16 -酷いです...

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

eres cruel...

Para su suerte, Youngjae y Mark lograron terminar de entrevistar y examinar a Lu Han antes de las diez y media de la mañana. Solo les quedaba pasar todo en limpio en el modelo de la historia, pedirle que firmara un par de cosas y ya.

-Menos mal.- le murmuró Youngjae a Mark mientras ambos se acomodaban en un sillón del cuarto para escribir todo aquello.- Si de verdad hubiéramos tenido que soportar un poco más de bilis por parte de Jinyoung no sé qué hubiera hecho

-Ya te dije que te calmes, Youngjae. No le des el gusto de saber que te está afectando.

-¿Cómo no me va a afectar? Es el interno de este cuarto.

-Solo tómatelo con calma ¿sí?

Mientras hablaban, Lu se había levantado de la cama y se había acercado a ellos. No se percataron de su presencia hasta que este habló.

-¿Ustedes son los que me van a atender?

Ambos chicos casi pegan un brinco sobre el sillón, porque sí, estaban los dos sentados en el mismo sillón, bastante incómodos, y el susto que les había dado Lu Han solo hizo que casi se cayeran.

-¿Qué?- le preguntó Mark.

-¿Que si ustedes son los que me van a atender?

Mark miró a Youngjae de reojo y luego miró al chico, que, si bien era mayor que ellos, lucía menor, mucho menor, sin embargo tenía una mirad extraña, como tímida y desconfiada.

-Eh... no exactamente. Nosotros somos estudiantes, nuestra función es velar por el cumplimiento de tu tratamiento y constatar las características de tu progreso. Tu estudio y tratamiento será llevado a cabo por los especialistas de la sala.

-Ah... ya veo.- el chico asintió lentamente y se dio la vuelta.

-¿Por qué preguntas? ¿Te preocupa algo?

El chico no contestó y solo se volvió a sentar en su cama, se puso los auriculares y cerró los ojos mientras la música lo separaba de la realidad.

-Ok...- Youngjae enarcó una ceja.- Eso no fue raro...

-Está bien, debe estar cansado.- Mark lo obligó a devolver su atención al papel.- Tú solo concéntrate en terminar esto.

El pase de visita fue a las once y, aunque no tenían la historia lista, pudieron presentar el caso de Lu Han, quedando pendiente de diagnóstico, cosa que tenía que hacer Jinyoung. Mark se sintió algo incómodo por la presencia de Jackson, notaba la mirada de este fija en él. No era algo que no sucediera todos los días, pero esta vez era diferente pues algo obviamente había cambiado. A pesar de todo, Mark no cometió ningún error y pudo hacerlo todo bien durante el pase de visita. Youngjae también, como siempre, él no solía tener problemas académicos.

Terminaron la historia a la velocidad de la luz y se la dejaron a Jinyoung en la recepción de la sala. Ese día, el primer turno de la tarde sería inglés. Asignatura que Mark, por supuesto, había convalidado, no por gusto había nacido en América. Pero, en cambio, Youngjae no lo había hecho, y ese día tenía que entregar una tarea evaluativa para la cual ni siquiera había abierto el libro.

Resultado:

Mark y Youngjae tuvieron que pasarse todo el horario de almuerzo sentados en la biblioteca, de nuevo copiando a la velocidad de la luz, para que Youngjae pudiera entregar su tarea.

A veces Mark se sentía usado.

Algún día le iba a cobrar todos esos favores a Youngjae.

Algún día...

Se dirigió a la cafetería. Casi no había gente por los pasillos debido a que ya se había pasado la hora pico para almorzar. Tenía hambre, así que saltarse la comida no era una opción, simplemente tendría que almorzar solo, no se iba a morir por eso.

Pero de nuevo sus pensamientos fueron erróneos.


Cuando los residentes terminaron sus labores de la mañana también era ya bastante tarde. Jackson había tratado de localizar a J.B. pero este no contestaba su teléfono. Miró la hora una vez más, ya eran las doce y cincuenta. Decidió, entonces, buscar a Sehun, al menos, él le haría compañía. Lo encontró en el cuarto médico, escondido detrás de un tratado de medicina interna.

-¡Sehun!- lo llamó. El otro residente alzó la vista de lo que hacía y le dedicó su atención.

-¿Qué?

-¿Cómo que ¨qué¨? Vamos a almorzar.

-Vayan sin mí.- Sehun volvió a lo que estaba haciendo.

-¿No vas a almorzar?

-Quiero revisar una cosa y solo voy a tener tiempo ahora.

-¿Qué buscas?- Jackson se le acercó y se paró detrás de él para ver. Estaba leyendo con mucha atención un capítulo del tratado.

-¿Qué pasa con las enfermedades de la sangre? ¿Tenemos algún caso?

-Aun no es seguro pero... en la cama dos.

-¿El que ingresó hoy?

-Sí, ese chico...- Sehun se quedó en blanco por un momento.-... No creo que su anemia sea ferropénica como puso el interno en la discusión diagnóstica.

Jackson notó que la historia clínica de la cama dos estaba sobre la mesa. La tomó y hojeó la discusión diagnóstica. Leyó momentáneamente lo que Jinyoung había escrito. Su ceño se frunció, para luego hojear la parte del examen físico hecho por Mark y Youngjae, y luego los exámenes complementarios.

-Yo tampoco creo que sea una anemia ferropénica. No hay criterio, ni clínico, ni de laboratorio para eso. ¿De dónde el interno sacó...?- se detuvo en seco.

-¿Qué?

-Ya veo...- cerró la historia clínica y se la dio a Sehun. Se notaba como su ceja vibraba un poco. Se estaba enojando, por mucho que lo quisiera controlar.

-¿Qué ves?

-El interno de ese cuarto... es Park Jinyoung.

-Sí. ¿Y?

-Te recomiendo que te replantees todas y cada una de sus discusiones diagnósticas.

-Lo hizo mal, ¿verdad?

-Tú te diste cuenta... y si no lo hubieras hecho podría haber sido bastante... complicado. No creo que esté tan mal preparado como para equivocarse así, yo, personalmente, le expliqué muchas veces todo lo que tiene que ver con la anemia.- su mirada se mantenía fija en la superficie de la mesa, su mano derecha doblada sobre su cintura, el enojo estaba haciendo todo lo posible por disiparse.- Entonces, del caso, ¿Qué sospechas?

Sehun se llevó ambas manos a la cabeza y reposó su peso allí, los codos sobre el libro.

-Aun tendría que hacer mas exámenes pero... no me gusta nada lo que estoy pensando.

-¿Qué sucede?

-Ese chico... Lu Han... Yo lo conozco.

-¿Ah, sí?

-Y no me gustaría para nada confirmar el diagnóstico que estoy pensando.

Resultado:

Jackson terminó solo, en la entrada de la cafetería, haciendo un último intento de localizar a J.B.


-Jackson...- sintió su nombre y se giró automáticamente. Le fue imposible ocultar lo grata que le resultaba la sorpresa de tener a Mark parado junto a él, sin otra compañía que la de su mochila y con toda la pinta de también haberse quedado solo para almorzar.

-¿Sí?

-Esto...- Mark miró hacia los lados, pensando si debería o no decir lo que estaba a punto de decir.-... ¿ya has comido?

Jackson negó, moviendo su cabeza de un lado a otro y sonriendo de medio lado.

-No. De hecho, estaba esperando a J.B.

-Ah, ya veo. Entonces...- Mark reinició la marcha pero Jackson lo detuvo sujetando su mochila.

-Pero parce que J.B. no va a venir. ¿Querrías almorzar conmigo?- sabía que Mark no lo diría por sí mismo, así que un empujoncito en la dirección correcta nunca estaba de más.

-No, está bien, yo no...

-No veo que tengas con quien almorzar.

-Sí, pero...

-¿Tanto te desagrada mi compañía?

-¡No!... Digo...- Mark se dio cuenta de que había negado con mucha fuerza.- No-no me importa tu compañía, digo... me trae sin cuidado.- se encogió de hombros, fingiendo indiferencia.- Si quieres comer al mismo tiempo que yo y sentarte en la misma mesa, eso es asunto tuyo.- se liberó del agarre y continuó hacia el interior de la cafetería, seguido bien de cerca por un sonriente Jackson.

Mark se dijo a sí mismo, mientras ponía los platos sobre su bandeja que, cuando terminara de comer, iba a subir al último piso del hospital y se iba a tirar. Su forma de actuar ya daba demasiada vergüenza. ¿Por qué tenía que estar tan nervioso en presencia de Jackson? ¿Y porque seguía pensando que se veía endiabladamente sexy con los primeros botones de la bata y de la camisa que traía debajo abiertos, dejando ver parte de su pecho y la estela plateada de una cadena? ¿Por qué su mente era tan hija de puta? ¿Por qué?

Ahora ni siquiera iba a poder comer en paz.

Cuando se sentaron, uno frente a otro, la mente de Mark ya había comenzado a trabajar arduamente. Tenía que aclarar, lo antes posible, todo lo que estaba sintiendo. Simplemente le seguía costando trabajo entenderse a sí mismo. ¿Cómo podía odiar a Jackson un día y desearlo al otro? Y no solo desearlo, así, llanamente, sino desearlo al punto de venirse escuchando su voz.

Algo no encajaba allí.

Su mente no podía estar tan mal. Era como si todo aquello hubiera estado ahí desde hacía tiempo, pero él, simplemente, no quería admitirlo. Tampoco quería admitir esto último, pero era la única explicación coherente que se le ocurría. Todo tenía sentido si se planteaba el hecho de que desde la primera vez que lo vio, en aquel club, vestido con ese traje negro que tan bien le quedaba, había empezado a sentir deseo por él.

-¿Podrías dejar de hacer eso?

Mark alzó la vista de su comida y encaró el rostro turbado con el que Jackson lo miraba.

-¿El qué?

-No sé si es que estás distraído o nervioso o qué sé yo, pero llevas rato lamiéndote los labios y jugueteando con tu lengua, y eso, Mark, no es justo.

-Ah, lo siento.- Mark se disculpó, aun sin entender la razón por la cual a Jackson le molestaba eso. El silencio incómodo no era una opción que le resultara tentadora en ese momento, así que tenía que hablar, decir algo más, lo que fuera.- Por cierto...- intentó ganarse la atención de Jackson, solo para notar que la tenía desde hacía rato.- ¿Cómo te fue en... la discusión de caso? ¿Era eso lo que tenías que hacer?

-Sí, era una discusión de caso. De hecho, me fue muy bien. Tus notas me sirvieron bastante. Al ser algo básico apenas lo recordaba. Estuve ahí hasta hace un rato, de hecho. Por eso me agarró tarde para almorzar. Y como J.B. no aparece y Sehun no quiso venir, terminé aquí solo.

-Yo tuve que ayudar a Youngjae con una tarea de inglés, por eso también vine solo. Ahora debería estar dando inglés pero como yo lo convalidé, no tengo que ir a ese turno.

-En parte es algo bueno.- Jackson tenía un codo sobre la mesa, sirviéndole de apoyo para descansar su mejilla en el dorso de su mano, sus ojos permanecían fijos en los de Mark mientras hablaba, le gustaba verlo, sentía que, si se perdía algún detalle, nunca iba a alcanzar a entender por completo su actitud. Y eso le intrigaba, pues aun había cosas en la forma de actuar del menor que se escapaban a su entendimiento.

-¿Por qué?

-Porque ahora pude almorzar contigo.- Jackson le dedicó una de esas sonrisas que le salían naturales.

-¿Le dices eso a todos?- Mark no pudo evitar decirle algo así, esa era su honesta naturaleza, además, el que su forma de ver a Jackson hubiera cambiado tampoco significaba que se iba a lanzar a sus pies y se lo iba a llevar a algún cuarto para encargarse de su frustración.

-No, solo te lo digo a ti.

-¿Eso también se lo dices a todos?

-¿Qué tengo que hacer para que dejes de ser así conmigo?- Jackson hizo un pequeño puchero que le arrancó una breve sonrisa a Mark. -Deberías sonreír más cuando estamos juntos, soy un tipo gracioso.- Jackson también sonrió, le gustaba tambien como Mark sonreía, sus labios eran preciosos.

-No sé lo que pueda pasarme si le sonrío mucho a un pervertido como tú.

-Te sorprenderías al saber que no soy un lobo feroz como tú crees.

-La primera noche que te conocí, terminé en tu casa.

-Sí, pero te traté con mucho cariño.

-Ya, claro...

-Estoy seguro que tú, con tu mente de adolescente calenturiento, tienes ideas mucho más pervertidas que las mías. No me vayas a decir que no.

Mark se puso nervioso de repente. No había forma de que él supiera algo. ¿O sí?

-No lo creo. Soy un adolescente bastante normal.

-Lo normal es que los adolescentes sean pervertidos. Así que no tienes ningún derecho a acusarme a mí de serlo.

-¿Me vas a decir que no eres un pervertido cuando andas por la vida luciendo como luces?

-¿Me estás queriendo decir que luzco sexy? Ayer también lo dijiste... ¿Debo tener esperanzas de algún tipo?

-Eso no fue lo que quise decir...

-Noté que me miraste mucho esta mañana...- Jackson se recostó sobre la mesa y se acomodó la bata, dejando ver más de su pecho y la camisa que traía debajo.- Supongo que solo me dirás que te gusta mi estilo...- sabía que la mirada de Mark no estaba precisamente en su ojos. Le gustaba tener la atención del chico, casi parecía tener hambre cuando lo miraba así.- Creo que te verías muy lindo con una de mis camisas puesta.

Mark tragó en seco, de nuevo se había quedado hipnotizado, era como si algo dejara de funcionar mientras se parecía diluir mirando como la cadena plateada subía y bajaba suavemente con cada respiración de Jackson.

-¿No vas a decir nada? Te estoy provocando abiertamente...
Pero Mark no le estaba prestando atención a lo que Jackson le decía, solo seguía mirándolo, con avidez en sus pupilas. El residente sonrió de medio lado, aquello era divertido. Se echó hacia atrás y estiró su cuello, Mark siguió cada movimiento, como si sufriera un encanto. Tomó su vaso de agua y lo bebió lentamente, haciendo que su nuez de Adán subiera y bajara con el movimiento, tragando aparatosamente, no le quedaron dudas cuando vio a Mark morderse el labio inferior después de deslizar su lengua por allí. El chico, al menos, lo deseaba.

Ese era un buen comienzo.

-Mark...- lo llamó chasqueando sus dedos frente a su rostro.- No es que no disfrute de la cara que tienes puesta pero... deberías terminar de comer. Quiero enseñarte algo.

Mark pareció volver en sí mientras fruncía el entrecejo.

-¿Enseñarme algo?

-Sí, te va a gustar. Hace tiempo que estoy pensando en enseñártelo.

Y por enésima vez, Mark maldijo su mente por solo pensar en cosas sucias. Jackson no iba a enseñarle nada sexual, solo algo normal, lo que fuera. ¿Por qué diablos seguía pensando es cosas así?

La culpa la tenía el propio Jackson por decirlo todo con esa voz y con esa sonrisa. No era culpa suya, simplemente, Jackson lo provocaba, él, como ser humano, solo estaba reaccionando.

Por cierto...¿Ahora que sandeces estaba pensando?

-¿Qué quieres mostrarme?- seguir hablando era lo mejor, él interior de su mente se estaba empezando a volver extraño. Mas de lo usual.

-Es una sorpresa. Aunque tampoco esperes mucho, no es la gran cosa. Pienso que, además de gustarte, te va a ser útil.

-De acuerdo.- Mark volvió a dedicarle su atención a la comida frente a él. No le iba a dar muchas vueltas al asunto. Y no, no estaba comiendo más rápido porque quisiera saber cuánto antes de qué se trataba. De verdad que no.

Cuando terminaron de almorzar, Jackson lo llevó hasta el ascensor. Una vez allí, marcó el último piso.

-¿Vamos a la sala?- preguntó Mark. Ese era el piso donde estaban las salas de medicina interna.

-No, Mark. En el último piso hay más cosas aparte de la sala.- le contestó Jackson, enigmáticamente. Mark enumeró mentalmente. Si mal no recordaba, en el último piso estaban las salas de medicina interna, la sala de gastroenterología, la clínica del dolor, terapia intensiva y...

-¡El quirófano! ¿Me vas a llevar al salón de operaciones?- Mark dio un brinco y se prendió de la bata de Jackson, incapaz de ocultar su emoción.- ¿En serio?

-Aún no he dicho nada...- Jackson trató de disimular, pero la verdad era que estaba loco por sonreír como un idiota. Nunca pensó que Mark se fuera a poner tan contento.

-Siempre he querido entrar a un salón de operaciones. Nunca he visto una cirugía en vivo.

-Que conste que no podrás participar, pero podrás estar ahí y ver de cerca. Hoy hay cirugías docentes así que a lo mejor Kookie también esté allí. Esas cirugías las graban para usarlas de material, así que no va a haber problema si hay estudiantes presentes. Aunque nunca suele haber gente de tercero.

-¿Pero no va a haber ningún problema si yo voy?

-Estás conmigo, así que no va a pasar nada.

Mark sonrió complacido con esta respuesta y casi tiró de Jackson fuera del elevador cuando este se detuvo.

-Espera a que le cuente a Youngjae que estuve en el salón de operaciones. Se va a freír de la envidia.

-¿Freír?- Jackson se rió. -¿Cómo es eso?

-No sé... pero le va a dar mucha, mucha envidia.

-Vale... pero que no se te olvide gracias a quien podrás hacerlo.

-Sí, Jackson. Eres el mejor.- Mark le dedicó la más amplia de sus sonrisas.- Por hoy, eres mi residente favorito.

-¿Solo por hoy?

-Si me gusta lo que voy a ver, tal vez considere extenderlo hasta el viernes.

-Eres cruel...

.......

les dejo este capitulo hasta aqui porque estoy actualizando desde la escuela. mañana actualiuzo de nuevo y corrijo bien este cap.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro