28 - 何をしている?

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que estás haciendo?...

El domingo por la mañana Mark se sintió como una persona nueva en el momento que abrió los ojos.

Una persona nueva con un poco de dolor de cabeza, cansancio y el estómago revuelto. Sí. Pero ya no tenía falta de aire, sus costillas no le dolían para nada, todos los síntomas de infección habían cedido considerablemente. Agradeció mentalmente el tener un cuerpo joven, de lo contrario, la historia fuera muy distinta.

Descubrió a Jackson durmiendo a su lado en la silla, en una posición que solo podía calificarse como incómoda. Recordó como la noche anterior le había sugerido que durmiera a su lado, en la cama, y Jackson se había negado alegando que Mark debía estar cómodo y que él daba muchas vueltas.

Eso le pareció lindo.

A la que no debe parecerle nada lindo es a la columna de Jackson.

-Hey…- se estiró para sacudir suavemente el brazo del residente.-…Jackson. Despierta.

Jackson se despertó súbitamente, como usualmente lo hacía. Ya era un reflejo. Mark sonrió al verlo fruncir el ceño y relajarse casi tan rápido como se había despertado.

-Hola…- lo saludó con una sonrisa somnolienta.

-Hola.-Mark salió de la cama y se dirigió al baño para lavarse la cara. Desde allí escuchó los quejidos de Jackson al estirarse y lo sintió acercarse al baño con paso cansado.

-¿Cómo te sientes hoy?- se asomó por la puerta abierta del baño. Mark se enjuagó la cara antes de contestar.

-Bastante bien. Creo que ya estoy saliendo de la infección.

-Te voy a tomar una muestra de sangre para llevarla mañana al laboratorio para ver como tienes los leucos.

-¿Podré ir al hospital mañana?- Mark se secó con movimientos enérgicos, realmente se sentía mucho mejor.

-No creo.

-Pero ya me siento bien.

-Pero estás saliendo de una infección respiratoria. Recuerda que tú trabajas con pacientes, muchos de ellos inmunodeprimidos que lo que menos necesitan es a un doctor enfermo respirando encima de ellos.

-Puedo usar una máscara.

-No hay nada más estresante para los pacientes que ver al personal médico con máscaras sanitarias. Tranquilo Mark, ya volverás a clases. No sabía que te fueras a quejar por no ir a la escuela.

-Es solo que no quiero seguir molestándote.

Jackson se acercó y rodeó su cintura, atrayéndolo contra sí.

-Pero si a mí me encanta que estés aquí molestándome.

Mark se puso un poco nervioso, pero ya se iba acostumbrando al tacto de Jackson en su cuerpo. No era como si no lo deseara, pero aún tenía que aprender a tomárselo con calma. Además, Bambam y Youngjae le habían aconsejado que se dejara mimar. Usualmente a los chicos no les gustan ese tipo de cosas, pero dejar que la persona que quieres te dé cariño no tenía nada de malo. Y las manos de Jackson rozando suavemente su piel por encima de la tela del piyama, aunque aún eran sobrecogedoras, se sentían como el mismo cielo.

-Tendrás esa cara dura.- Mark sonrió y acarició suavemente el cabello de la nuca de Jackson. Se sentía como si no fuera real, estar así con él. Poderlo tocar. Jackson le parecía tan perfecto. Recientemente se había vuelto adicto a tocar su cabello. A primera vista podía parecer como que era áspero, tal vez por el tinte rubio, pero la verdad era que era increíblemente suave, perfecto para acariciar.

-Un poco…- Jackson también sonrió y cerró suavemente sus ojos, disfrutando de la sensación de la mano de Mark entre las hebras de su cabello.- Por cierto… si ya te sientes mejor podemos pasar por tu casa, para que recojas tu ropa y eso.

-¿Ahora sí me dejarás buscar mi ropa? Porque no confío en Youngjae ni en ti, algo me dice que ustedes se pusieron de acuerdo.

-Tal vez sí… o tal vez no.-Jackson miró al techo, fingiendo inocencia.
Mark le dio una palmada en el pecho y se alejó de él, para ir a vestirse con su ropa.

-Si vamos a ir mejor vamos temprano.- le dijo desde el pasillo. Jackson se quedó en el baño para asearse.

Mark buscó su ropa en el armario de Jackson y se vistió. Le resultó un poco agotador, pues no tenía mucha energía, pero no fue nada que no pudiera manejar. Después de eso fue a la cocina y se sirvió un tazón con cereales y leche para desayunar. Se estaba muriendo del hambre y a Jackson probablemente no le molestaría que se sirviera él mismo.

Al menos no mucho.

Al cabo de unos minutos, Jackson fue también hasta la cocina, ya vestido y arreglado. Mark deslizó su vista por todo el conjunto, incapaz de ocultar su satisfacción visual. Jackson lucía bien con la bata, pero definitivamente en ropa casual era cosa de otro mundo. Traía un sweater de cuello alto negro y unos pantalones del mismo color. La suave tela del sweater se pegaba deliciosamente a su cuerpo, haciendo inútil la imaginación a la hora de admirar el precioso conjunto que creaban sus músculos alrededor de su perfecta figura. El pantalón también estaba haciendo un buen trabajo. Por un segundo Mark se sintió inferior. Con su cuerpo delgado y sin ningún encanto. Realmente… ¿Qué demonios le veía Jackson a un enclenque como él?

-Te vas a manchar si sigues derramando la leche.- le dijo Jackson distraídamente mientras se servía un vaso de jugo de naranja. Mark se percató de que la cuchara se había quedado a medio camino entre el tazón y su boca, derramando a leche de vuelta a este. Enseguida se aclaró la garganta, tratando de disipar la incomodidad de la situación.

-¿Estás bien?- la mirada preocupada de Jackson cayó sobre el.- ¿Te duele la garganta?

Mark negó moviendo suavemente su cabeza y continuó desayunando.

Después de que ambos desayunaron, Jackson llevó a Mark en su auto hasta su casa. Al llegar allí el encargado de seguridad del edificio lo saludó muy efusivamente. Realmente se había quedado preocupado cuando vio que Jackson se llevó a Mark entre su brazos cuando había perdido el conocimiento, así que verlo ahora, mucho más saludable, era un alivio. Mark le agradeció la preocupación y prosiguió a subir acompañado de Jackson.

-Ahora que lo pienso, es la primera vez que te invito a subir a mi casa.- comentó Mark cuando estaban en el elevador.

-Sí…- Jackson contestó distraídamente mientras miraba como los números de los pisos iban cambiando. La puerta se abrió y ambos salieron, enfilando rumbo al apartamento de Mark. Al llegar allí, el menor encendió la luz y dio un vistazo alrededor. Al parecer Youngjae había ordenado un poco cuando estuvo allí para recuperar su celular.

-Siéntate donde quieras.- le dijo a Jackson a la vez que dejaba su abrigo encima de un asiento.- Yo iré a buscar mis cosas. Solo estaré un par de días más en tu casa ¿No?

-Sí, hasta que termines el ciclo del antibiótico.- Jackson en vez de sentarse se quedó caminando alrededor, mirando con atención los detalles del apartamento de Mark. Era un apartamento sencillo, bastante más pequeño que el suyo, perfecto para un joven que vive solo. Sonrió al ver el montón de películas y juegos que tenía Mark en la sala junto a la televisión. Al parecer le gustaban los videojuegos. Eso era inesperado. Solo había un par de fotografías, de Mark con su familia y otra con Bambam y Youngjae. Por como lucían esas fotos seguro eran de hace un par de años.

-Aquí tienes.- Mark le ofreció una taza de café recién hecho.

-Ah, gracias.- Jackson la aceptó y siguió mirando alrededor.

-¿Podrías quedarte tranquilo? Me estás poniendo nervioso.- Mark lo empujó suavemente por la espalda hasta que estuvo frente al sofá.- Solo siéntate ahí.

-Pero quiero mirar.

-No hay nada que mirar.

-Tú también miraste alrededor en mi casa y yo no protesté.

-Eso es diferente, tu casa es linda.

-La tuya… bueno, la tuya es interesante.

Mark rodó los ojos.

-Solo quédate ahí, no me tardo.- se retiró de nuevo hacia su habitación. Jackson se puso de pie nuevamente, con una sonrisa, y continuó husmeando. Esta vez fue hasta la cocina. Revisó en la nevera y en las alacenas. Ciertamente Mark no tenía mucha comida en casa, todo eran alimentos instantáneos o envasados. La estufa tenía polvo y la mayoría de los utensilios parecían recién comprados, a pesar de que la fina capa de polvo que también los cubría denotaba que llevaban un buen tiempo allí.

-Este chico…- musitó, mirándolo todo con una mirada de desaprobación. Probablemente, en un futuro, tendría que hacer algo por mejorar sus hábitos alimenticios.- Tal vez deba venir y cocinar para él de vez en cuando…- siguió hablando consigo mismo a medida que deambulaba.

Se le ocurrió algo divertido en ese preciso instante, así que, sonriendo alegremente, se dirigió rumbo a la habitación de Mark.

-¿Pero qué haces aquí?- Mark estaba buscando algo en su armario cuando notó la presencia de Jackson.- Te dije que me esperaras allá afuera.

-Nunca te dije que te iba a hacer caso.- Jackson entró descaradamente, mirando a su alrededor.- Tu habitación está bastante desordenada.

-Ya te dije que no todos somos perfectos como el doctor Jackson y tenemos un impecable balance entre nuestro trabajo, nuestros estudios y nuestra vida privada.- le contestó Mark, un poco irritado, mientras guardaba algunas prendas en un bolso que tenía sobre la cama.

-No, es comprensible, eres un chico de veinte años que vive solo. No me extraña.

-Es aún más irritante que seas así de condescendiente.

-¿Estás enojado?- Jackson se giró para verlo, con una sonrisa traviesa. Mark notó que estaba husmeando en sus gavetas.

-Oye… eso…

-Tu ropa interior es linda.- comentó el mayor sacando un par de boxers rojos con figuras de superhéroes.

-¡Dame acá eso!- Mark se precipitó para arrebatárselos de las manos y cerrar la gaveta con su cadera.- ¡Dios! ¿No te puedes estar tranquilo?

-Solo me sentí curioso.

-¿Por qué eres tan infantil?

-Así soy yo… no soy perfecto como tú crees.- Jackson le sostuvo la mirada aun con una sonrisa divertida. El rostro de Mark estaba completamente rojo, aun cuando su expresión lucía mortalmente enojada.- ¿En serio estás enojado?

-Un poco.- Mark resopló y abrió de nuevo la gaveta para guardar rápidamente los boxers allí.

-Entonces tiene arreglo.- Jackson siguió mirando alrededor hasta que finalmente se dejó caer sobre la cama sin tender.

Mark lo miró de reojo. Jackson se veía demasiado bien allí tirado sobre su cama desarreglada. Pensó que no era algo que le disgustara ver más a menudo.

-Estaba pensando…- Jackson empezó a hablar de repente, haciendo que Mark le prestara atención, distrayéndose por un momento de lo que estaba haciendo.-… Podemos venir a pasar el rato aquí, de vez en cuando. Puedo cocinar para ti y podemos ver una película o algo así.

Mark lo pensó. Realmente le gustaría hacerlo. Podría estar cerca de Jackson a un nivel distinto. Además, Jackson no lo había dicho con maldad alguna. Realmente solo iban a cenar y ver películas, o al menos ese era el plan.

-…Si aún no te sientes muy cómodo solo conmigo, podemos invitar a tus amigos y a Jaebum.

-No… está bien… sería genial hacerlo los dos solos.-Mark terminó de doblar el piyama que tenía entre sus manos y lo guardó también en el bolso.- Aunque si quieres invitar a los chicos tampoco me molesta, Bambam y Youngjae casi viven aquí desde que…- la pausa fue inevitable. No sabía si debería hablar de eso con Jackson. No es como si se lo estuviera ocultando pero tampoco pensaba que sería la mejor conversación para tener cuando apenas llevaban un par de días juntos.-…desde que estoy solo.

Jackson no comentó nada al respecto, solo asintió, acomodando sus brazos por debajo de su cabeza. Sus piernas caían fuera del colchón y las mecía suavemente mientras miraba el techo de la habitación donde había pegados trozos de papel con las fórmulas de bioquímica que Mark había tenido que aprender en primer año.

-Ya casi estoy listo.- Mark interrumpió el silencio que se había creado mientras iba de nuevo hasta la susodicha gaveta y tomaba un par de boxers y calcetines.

-Agarra el de los superhéroes. Es lindo…- bromeó Jackson.

-De todos modos no es como si los fueras a ver.- le contestó Mark, sacándole la lengua.

-Auch…- Jackson fingió dolor, llevándose una mano al pecho.

-No seas idiota.- Mark ignoró su fingido dolor y terminó de guardar las cosas. Se colgó el bolso al hombro y se paró en la puerta de la habitación mirando fijamente a Jackson, quien parecía no tener deseos de levantarse.- Vamos, ¿a qué esperas?

-Es que tu cama es cómoda.-Jackson no hizo el más mínimo ademán de moverse. Mark rodó los ojos y suspiró, reuniendo la paciencia que le quedaba.

-Vamos…- fue hasta donde estaba el mayor y tomó sus brazos para tirar de él y hacerlo levantarse, pero Jackson se relajó con todo su peso muerto por lo que Mark no lo pudo mover mucho.

-Solo un ratito.- sonrió con malicia, agarrando a la vez los brazos de Mark y tirando de él para que le cayera encima.

-¿Qué est…?- Mark iba a decir algo pero sus palabras se detuvieron abruptamente al notar que estaba encima de Jackson. Intentó levantarse pero este lo rodeó, abrazándolo y mirándolo con malicia.- Jackson…- su voz era un murmullo temeroso, sabía que se estaba sonrojando de nuevo, probablemente más que nunca, pero no era para menos. Podía sentir el cuerpo de Jackson contra el suyo, ambos encima de la cama. Su mente fue de la A a la Z en menos de un segundo, lo cual lo hizo ponerse nervioso.

-Dime.- el rubio aun lo miraba, divertido, comenzando a acariciar suavemente la base de su espalda, haciendo que con cada caricia un escalofrío viajara por toda su espina dorsal.

-Esto…tú… me prometiste que…

-Aun no te he hecho nada. Ni te lo voy a hacer. No te pongas nervioso.- la sonrisa de Jackson se tornó más dulce. Mark apretó sus labios mientras tragaba en seco. El rostro de Jackson estaba tan cerca del suyo… en ese momento le vino a la mente aquella vez que lo había besado en el hospital. Había sido un beso brusco, lleno de enojo y despecho, pero aun así, había revuelto todo su mundo. ¿Cómo sería si lo besara ahora que no existía ninguno de esos sentimientos? ¿Cómo se sentirían los labios de Jackson contra los suyos en un beso normal, uno que ambos quisieran darse?

Sin pensarlo fue acercándose más a él. Este no lo detuvo, después de todo, era el menor quien estaba haciendo el movimiento.

Mark lo miró a los ojos, tratando de adivinar qué podría estar pensando Jackson al verlo acercarse así, pero el mayor solo lo miraba fijamente, trasmitiéndole la seguridad de que, sucediera lo que sucediera, todo iba a estar bien.

Puso sus labios suavemente sobre los del residente. Era un beso tímido e inseguro. Solo estuvo así unos segundos, apretando sus labios juntos. Al separarse volvió a mirar a Jackson, quien abrió los ojos como si volviera de un sueño.

-Discúlpame…- le susurró, pero cuando Mark iba a preguntar por qué, sintió como Jackson lo halaba por la nuca, volviendo a unir los labios de ambos en un nuevo beso. Esta vez no fue un casto e inocente beso. Jackson devoró sus labios con ansias, saboreándolo ávidamente. Mark se sorprendió al principio, pero después se dejó llevar por la arrolladora pasión con que Jackson lo besaba. Dejó salir un breve gemido al sentir como la lengua del rubio se metía en su boca y se encontraba con la suya. No supo en que momento comenzó a corresponder al beso, pero se descubrió a sí mismo también devorando los labios ajenos, acariciando su cabello y gimiendo quedamente contra su boca. Una de las manos de Jackson acariciaba su cuello y la otra su espalda baja, asegurándose de mantener ambos cuerpos lo más unidos posible. Aunque tampoco era como si se fueran a separar. Mark estaba adherido a él, a la sensación explosiva que recorría todo su ser.

Besar a Jackson era algo que deseaba, algo que físicamente necesitaba, y todo su cuerpo se lo decía a gritos.

...

-Buenos días.- la joven se asomó en el recibidor del edificio, saludando al encargado de seguridad.

-¡Buenos días!- Le contestó este al verla y reconocerla.- Hace tiempo que no la veía por aquí, señorita. ¿Cómo ha estado?

-Bien.- respondió ella con una sonrisa nerviosa.- Me gustaría ver a Mark, ¿No sabe si ha salido?

-Puede subir a verlo. Regresó hace un rato.

-Oh, muchas gracias.- la joven amplió su sonrisa y se despidió mientras enfilaba rumbo al ascensor.

Ji An estaba realmente muy nerviosa. Desde el día anterior había pensado qué ponerse, pero lo que realmente le preocupaba era qué decir. Desde que había roto con Mark había seguido pensando en él, incapaz de realmente dejarlo ir. Por lo tanto, decidió seguir el consejo que le había dado Jinyoung, después de todo, no le haría ningún daño tratar de hablar con Mark, tratar de arreglar las cosas. Honestamente, todo había terminado porque Mark se había aburrido de ella. No se lo había dicho de esa forma, pero ella sabía que esa era la razón. Era culpa suya por no haberle hecho caso y preocuparse más por sus asuntos. Lo había dejado de lado durante un buen tiempo, y no se había preocupado por lo que podría estar sintiendo. Sin embargo, ahora que Mark había prescindido de ella, se sentía vacía. Lo necesitaba de vuelta.

Estaba segura de que Mark aun debía sentir algo por ella, su corazón no podía cambiar tanto de la noche a la mañana.

Cuando el ascensor llegó al piso de Mark y las puertas se abrieron, decidió poner una expresión serena y segura. No quería lucir necesitada o excesivamente nerviosa, aun cuando lo estaba. Tenía en sus manos una pequeña bolsa de papel con unos postres que sabía que a Mark le gustaban. Se los daría, y aprovecharía la justificación de que necesitaba recoger unas cosas para poderse quedar un rato y conversar con él. Si lograba crear la atmósfera adecuada, probablemente conseguiría que Mark recordara los viejos tiempos y no rechazara sus avances.

Si todo salía bien… podría volver con él.

Se sorprendió al ver la puerta del apartamento entreabierta. Mark no solía hacer eso a menos que fuera a volver a salir. La empujó suavemente y se asomó. No había nadie en la sala así que entró

-¿Mark?- preguntó bajito, tratando de no sorprenderlo si lo veía. Pero Mark no estaba allí. Se adentró al apartamento y revisó la cocina. Nada. Tampoco estaba allí. Probablemente estuviera en la habitación.

Dejó la bolsa sobre la mesa del comedor y caminó hacia la habitación de Mark. Pudo escuchar algunos sonidos ahogados que no reconoció al principio, pero que, a medida que se acercaba pudo distinguir mejor.

Era la voz de Mark. Reconocería esa voz profunda donde fuera. Estaba murmurando algo, o más bien… ¿gimiendo?

Cuando estuvo frente a la puerta entreabierta de la habitación sintió que sus manos temblaban. No quería pensar que Mark estuviera ahí con otra chica, no quería hacerlo, pero era lo que parecía. Se debatió por unos segundos hasta que finalmente se decidió. Si Mark estaba con otra chica, entonces ella los iba a interrumpir.

Así que abrió la puerta de golpe, esperando encontrar a Mark con alguna chica, preparándose para lo peor. Pero nunca pensó ver lo que vio.

Mark estaba con otro hombre.

Estaba encima de él.

Besándolo.

Dejándose acariciar.

Completamente engrosado en lo que estaba haciendo, tanto que ni siquiera notó su presencia.

Se llevó ambas manos a la boca para ahogar los sollozos que se arremolinaron en su garganta. Jackson fue el primero en notarla, separándose suavemente de Mark y mirándola con sorpresa. Mark no se percató de su presencia hasta que vio a Jackson mirando algo más allá de él. Entonces se giró.

-Ann…- murmuró al verla.

Ji An estaba de pie en el umbral de la puerta, las lágrimas corrían por su rostro humedeciendo sus manos. Por un momento Mark se quedó en blanco.

-¿¡Que estás haciendo!?- JI Ann le gritó de repente, notando que Mark solo la miraba, atónito, sin separarse de Jackson. Como si lo único que estuviera sobrando allí fuera su presencia.- ¿¡Qué demonios estás haciendo, Mark!? ¿¡Qué diablos está mal contigo!?

No lo resistió más y salió corriendo de allí. Mark se irguió sobre Jackson, aun perplejo. Fue este quien se lo quitó de encima, trayéndolo de nuevo a la realidad.

-Creo que deberías ir a encargarte de eso.

~~~
Jeje...

Jejejeje...

Ya, ok..

Disculpen que siempre me tarde en actualizar esta historia, es que, aunque perfectamente lo que va a suceder, no me llega la inspiración para escribir. Me bloqueo con mucha frecuencia.

Sin embargo que hay personas que gustan de esta historia y quieren saber como sigue, así que por esas personitas, me sigo esforzando. Además, no me gusta dejar las cosas sin terminar, se sinte feo para con el lector. También esta el hecho de lo personal que es esta historia para mi, así que son dudas la continuaré. Por lo tanto gracias por el apoyo.

Estaré trabajando en los especiales Yugbam y 2Jae para traerselos pronto.

Nos vemos.

Kaku out!

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