Al día siguiente, apunto de comenzar las clases una pequeña rubia de ojos  magenta perseguía al guitarrista de su banda. 

-Bonnie, ven aquí.- decía Chica mientras correteaba al de cabellos morados.-  Dime quien es...por favor tengo derecho a saberlo...somo amigos.. 

-Chica ya déjame, ni yo se quien es.-hablaba mientras huía  de la bajista

Seguía corriendo hasta que al fin encontró  un lugar donde esconderse, gracias a todos los pudines que había un baño de chicos cerca.

-Uff...de lo que me salve.- Bonnie respiro para tratar de calmar a su agitado corazón, parecía como si hubiera corrido una maratón.- Ahora si, espero que al menos se disculpe por lo que escribió ayer de Bon ¡jum!

Un día más en la escuela
y todavía los gritos  suenan
yo no le tomó interés a nada 
porque solo pienso en tu mirada.

Mirada que transmite miles de emociones 
y cuando se posa en mí hace que me sonroje
no voy a ocultar que quiero abrazarte
tenerte en mis brazos para nunca soltarte.

Le tengo miedo a los fines de semana
porque tus ojos no puedo ver
y quizás otras personas aprovechan 
Y te alejan de mi ser.

-¿Cómo  puedo estar todo rojo hoy? Ayer estaba enojado por lo que escribiste de mi maestro pero ahora no puedo ni calamara mi corazón.- hablaba para sí mismo un sonrojado Bonnie.

De pronto la puerta del baño se abrió, el de orbes rojos pegó un salto del susto que le dio tan repentina acción, volteo a ver quien era el que lo asustó , al que le interrumpio cuando leía tan hermosas palabras.

-Foxy, no me asustes así.- dijo Bonnie, el papel lo había guardado en su bolsillo mientras que su amigo pelirrojo entraba más  al escondite.

-Esto no es nada comparado a todos los sustos que me has dado, enano.-contestó  el del  triángulo.-Pero no vine para eso, Chica sigue buscándote para "ensayar" .- hizo unos gestos con sus dedos, acomodo sus brazos en su pecho y siguió hablando.- Y el par de Freddies estan todo acaramelados y yo vine ......

-Si,si ya entendí.- interrumpió Bonnie.- Bueno vamos a "ensayar"

Ambos jóvenes salieron de los baños dejando atrás, a un peliturquesa que salía de uno de los cubículos. Su corazón latía  de una manera sorprendente, las palabras que habían salido de los labios labio del guitarrista mayor lo habían hecho demasiado feliz. 

-Jejejeje, creo que me pase con lo de ayer.- rió un poco.- Joy si tuvo razón con lo de escribir, debo agradecerle.