Prólogo

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Un joven pelinegro encendía el televisor posando sus ojos en la pantalla que mostraba una reciente entrevista que le habían hecho.

- Aun no puedo creer que haya llegado tan lejos. –sonreía mientras que los panelistas comentaban sobre él.

Algunos hablaban sobre su sorpresivo éxito en esta industria, otros de su buena apariencia, y es que a sus cortos 19 años había logrado en la música con creces que se notaban en su reciente single, el cual estaba primero en los tops de América.

- Este joven es tan talentoso y guapo. –habló una mujer en la televisión.

- No hay que olvidar lo bondadoso que es en las obras de caridad. –dijo otra, mientras todos en el set asentían.

- Y recientemente anunció el lanzamiento de su propia línea de ropa. –comentó el presentador.

- Todo un rey. –volvió a hablar la primera mujer. – Pero le hace falta algo...

- ¿Qué le falta? –preguntó el presentador.

- Una reina. –soltó sin más aquella mujer.

El rey que observaba el programa apagó el televisor y pensó en lo último que había oído.

Una reina.

Toda su vida la había dedicado a su carrera musical, claro que propuestas no le faltaban, pero extrañamente estas habían sido pasadas por alto o rechazadas por distintas situaciones.

Ahora que estaba en un momento estable en su carrera, quizás era buena idea intentar encontrar a su reina.

Su teléfono sonó, mirando el nombre en la pantalla supo que se trataba de su representante.

- Hola papá, ¿qué noticias me tienes? –saludo alegremente a quien aparte de ser su padre se encargaba de encaminar su carrera musical.

- Jean, hijo. Te llamo para recordarte que mañana comenzará la filmación del videoclip de tu nuevo single. –y esa sería la última de sus ocupaciones hasta dentro de unos meses que tendría de descanso.

- Sí, sí. No lo he olvidado. ¿Cómo están allá en casa? –con su gran éxito había tenido que optar por mudarse al centro de la ciudad.

- Ya sabes, hijo. Te extrañamos y esperamos tu visita ahora que tendrás tiempo libre. –la voz del mayor era nostálgica al notar como el mayor de sus hijos ya vivía por su cuenta lejos de ellos.

- Claro que lo haré. Los estaré viendo en una semana.

La conversación siguió su rumbo, hablando de cosas triviales que ya tenían costumbre de platicarlas en casa. Tendría que terminar en lo pactado las grabaciones, no quería demorar ni un día más.


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Hola, he vuelto con un nuevo fanfic, esta vez de mi otp de YOI :3

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