El Sol comenzaba a salir entre las Montañas de Axel, bañando sus picos con los rayos, iluminando y alejando los últimos restos de Oscuridad presente en las zonas. La Luz comenzaba a penetrar por las ventanas de la Mansión y ésta daba hacia donde Kazuma permanecía dormido. El chico aventurero puso su brazo derecho contra su rostro, intentando darse la vuelta para no ser molestado. Los rayos siguieron aumentando su intensidad, el joven gruñó y la manta que lo cubría cayó al piso junto a Aqua y él. Ambos rodaron por el mismo, terminando la joven arriba de éste y mirándolo de cerca.

- Auch, no vuelvo a tomar en exceso.- Juró la Diosa de cabello azul, mientras que se sobaba la cabeza, producto del golpe recibido contra el suelo.

- Yo también.- Respondió Kazuma, quien se levantó con dificultad, aún con la resaca que le estaba taladrando el cerebro.

Mientras tanto, en la planta alta, Megumin yacía despierta junto a Chomosuke. La gata de pelaje negro se acurrucó contra el rostro de su dueña, mientras que ella le pasaba sus manos sobre el lomo y ésta le lamía la mejilla derecha. Darkness, por su parte, ya se había levantado y estaba practicando afuera con su Espada; recordando los grandes momentos en los que Tirion Fordring le había enseñado sobre cómo mantenerse en combate y no ceder ante el temor ni las energías negativas. Con cada movimiento que realizaba, trazaba repetidos arcos y tajos que daban en el aire, rasgándolo y así demostraba de lo que estaba hecha realmente una Dustiness.

https://youtu.be/fdLu9TeMcbY

- "Sé tú misma, combate junto a tus amigos, no dejes que nadie quiera sobrepasarse contigo y tampoco cedas ante tu placer de ser torturada y golpeada. Aunque...aunque, ufff, ya me está dando calor".- Pensaba la rubia, quien sacudió su cabeza para sacarse de encima semejante tontería.- ¡No seas tonta, Darkness, eres una Paladín y debes seguir el código que te enseñaron!.- Bramó y con un poderoso golpe, la muchacha enterró la punta de su espada en la tierra; levantando una columna de polvo que desapareció en el aire.

Desde la planta alta, Megumin yacía vestida y lista para ir a desayunar, cargando a Chomosuke en sus brazos, yendo hacia el comedor para darle de comer a su gata. En el camino, la Hechicera se topó con Kazuma y Aqua, los cuales se estaban preparando un té para paliar el dolor de cabeza que tenían.

- ¡Buenos días!.- Exclamó la chica, cosa que provocó que ambos se agarraran de la cabeza con fuerza.

- ¡Megumin, ¿eres idiota o qué?! ¡No grites así, estamos pasando por la peor resaca de nuestras vidas. Incluso para una Diosa como yo!.- Gritó Aqua de la furia, dirigiéndose hacia la Hechicera, la cual estaba disfrutando de aquel momento tan "placentero" con molestarlos.

- Tranquila, Aqua, no te preocupes. No creo que lo haya a propósito.- Señaló Kazuma, mientras que le entregaba una taza cargada con té.

- Claro, claro. Fue sin querer queriendo.- Se "disculpó" Megumin, pero, por lo bajó, lanzó una risilla que solo las partículas de polvo en el suelo habrían captado, disfrutando de su travesura.- Bueno, si me permiten, con permisito dijo Monchito y se fue a comprar unos clavitos.- Pidió y fue hasta la alacena en donde se guardaba la comida para Chomosuke. Una vez que preparó ésta para su gata y el desayuno para ella, la "Demonio Carmesí" fue para disfrutar de aquella mañana de paz.

- Awww, esta Megumin, crecen tan rápido.- Observó Kazuma a la niña, viendo de que nunca perdía ese toque de diversión en su ser.

- Para nada.- Le respaldó su novia, mientras que disfrutaban de la tranquilidad reinante.

En el "Gremio de Aventureros", la Recepcionista Luna se encargaba de volver a su tarea habitual, la cual era evaluar a los nuevos aventureros que venían allí y mostrarles las misiones en el tablero que tenían cerca, así como también darles sus merecidas recompensas, misma responsabilidad que tenían sus amigas. En ese momento, un sujeto de barba candado y cresta castaña se acercó hasta ella y dejó una bolsa sobre el mostrador.

- ¿Qué tal? ¿Cuánto me ofrecen de recompensa por estas Armaduras de Orcos BlackRock?.- Preguntó aquella persona y al reconocer su voz, la rubia alzó la cabeza.

- ¡Ruffian!.- Exclamó del asombro, mientras que el aventurero musculoso lanzaba una risa al aire, cargada con ese aire de masculinidad pura que poseía.

- ¡Ja!. Lamento mucho si desaparecí estos días.- Se disculpó y adquirió una postura seria.- He estado ayudando a muchos pueblos que sufrieron el avance de "La Horda de Hierro". Aún hay demasiada destrucción a su paso, en especial en la Ciudad de las Aguas Termales y la Capital del Reino.- Señaló y ella notó ese tono de preocupación que tenían aquel hombre.-

- No te preocupes por ello, pero me alegra muchísimo de que estés bien.- Alegó la rubia y luego lo miró al rostro.- Pero no vuelvas a irte sin avisar, estaba muy preocupada por ti.- Añadió, cosa que era cierto, ya que, durante su tiempo en el Draenor Alterno, habían forjado un fuerte vínculo de amistad pero que, con el correr del mismo, pasó a ser algo más evolutivo, uno que superaba al mencionado.

Ruffian alzó sus manos al aire, moviendo la cabeza a un lado y mostrando esa sonrisa tan característica suya.

- Oye, tranquila, Luna, que no hay problema. Je, además, esto te servirá para poder ganar más y pagarle a los aventureros, ya que esos malditos se llevaron parte de las arcas.- Agregó con naturalidad.

- Hmm, tienes razón y hay muchos herreros que necesitarán de este material para sus labores. Así que sí, no hay problema, las tomaré prestadas y sobre tu pago, vas a tener que esperar, Ruffian.- Finalizó la Recepcionista.

- Tranquila, no hay problema con ello, puede esperar.- Dijo y la ayudó a cargar aquel botín hacia afuera y llevarlo hasta las herrerías. 

 En la "Aldea de los Demonios Carmesí", Yunyun había vuelto y ésta se encontraba relatando sus hazañas en aquel Mundo, cosa que le causaba algo de miedo tener que contar esa historia frente a toda su gente, temiendo de que pudieran reírse de ella o tildarla de loca, pero sucedió todo lo contrario.

- Entonces, el Anciano Chamán Ner'Zhul del "Clan ShadowMoon" invocó, gracias a la Magia que desprendía la "Estrella de la Oscuridad", a los Guerreros Orcos caídos hace tiempo atrás. Fue entonces que comenzó una feroz pelea, yo estaba atacando a diestra y siniestra contra esas criaturas sin cerebro. Una de ellas quiso decapitarme pero lo reduje a cenizas, mientras que intentaban cercarme. Voy a serles sincera, tenía mucho miedo pero gracias a las palabras de Kazuma y Megumin, logré salir adelante, junté todo el valor y ataqué con todas mis fuerzas, destruyendo a las líneas enemigas y así mi amigo junto a los demás pudieron derrotar a Ner'Zhul.- Contó esa anécdota ocurrida en el "Valle SombraLuna"; muchos de los presentes la miraron en silencio, callados y ella temió de que no fueran a creerle. 

Sin embargo, Hyoizaburoo, el padre de Megumin y artesano del "Clan de los Demonios Carmesí", se puso de pie y miró a la amiga de su hija, quien temblaba del miedo, a pesar de controlarlo.

- ¿Por qué tiemblas, Yunyun?.- Preguntó el hombre de cabello castaño a ella, mirándola con seriedad.

No hubo respuesta alguna. La joven estaba en una situación insostenible, no podía decir nada, solo tragaba saliva hasta su boca quedó seca en su totalidad. El ceño fruncido del padre de su amiga quedó clavado en ella hasta que quedó a escasos centímetros.

- Yo...Yo...- Iba a decir la joven "Demonio Carmesí".- Yo también luché contra Xhul'horac, quien era uno de los Agentes del Brujo Gul'dan.- Contó la chica y eso llamó la atención de Hyoizaburoo, quien alzó las cejas y asintió con la cabeza.

- Te creo.- Dio su respuesta y eso la dejó sorprendida, pegando un susto en el aire.- Yunyun no miente, nos está diciendo la verdad y la prueba de mayor rango, aquella que representaba la de luchar en un ambiente hostil ha dado sus resultados: ¡Ella es toda una "Demonio Carmesí" junto a todos nosotros!.- Dio aquel grito de respeto hacia todos los aldeanos, quienes comenzaron a vitorearla.

- ¡Yunyun, eres nuestra heroína!.- Exclamaban las familias.

- ¡Viva Yunyun La Cazadora Carmesí!.- Le dieron los niños aquel título de heroína, cosa que llevó a que ella moviera sus manos en señal de rechazar esa recompensa, pero el padre de Megumin colocó sus manos en los hombros de la joven.

- No tengas miedo: Tú estabas buscando amigos, cariño y aquí lo tienes. Nuestro pueblo te respeta, te admiran, eres la imagen que nuestros niños admiran de ti junto a Megumin y los otros. Aún cuando, al principio, no pudiste luchar contra los invasores en Axel, fuiste creciendo en esta guerra y diste lo mejor de ti. Por eso debes sentirte orgullosa de lo que has conseguido.- Señaló el hombre de cabellos castaños hacia él y con admiración. Acto seguido, éste tomó de la mano derecha de la chica y la alzó en el aire.- ¡Ella se ha ganado lo que buscaba: Admiración, respeto y ahora se ha convertido en una Leyenda!.- Dio aquel anuncio ante los presentes.

Pronto, estallaron los aplausos para ella y ésta los fue aceptando.

https://youtu.be/6dKEdykmUaQ

Volviendo a Axel, Wiz y Vanir habían vuelto a abrir su tienda de artículos y artefactos mágicos, la cual había sido arrasada por los Orcos de "La Horda de Hierro" cuando invadieron ese lugar. Ahora, con ese lugar reconstruido, la Lich y su amigo del antifaz estaban a la espera de que llegaran los primeros clientes a su negocio. 

- Creo que la vida de tendera no es la misma que el frente de batalla.- Alegó la chica de largos cabellos marrón, mientras que acomodaba unas piedras mágicas en los estantes.

- Aww, la guerra es cruel, mi querida amiga.- Se oyó la voz de Vanir, quien hacía su entrada con esa elegancia y movimientos cómicos de su "cuerpo". Pronto, éste quedó cara a cara con la tendera y colocó sus manos sobre sus hombros.- Sin embargo, hay que agradecer de que salimos adelante. Fue un viaje que nos fortaleció y en donde conocimos a mucha gente, luchamos a su lado y eso es lo importante.- En ese momento, el ex-General del "Rey Demonio" miró hacia las calles y suspiró.- Aunque no me molestaría volver, uno de estos días para Azeroth.

- Créeme, yo también deseo lo mismo.- Sostuvo Wiz y justo se oyó la puerta que se abría, dando la bienvenida a un cliente.

- Disculpen, ¿está abierto?.- Preguntó un joven aventurero, quien portaba una Armadura con Casco Vikingo.

- Por supuesto, adelante. Pase, ¿qué necesita, joven viajero?.- Respondió Wiz, mientras que Vanir iba para traer los artefactos desde la bodega.

Tanto ella como Vanir sabían que, en algún momento, volverían a Azeroth. Eso era algo que no podían hacer a un lado.

Mientras tanto, hallándose en una cueva custodiada por unas criaturas con cuernos parecidas a los Faunos, el joven Espadachín Mitsurugi Kyouya se había apoderado de un poderoso artefacto que aquellos seres tenían bajo su custodia, pasando inadvertido y dejando una que era falsa, sumado de que, gracias a su débil inteligencia, nunca se darían cuenta del robo.

- "Aún tengo en mis recuerdos esa imagen del General Orco y su mirada fría pero llena de respeto. Él vio que yo no era ningún débil, sino de que mostró sus respetos hacia mí. Tal y como le dije a Kazuma, un día lo veré en persona, pero ahora debo concentrarme en mi misión. Además de que mi grupo me necesita".- Pensaba aquel rubio, quien iniciaba la huida hacia el punto de reunión.

https://youtu.be/e9_PeQMWcM0

- Entonces, para ir cerrando todo este asunto, ¿el joven Kazuma nunca hizo nada de malo? ¿No fue el responsable de todo este ataque contra la Capital del Reino y la Ciudad de las Aguas Termales?.- Preguntó el Noble y Gobernador Alexei Barnes Alderp de Axel, mientras que veía el reporte que la Fiscal Sena le entregaba, cosa que leyó desde su inicio hasta el final, recibiendo un asentimiento con la cabeza.

- En efecto: Todo este juicio fue infundado con poca evidencia y por eso el Juez Reginald ha ordenado cerrar el asunto.- Respondió ella con su tono frío de voz.

Alderp, quien deseaba ver a aquel aventurero tras las rejas, tuvo que reconocer su derrota. Su mano derecha sostenía la punta de su bigote, miró a un lado y reflexionó sobre el asunto.

- Creo que juzgué mal a ese muchacho.- Dijo y dio en el blanco.- Nunca pensé que podría convertirse, junto a ti y sus acompañantes, en los Héroes de este Mundo y de ese que llaman "Azeroth".- Recalcó y de ahí fue hasta una pequeña vitrina donde tenía guardada una botella del mejor vino, la sacó y trajo dos copas de cristal, las cuales depositó en la mesa.- 

Sena asintió con la cabeza ante la verdad de sus palabras.

- Y murió durante la Batalla del Templo de Karabor, pero volvió a vivir.- Contó la mujer de largos cabellos negros, mientras que Alderp servía el vino y casi se le volcaba la copa suya al oír esa noticia.- Es un milagro de que esté vivo, logró volver de las "Tierras Sombrías" para continuar con la lucha.

Había oído más que suficiente. Una vez que terminó con su tarea de llenar las copas, éste se levantó y tomó la suya, acercándola a la de la Fiscal.

- Entonces, ya que todo lo que me has contado es cierto, propongo un brindis, Sena: Por Axel y el Futuro.- Pidió el hombre rubio.

- Por nuestros Héroes y aquellos que ya no están.- Continuó la mujer y chocaron sus copas, bebiendo el vino que había allí, en su interior.

https://youtu.be/ce-sLSj_MHg

Chris/La Diosa Eris volvió a su lugar en el "Más Allá" en donde recibía las almas de aquello que habían perecido en combate y los revivía para que volvieran al "Fantasy World" con la misión de continuar con sus vidas. La muchacha miraba, a través de un Orbe de Cristal, la imagen de Kazuma con Aqua, ambos yacían caminando afuera, por los campos, tomados de las manos, riéndose y sintiéndose más unidos que nunca. Por un momento, un sentimiento de tristeza se iluminó en su rostro al no haber sido capaz de decir sus sentimientos hacia el castaño, de declararse pero no podía interferir en la vida de los demás y más cuando se trataba de Aqua, así que movió la cabeza, en señal de felicidad y empezó con su labor.

Una nueva persona que había muerto en combate, aparecía ante ella y se preparaba para dar su siguiente movida de fichas.

- Dime, ¿estás listo para volver a ese Mundo?.- Preguntó Eris a una muchacha de cabello rubio, quien asintió con la cabeza.- Entonces que así sea.- Anunció y con su poder la devolvió al "Fantasy World".

Una serie de líneas se trazaron en el piso, formando un "Glifo Mágico" que diseñó un enorme símbolo hasta que la zona quedó envuelta en un color blanco-plateado. Acto seguido, como si de unas "fauces" se trataran, una poderosa Luz se elevó hacia los oscuros Cielos y la persona que yacía allí volvía para cumplir con su vida en ese Mundo.

- Me siento feliz de que Kazuma esté con Aqua. Sé que no pude estar con él pero no podía revelarle mi verdadera Naturaleza, ¿qué pensaría la gente de una Diosa que se hace pasar por aventurera?. Ellos me necesitan, por eso está el "Culto de Eris" junto al de "Axis", así que es mi deber continuar y velar por ellos. Pero...- En ese momento, hizo una pausa y con su mano derecha creó una especie de "fotografía", la cual mostraba a la joven junto a sus amigos de su Mundo junto a los de Azeroth.- Algún día nos volveremos a ver. Lo prometo.- Juró y vio que otra persona acababa de llegar hasta ese sitio.

Y volviendo a la Mansión, Megumin se encontraba al aire libre junto a Chomosuke, la cual estaba comiendo a su lado y ella disfrutaba de su té. En ese momento, alzando la mirada hacia los Cielos, la joven Hechicera observó las nubes, el aire fresco de Primavera que se hacía presente, mientras que Kazuma y Aqua se encontraban de paseo, Darkness entrenaba, entre otras personas, pero había una a la cual ella extrañaba profundamente.

- Khadgar, espero que estés bien...¿A quién engaño?. Tú te encuentras a salvo, eres el Archimago de Azeroth, uno de los más poderosos y también eres el Señor de la Fortaleza de Nethegarde, ningún idiota puede contigo, sumado de que eres el Aprendiz de Medivh El Último Guardián- Alegó la joven.- Espero que un día nos volvamos a ver, amigo mío.- Lanzó aquella promesa con emoción, sus ojos que brillaban ante esas expectativas y luego atestiguaba la vuelta de la pareja.

https://youtu.be/blgfY2u2V8A

Los Cielos permanecían nublados, había un aroma a tierra mojada a la vista y un misterioso Cuervo volaba a gran velocidad por las tierras de los "Reinos del Este", mirando y admirando su paisaje, uno que había sufrido cientos de cambios, ahora parecía yacer en calma. Giró la vista y notó que unas extrañas "Líneas Ley" llamaban su atención, así que se detuvo y contempló lo que tenía frente a él. Eran de un color verde pálido, nauseabundo y no daba una buena señal de lo que podía llegar a ser. Fue entonces que, batiendo sus enormes alas, se elevó aún más y llegó hasta unas islas rocosas y en donde se levantaba un misterioso edificio de piedra, protegido por fortificaciones y una misteriosa defensa que custodiaba es lugar día y noche.

Una vez que aterrizó, el pájaro comenzó a tener una transformación en el plano físico, pasando a ser un hombre de cabellos cortos y de color blanco como la nieve, aspecto fuerte y atlético, además de lucir aquellas prendas, el Báculo de Hechicero que llevaba encima, así como también su capa con capucha que lo protegía de las intensas precipitaciones que se desataron allí mismo.

De golpe, unas puntas muy cortantes, las cuales provenían de una "Media Luna Umbría" se hicieron presente y estuvieron a punto de cercenarle el cuello de no haber sido de que la persona que portaba dicha arma lo reconoció al instante. Debajo de ese aguacero, una Elfa de la Noche de cabello blanco como la nieve y que lucía una llamativa Armadura de "Celadora" se hallaba a su lado, por lo que hizo una reverencia ante esa persona.

- Lamento mucho este cuasi ataque, Lord Khadgar, pero nos honra su presencia aquí.- Habló aquella Elfa con tono serio y respetuoso a la vez.

- No hace falta, Señorita Maiev Shadowsong, Líder de las "Vigilantes".- Respondió la presente, mientras que lo acompañaba hacia el camino que conducía hacia aquella prisión.- 

- ¿Y qué es lo que lo trae por aquí?.- Preguntó Maiev a éste, hallándose hacia el ascenso que daba al edificio y escoltados por dos Cazadoras montadas en sus "Sables de la Noche".

El rostro de Khadgar adquirió una postura seria al respecto frente a la interrogante dada por la Elfa de la Noche.

- Para empezar, lamento muchísimo informarle que la Celadora Cordana Felsong/Cantovil cayó en combate durante los eventos en el "Draenor Alterno".- Dio a conocer aquella noticia, mientras que notaba el silencio de Maiev ante esa desgracia.

- Será mejor que me cuente todo adentro. Debe estar cansado por su largo viaje.- Sostuvo ella y estaba en lo correcto.

- Mi estadía será breve, debo continuar con mi misión, pero le contaré lo que ha ocurrido allí.- Prometió Khadgar y ante sus ojos, las enormes puertas del edificio se fueron abriendo, dándoles la bienvenida y accedieron a su interior.

[Nuevo capítulo y con éste mismo ya nos vamos adentrando a los eventos de "World of Warcraft: Legion", poco a poco.

Espero que les guste este nuevo episodio. Mando saludos y agradecimientos para todos ustedes, amigos y les deseo un excelente comienzo de semana, Camaradas.

Hasta la próxima.].