Capítulo II: Invitación para un nuevo comienzo

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

El Sol penetraba, a través de las frondosas copas de los árboles de las Selvas de Tuercespina y se filtraban hasta dar con los claros y una laguna de aguas cristalinas que parecía brillar intensamente. El sonido de la Naturaleza era eterno, los animales estaban en sus "labores" y de sus habitantes no parecían haber señales de vida alguna, solo unos murmullos en una lengua que muchos desconocidos no sabrían interpretar. De golpe, desde las profundidades de la espesura, una serie de pisadas hicieron temblar la tierra, un raptor de color verde brillante emergió junto a un misterioso personaje. Éste era uno de piel azul, ojos rojos como el fuego y lucía una Armadura que cubrían su pecho, portaba un casco con unos pinchos y llevaba una lanza en sus manos, observando el entorno mientras que su mascota bajaba la cabeza y olfateaba el suelo, captando un aroma, tanto allí como en el aire, llevando a que lanzara un gruñido y el que le acompañara asintiera con la cabeza, menándola y pasando su mano por la cabeza de aquel animal Prehistórico.

Acto seguido, el guerrero tomó la lanza con fuerza y avanzó con cautela, acompañado por el raptor hasta que llegaron hasta uno de los claros, justo en donde se podía apreciar que el Sol brillaba con mucha más fuerza que de costumbre. De golpe, el animal gruñó y lanzó varios rugidos al aire, formando ecos, había captado una nueva "fragancia", siendo ésta un olor a combustible y una enorme sombra opacó al Astro Rey, llevando a que tanto el Soldado como el raptor tomaran posiciones de batalla, alzando el arma y también contaba con una daga con la que daría muerte a los enemigos, sin embargo, lo que parecía ser una especie de "pájaro" se convirtió en un zepelín Goblin, el cual se quedó quieto y desde su interior fue lanzada una escalerilla, por la que bajaron dos Orcos con Armaduras y cascos con un símbolo llamativo y armados con hachas, mientras que se quedaban fijos y quietos como estatuas hasta que un Trol de piel azul y cabello rojo con cresta descendía, acompañado por otro de su misma especie.

Éste miró al Soldado que se hallaba allí, quien bajó su arma y se acercó para estrechar su mano con la de ambos invitados.

- Cuánto me alegra de volverte a ver, hermano mío.- Dijo el Soldado de piel azul.- Jefe de Guerra, Vol'jin, hijo de Sen'jin. Bienvenidos a las Selvas de Tuercespina..- Los reconoció al instante y mostró sus respetos, en especial al primero de ellos.

Vol'jin, el Líder de los Trols Lanza Negra y reciente nombrado Jefe de Guerra de "La Horda", se acercó hasta aquel personaje y estrechó sus manos con fuerza, además de darle un fuerte abrazo a éste, mientras que era flanqueado por su "Guardia de Élite" y del Trol que le acompañaba a su lado.

- Lo mismo digo.- Respondió Rokhan, quien dio un paso al frente.- Y veo que las cosas están calmadas por aquí.- Observó el silencio que reinaba, sin embargo, el Soldado respiró profundamente.

- No del todo, la situación es bastante crítica después de lo ocurrido con Hakkar, el Loa de la Sangre.- Respondió con un movimiento negativo de cabeza, llevando a que Rokhan comprendiera lo que pasaba.- Y sin olvidarme del "Cataclismo" que el maldito de DeathWing causó.- Contó de esas tan lamentables noticias.

-  He oído que muchos de ustedes se unieron al "Culto del Martillo Crepuscular".- Señaló Vol'jin con seriedad, ya que ese había sido uno de los momentos más oscuros en los que Azeroth había tenido que enfrentar: Su propia destrucción. 

- No estás equivocado en ello, Jefe de Guerra.- Respondió aquel Soldado Troll, mientras que iban caminando hacia la Capital, Zul'Gurub, en donde, tras una larga marcha, lograron arribar a ésta y se instalaron en el Templo de aquella Ciudad. 

Allí reunidos y ante la Sacerdotisa Shi, quien se hallaba flanqueada por unos Trolls a su alrededor, siendo invitados a tomar asiento en la mesa de negociaciones. Rokhan le susurró algo al oído a Vol'jin, éste asintió con la cabeza y le tranquilizó, por lo que se sentaron y comenzó con la charla.

- Bueno, veo que no solo has vuelto hasta aquí, Vol'jin, sino de que eres el "Jefe de Guerra" de "La Horda".- Señaló Shi, con sus dedos entrecruzados y una mirada afilada sobre el rostro del Líder de los "Lanza Negra".

- Podría decirse que sí, pero tampoco estamos en un buen momento. Ni ustedes ni nosotros.- Objetó el respectivo "Jefe de Guerra" con seriedad, aunque eso podía tomarse como un chiste, cosa que no resultó como se preveía ante un cuadro así. Acto seguido, Vol'jin extendió sus manos y comenzó a dialogar, yendo al grano.- Bueno, esto no es una visita común y corriente, sino de que, desde hace mucho tiempo, hemos estado pensando en que ustedes, los Trolls Gurubashi, se unan a "La Horda" junto a los Amani y los Ogros.- Dio a conocer aquel plan que tenía en mente.

Los ojos de la Sacerdotisa se volvieron enormes como platos ante una propuesta como esa. Sin embargo, después de los diversos acontecimientos ocurridos tiempo atrás, era como venderse al enemigo. No podía confiar en ellos, "La Horda" y "La Alianza" habían acabado con Hakkar y sus seguidores; pero tampoco podía olvidarse de que, también, muchos de los suyos se habían unido, bajo la bandera de DeathWing, para desatar "La Hora del Crepúsculo" sobre Azeroth. Se mordió los labios, ¿qué podía hacer?. Notó que Vol'jin seguía allí y no pensaba en irse, era un Líder hecho y derecho, incluso que había plantado cara contra Garrosh Hellscream, amenazándolo con que él acabaría con su vida por lo que había hecho contra Theramore y el maltrato que la Tribu "Lanza Negra" recibía de parte del difunto "Jefe de Guerra".

- La Historia la escriben los ganadores, no los que la pierden. Y tanto ustedes como "La Alianza" pusieron fin a lo que fue una amenaza, no solo para todos nosotros, sino también para este Mundo. Y luego volvemos a los mismos pasos con el "Martillo Crepuscular", entonces, podría decirse de que estamos "a mano" en esto.- La voz de Shi era seria, fría, no mostraba una decisión al respecto.

- No pienso presionarte ni nada por el estilo. Eres tú quien debe tomar su decisión al respecto.- Le respaldó Vol'jin en lo que fuera a hacer ella.

- Aún así, mi pueblo necesita un Futuro y no pienso ver cómo nosotros desaparecemos por los eternos debates y falta de Fe en sus Líderes. Dame unos días para pensarlo y tendrás mi respuesta.- Le pidió, como plazo, para decidirse.

El "Jefe de Guerra" asintió y se preparó para partir, no sin antes caminar hasta aquella bella Sacerdotisa de cabello rojo como el fuego y besar su mano en señal de respeto.

- Hagas lo que hagas, eres tú, solamente, para que tomes tu decisión.- Dijo y se preparó para partir con la comitiva que integraba.- Esperaré pacientemente por tu mensaje.- 

- En tres días.- Dio una fecha estimativa.- En tres días obtendrás mi respuesta.- Le prometió ella y fue entonces que sellaron aquel acuerdo a futuro.

Escoltado por sus "Kor'kron", Vol'jin fue avanzando por los senderos selváticos junto a Rokhan, quien se le acercó y quedó cerca suyo para hablar con él, darle ánimos.

- No te desestimes. Ella sabe lo que hace. Eran tiempos muy convulsos para todos nosotros, así que no tienes por qué temer. Eres un gran "Jefe de Guerra", Vol'jin, sabes lo que haces.- Le respaldó aquel Trol de la Jungla a su amigo, el cual suspiró profundamente.

- Yo solo espero poder darles un Futuro, así como ella lo quiere hacer. Ya han sufrido bastante por culpa de las malas decisiones que se tomaron.- Dijo el Troll de cresta roja.- Nosotros somos hermanos, desde los tiempos del "Imperio Gurubashi" y ahora están en declive. Sin embargo, tal y como hizo Thrall en el Pasado, en donde admitió a los "Lanza Negra", los "Elfos de Sangre", los "Tauren" y los "Renegados" junto a los "Goblin", entonces yo haré lo mismo. Nunca fui un seguidor de Garrosh, sus políticas solo nos llevaron a nuestra destrucción y más cuando...- En ese momento, un ligero dolor, casi punzante, atravesó el cuello de Vol'jin, trayéndole duros recuerdos de lo ocurrido en Pandaria, algo que Rokhan supo muy bien, dándole su respuesta.

- Garrosh era alguien listo, pero confundió honor con supremacía. Liderazgo con tiranía y eso lo llevó hasta su muerte. Él, desde que comenzó con sus campañas de conquista, estaba con un pie en la tumba, a pesar de que no todas sus acciones fueron malas. Sin embargo, solo la Historia misma puede juzgarlo como es debido, sin pros ni contra.- Dio el Troll de la Jungla aquellas palabras reflexivas.- Tú, en cambio, eres alguien que conoce el liderazgo, tal y como lo fue tu padre, Vol'jin y sé que él está muy orgulloso de ti. Los mismos Espíritus me lo dicen.- Estuviste al borde de la muerte en Pandaria, te salvó tu amigo, Chen Stormstout/Cerveza de Trueno, sobreviviste en el "Monasterio Shado-Pan" junto al Soldado Tyrathan Khort de "La Alianza" y juntos enfrentaron la "Invasión Zandalari" cuando trajeron al Rey Lei-Shen y a sus "Señores de la Guerra". Te enfrentaste a ellos, a tus propios Camaradas para proteger a Pandaria de aquel enemigo, venciste a la Comandante Khal'ak, eres toda una Leyenda en vida, Vol'jin. Nunca lo olvides.- Aquellas palabras eran un gran apoyo para aquel joven Troll, quien miró a su amigo y colocó su mano derecha sobre sus hombros.

- Gracias por ello, Rokhan. No pienso dar marcha atrás ni mirar hacia el Pasado. El Presente es el que está aquí, delante de todos nosotros, pidiendo que hagamos un mejor camino hacia el Futuro y lo haré.- Respondió y de ahí se giró hacia el zepelín que les estaba esperando.- Bueno, vayamos a nuestra próxima reunión.- Pidió y comenzaron a subir por la escalerilla de madera hasta llegar a la cabina, en donde un joven Goblin los estaba esperando.- Capitán Gazzik Gears, ponga rumbo hacia los "Reinos del Este".-

- ¡A la orden, "Jefe de Guerra"!.- Respondió el ser de piel verde, mientras que se encendían los motores y, poco a poco, el zepelín comenzaba a dejar atrás las Selvas de Tuercespina.

Antiguamente, el "Imperio Amani" fue otra gran civilización que tuvo su apogeo en las, ahora, tierras de los "Elfos Sanguinarios", mejor conocidos como "Altonatos". En dicho lugar, estas criaturas se habían asentado y formado su Patria, un vasto territorio que, por desgracia, con el correr del tiempo, había sido afectado por las guerras y la llegada de nuevos grupos. Cuando los "Altonatos" llegaron desde Kalimdor, al ser expulsados por los "Elfos de la Noche" por su adicción a la "Magia Arcana", un grupo bastante grande zarpó y llegó a estas tierras, en donde establecieron la "Fuente del Sol" y la Capital llamada Silvermoon/Luna Argenta; ganándose el odio de los Trolls Amani que residían allí, lanzando ataques para recuperar sus tierras, pero que terminaban en fracaso.

Desde aquella bella vista, Vol'jin pudo notar esa "herida" sobre la tierra, la "Cicatriz Muerta" que el corrompido Príncipe y luego Rey Arthas Menethil de Lordaeron, quien posteriormente se convertiría en el "Rey Lich", produjo junto a sus tropas de "La Plaga". Un rápido movimiento sacó al Troll de piel azul de sus pensamientos mientras que el zepelín llegaba hasta un punto seguro en el cual aterrizar. Pronto, los "Kor'kron" bajaron y pusieron un pie sobre la tierra, dando señales de que el lugar era seguro. 

Vol'jin y Rokhan fueron los siguientes en bajar, encontrándose con que un Troll de pie verde se hallaba de pie y acompañado por un Destacamento de Soldados, todos ellos acorazados hasta la cabeza, armados con hachas y lanzas, listos para pelear, sin embargo, el que iba con ellos pidió que mantuvieran sus armas guardadas, no había que derramar sangre, por el momento, así que obedecieron y dio los primeros pasos hacia el "Jefe de Guerra" de "La Horda", con el cual tuvo un encuentro bastante frío.

- No me esperaba de que aquellos a los que nos dieron una mano durante la "Segunda Guerra", ahora tengan a esas ratas pulguientas de los "Elfos de Sangre" bajo su bandera. ¿Qué ha pasado? ¿Acaso se les encogió el corazón porque los No-Muertos los hicieron pedazos?.- Cuestionó aquel Troll de piel verde, quedando cerca de los ojos de Vol'jin.- Creí que tenían sentido para distinguir a sus enemigos y ahora son amigos de aquellos a los que mataron a Zul'jin.- Remarcó, cosa que Vol'jin entornó los ojos, adoptando una postura seria, alzando su cuerpo y de ahí iba formando su discurso.

- Esos eran otros tiempos, "La Horda" le ha permitido a muchos otros grupos que han pasado un momento, abriéndoles las puertas para unirse a ellos y ustedes son parte de la misma familia: Los Gurubashi están debatiendo en unirse a la misma, ustedes también tienen las mismas posibilidades que ellos.- Respondió con sinceridad, pero sin dejarse atropellar.- 

El Jefe de los Trolls Amani, Zul'Marosh, al oír eso, lanzó una carcajada al aire, al que fue tomado como un insulto hacia el "Jefe de Guerra" y que cesó al instante.

- Preferiría unirme a "La Horda" cuando vea a los malditos "Altos Elfos" yacer bajo un ataúd de su propia ciudad antes que compartir la misma bandera con ellos.- Alegó con frialdad en su ser.

- ¿Y entonces cuál sería tu manera en la que conduces a tu gente, Zul'Marosh?.- Le cuestionó Vol'jin y aquello resultó ser cierto. El Troll Amani llevó una mano hasta su boca, quedando pensativo y no era malo lo que decía, sino bastante retórico y para reflexionar.

Gruñó,  murmuró y llamó a varios de sus Soldados para que, en su lenguaje materno, le llevaran algo al "Consejo Amani" que se encontraba en Zul'Aman, la Capital de dicho grupo. Tal y como lo vieron, terminaron por desaparecer, sin embargo, Zul'Marosh se quedó allí, de brazos cruzados y observando a los presentes. Uno de los "Kor'kron" señaló algo y luego quedó callado, los Amani no parecían moverse, de los que se quedaron allí hasta que el Líder de ellos respondió.

- No será sencillo, pero tus palabras están en lo correcto: Mi gente necesita un Futuro y no puedo negarles algo que les sirve.- Dijo y tras un momento de silencio, Zul'Marosh agregó algo más a la charla.- Por lo tanto, esperen aquí, he enviado a mis mejores Guerreros para que vayan hasta Zul'Aman y traigan algo muy importante.- Pidió y de ahí aguardaron hasta su regreso. 

Vol'jin y Zul'Marosh permanecieron allí, el sentimiento de que ambos grupos étnicos volvieran a estar juntos después de lo sucedido en la "Segunda Guerra" había dejado, en una posición muy debilitada, a los Amani. El Troll de piel verde hizo a un lado su hacha de guerra cuando vio llegar a los mensajeros, siendo uno de ellos el que se arrodilló y tendió un pergamino.

- Confío en tus palabras, Vol'jin, pero te dejo esta advertencia: Más te vale no fiarte de los "Elfos de Sangre", ellos son traicioneros.- Le dejó aquel peli rojo aquel aviso.

- No tienes nada de qué preocuparte, amigo: Ellos no te harán daño, ni a ti ni a tu gente.- Prometió el "Jefe de Guerra" y una vez que sellaron aquel pacto, ambos se dieron la mano.

- Como Jefe de los Trolls Amani, este es un gran día para todos nosotros.- Recalcó éste con seriedad pero agradeciendo lo que tanto tiempo costó llevar a cabo.

- Es un honor tenerlos dentro de "La Horda", hermanos. Los que quieran, pueden vivir dentro de Orgrimmar, la Capital.- Añadió Vol'jin.- No es obligatorio.-

Después de esa estadía, el Troll de los "Lanza Negra", Rokhan y su "Guardia Kor'kron" pusieron rumbo hacia el zepelín, nuevamente y una vez allí dentro, enfilaron con rumbo hacia las "Tierras Devastadas", el sitio en donde las distintas Tribus Ogras se habían reunido para celebrar aquella reunión tras haber formado parte de "La Marcha de Hierro". Llegar hasta aquel lugar no fue tarea fácil, allí era uno de los sitios más complicados y muchos de esos poderosos Guerreros les tenían odio a Vol'jin y los suyos por haber dado muerte a muchos de sus Camaradas durante los momentos previos al estallido de la "Guerra en el Draenor Alterno", sin embargo, yendo sin protección, caminó hasta donde se encontraba Thrum Machacamiedo/Dreadmaul, el cual lo estaba esperando y sin decir nada más, el "Jefe de Guerra" colocó aquellos documentos y habló con elocuencia.

- Sé que muchos de ustedes nos tienen un profundo odio por lo ocurrido hace un tiempo atrás.- Sostuvo y miró hacia los distintas Tribus Ogras.- Sin embargo, muchos de ustedes fueron empleados como esclavos por oponerse a la voluntad de "La Horda de Hierro" y usted fue uno de esos esclavos, Jefe Thrum.- Dirigió su mirada hacia el gigantesco Guerrero, quien estaba armado con una poderosa maza de guerra.- Reconozco que las palabras, no siempre, serán el fruto para que se solucionen las cosas, pero tampoco quiero ver morir a esta gente. Ya tuvieron bastante cuando fueron engañados para servir a las sucias tretas y maquinaciones de BlackHand del "Clan Black Rock", es decisión de ustedes.- Finalizó y dejó aquellos pergaminos en su poder.

Nadie habló por un rato, se quedaron profundamente callados. Unos con otros se miraban, intercambiando gestos, alguna que otra risa burlona recorría el lugar, cosa que simpatizaba, en lo absoluto, a Vol'jin, sin embargo, uno de esos enormes personajes se levantó y pidió la palabra.

- Como Ogro-Mago que luchó durante la "Segunda Guerra", he de reconocer que "La Horda" de Orgrim DoomHammer/Martillo Maldito nos condujo hacia un gran poder, así como también vimos a muchos que nos traicionaron para destruir este Mundo, primero con el "Cataclismo" y luego con "La Horda de Hierro". Si me permite hablar, Jefe Thrum.- Habló Mugg'roth, un Ogro de dos cabezas, cosa que el Líder le dio luz verde para hacerlo.- Gracias. Como verán, yo fui un Veterano de la "Segunda Guerra" y los Orcos nunca me han faltado el respeto, incluso me convertí en un Ogro-Mago muy poderoso, sin embargo, ahora mismo ha llegado el momento de devolverles el favor y unirnos bajo su estandarte.-

Esas palabras que Mugg'roth dio podían ser valederas, sin embargo, cuando reinaban las dudas, muchos optaban por discutirlo más a fondo.

- "Jefe de Guerra" Vol'jin, agradecemos tu visita, sin embargo, con un simple "quiero unirme" no bastará. Nuestra respuesta llegará para el Atardecer.- Prometió Thrum, dando por finalizada la reunión y de ahí éste emprendió la marcha.

No era una victoria total, sin embargo, él confiaba en que ellos tomaran sus respectivas decisiones, sin importar los temores o dudas. Fue así que regresó al zepelín Goblin y ordenó al Capitán Gears la siguiente misión.

- Llévanos de regreso a Orgrimmar. Hoy se ha hecho demasiado.- Pidió el hijo de Sen'jin y tras subir el último "Kor'kron", aquella aeronave enfiló hacia el Oeste, para tierras desérticas de Kalimdor. 

["Premio doble" como diría el meme de Sid de "Toy Story". Dedico este capítulo para: 

@RCurrent 

@ Vigia10 .

Nos estamos viendo, amigos. En el próximo, ya nos iremos metiendo, de a poco, en la historia central. 

Buen Domingo, Camaradas y también les deseo un excelente comienzo de semana y del mes de Agosto.]. 




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro