41- 情け

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...lástima

Las manecillas de aquel reloj sonaban demasiado fuerte.

O tal vez había demasiado silencio.

En aquella habitación parecía que no circulaba el aire. Mark se sentía asfixiado, exaltado y lo único que lo detenía de volver a golpear a Jinyoung era cierto sentido de la responsabilidad. Sabía que ya se había metido en un buenísimo problema. No valía la pena empeorarlo. Al menos no por aquel interno que, sentado del otro lado del sofá, no dejaba de hacer muecas de dolor y de limpiarse la sangre de la nariz con pañuelos de papel.

Estaban en el lobby de la oficina del subdirector docente. A Mark esto le resultaba ligeramente sospechoso. No le extrañaba que el jefe de la sala les hubiera llamado la atención, pero había sucedido todo demasiado rápido, usualmente convocar al consejo disciplinario tomaba un par de días, a lo sumo, unas cuantas horas. Nunca minutos. Y sin embargo, allí estaban ellos, esperando a que terminaran de debatir en la oficina del subdirector docente, para después decirles que medidas tomarían con ellos.

A lo largo de toda su vida estudiantil, Mark nunca había tenido una pelea, y menos una de aquel tipo. En realidad no se reconocía a sí mismo en ese momento. Su sangre aun hervía, y si Jinyoung volvía a abrir la boca, probablemente le volviera a partir el tabique. Tal vez tenía demasiado estrés acumulado, o simplemente Jinyoung había colmado el profundo vaso de su paciencia. Fuera la razón que fuera, estaba dispuesto a aceptar las medidas que decidieran tomar con él. No era como si no las mereciera, después de todo, estaba en un hospital, formándose como un profesional de la salud, ese no era lugar para dejar que sus frustraciones, o emociones, salieran a luz, y mucho menos dar un espectáculo como aquel. Estas consciente de lo que había hecho y pretendía asumirlo.

El sonido de aquel segundero dando su recorrido a lo largo de los sesenta segundos de cada minuto era rítmico e irritante. Desde afuera de la habitación apenas podía oírse el murmullo del pasillo. El horario de salida se acercaba y eso solo provocaba que el silencio se hiciera más y más profundo.

Pudo ver con el rabillo del ojo como Jinyoung se soplaba la nariz en el pañuelo, rompiendo, como si eso fuera un hechizo, aquel aplastante silcencio.

Un grueso coágulo de sangre fue a parar al ya rosado trozo de pañuelo y una pequeña maldición se escuchó por lo bajo. Jinyoung respiraba con dificultad y los hematomas de su rostro ya estaban adquiriendo una tonalidad demasiado preocupante.

Mark sabía que era el el causante de eso, pero, aun así... Jinyoung debería haber, al menos, ido al cuerpo de guardia, o a la enfermería de la sala. Aun podía recordar la sensación del rostro del interno crujir bajo sus nudillos...

Así que una radiografía también podía ser útil.

Se puso de pie, consiguiendo que Jinyoung lo mirara, inclinando su cuerpo lejos de él, por puro instinto. Mark se reprimió mentalmente, pero salió, dejando a Jinyoung solo, aun con un pañuelo contra su nariz. Regresó en cuestión de minutos, con un pomo de alcohol y un kit de primero auxilios que había tomado de la sala.

Se acercó nuevamente al sofá, Jinyoung lo seguía con la vista, en sus ojos, casi podía leerse la interrogación.

-¿Qué mierda crees que estás haciendo?- le espetó el mayor, alejándose lo más que podía.

-Solo cállate.- Mark le contestó con el mismo tono, arrancándole el ensangrentado pañuelo de la mano.- No te muevas.- rebuscó una torunda entre las cosas que tenia y la humedeció con alcohol.- Esto te va a arder.

-Y tú muy triste...- ironizó el interno, rodando los ojos, sin embargo, permaneció quieto, dispuesto a permitir que Mark le limpiara la sangre de la cara.

-No me hagas arrepentirme.- Mark deslizó la torunda por su mentón, limpiando primero las manchas de sangre antes de encargarse de las heridas.

-Nadie te pidió que lo hicieras.

-Tienes razón. Debería meterte el pomo de alcohol por la garganta. No sé ni porque rayos hago esto.

-Porque eres un imbécil.

-Es cierto.

-Sabes que probablemente te suspendan un par de semanas por esto ¿cierto?

-Hum...- Mark asintió, aun frotando la piel de Jinyoung para eliminar la sangre coagulada.

-Eso sería una mancha en tu carrera impecable.

-Lo sé.

-¿Y no te importa?

-Claro que me importa. Pero sé que son las consecuencias de mis actos.

-Ah, ya veo... vas a usar ese personaje.

Mark detuvo su mano y alzó la vista hasta buscar los ojos de Jinyoung.

-¿Por qué tienes que ser así? ¿Sabes que luces patético? Como si siempre estuvieras a la defensiva, lastimando a los demás para que no te lastimen a ti. Solo consigues lucir débil. Se supone que eres un interno, alguien a quien debo admirar, pero solo consigo sentir lástima hacia ti.

Jinyoung frunció el ceño.

-¿Lástima?

Mark retiró las manos y dejó salir un pesado suspiro antes de hablar, aun sosteniendo la mirada del castaño.

-Sí. Eso fue lo que dije. Esa forma en la que quieres meterte en la vida de los demás, es como si te diera pánico ser olvidado, ser dejado a un lado solo por que apareció otra persona. Intentas poner esa fachada de hijo de perra sin sentimientos, pero la verdad es que no toleras el rechazo, tampoco el abandono. Necesitas tener control sobre las personas que te importan. De cierta forma, suena enfermizo, pero no puedo afirmarlo si no conozco tus razones. No sé cual habrá sido tu relación con Jackson, ni me interesa. Como tampoco se la razón por la que hoy amaneciste con un palo metido en el culo. Solo sé que, más allá de toda la mierda que hablas y haces, luces débil, frágil, pero insistes en fingir que no. Y eso es patético... simplemente patético.

Jinyoung retiró la vista, luciendo extrañamente consternado. Mark agarró su mentón y lo obligó a mirar de frente de nuevo.

-Nunca vas a encontrar a nadie que esté dispuesto a quedarse a tu lado si solo actúas así. Nunca nadie querrá acercarse y, para siempre, serás solo una cara bonita y un buen trasero. Y eso es triste. Incluso tú lo tienes que saber ya.

-¿Ahora me vas a dar una lección de vida? ¿Te crees que eres un psicólogo?

-Solo te digo para que sepas como luces ante los ojos de los demás.

En ese momento la puerta del lobby se abrió y ambos se sorprendieron al ver a Jungkook de pie allí, con expresión cansada.

-Hyung...

-Jungkook...

Ambos chicos hablaron al unísono para después mirarse sorprendidos, sin embrago las palabras de Jungkook los hicieron devolver su atención a donde el interno recién llegado se encontraba.

-¿Aun están reunidos allí?- señaló hacia la puerta del despacho del subdirector docente. Mark asintió, pero Jinyoung se quedo mirándolo, una mezcla rara de cosas burbujeando dentro de él.

-¿Qué haces aquí?- espetó, sonando mas áspero de lo que realmente hubiera querido.

-Soy del consejo estudiantil. ¿Qué esperabas?- Jungkook le contestó con el mismo tono, sin embargo, no podía apartar su mirada de las heridas de Jinyoung.- ¿Qué pasó?

-Tuvimos una pelea.- Mark retiró la vista.- En la sala.

-¿No podían resolver sus problemas en otro momento?- avanzó hasta la el despacho, dejando su mano descansar sobre el manubrio antes de abrir.- Jinyoung...

Pero Jinyoung no le hizo caso, solo siguió mirando al suelo, tocando brevemente al mano de Mark, instándolo.

-Termina de limpiar esta mierda.

-Jinyoung...- Jungkook insistió.

-¿Qué quieres?- rugió el otro interno.

-¿Estás bien?

-No es como si te importara.

Jungkook mordisqueó levemente su labio antes de finalmente abrir la puerta y desaparecer del campo visual de ambos chicos.

Mark solo siguió limpiando el rostro de Jinyoung, pensando para sus adentros, que tal vez haba otras cosas sucediendo de las cuales él no sabía nada en absoluto.

-Probablemente me expulsen.- Jinyoung habló después de unos minutos durante los cuales solo se volvió a escuchar el segundero del reloj y sus pequeños siseos provocados por el ardor del alcohol sobre sus heridas.

-¿Por qué lo dices?-Mark no buscó su mirada, solo continuó lo que hacía.

-No es la primera vez que me involucro en algo así. Cuando estaba en tercero, también tuve una pelea.

-Con Jackson...- Mark habló, sin embargo a Jinyoung no le sorprendió que lo supiera.

-Sí, con Jackson. También tuvimos varias discusiones. En fin... que me dejaron seguir estudiado con una advertencia. Me dijeron bien claro que mi comportamiento era digno de una expulsión, pero debido a que no había tenido incidentes hasta ese entonces y a mis buenos resultados académicos, lo dejarían pasar con solo una suspensión de dos semanas. Pero aquí estoy de nuevo, enfrentando un consejo disciplinario... No creo que me dejen terminar la carrera.

Esta vez Mark sí detuvo sus movimientos.

Eso estaba demasiado jodido.

-¿No podrás terminar?- Jinyoung sacudió su cabeza de un lado a otro.-¿No podrás hacerte médico?

-No sé. No sé hasta que punto me afecte una expulsión. Lo que si es seguro que este año no me voy a graduar.

-Pero yo fui quien te golpeó, seguro que van a...

-Eso no importa, Mark. A nadie le importa quien golpeó primero. Dirán que tuviste tus razones, y las tenías.

-Pero, aun así...

-No actúes como si te molestara.- Jinyoung endureció su mirada.

-Que seas un dolor en el culo no quiere decir que te merezcas algo así. Llevas más de cinco años estudiando esta carrera, trabajando, que todo eso se vaya por la borda... tus sueños...

-Yo me lo busqué.

-Pero...

En ese instante el despacho del subdirector se abrió y la secretaria hizo un gesto, convidando a Mark a que entrara.

-Quieren hablar contigo, Tuan.- dijo, luciendo severa.- Usted espere allí señor, Park.

Mark guardó las cosas que había sacado del kit de primeros auxilios y tiró las torundas ensangrentadas a la basura antes de entrar.

Estuvo allí durante casi cuarenta minutos.

Le preguntaron sobre los incidentes de esa tarde, la razón por la cual había actuado así y cómo se sentía al respecto. Jungkook también había participado. Le dio la sensación de estar en un juicio en el cual el interno era su abogado defensor. Al final lo dejaron ir, también con una advertencia de que no se repitieran los hechos y una suspensión de una semana.

Al salir se cruzó con Jinyoung y, por alguna extraña razón, sintió el impulso de darle una palmada en el hombro y susurrarle que todo iba a estar bien. El interno lo miró, extrañado, pero Mark solo siguió su camino. El momento no tenía porque volverse más incómodo que eso.

Al salir al pasillo, agradeció sentir de nuevo el ligero bullicio de la tarde. Las auxiliares movían los carritos con la comida de un lado a otro y los médicos que ya se iban a casa creaban un murmullo que era, por mucho, más agradable que el silencio de aquella impersonal oficina en la que había estado metido casi toda la tarde.

Fue hasta la sala para recoger sus cosas e irse a casa, sin embargo se sorprendió al encontrar a Jackson sentado en una de las butacas de la sala, su bata doblada sobre sus piernas cruzadas y una revisa entre sus manos, las mochilas de ambos descansando en la butaca de al lado.

-Jackson...

El residente alzó la vista de su revista, sorprendiéndose al notar al presencia de Mark allí.

-¿Ya ha terminado?- se puso de pie, dejando la revista sobre la mesa de centro.

-Sí.- Mark asintió con un suspiro. Era lógico suponer que, a esas alturas, ya Jackson se hubiera enterado de todo lo que había pasado.- Me han suspendido una semana.

-¿Solo una semana?

-Sí.

-Menos mal.

-Pero me preocupa Jinyoung.

Jackson se extrañó al oír aquello.

-¿Jinyoung? ¿Por qué te preocupa él?

-Es que...- se sacudió el cabello- Mira sé que es un odioso y todo, pero me dijo que probablemente lo expulsen de la carrera. No quería causar eso. Sé que las cosas que hace... las hace por algo, no sé...ya eso sería demasiado. Detesto las cosas que hace, pero no como para alegrarme por que le suceda algo así.

-Ya veo...- Jackson se acercó a él.- Me parece increíble que también puedas pensar así de él.

-¿A ti te alegra el que vayan a expulsar a Jinyoung?

-No. De hecho... Entiendo como te sientes. No puedo evitar sentir que soy, en parte, culpable. Racionalmente sé que no tengo culpa. Ni tú tampoco. Es solo que me da la sensación de que podría haber manejado las cosas de otra forma, y así, tal vez, nada de lo que ha sucedido con respecto a él hubiera ocurrido así.

-¿Tú lo sabes...?- Mark buscó la mirada de Jackson.-...la razón por la cual Jinyoung es así.

Jackson dejó salir un pesado suspiro.

-Lo sé. Pero no tengo derecho a contarte algo tan personal de Jinyoung.

Mark asintió, comprensivo. Estaba bien así, al menos sabía que no se había equivocado al suponer que había algo detrás de la usual actitud del interno.

-Espero que esta vez sí no se vuelva a repetir.- la mirada severa del subdirector docente cayó sobre Jinyoung, quien solo musitó un asentimiento y se inclinó respetuosamente antes de salir de la oficina.

Se quedó en el pasillo, esperando a que salieran todas las personas que estaban allí reunidas. Había alguien en especial con quien necesitaba hablar.

-Jeon.- llamó al otro interno cuando lo vio salir y enfilar en dirección contraria. Jungkook se detuvo y lo miró, su rostro perfectamente inexpresivo.- Necesito hablar contigo.

-No creo que sea necesario...

-Lo es.- Jinyoung cruzó sus brazos sobre su pecho.- Acompáñame, por favor.

Jungkook alzó una ceja, pero finalmente cedió y siguió a Jinyoung hasta el parque interior del hospital. El castaño se mantuvo de pie y Jungkook solo hizo lo mismo, manteniéndose a unos pasos de distancia.

-¿Qué sucede?

-¿Por qué hiciste eso?- Jinyoung se mantuvo con los brazos cruzados.

-¿Qué cosa?

-Sabes perfectamente a qué me refiero.

...

-Señor Park... Antes que nada, quiero que sepa que la razón por la cual hemos reunido este consejo disciplinario no es únicamente por la violación del código disciplinario en la que han incurrido usted y el estudiante Tuan.

Jinyoung no podía acomodarse en su asiento, se sentía cada vez s asfixiado, aquellas miradas sobre él, juzgándolo, teniendo su destino a su merced. No le gustaba, era una sensación asquerosa. Y más aun con aquel dolor que se extendía desde su tabique y se irradiaba por todo su rostro. Quisiera que el tiempo pasara de un tirón y solo le dijeran lo que iba a ser de él para así poder irse a casa de una buena vez.

-Usted debe recordar el incidente relacionado con cierta discusión diagnóstica realizada por usted para el paciente de la cama dos, hace ya unos días.

Jinyoung frunció el ceño.

¿A qué venía eso a estas alturas?

-Ese paciente era alguien importante, su familia es una de las principales accionistas de esta institución. Y, debido a su negligencia, se le hizo un mal diagnóstico inicial, gracias al cual, se perdió tiempo valioso de tratamiento. Ahora el hospital tiene que manejar las posible consecuencias legales de eso. Y todo gracias a usted.

Jinyoung sintió como si algo apretara en su pecho.

¿Discusion diagnóstica mal hecha?

¿Cuándo?

O, más bien, ¿desde cuándo era responsabilidad suya, como interno, el que dichas cuestiones estuvieran bien o mal hechas?

Quiso protestar, pero el nudo en su garganta se lo impidió. Sabía que era posible que lo hubiera hecho mal, después de todo, solo era un interno, un estudiante de sexto año. Uno que, además, tenía un montón de cosas en su cabeza en aquel entonces. Pero de ahí, a querer hacerlo responsable de todas las consecuencias legales que eso implicaba...

-Eso...

-Les ruego me disculpen, pero no me parece correcto el enfoque que le están dando a todo este incidente.- Jungkook habló de repente y la atención de todos los presentes se desvió hacia él.

-¿También lo vas a defender?- el jefe de la sala de medicina interna le dedico una mirada áspera.

-Estoy en representación de los estudiantes.- se defendió el pelinegro.- Es mi deber.

Jungkook sabía que en su elección como secretario del consejo estudiantil había influido mucho el hecho de que parecía ser alguien ajeno al mundo, al cual le importaba poco lo que sucediera. Pero no había nada mas lejos de la realidad. Y lo iba a demostrar.

-Entonces di lo que tengas que decir.- el subdirector docente entrelazó sus dedos bajo su mentón, girando su silla hacia Jungkook.

-Primero, y estoy seguro de que los residentes están bien al tanto de esto, toda discusión diagnóstica realizada por un estudiante de sexto año debe ser revisada exhaustivamente antes de tomarla como base para una conducta terapéutica.

-¿Qué estás queriendo decir?- el jefe de la sala saltó a la defensiva.

-Lo que estoy queriendo decir, doctor Kim, es que la responsabilidad no puede caer solo sobre Jinyoung. Como mismo no debe caer sobre los residentes, dado que, en ambos casos, se trata de estudiantes, cuyo trabajo debe ser supervisado por los especialistas. ¿O acaso pretende que un estudiante que ni siquiera se ha graduado haga correctamente un diagnóstico de hematología sin siquiera realizar exámenes complementarios especificos?

Jungkook pudo notar perfectamente como el rostro del doctor Kim se enrojecía, pero no le importó, mas allá de cualquier vinculo emocional que pudiera tener con Jinyoung, acusar a un estudiante de algo así era simplemente incorrecto.

-...Y digo más: cuando las investigaciones fueran realizadas, se darían cuenta de que solo están tratando de usar a Jinyoung como chivo expiatorio y el asunto solo se tornaría mas serio.

-Doctor Kim...- el subdirector docente se giró a verlo.- ¿Esa discusión diagnóstica fue revisada por algún especialista?

-P-por supuesto...

-¿Antes de tomar una conducta terapéutica?

-Eso...

-Si mal no tengo entendido...-continuó el interno.-... fue uno de los residentes quien se percató del error. Después de que ya el paciente estuviera recibiendo tratamiento. A donde quiero llegar es: La responsabilidad recae más en los especialistas que no supervisaron adecuadamente, que en el estudiante que cometió el error. Así que no creo que Jinyoung deba ser sancionado con ensañamiento solo porque se trata de un paciente "importante"
...

-De alguna forma te las ingeniaste para que me dejaran ir con una suspensión de dos semanas y cincuenta horas extra de guardia.- Jinyoung se mantenía mirando hacia algún lugar entre las copas de los árboles.- Incluso sabías lo que sucedió mejor que yo.

-¿Y?-Jungkook se mantuvo impasible.

-¿Qué demonios está mal contigo? ¿Por que no puedes simplemente dejarme en paz? Si te soy tan desagradable, si me odias tanto, ¿Por qué sigues apareciendo para salvarme?- cortó la distancia con un par de pasos hasta que estuvo frente a Jungkook, mirándolo, esta vez sin inseguridad alguna. Solo necesitando respuestas.- ¿Te doy lástima? ¿Es eso? ¿Mi patética existencia también tocó tu fibra sensible?

Jungkook tragó en seco. Su mirada se perdió en los ojos de Jinyoung, en la forma en la que la seguridad parecía irlo abandonando lentamente. Como si hubiera algo particularmente doloroso en esas palabras que acababa de decir.

Pensó en lo que había pasado la noche anterior. En lo inmensamente correcto que se había sentido tener al castaño en sus brazos. En la torturante sensación de lastimarlo, en lo mucho que ardía su garganta cada vez que decía palabras hirientes. En lo doloroso que sería lastimarlo una vez más.

¿Lástima?

Dejó salir una risa amarga a la vez que enredaba sus dedos en su propio cabello.

Lástima debería darle consigo mismo.

-¿Ahora qué es lo que te resulta gracioso?

-Yo te amo, Jinyoung.

Sí, debería darle lástima consigo mismo y su estupidez.





~~~
Asi es como Jungkook lo manda todo alv y yo también.

Se q llevo dos meses diciendo que esto ya se acaba. Ahora sí es en serio. Me gustaría hacer un especial de preguntas y respuestas, así q si tienen algo que quieran preguntarle a los personajes o a mi, comenten aquí.

No me dejen en flop ಠ_ಠ

Lectores fantasmas bienvenidos también, no tengo nada en contra vuestra xq la primera fantasmona soy yo. Solo ayudenme esta vez, estoy segura de q hay un montón de dudas flotando por ahí.

Y bueno decirles quiero que tengo una semana libre así q vuelvo alrededor del viernes con más.

Eso es todo.

Kaku out!!

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