respira…

Lo mejor que podía hacer era seguir los consejos de sus amigos. Mark lo sabía. Por muy mal que sonara eso, teniendo en cuenta quienes eran sus amigos.

Simplemente tenía que ser civilizado, maduro, como cualquier otra persona. No podía ser muy difícil.

-¡Tuan!- escuchó como su apellido era gritado en medio del pasillo por una voz que le gustaría no conocer tan bien.

Respiró profundo, se dio la vuelta lentamente, puso su mejor cara, incluso una leve sonrisa.

-¿Sí, doctor Wang?

Jackson se detuvo en seco. Venía caminando con demasiado impulso, pero la repentina actitud afable de Mark fue como un muro en su camino. Se paró delante de él, sin saber bien cómo continuar con lo que iba a decirle. Se miraron durante un par de segundos, aun había tensión allí, a pesar de la sonrisa de Mark.

De repente Jackson recordó lo que traía en la mano.

-¿Qué significa esto?- le extendió un papel a Mark. Este lo tomó y lo leyó con calma. Se trataba de las calificaciones de su clase. Alzó la vista de vuelta al rostro de Jackson.

-¿Qué significa, doctor?- su voz sonaba al borde de la burla, lo cual hacía que, a pesar de todo, Jackson se irritara ligeramente. Sin embargo, no podía decirle nada, técnicamente, se estaba dirigiendo a él con respeto.

-Tus notas…- señaló el nombre de Mark sobre el papel. El chico volvió a leer, notando esta vez que, de cinco seminarios y dos clases talleres que habían hecho hasta aquel momento, él tenía suspensos la mayoría.

-Ah…- fue lo único que dijo.

-¿Eso es todo? ¿Qué te sucede?- Jackson le arrebató el papel y lo dobló, metiéndoselo en uno de los bolsillos de la bata.

-He estado saliendo mal.

-Eso puedo verlo.

¿De quién crees que es la culpa?

-¿Hay algún problema con sacar malas notas? ¿Está prohibido?- ironizó Mark. Le molestaba que precisamente el hombre que discutía con él todos los días, al borde de desconcentrarlo y sacarlo de quicio, se estuviera preocupando por sus notas, y, peor aún, cuestionándolo por ellas.

-No, no está prohibido, Mark Tuan. Pero no se supone que las debas sacar. ¿Sabes que la semana que viene tienes un examen de semiología donde van a salir todos los contenidos que han sido evaluados en esos seminarios que has suspendido?

¿Examen?

No, Mark no lo sabía. No tenía idea. Cada vez que llegaba a casa solo quería relajarse y olvidar las tensiones de su día. No había forma de que supiera que tenía un examen.

-¿La… la semana que viene?

-Sí, Mark, la semana que viene.- Jackson asintió con fuerza mientras lo miraba fijamente a los ojos.

-No sabía.- musitó el chico agachando la cabeza. Nunca le había gustado que le llamaran la atención. A pesar de que solía contestarle a Jackson cada vez que le decía algo, esta vez no tenía nada que decir.

-Pues más te vale ponerte a estudiar desde ahora.- Jackson le dio una palmada en el hombro y se dio la vuelta, desandando el camino que había recorrido para llegar hasta el. Mark no pudo evitar notar algo extraño.

¿Jackson había ido hasta allí, el pasillo de la zona de docencia, solo para preguntarle por sus notas? Usualmente los residentes no tenían nada que hacer en aquella zona del hospital donde se encontraban las aulas y la secretaría docente. Su lugar era más allá, en los pisos de arriba, en las salas, en terapia, o tal vez, en el cuerpo de guardia, pero no allí. ¿Era posible que hubiera ido solo a eso?

Su sospecha se vio confirmada cuando Jackson giró y comenzó a subir las escaleras con paso atlético rumbo a las salas. Si Mark no se equivocaba, por la dirección que traía, solo podía haber bajado de las escaleras antes de llamarlo. Había bajado solo a decirle aquello.
-Idiota.- murmuró sacudiéndose el pelo.

[...]

-No puedo.- Youngjae se encogió de hombros.- Ya me puse de acuerdo con J.B. para estudiar.

Mark enarcó una ceja y giró su cabeza hasta poder ver de frente a su amigo.

-¿Estás diciendo que no puedes estudiar conmigo porque ya tienes una cita con un residente para que te repase?

-Exactamente.- Youngjae seguía mirando distraídamente al frente mientras tomaba nota de lo que estaba escrito en la diapositiva frente a ellos.

-¿Y no puedo unirme?- esta vez fue Youngjae quien soltó el bolígrafo y se giró para ver a Mark.

-Déjame que te explique con calma, Mark. Llevo las últimas dos semanas matándome estudiando para cuando llegara este momento poder aprovechar cuidadosamente mi tiempo. Porque no sé si me entiendas, pero lo que tengo planeado hacer con…- miró cuidadosamente a su alrededor asegurándose de que nadie en el aula le estuviera prestando atención a su conversación.-… Jaebum hyung, no es precisamente estudiar.

-¿Entonces vas a andar reproduciéndote por ahí en vez de ayudar a tu amigo?- Mark entrecerró los ojos, sintiéndose traicionado.

-Mi amigo sabía perfectamente que tenía que haber estudiado en vez de estar malhumorado y discutiendo con la persona que se supone que le tenía que enseñar. Seamos sinceros, Mark. A pesar de todo, Jackson solo te estaba enseñando a hacer bien las cosas, sí, te gritaba y todo eso, pero si lo hubieras escuchado tal vez ahora sabrías lo que es una enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Mark se cruzó de brazos echándose hacia atrás en el asiento. Miró de reojo hacia la diapositiva que una joven doctora se empeñaba en explicarles y se dio cuenta de que no tenía ni idea de lo que estaba diciendo. Las clases iban demasiado rápido para su gusto, y se sentía cada vez más y más asfixiado al saber que habría un examen para el cual no se sentía ni remotamente preparado.

-Todavía tienes una opción…- le dijo Youngjae sin mirarlo.

-Y esa sería…

-Sabes muy bien cuál es. El asunto es si tu orgullo te lo permitirá.

-No le voy a pedir ayuda a Jackson.

-Pues suspende entonces…

Mark se mordió el labio, impotente.

-Aun puedo estudiar solo.

Youngjae agarró su mochila con un considerable esfuerzo, la abrió  y sacó un libro que fácilmente tenía unas setecientas páginas, y no se trataba precisamente de la edición de bolsillo.

-Pues este es el libro que tienes que usar, el Llanio. Este es el primer tomo, por cierto, en este examen van a salir los primeros treinta y seis capítulos.

-Estás bromeando…- Mark miró el libro, ya lo conocía, pero nunca lo había hojeado con mucha profundidad.

-Ojalá, los primeros capítulos son esencialmente de introducción, examen físico, y esas cosas, pero después va todo lo de respiratorio y osteomioarticular.

-Mierda…

-Exacto.- Youngjae volvió a guardar el libro con una amplia sonrisa.- Te deseo buena suerte con tu autoestudio. Aunque siempre puedes reconsiderar la ayuda de Jackson. Te lo digo yo, nunca es lo mismo cuando otra persona te lo explica y más si esa persona ya pasó por eso, y no fue hace treinta años.

-¿Qué te hace pensar que Jackson me ayudaría si se lo pido?

-Mark, no hay peor ciego que el que no quiere ver. A Jackson le encanta la docencia, se le nota. Si tan solo lo miraras mientras está con otros estudiantes lo sabrías. Además, cuando publicaron el recorrido de las calificaciones Jackson arrancó el papel y salió corriendo. Fue a buscarte ¿cierto?- Mark abrió los ojos en señal de sorpresa.- después regresó, se disculpó y volvió a poner el papel en su lugar. A pesar de estarte dando un dolor de culo bastante fuerte él se preocupa por ti. Siempre lo ha hecho. Pero tú nunca le has dado una oportunidad de hacer nada. Ni siquiera de hablar sobre ese tema incómodo que hay entre ustedes dos. ¿Nunca pensaste que tal vez lastimaste sus sentimientos al salir huyendo de su casa y tratarlo como la mierda al día siguiente?

Mark vaciló, nunca lo había visto desde ese punto de vista. Siempre pensó que Jackson se había aprovechado de él, siempre pensó únicamente en sus propios sentimientos, pero había una ínfima probabilidad de que, tal vez, las cosas no hubieran sido precisamente así. A pesar de todo, cada día le costaba más trabajo ubicar a Jackson, aquel doctor amable, responsable, impecable y bien preparado, como un descarado que lo había emborrachado, se había aprovechado de él y se lo había llevado a casa, como una simple conquista de bar. No quería admitir esto, pero ya lo estaba haciendo, aun cuando las consecuencias de admitirlo fueran contraproducentes para su orgullo.

-Pero no tienes que preocuparte tanto por eso. Mañana podrás aclarar ese asunto. Ya hoy no te da tiempo, después de esta clase tenemos un turno de laboratorio y luego, a casa.

-¿Mañana?

-Sí. Mañana, Mark. ¿En qué mundo estás viviendo? Mañana estás de guardia.

-¡¿Qué?!- exclamó Mark, alzando el volumen de su voz lo suficiente como para interrumpir su clase. La profesora miró a ambos chicos con curiosidad.

-… les estaba explicando que el síndrome de interposición líquida tiene tres formas de presentación de acuerdo al volumen del derrame.

- Ah, sí claro, ahora entiendo, gracias…- contestó Mark con una sonrisa, logrando evitarse un regaño. En cuanto la profesora continuó su clase agarró a Youngjae por la manga de su bata y lo acercó.

-¿Cómo es eso?

-Tienes guardia, ¿No sabes lo qué es? Vienes al hospital por la mañana y sales al otro día. Haces tu rutina normal y, en vez de volver a casa, vas a pasar el resto de la jornada al cuerpo de guardia.

-Claro que sé lo que es una guardia, Youngjae. Me refiero al hecho de que sea mañana.

-Pues te toca mañana.- Youngjae se encogió de hombros.- Y adivina quién es el residente de guardia.

-No…

Youngjae volvió a sonreír con su preciosa sonrisa. De no ser porque el tema le retorcía las tripas, Mark se habría contagiado con su alegría.

-Sí… ese mismo. Así que mañana podrás usar todos tus encantos para convencerlo de que te ayude con el examen.

-Choi Youngjae… espero que esto te esté resultando divertido.

-No te imaginas cuánto.

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ya estoy de vuelta. sorry por demorarme tanto en actualizar. espero que les guste él capitulo. y quiero agradecerle a @mantoestrellado  por hacerme otra de sus lindas portadas.
ya saben, dejenme sus comentarios y disculpenme si hay algunos términos médicos raros, aun así no creo que se dificulte entender la historia, de todos modos, si quieren aclarar algo me dejen un comentario y yo explico.
las amo, gracias por esperar.
Kaku out!!!