-¿Qué quieres, Mathew?

Cuestione en tono aburrido al mismo tiempo que daba un par de pasos acercándome más a mi turno de recibir mi preciada comida.

- no mucho, escuche que estabas molestando a Barby en hora de clases.

Me gire un poco para verlo por encima del hombro justo cuando levantaba ambos hombros como si no le importara del todo. Estoy segura que ella lo envió.

-no me digas que ahora aparte de su novio eres su guardaespaldas -Me burle aun sin verlo, tenía mi vista fija en la señora de la cafetería.

-bueno, conoces a Barby, eso de la humillación no se le da bien, preciosa, así que no vuelvas hacerlo.

De verdad no podía creerlo, me estaba amenazando, eso era lo que faltaba. Me gire completamente para verlo al fin. Llevaba la playera del colegio totalmente desabrochada una camiseta color negra debajo y su cabello completamente peinado pero alborotado al mismo tiempo

-¿de verdad me estas amenazando, Mat? Si sabes que no puedes hacerlo, ¿cierto? Incluso si ella es sobrina del director, es imposible, por eso te manda a ti, para que ella no se meta en problemas, eres tan idiota.

Exclamé con la vista fija hacia arriba ya que le llegaba al pecho, creo que no fue buena idea llamarle así, pero es que ya era mucho para solo un día.

-retira lo que dijiste, Miller -entrecerró  ambos ojos sin quitarme la vista de encima.

- es solo la verdad, y lo sabes, te manipula -me defendí, a pesar del miedo que sentía no iba a darle gusto ni a el ni a ella.

-será mejor que no te metas conmigo

Se inclino un poco hacia mi, quedando a centímetros de mi rostro, mordí el interior de mi mejilla derecha.

- entonces no te metas conmigo tampoco, Mathew, ella ni siquiera...

Mi queja fue interrumpida por alguien que se interpuso entre Mat y yo, esa silueta me era familiar, y el cabello también, pero era imposible, por que, ¿que haría Evan metiéndose en mi discusión?

-¡hey!, ¿Qué haces, man?- Le pregunto a Mat como si fueran amigos de la infancia

-tratando que esta chica respete a mi novia

Dijo mat y yo no logre evitar la risa que escapo de mis labios, ambos se giraron a verme y de inmediato me detuve mordiendo mi labio inferior.

- no te metas en peleas de niñas, es muy bajo para ti.

Le dijo Evan a Mat con una gran sonrisa y golpeando su pecho amistosamente, esto era muy extraño, negué dando media vuelta y corrí a donde la señora de la cafetería ya se estaba quejando por detener la fila, pedí los almuerzos y me fui a la mesa.

Era claro que el se haría amigo de ellos, eran iguales, aun no podía creer que me dijera niña, ósea, como si el fuera mas grande, por dios somos de la misma edad, le conté a mis amigas lo que había pasado y ellas solo abrieron los labios, tampoco lo creían.

Cuando terminaron las clases decidí irme caminando a casa, quería tranquilizarme para no pagarla con mis hermanos. Estaba escuchando faded cuando alguien arranco uno de mis audífonos del oído, al verlo, mis ojos se agrandaron al ver al idiota de mi vecino.

-buena música, globitos.

Dijo con mi audífono en su oído y una sonrisa enorme como si le gustara molestarme.

Me detuve y de inmediato tire del audífono sin importarme que después tuviera que comprar otro, ya estaba cansada de el y de todas las personas que se sentían superior a mi

-déjame tranquila, idiota.- Espete.

-lo dices como si quisiera seguirte, te informo que yo también vivo hacia allá, no te creas tan importante, globitos

Dijo en tono de burla y con una media sonrisa en los labios camino por un lado de mí,

-agh, que idiota.

Susurre, no sabia si tenía mas coraje que vergüenza en este momento, camine de nuevo hacia mi casa; en paso lento para no alcanzarlo, pero al parecer a mi no muy querido vecino quería seguir molestando. Estoy segura que desea una buena patada ahí donde no les da el sol a los hombres

-globitos, no me sigas

Levante la vista y vi como me observaba por encima de su hombro, lo fulmine con la mirada y el solo se rio, como si todo esto le agradará, en definitiva esta loco

-yo venia antes que tu- Le recordé sin quitarle la vista de encima

-¿estas segura que solo es eso?- Pregunto provocando en mi un brote de curiosidad.

-¿por que otra cosa te seguiría?

Pregunte negando con la cabeza, sin darme cuenta ya me había acercado mas, o quizás el hubiera caminado mas lento, no lo se.

-¡AJA! Admitiste que me estas siguiendo- Se giro y me señalo con el índice. – lo se, no puedes resistir mi encanto.
Añadió con una enorme sonrisa llena de arrogancia, claro el es Mr. Arrogante

-ya quisieras, no eres mi tipo

-admítelo, me adoras, tienes así como un amor platónico hacia mi, por eso te enojaste cuando viste a Barby conmigo.

Y con eso basto para que terminara con las manos en el estómago e inclinada por la enorme carcajada que escapaba de mi boca, ese era el mejor chiste que había escuchado en mi vida.

Creo que paso como media hora o mas hasta que por fin pude controlar mi risa, di un par de bocanadas largas para calmar mi ritmo cardíaco antes de levantar la vista, había jurado que Evan se había marchado, pero no, ahí estaba parado frente a mi con los brazos cruzados y mirándome fijamente.

-deberías trabajar como comediante, eres genial -me burle tratando de ya no volver a reír mientras me incorporaba y empezaba a caminar.

-si, claro, tu deberías prestarle tu voz al gobierno para usarla en las sirenas de ambulancias y patrullas, juro que es la risa mas horrible y escandalosa que eh escuchado.

Dijo caminando a mi lado.

-idiota.

Lo fulmine con la mirada sin dejar de caminar, río y agradeció antes como si le hubiera dicho que esta guapo o algo así.

no lo entiendo.