Capítulo 2: Problemas en la filmación

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En el momento que había aceptado aquella oferta, Yuri había cavado su propia tumba. Ahora se encontraba en la sección de maquillaje donde le estaban haciendo los retoques finales.

Se vio así mismo en el espejo y no podía creer lo que veía, él en ropa de chica con maquillaje, tuvo suerte de que no le mandaran a usar tacones porque hubiera sido su fin.

Miró de lejos como filmaban la escena por la que él había llegado al lugar, lo único que quería era pasar desapercibo de Mila y Georgi, no se imaginaba que le dirían al verlo actuando para el papel y menos vestido así.

Luego pasó su vista al cantante por el cual se encontraba en esa situación, sabía que su nombre era Jean, lo escuchó mucho el día de hoy y aparte lo conocía por haber hecho un dueto con su banda favorita.

¿Quién diría que su canción favorita fuera esa?

- Estás lista. –habló la maquillista que estaba encargada de él.

- Gracias. –trató de sonar amable por el bien de su paga.

- ¡Que linda! –mencionó la otra chica que se encargó de su peinado que no fue más que dos trenzas unidas en una coleta.

- Tienes razón, el joven Jean tiene buen gusto. –halagó la maquillista, a lo que el rubio se sonrojó.

Él no tenía la culpa de parecer una chica y menos que el canadiense lo haya confundido con una, pero eso no quitaba que lo escogiera apenas lo viera.

Esto resonaba en la cabeza de Yuri que no notó cuando ya estaba siendo encaminado al set principal por las chicas que lo elogiaron.

- ¡Corten! –anunció el director y tanto la música como los que se hallaban en el set se detuvieron.

La escena con él ya estaba pronta y no sabía que hacer por más que había repasado el guion una y otra vez. Nunca había actuado y menos para un videoclip, ahora era cuando se arrepentía, pero lo hecho, hecho está.

Vio como todos se iban a cambiar el vestuario mientras él se encontraba solo en la otra sección cuando alguien se le acercó.

- Hey, ¿quién es esta bella chica? –Yuri volteó a ver de quien era esa extraña voz. Un hombre que no conocía y que llevaba un guion en mano estaba frente a él.

- ¡¿Ah?! –exclamó indignado.

- Oh vaya, así que también por este lado eres linda. –habló mientras acercaba su mano al rostro del menor. Este al percatarse del movimiento se crispó y alejó del raro hombre. – No seas tímida, no vi que lo fueras con ese cantante. –intentó acercarse de nuevo, teniendo el mismo resultado.

- Vete. –trató de mantener la calma, sino perdería el trabajo.

- Vamos, yo sé que después de un polvo cambiarás de opinión. –el rubio se asombró ante sus palabras y este descuidó fue aprovechado por el hombre que ya lo tenía tomado de la cintura.

- ¡Suéltame! –se removió, pero la fuerza del hombre era mayor que la de él. – ¡Déjame! –intentó golpearlo con sus manos pero en un segundo fueron tomadas por una de él y su otra mano rodeaba la cintura del menor.

- Cállate, no querrás que todos se enteren cierto. –amenazó al menor que estaba asustado. –Quizás con un beso te calmes. –dijo mientras acercaba su rostro al ruso que escondía el suyo.

- ¡Vete! ¡Déjame de una vez! –gritó con todas sus fuerzas.

Las chicas que antes habían estado preparando a Yuri para la escena se acercaban al set principal, al parecer se habían olvidado de un arreglo en el cabello. Cuando estuvieron en el set buscaron al rubio, pero no imaginaron que hallarían tal circunstancia.

El grito de Yuri alarmó a todo aquel que se encontrara en el lugar y todos se encaminaron hacia donde se escuchó el pedido de auxilio, el set principal.

Jean que había corrido a medio cambiar no pudo creer lo que estaba viendo.

Su reina.

- ¡Déjala! –se acercó y de un golpe dejó al hombre en el suelo. Sostuvo a su reina en sus brazos. – ¿Estás bien? –acarició su rostro notando como su pequeño cuerpo temblaba.

- Jean. –dijo para luego abrazar su cuerpo, estaba aterrado.

- Te llevaré a un lugar más tranquilo. –lo guio en vista de todo el elenco, mientras que unos chicos ya tenían sujeto al hombre.

Caminaron hacia la sección donde se encontraban los aperitivos y le ofreció agua al rubio. Este respiraba rápido preso del susto, pero poco a poco se fue calmando. Jean decidió tomar un poco de agua también, nunca imaginó que en tan poco tiempo de descuido le pasaría algo a quien lo había flechado.

- Jean. –escuchó la voz del menor. – Gracias. –soltó dejando el vaso a un lado.

- No agradezcas, esto fue mi culpa. –tomó sus manos. – Yo debí cuidarte. –trató de darle una sonrisa para hacerle sentir tranquilo, pero ni él podía estarlo.

- No debes sentirte culpable por esto. –habló el ruso. – No es tu culpa. –miró fijamente a sus ojos.

- Lo siento, pero quiero abrazarte y no soltarte nunca. –Jean trató de no conmocionarse lo más que le fuera posible.

- Hazlo. –aquellas palabras dichas por el menor lo sorprendieron. – Tú me salvaste. –sonrió sinceramente, siendo esa para Jean la sonrisa más bella que había visto en su vida.

Lo abrazó sin más sintiendo como los pequeños brazos del rubio lo envolvían tímidamente. Sintió la necesidad de besarlo, pero sería demasiado para el menor quien había sido forzado a estar en una horrible situación con un desconocido hombre.

En el set principal ya se encontraba entrando la policía, apresaron al hombre que después unas cuantas investigaciones informaron que estaba bajo los efectos de las drogas y había accedido al set haciéndose pasar por un extra.

Todo el elenco, tanto bailarines como actores y hasta el staff estuvieron aterrados antes las declaraciones del policía. El director no se podría encontrar más apenado, había puesto en peligro a sus trabajadores, puesto que las chicas que prepararon a Yuri socorrieron ante su grito, pero con un golpe el hombre se las quitó de encima, tuvieron suerte de tener daños, pero él que salió perjudicado fue el pequeño ruso que aun asustado se hallaba en los brazos de Jean.

- Pequeña reina mía, hay algo que quiero saber. –el canadiense habló mientras mantenía aquel reconfortante abrazo.

- Dime. –dijo en tono bajo el rubio.

- ¿Cuál es tu nombre? –llevó una mano al rostro del menor y lo alzó para mirarlo, siendo así cautivado por aquellos ojos verdes.

- Yuri. –respondió absortó al notar aquellos ojos azules grisáceos que lo observaban solo a él. Se sonrojó después que una serie de vergonzosos pensamientos cruzaron por su mente y volvió a esconder su cabeza en el pecho de Jean.

- Tienes un lindo nombre, Yuri. –su voz grave aceleró el corazón del pequeño y su sonrojo se intensificó cuando sintió los labios del mayor en su cabeza.

- E-Es suficiente. –con sus brazos alejó su cuerpo del mayor aun manteniendo la cabeza gacha.

- ¿Qué pasa mi reina? –Jean se acercó tratando de ver su rostro, pero Yuri seguía escondiéndolo debido al sonrojo que no quería explicar.

- No me digas así. –retó esperando que su rostro volverá a su color pálido rápidamente.

- ¿Eh? Pero antes parecía gustarte. –habló con voz infantil, cosa que hizo erizar al rubio.

- Nunca dije eso. –dijo con su típico tono de siempre. Ya había vuelto.

- Pero bien que disfrutabas estar en mis brazos. –Jean siguió causándole un leve sonrojo a Yuri.

- Retira lo dicho. –el ceño fruncido y la fuerte voz que lo acusaba hicieron reír al cantante. Su reina estaba bien.

- Bueno, entonces que tal Yuri-chan. –soltó con una sonrisa ganadora.

- No estamos en Japón. –contestó el menor.

Jean siguió riendo a cada una de las respuestas de Yuri, le alegraba saber que su reina había olvidado el hecho de hace ya media hora y podía responderle con tanto mal genio como le era posible en ese pequeño cuerpo.

El director al ver aquella escena desde lejos no tuvo más opción que sonreír, sí que parecía una joven pareja. Había ido hasta allí a comunicarles que la grabación se postergaría hasta mañana, pero después de aquello creyó que quizás estaría bien seguir grabando si Yuri aceptaba.

- Chicos. –los llamó el director desde lejos mientras se acercaba a lo que ambos jóvenes detuvieron su pequeña pelea.

- ¿Qué pasa Zackary? –preguntó Jean después de calamar su risa.

- Venía a preguntarles si estaba bien seguir la grabación ahora o si sería mejor seguirla mañana, claro eso sumaría un día más a lo pactado. –terminó de decir.

Jean no sabía que responder, por una parte él quería terminar la grabación cuanto antes, pero por otro lado tenía a Yuri que quizás volviendo al lugar recordaría lo ocurrido.

- Zackary creo que la mejor opción sería que post-

- Hoy mismo podemos seguir grabando. –dijo Yuri interrumpiendo al cantante.

- ¿Estás segura, Yuri? –el canadiense volteó a ver al ruso.

- Sí. –afirmó su respuesta. – Eres un cantante reconocido, debes estar muy ocupado y lo que menos quiero es que por mi culpa ocupes un día más. –jugando con sus manos detrás de su espalda, se disculpaba indirectamente por haber detenido la grabación.

- ¡Yuri! –Jean abrazando al rubio lo cargó haciéndolo permanecer en los aires. – Pero tú todavía-

- Jean, bájame primero. –el cantante obedeció. – Ya estoy bien, puedo hacerlo. –respondió con seguridad.

- Yuri. –volvió a insistir.

- No Jean, grabaremos hoy. –aseveró de nuevo. Mientras Jean solo mostraba un puchero.

- Entonces son buenas noticias. –dijo el director. – Los necesito en el set en cinco minutos. –comunicó retirándose.

Cuando el mayor ya se encontraba lejos, Jean se puso frente a Yuri con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Prefería mil veces alargar la grabación a ver a su futura reina atormentada por aquellos malos recuerdos del lugar.

- Yuri, sabes que bien y podíamos haber dicho que sigamos mañana. –el canadiense persistió en su idea.

- Jean, ya hablamos sobre esto y se hará como yo digo. –reiteró el ruso. – Aparte, estarás ahí conmigo. –bajo el tono de su voz y miró hacia otro lado. – No tengo nada a que temer. –se coloró con sus propias palabras.

- ¡Yuri! ¡Amore mio! –volvió a abrazarlo y cargarlo lleno de felicidad.

- Eso es italiano. –refutó desde arriba.

- Que puedo decir, soy el rey. –rio mientras giraba con el menor aun en los aires.

- Jean, ya es suficiente. –hablaba mientras su cuerpo estaba girando. – Bájame. –ordenó.

- Como usted mande, mi reina. –Jean se detuvo e hizo deslizar el cuerpo de Yuri para bajarlo, pero cuando tuvo su rostro frente a frente no hizo más que parar.

- J-Jean. –trató de hablar Yuri, pero era consciente que una palabra muy pronunciada podía hacer que la poca distancia que había entre sus rostros desapareciera. – ¡Bájame! –gritó después de pensar que palabra lo salvaría y acertó.

Jean lo bajó y apenas los pies de Yuri tocaron el suelo, este se volteó dando la espalda a Jean, era consciente de lo colorado que estaba así que se encaminó al set con el cantante siguiéndolo desde atrás.

Cuando llegó pudo notar como la gente se dispersaba a sus respectivos puestos, excepto Mila y Georgi que lo observaban estupefactos. Yuri sabía que tendría que darles unas cuantas explicaciones luego, así que optó por saludarlos indicándoles que todo estaba bien.

Detrás de él, Jean se encontraba mirando a su alrededor como si todos fueran sospechosos, ahora cuidaría hasta el mínimo detalle de su reina.


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Primer drama :v

Y eso que no es el más grande :D

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