño pueblo, que extrañamente tenían aún las luces encendidas.

Y no había nadie en las calles.

Viendo en alguna de las tantas ventanas de las casas, Naruto levanto una ceja al ver las personas vigilando desde dentro de sus hogares, eso no era normal.

"Hay habitaciones libres para elegir, no hace falta decir que chicos y chicas duermen por separado"

"Esa no es mi política" Tohp se había acostumbrado a dormir en la misma cama que el Uzumaki, era como tener una almohada cálida que le daba una melodía con sus latidos, que le hacía dormir como una bebé.

Que se joda la anciana.

Ella dormiría dónde quisiera.

"¡Buenas noches chicos!" Naruto cerro la puerta con fuerza, en la habitación más cercana para poder dormir.

"…" todos los adolescentes voltearon para ver a Toph, que tenía una mirada asesina, algo raro considerando que estaba ciega, "¡Hijo de-"

Antes que la maestra tierra pudiera gritar todos sus repertorio de insultos, fue tomada por Katara, que la arrastró hasta uno de las habitaciones.

"Que chicos más simpáticos" comento Hama, que se retiró dejando que los demás adolescente tomaran sus propias habitaciones.

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Naruto dio un suspiro de felicidad mientras se dejaba caer en la suave cama, el colchón era tan suave y tenía tanto espacio para poder girar y tomar la pose que quisiera.

¿Dormir con una chica era increíble? Pues si.

A menos que ella roncara.

Que te pateara.

Incluso que te mordiera.

"Ni hablar de sus pies apestosos"

"¡Kyuubi!"

"¿Me vas a decir que no? Comparto tu olfato animal"

"Aun así no puedes decirlo"

"Sigue este consejo, si esa mujer será tu esposa, tendrás que lavar todas las noches sus pies con un cepillo de acero y mucho jabón perfumado, lo digo muy enserio"

"Tu… solo duérmete de nuevo"

"Bha, sueles ser mucho más hablador, ¿Qué te sucede? ¿Acaso temes que la chica te extrañe demasiado cuando te vayas?"

"…" el silencio de Naruto fue una respuesta clara para el Biju, que sabía cómo pensaba.

La batalla final estaba a solo pocos meses, que pasarían volando.

Si ganaba contra el guerrero definitivo, tendría la llave para volver a su mundo.

¿Pero para regresar a este también?

Muchas dudas se acumulaban en su mente, disfrutando de esto tanto como pueda, para también pensando que este viaje divertido llegaría a su fin, no tenía que hacer las cosas más difíciles para todos.

No quería que Toph se acostumbra demasiado a algo que terminaría pronto.

Molestó por esos pensamientos, Naruto giro en la cama y se quedó mirando la ventana, que mostraba la luna casi llena, mañana sería la noche en que se vería en todo su esplendor.

"Buenas noches Kyubi"

"Ni sueñes que te daré el beso de las buenas noches mocoso bastardo"

Riendo entre dientes, Naruto cerro los ojos para dormir, mañana sería un gran día.

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El día empezó con todos los adolescentes levantados y en reunidos en la cocina, desayunando sus respectivos desayunos, que la anciana se ofreció en preparar.

"Siento que pasaron años de la última vez que dormí en una cama" comento Mai, que se sentía renacida luego de dormir en una buena cama, odiaba tener que dormir en el suelo.

"Ja, muñequita de cristal" se burló Toph, que se inclino en su silla para más comodidad, con una manzana en sus manos, le dio una ruidosa mordida, "Señora… si este es un hotel, ¿Por qué somos los únicos aquí?"

Todos dejaron de comer al darse cuenta de eso y voltearon para ver a la anciana, que aún mantenía esa sonrisa en su rostro.

"Este pueblo no tiene muchas visitas cerca de las fechas de luna llena"

"¿Luna llena?" pregunto confundido Sokka.

¿Acaso todo el pueblo estaba lleno de personas supersticiosas?

"Si, desgraciadamente hay algo extraño en este pueblo, en los últimos años varias personas han desaparecido en el bosque cuando hay luna llena"

"Uhhh… ¿El bosque esta embrujado?" pregunto interesada Ty Lee, siempre tuvo un interés por lo paranormal.

"No sabría decirlo niñita, pero las personas que han desaparecido nunca más se han vuelto a ver"

Los adolescentes se miraron entre ellos por largos segundo, algunas ideas venían a su mente del causante de porque estaba sucediendo esto.

¿Espíritus enojados? Algunos de los miembros del equipo Avatar tenían experiencia en eso.

Por su lado, Azula no fue tan crédula y le dio una mirada extraña a la anciana, algo que no pasó desapercibido por Naruto, que también miro fijamente a la rara mujer.

"Pero por favor no piensen en eso, solo vayan a divertirse en el pueblo, son jóvenes, no tienen que preocuparse por problemas de adultos"

Ellos ni siquiera alcanzaron a decir algo, cuando la anciana solo se retiró de la habitación.

"Escuchen" apenas se perdió la anciana en los pasillos, Sokka se levantó de la mesa, "Si lo que dice la anciana es verdad, tenemos que averiguar qué sucede en este lugar"

"Bien"

"Como sea"

"Iré al ático"

"¡Oye!" a Katara no le gustó nada que la princesa fuego solo dijera eso, mientras subía por las escaleras como si está fuera su casa, y su enojo creció al ver a todos los demás seguirla se cerca.

Con un suspiro de resignación tuvo que seguirlos y convencerlos de que revisar una casa ajena era una muy grosero.

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"¿Esto es una sábana?"

"Creo que es ropa interior"

"¡Asco!" Ty Lee fue de inmediato al baño para lavarse las manos, fue una mala idea revisar los cajones de ropa.

"…" Mai solo pateó la ropa interior de la anciana al cajón y lo cerro, ella no iba a tocar nada de la que no estuviera segura dónde estuvo.

"No creo que encontremos nada" Naruto estaba de cabeza en el techo golpeando la madera, buscando algo flojo, que se pareciera a un pasadizo secreto, "¿Encontraron algo?"

"No" Toph no se molestó en buscar, estar sobre este suelo de madera bloqueaba su percepción de 360°, aunque estaba acostumbrada a caminar por los suelos de madera para no chocar con todo en su camino.

"¡Alto!" Sokka hizo que todos dejarán de buscar, cuando encontró lo que parecía ser un armario, usando un cuchillo, logro pasarlo por la ranura y así abrirlo desde adentro, "¡AHHHHHHHH!"

Mas de uno salto del susto por el grito repentino de Sokka, que se quedó con la espalda contra la pared apuntando su cuchillo contra las marionetas que salieron del armario.

"¿Qué? ¿Naciste niña y ahora lo demuestras?" se burló Azula por el grito demasiado agudo del 'chico rudo' del grupo, que todavía tenía la mano contra su pecho, tratando de calmar su corazón.

"Yo… agradecería mucho que no le dijeran a nadie que hice eso" Dijo avergonzado el adolescente, que trataba por todos los medios el recuperar un poco de su orgullo.

"Ni lo sueñes, les diré a todos que tienes grito de niña"

"Mas que hermano mayor, ahora eres mi hermana mayor Sokka"

"Yo te lo recordare cada cumpleaños"

"Con amigos como estos… ¿Quién necesita enemigos?" se pregunto a si mismo Sokka, que tenía que soportar las burlas de su hermana, Toph y Naruto.

Al menos Suki le dio una palmas de consuelo en la espalda.

"Chicos, creo que encontré algo" llamando la atención de todo el grupo, Aang tomo la pequeña cuerda que colgaba del techo, al tomarlo hizo que unas escaleras bajaran.

Mirándose entre ellos, los adolescentes subieron por hasta la azotea, todos excepto uno.

"Chicos, se que en este mundo no hay películas, y no creo que conozcan las de terror, pero definitivamente lo más lógico del mundo es no subir a la azotea de una anciana extraña"

"…" Todos se quedaron mirando a Naruto, que permaneció firme en el pasillo, negándose a subir por cualquier motivo.

Aunque una muñeca vestida de blanco entre los títeres que colgaban del armario antes abierto, fue una razón más que suficiente, para no querer quedarse solo y casi subirse a la espalda de Ty Lee.

"Oye, primero invítame a cenar ¿No?" bromeó la chica al sentir al shinobi casi subirse a su espalda al apegarse tanto. Apoyando cierta parte de el contra la de ella.

"Lo siento Ty Lee" Disculpándose el se separó de ella, haciendo que este suspira decepcionada.

"Chicos" todos dejaron se hablar cuando vieron a Mai apuntar a lo único que había en la azotea, que era solamente un pequeño cofre.

"Dejen que Mamá haga su magia" con una sonrisa confiada, Toph tomo el cobre, con solo tocar la ranura metálica, solo tuvo que mover unos engranajes y…

*Click*

"Esa es una habilidad injusta" se quejó Sokka, prácticamente la chica tenía la habilidad de abrir cualquier candado y cerradura con ese metal control.

Lo bueno era que estaba de su lado.

"A llorar en tu almohada" abriendo la caja, la chica ciega casi se cayó cuando todos miraron sobre su hombro, para haber que había en la caja.

"¿Un peine?"

"No" Katara le quitó de inmediato el peine a su amiga, para verlo mejor, azul, hecho de hueso se ballena, y los símbolos que lo cubrían, "Es de la tribu agua"

"Si, es mío"

Todos los cuellos giraron para ver en la puerta del ático a la anciana, que lejos de parecer molesta, solo tomo el peine con una mirada nostálgica.

"¿Eres de la tribu agua?" Katara solo había dicho lo que todos estaban pensando, aunque aún había más que revelar.

"No solo eso querida, estás viendo a la última maestra agua de mi generación de la tribu agua del Sur"

15 minutos después:

Hama decidió que el mejor lugar para explicar su historia era a la hora de la cena, donde todos se reunieron en la mesa de la cocina, esperando impacientes la historia de la anciana.

"Hace 60 años la nación del fuego empezó sus primeros ataques contra las tribu agua, y entre las dos tribus la del Sur era la más pequeña y menos protegida, no hace falta ser un genio para saber que seríamos el primer objetivo de las dos tribus"

Contó la anciana, que ante el movimiento de sus dedos, hizo que con facilidad la sopa en la hoya saliera para ir en los platos de cada invitado.

Que vieron impresionados el como sin derramar una sola gota, la sopa les fue servida, mientras que un florero en medio de la mesa, nació un ramo de rosas hecho de hielo.

No hace falta decir que eso era impresionante, tal habilidad de precisión con tan pocos movimientos de manos.

"Los ataques empezaron poco a poco, probándonos a ver de qué estábamos hechos, nosotros los maestros agua los repetimos con facilidad la primera vez, pero no sé detuvieron, la nación del fuego nunca se detiene"

Dando un suspiro, la anciana le dio un tragó a su bebida, sin molestarse en ver las expresiones de algunos de los adolescentes

Azula y Zuko mantuvieron una expresión dura, sabiendo que ahora no era el momento de mostrar arrepentimiento y sentimientos que ayudarían a la situación.

El silencio era lo mejor que podían dar.

Por su lado, Naruto levanto una ceja por la mirada discreta de la anciana hacía los dos príncipes.

Discretamente movió un kunai que tenía bajo su manga derecha.

Esperaba no tener que utilizarla.

"Los ataques de la nación del fuego fueron más seguidos, nosotros los maestros agua fuimos la primera y única línea, después de todo los soldados solo nos buscaban a nosotros…"

"…"

"Días, semanas y pocos meses, fue el tiempo que pudimos durar, lo más afortunados murieron en batalla con honor, los demás fueron capturados, uno a uno los maestros agua fuimos cayendo, hasta que solamente quedé yo, una chica que nunca quiso formar parte de esta guerra, me aterraba la sola idea de luchar, pero tuve que ser fuerte… o al menos lo intente, hasta que termine siendo capturada y secuestrada de mi hogar"

"…"

"Pase años en prisión, donde nos torturaron a mi y a los demás prisioneros de la nación del fuego, ni siquiera recuerdo porque lo hacían, ¿Para sacar información de nuestras debilidades? ¿Para ser prisioneros de guerra? Tal vez solo lo hacían porque podían"

Fueron recuerdos oscuros para la maestra agua, la sola mirada en sus ojos lo decían todo.

Soledad.

Dolor.

Irá.

"¿Crees en todo lo que dijo?" pregunto en su cabeza Naruto, que ciertamente creyó cada palabra de la anciana, aunque una segunda opinión no estaba de más.

"Si, puedo sentir que dice la verdad"

"Espera, ¿Sentir que dice la verdad? ¿Haces lo mismo que Toph?"

"Mocoso tonto que me compara con la habilidad de una niñita de pies apestosos, yo no dependo de escuchar su ritmo cardíaco, ni ver sus ojos, yo puedo ver a través de su alma"

"¿Qué?"

"Todos los bijus tenemos una habilidad especial, la mía aunque no sea la más voluminosa y espectacular, puedo ver a través de las personas, saber cuándo mienten, lo que sienten, puedo ver lo peor de ellos"

"¿Puedes diferencias el bien y el mal en las personas?" Pregunto curioso el Uzumaki ante una habilidad, que tenía razón el zorro, no era espectacular en el sentido visual.

Pero en su utilidad, en la vida real.

Leer a las personas como si fueran libros.

Era una habilidad invaluable.

"¿Quién define lo bueno y lo malo?" se burló el zorro por una pregunta cómo esa.

"Es una pregunta difícil de responder" respondió con sinceridad el adolescente.

"Cierto, solo mira a la mocosa con complejo de madre"

Naruto enfocó su mirada en Katara, su visión empezó a cambiar, fue extraño ver cómo empezó a notar un aura azulada que envolvía a la chica, una que desprendía un sentimiento de maternidad y cariño que fue agradable de sentir.

Pero, también en el noto un punto rojo, uno pequeño pero brillante en su pecho, que desprendía sentimientos que el conocía demasiado bien.

Odio.

Frustración.

Irá.

"Nadie está libre de sus emociones, todo ser humano está atado a lo que sienten, y lo que sienten puede traer lo peor o lo mejor, eso es el ser humano"

"Vaya, ¿De dónde vino eso?"

"De Jiji"

"Era un hombre sabio"

Con esta nueva habilidad que su inquilino le había cedido por ahora, se centro en la anciana y de inmediato sintió los pelos de su nuca erizarse.

El aura de la anciana era oscura y sombría, se sentía tan sucia y fría que hace que solamente estar en su presencia lo ponga tenso.

Y en su pecho, estaba ese punto rojo escarlata de irá, más grande y denso que cualquiera de los presentes en la habitación.

Si, la anciana no era una santa.

Tenía que mantener un ojo sobre ella.

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"¿Qué te sucede Naruto?"

Fuera de la casa y cerca del bosque, cuando ya estaba atardeciendo, vemos al pequeño grupo de adolescentes explotando la zona donde hubo la última desaparición.

Decidieron separarse y cubrir diferentes lugares.

Azula, Zuko, Katara y Sokka fueron por un lado.

Mientras que Ty Lee, Mai, Aang, Toph y Naruto por otro.

Este último no quería que se separen, pero los hermanos fuego y agua fueron más que claros, ellos podrían cuidarse solos.

El respetaba eso, no quería asfixiarlos estando siempre vigilándolos, como si fueran niños pequeños, tenia que confiar en que ellos podrían enfrentarse a quien sea que busque pelea.

"Esa anciana nos oculta algo" pensó en voz alta, no podía evitar seguir pensando en lo que vio al usar el sentido sensorial avanzado del Kyubi.

"¿Hama?" Ty Lee ladeó la cabeza confundida, "Parece ser una anciana amable"

"Demasiado amable" estrechando su mirada, Mai se quedó mirando a la distancia el sol ocultarse en el horizonte y lentamente la luna se iba asomando en el otro extremo.

"¿Eso es malo?" pregunto Aang que estuvo meditando pensando que tal vez podría contactarse con los espíritus que podrían estar secuestrando a las personas.

Pero no tuvo éxito.

Había espíritus en este bosque, pero ninguno de ellos tenía una pisca de maldad.

"Ustedes deben aprender a ver más allá de una sonrisa" dijo con sequedad Toph, que tenía sus dos manos contra el suelo, tratando de percibir los gritos que escucho la otra noche.

"¿Dices mirar cuando eres ciega?" pregunto confundida Ty Lee, que aleteo su mano frente al rostro de la maestra tierra, a veces en verdad pensaba que no ciega.

"Escuche eso" con un gruñido quito de un manotazo la mano de la acróbata.

Los adolescentes continuaron discutiendo, hasta que escucharon un grito.

Todos ellos miraron a un anciano que se había golpeando el dedo con un martillo, intentando clavar unas tablas en las ventanas de su hogar.

Naruto se acercó para tomar una de las tablas antes que cayera sobre el pie del anciano, tomando clavos el solo los golpeo contra la madera que quedo clavada contra el marco de la ventana.

"Oh… eso es demasiado cool" silbó impresionada Ty Lee, al ver como el shinobi solo con sus dedos clavo los clavos.

Otro tipo de pensamiento más desviado paso por su mente, en esa habilidad y fuerza en sus dedos.

Sacudiendo la cabeza, la chica sintió que tenía que darse una ducha fría.

"No te pedí ayuda chico" se quejó el anciano, que aunque se quejara, dejó que el extraño terminará el trabajo por el.

"¿Viene una tormenta?" pregunto curioso Naruto, poniendo las últimas tablas en la ventana.

"Claro que no, es luna llena y no quiero ser atrapado de nuevo"

"¿Atrapado?" interrogó Mai, viendo al anciano que miraba temeroso la luna llena asomarse más a cada segundo que pasaba.

"¿No saben lo que pasa en este pueblo? La gente es secuestrada en ese bosque, si, paso hace ya algunas semanas, venía de mi viaje a otro pueblo y se me hizo tarde, ya era de noche cuando lo sentí, fui secuestrado, era como si algo me estuviera controlado desde adentro, como si fuera un maldito títere"

"¿Títere?" está vez fue Aang quien continúo con las preguntas, "¿Un espíritu quiso secuestrarte?"

"¿Espíritu? ¡No chico! Era una maldita bruja, una anciana que puede convertir a los humanos en títeres"

Los ojos de Naruto se abrieron y levanto la mirada para ver la luna llena, iluminar la oscura noche.

"¡Los gritos!" El grito repentino de Toph tomo por sorpresa a más de uno, la chica apunto hacía el bosque, escuchando de dónde provenían esos gritos de sufrimiento y horror.

"Ustedes vayan" Naruto desplego el planeador que apareció entre sus manos.

"¿A dónde vas?"

"Se donde estará"

En una explosión de velocidad y viento, Naruto salió disparado hacía los cielos, volando a toda velocidad hacia donde esperaba estén los demás.

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Al otro lado del bosque, vemos al grupo de los hermanos descansar en un claro, no habían tenido mucho éxito en su búsqueda de lo que sea que esté perturbando este pueblo.

"Debiste verla Sokka, nunca ví a nadie ser tan hábil cómo ella" Katara estaba contando emocionada todo lo que Hama le había enseñado está tarde.

Le mostró formas de usar el agua que jamás imagino.

"No deberías confiar en ella"

"…" Katara frunció el ceño por el comentario de Azula, que no estaba lejos de ellos, solo al otro lado de la roca en el que estaban sentados, "No eres la mas indicada en decir en quien tenemos que confiar"

"Confías demasiado en una anciana que no conoces de hace más de dos días" reprocho está vez Zuko, que mantenía la misma postura que su hermana, "Y lo haces solo porque ella es una maestra agua"

"Me da más razón para hacerlo, es como yo"

"Por favor, ¿Desde cuándo el elemento que manejas es un representante de en quien confiar y en quién no?" se burló Azula por tal confianza ciega de parte de la chica de la tribu agua.

"Ella tiene razón"

Katara miro con incredulidad a su hermano, su propio hermano mayor estaba del mismo lado que los maestros fuego, "No puedes hablar enserio, Hama fue parte de nuestro pueblo, y también crees que no debemos de confiar en ella, parece que todos ustedes creen que ella está detrás de estas desapariciones"

La mirada que compartieron tanto los dos príncipes exiliados como Sokka, fue la respuesta para una enojada Katara.

"Escucha Katara, algo que he aprendido en este viaje, con hechicero y los dos hermanos fuego, es que las personas no son quienes crees que son, la fe ciega solo es para las personas que en verdad la merezcan, y eso no depende de donde nació, quién eso o fue, sino lo que hizo por ti para ganarse esa confianza"

"…" Katara se quedó un largo momento procesando las palabras de su hermano, no pudo evitar mirar también a los dos hermanos príncipes, "Yo…"

Que antes que pudiera decir cualquier otra cosa, se escucho el sonido de pasos.

"¿Es cierto lo que escucho? ¿Alguien de la tribu agua confiando más en maestros fuego que alguien de su propia tribu?"

A más de uno de los adolescentes le dio un escalofrío por la llegada repentina de la mujer de la que estaban hablando, que lucía una sonrisa tan calmada y decir que era dulce era un eufemismo.

"¿Hama? ¿Qué haces aquí?" pregunto extrañada Katara, al ver a su maestra más reciente aparecer así de la nada.

"Mi querida Katara, hoy salí a caminar por el bosque para despejar mi mente y conciencia, y que mejor que hacerlo con los dos hijos de nuestro peor enemigo… la nación del fuego"

*Bang*

Hama parpadeo lentamente cuando una delgada línea de sangre bajo de un corte en su mejilla, producto de una bala que por poco y le perfora el cráneo.

Con el cañón de su rifle humeando, Sokka mantuvo la mira en la cabeza de la maestra agua, con una expresión dura.

"Ellos ya no son parte del ejército de la nación del fuego, tampoco de la familia real, no permitiré que intentes hacerles daño"

Los dos hermanos fuego y Katara no habían esperado esas palabras por parte de Guerrero de la tribu agua, que no estaba bromeando por la forma en que su dedo rosaba el gatillo.

"¡Sokka-a!" tal vez la más sorprendida era Katara, que se sentía divida entre que hacer.

Nunca en su vida creyó que un maestro agua podría ser su enemigo.

"Eres una desgracia para la tribu agua muchacho tonto" por su lado, la mirada de odio que le dio Hama a Sokka, solo se comparaba a la que le daba a los dos maestros fuego.

"Me lo dice la mujer que pasó décadas viviendo con el 'enemigo', secuestrando civiles en un pequeño pueblo, no eres una maestra agua de la tribu del sur, solo una bruja amargada que se desquita con las personas equivocadas, me das asco" escupió Sokka que mantuvo la mira de su arma a la cabeza de la anciana.

"…" las uñas de esta se clavaron en la palma de sus manos, haciendo que la sangre goteara de sus manos.

"Quédate quieta, iremos hasta el pueblo donde serás puesta bajo custodia, y nos dirás dónde están las personas que secuestras-"

De un momento a otro Sokka se quedó paralizado, y en un giro repentino se dio la vuelta.

*Bang*

En todo el bosque se escucho el sonido del disparo, que hizo que los pájaros en las cercanías huyeran.

"¡Zuko!" Azula grito aterrada al ver a su hermano mayor caer, el la había empujado al suelo cuando el arma apunto y disparó contra ella.

"¡Ahg!" el príncipe marcado se retorcía en el suelo, había recibido un disparo en su hombro.

"¡Azula!" El grito de Sokka llamo la atención de ambos hermanos, que vieron como el cuerpo entero del guerrero de la tribu agua temblaba, por el esfuerzo de bajar su arma, que seguía apuntando contra ellos, "¡No puedo controlarme!"

La risa oscura de Hama fue escuchada por todos los adolescentes, que miraron en shock a la anciana, que tenía sus manos apuntando hacia Sokka.

"Katara… recuerdas que te hable de una última lección, la cúspide del poder de un maestro agua no es sacar agua de dónde sea, no, es el sentir, el controlar el agua que corre por las venas de las personas, te presento la sangre control"

Azula tuvo que tomar a su hermano mayor y moverlo junto a tiempo, cuando Sokka controlado por la anciana, empezó a arremeter contra ellos con una lluvia de disparos.

Sin embargó, ella lo había sentido, como si su cuerpo se hubiera petrificado de un momento a otro, soltando a su hermano mayor, se quedó fría al ver el cañón del arma apuntando a su rostro.

"El señor del Fuego sabrá lo que es el dolor de perder sus hijos" flexionando sus dedos, Hama estaba por hacer que el guerrero de la tribu agua dispara.

"¡Ya basta!"

Sokka fue golpeado por un chorro de agua que lo golpeó contra un árbol y lo congeló contra este, dejándolo atrapado.

Katara intento correr hacia Zuko para curarlo, pero como le pasó a todos los demás presentes, su cuerpo dejo de obedecerle.

"Me decepcionas Katara" dijo con decepción la bruja del bosque, que sentía el poder que la luna le daba, hizo que le fuera demasiado fácil el solo apuntar cada mano hacia Azula y Katara respectivamente.

Ambas luchaban vano para salir de su control.

"¡AHHGGGGG!" la princesa grito en agonía, cuando sus extremidades comenzaron a moverse de forma brusca y anti natural.

"¡Hama detente! ¡La estás lastimando!" Katara tuvo que ver como la princesa era torturada, el tronar de sus articulaciones y músculos.

"¿No es lo que la nación del fuego ha hecho con nosotros por cien años?" La sonrisa de la maestra agua era oscura, levantando el cuerpo de Azula en el aire, hizo que se acercará a ella, "Dime princesa… ¿Le temes a la muerte?"

Un escupitajo a su rostro fue la respuesta de Azula, que le dio una mirada de burla a la anciana.

"Hablas-s demasiado bruja-a"

"Rebelde hasta el final" negando con la cabeza, ella flexionó sus dedos y justo cuando al cabeza de la princesa iba a ser girada para una muerte instantánea.

Hama se quedó paralizada, y perdió el control sobre la princesa, que antes que pudiera golpear el suelo, fue atrapada por un colchón de agua.

"No dejaré que le hagas dañó Hama" Katara hizo que Azula fuera traída hasta ella, todo sin dejar de mirar a la anciana que le dio una mirada mortal.

"¿En verdad crees que puedes usar mi propio poder contra mi?"

Para consternación de la adolescente, perdió su control sobre la anciana, que con un grito de furia, hizo que cada gota de agua que pudiera tener los árboles, pasto y aire, se juntara a su alrededor.

Formando cientos de lanzas de hielo, las lanzo contra los adolescentes.

Katara apenas pudo levantar un domo de hielo que los protegiera, tuvo que usar toda su habilidad solo para evitar que sea rota por la lluvia de lanzas que la iba destrozando poco a poco.

"Katara…"

"¿Estas bien?" ella casi perdió la concentración cuando sintió una mano tirar de su ropa, bajando la mirada vio a la adolorida Azula ponerse de pie poco a poco.

"Lo estaré…"

Hama sentía que su sangre hervía de furia por no poder romper la defensa de la niña, el intento de sangre control perdió su efecto contra otro usaría, así que tenía que apuntar contra los dos príncipes, y luego encargarse de-

La anciana no espero que el escudo de hielo estallara en pedazos, dejando ver a una más que determinada Katara moverse sobre una ola de agua bajo sus pies.

"¡Pequeña tonta!" burlándose por tal intento directo, congelo el agua de sus pies y lo levanto para arrójalos contra los árboles.

Katara grito cuando sus huesos se rompían ante el impacto, que no termino ahí, siguió con ella siendo levantada en el aire y ser estrellada de forma brusca contra el suelo.

Tosiendo sangre, se quedó mirando la luz de la luna, que se vio ensombrecida por la silueta de Hama, que le dio una mirada de asco y decepción.

"Pudiste ser más mi niña, pero eres débil, tan débil" con una hoja de hielo formándose en su mano derecha, apunto contra el rostro de Katara, que seguía aturdida y perdida, "Elegiste el lado equivocado Ka-"

Katara se quedó en shock, cuando la sangre salpicó su rostro, ella se quedó helada al ver el hoyo en la frente de Hama, que ni siquiera supo que sucedió cuando ya murió antes de siquiera tocar el suelo.

A la distancia, Azula dejó caer el arma y se quedó apoyada contra el árbol donde estaba atrapado Sokka, que jadeo cuando el hielo se empezó a derretir y cayó.

"Ve… por ella"

La princesa no tuvo que decirlo dos veces, Sokka salió corriendo para auxiliar a su hermana menor.

"¡Katara!"

"Hama… ella está…"

"Si, no hará daño a nadie más" el levanto a su hermana menor del suelo y abrazo, de inmediato está rompió en llanto, aún en shock.

No muy lejos de ellos, Zuko se puso de pie y suspiro con alivio al ver a Naruto llegar y revisar a su hermana menor, fue solo cuestión de minutos para que todos empezaran a llegar.

Tanto el resto del equipo Avatar, con la gente secuestrada, como también los pobladores del pequeño pueblo, que rodearon el cuerpo de la bruja del bosque.

Que fue olvidada por unas mal heridas Katara y Azula, que fueron revisadas por Naruto.

"Kyuubi" Naruto hizo de acto de presencia en el interior del sello y miro a los ojos al zorro gigante que le devolvió la mirada, "Ayúdala, por favor"

"…" el biju estuvo un minuto en silencio hasta que dio un bufido, "Toma cada una de sus manos, las ayudaré, pero dolerá y mucho"

Naruto tomo la mano de las dos chicas, que empezaron a ser envueltas por un aura burbujeante de chakra rojo, que empezó a sanar sus heridas, pero también las hizo empezar tener una mueca de dolor, hasta que se volvió gritos.

Los demás adolescentes miraron esto preocupados, pero no lo interrumpieron, sabía que lo que hacían era lo necesario.

No pudo mucho hasta que las dos chicas se desmayaran, ya curadas.

Zuko fue solo atendido por Mai, su herida fue una perforación en su hombro, la bala entro y salió, suturas y puntos sería lo ideal, hasta que Katara pudiera usar su agua control lo dejara como nuevo.

Con un suspiro Naruto se puso de pie, y puso toda su atención en otra parte. Camino hasta donde estaba la multitud, que se apartó para dejar ver el cuerpo de Hama.

Azula se había despertado, mareada y algo aturdida se puso de pie con la ayuda de Ty Lee y se acercó hasta el cadáver de la bruja del bosque.

"Que poder más aterrador" murmuró en voz baja Azula, que aún estaba procesando la sola idea de que los maestros agua podrían tener el control sobre la sangre.

Al final, era mejor que muriera con ese poder, que no debía de ser trasmitido a nadie.

"Tal vez ya es tarde para eso" pensó la princesa al mirar a Katara que se despertó, y termino rompiendo en llanto en los brazos de su hermano mayor.

El bosque poco a poco fue siendo iluminado por los primeros rayos del sol del día.

Un nuevo día había empezado.

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Chan

Channnnnn

Channnnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

¿Qué les parece?

En un principio iba a ser partido en dos capítulos, pero los junte para hacer algo mejor y no sea tan corto, espero les haya gustado.

Déjenme en los comentarios que les pareció, como siempre les deseo la mejor de la suerte y salud a ustedes y sus familias. y si tienen alguna pregunta o idea, no duden en darla, después de todo nunca está de más algo de ayuda

Sin más CHAAAAAAUUUUUUUUU y que les vaya bien.