Capítulo IX: La calma antes de la tormenta (Parte II)

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La búsqueda de Khadgar se había reanudado, aquel heredero de Medivh se hallaba volando los Cielos de Kalimdor cuando, de golpe, cerca de las costas de aquel continente, pudo sentir una horrible presencia, una desagradable energía que formaba un camino, una senda que él siguió y comenzó a batir sus alas hasta donde se hallaba. Esperaba que no fuera un sitio sagrado en el cual la "Legión Ardiente" estuviera planeando lanzar su invasión. Su corazón latía a más no poder, eran los recuerdos del Pasado, de cuando el "Último Guardián", bajo la influencia de Sargeras, abrió el "Portal Oscuro" que se unió con Draenor, permitiendo que los Orcos entraran y atacaran Azeroth para conquistarla, dejando un sendero de muerte y destrucción a su paso. 

Le iba a llevar su tiempo, sin embargo, aquel Cuervo Negro estaba destinado para hallar al culpable de todo ello pero esperaba no llegar tarde.

Mientras tanto, en las "Costas Quebradas", una figura encapuchada emergía del suelo. Unos ojos rojos como la propia sangre o el fuego que habitaba en su interior ardían a más no poder, mientras que se ponía de pie, mirando hacia aquel "Portal"; en el cual se hallaba una Elfa de la Noche pero su Armadura resplandecía bajo la Magia Vil de los Demonios y caminó hasta donde estaba, mientras que él se ponía de pie. La oscuridad de aquella cueva era inmensa, no se podía ver nada, excepto ese fulgor que ambos despedían, inagotable como un fuego eterno. 

- Es aquí.- La voz de la joven Elfa de la Noche rasgó el aire.- Estamos debajo de la "Cámara de las Celadoras".- Informó esta, quien reconocía el terreno como la palma de su mano.

El Orco que la acompañaba la miró y vio como ella encendía una antorcha, la cual fue dejando atrás la oscuridad e iluminaba el camino. Se puso de pie, caminó y tanteó las paredes rocosas de aquella cueva, lanzando una risilla, una tan temida, aterradora y que podía poner a cualquier valiente de rodillas. Se le notaba, a flor de piel, lo que tenía en mente. Los Demonios lo habían escogido para esa misión, así que caminó por el lugar y de ahí fue siguiendo el camino que la Magia de ese lugar yacía impregnado. 

- Deberemos tener cuidado, Gul'dan, las "Vigías" deben de estar en alerta.- Sostuvo la Elfa de la Noche, pero el Orco encapuchado se volteó para verla.

- No te preocupes por esas estúpidas, Cordana.- Dio a conocer el nombre de aquella muchacha.- Nadie podrá detener lo que se avecina.- Prometió éste con tranquilidad.

Cordana Cantovil/Felsong, una Elfa de la Noche que había acompañado a Khadgar hasta el "Draenor Alterno" pero que había caído en combate. Se pensó que había muerto, pero su cuerpo había desaparecido y fue levantado por la Magia Vil de aquel personaje siniestro, ahora convertida en una más dentro de las filas de la "Legión Ardiente". 

Pronto, ambos iniciaron el avance por aquellos pasadizos fríos y húmedos. Los dedos de Gul'dan iban conformando una esfera de color verde-esmeralda, la cual iba adquiriendo el aspecto de un "Orbe" y que lanzó al aire para ver qué clase de "tesoros" les aguardaba allí dentro.

- Es por aquí, Maestro.- Le condujo Cordana por un camino que iba de ascenso hacia el exterior de las cuevas.

Mientras tanto, Maiev Shadowsong se encontraba recibiendo a su grupo de Agentes, quienes llegaron a través de un Portal para hablar con ella. El semblante que portaban no era nada bueno, negaban con la cabeza y los ojos de la chica resplandecieron con furia con el reporte que les acompañaba.

- Lo siento mucho, Hermana, pero no hemos podido hallar rastro alguno de Cordana. Inspeccionamos el sitio en donde cayó combatiendo, pero varios Orcos de la Selva Tannan nos dijeron haberla visto con vida pero...- La voz de una de sus Agente se quebró cuando le tocó dar con aquella parte.- 

- ¿Qué le pasó?. Habla, Shira.- Pidió Maiev a la joven Cazadora, quien no podía describir, con sus propias palabras, lo que estaba ocurriendo.

- Creemos que está bajo el control de los Demonios, Mi Lady.- Informó su compañera, la cual abrazó a su Camarada de Armas.

- No...No es posible.- Se negó la  albina con creer esa historia.

Otra vez esos recuerdos. ¿Saben?. Cuando uno tiene un golpe de desgracia, en en especial cuando se trata de que inviertes gran parte de tu vida en custodiar a cierto "Traidor" hasta que llega un día en el que lo liberan, masacran a tus fuerzas y luego éste adquiere un gran poder gracias a un artefacto poderoso. Luego pacta con tus enemigos y vuelve a estar dentro de su bando pero, en realidad, él estaba buscando destruirlos, sin revelarlo ante todos ellos, ya que podría pagar las consecuencias. Pero, a pesar de todo, tú vas en su búsqueda y de ahí queda todo en tus manos. Logras, por fin derrotarlo pero te deja ese aviso ante ella. Las palabras de Illidan recorrían su cuerpo y alma. No era nada, una Cazadora sin su presa y eso llevó a que ella apretara los puños con fuerza.

- Mi Lady, ¿cree que debemos informar a "La Alianza" de lo que está pasando?.- Inquirió Shira con seriedad.

No se dijo nada, Maiev estaba callada, reservada en su momento pero luego comprendió lo que Khadgar había dicho: Si necesitaban ayuda, ellos estarían para brindársela, pero no podía permitir que los Agentes de la "Legión Ardiente" estuvieran merodeando por su fortaleza.

- Tripliquen las guardias en el interior de la "Tumba de Sargeras". Cierren cualquier vía de acceso hacia la "Cámara de las Celadoras". Nadie entra ni sale mi permiso.- Ordenó y se dio la voz de alarma, en la cual las "Vigías" empezaron a tomar posiciones de defensa. Luego de impartir esas directivas, Maiev se dirigió hasta su estudio y allí redactó una carta que selló hasta que llegara momento, además de enviar a una mensajera montada en un Hipogrifo. 

Tenía que ganar tiempo, necesitaba descubrir quién era el responsable que buscaba la destrucción de Azeroth y detener una posible invasión contra su Mundo.

[Éste es el único capítulo corto que habrá. Los demás van a ser largos y les aviso que el que viene va a ser el más importante de todos.

Nos estamos viendo, amigos. Cuídense y buen Domingo para todos ustedes.

Mando saludos y agradecimientos para RCurrent y los demás seguidores.

Hasta la próxima.].

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