La noche había caído sobre Durotar, en especial en la Capital de "La Horda Orca", Orgrimmar, fundada en honor al Jefe de Guerra, Orgrimm DoomHammer/Martillo Maldito, quien lideró a sus Camaradas de Draenor durante la "Segunda Guerra" hasta su derrota a manos de "La Alianza". Las calles de aquella Ciudad estaban desiertas, salvo por algún que otro viajero o una caravana de Kodos que eran acompañados por los Tauren y los Goblins, los cuales entraban desde las puertas de acceso a la misma. Sin embargo, en el "Fuerte Grommash", sus Líderes no estaban durmiendo en lo absoluto, uno de ellos era Vol'jin, quien había vuelto de sus viajes por las Selvas de Tuercespina, Quel'thalas y las "Tierras Devastadas". 

El Trol de la "Tribu Lanza Negra" se encontraba reunido con un Humano de cabellos castaño oscuro, bien vestido, educado y mirada seria, un semblante que expresaba frialdad pero preocupación, quien siempre estaba listo para tratar asuntos de suma gravedad y enfrentarse a peligros que amenazaran a su gente. Nunca había celebrado una reunión de ese estilo, desde la caída de Garrosh Hellscream y todo lo ocurrido en Pandaria y el "Draenor Alterno", aquel pelirrojo se encontraba, cara a cara, con esa persona.

El Humano de cabello castaño se reclinó en su silla y lo miró fijamente a los ojos, llevando a que los colmillos de Vol'jin quedaran a la misma altura que éste. 

- Tengo entendido de que has estado hablando con los Trolls Gurubashi, los Amani y los Ogros de las "Tierras Devastadas".- Comenzó a hablar el sujeto mencionado, mientras que se cruzaba de brazos, cosa que el Troll no podía negar, así que negó con la cabeza.

- Sería muy descortés, de mi parte, mentirle, Su Majestad.- Habló con respeto hacia aquella persona.

- Vol'jin, entiendo tu postura de que compartes lazos con esas Tribus de Trolls pero ¿y si te traicionan?. El Reino de Stormwind, en el Pasado, enfrentó a la "Invasión de los Gurubashi" y ahora, volver a ver una situación, no es de mi agrado.- Dijo el castaño, mientras que tomaba su copa de vino y le daba un trago, ya que no había ingerido nada de líquido o comida durante toda la charla.

- Sé de los actos que los Gurubashi cometieron, pero hoy en día ya no son lo que eran antes y más cuando ocurrió lo del Loa Hakkar de la Sangre y los "Dragones de Pesadilla".- Sostuvo el pelirrojo, alzando una de sus manos, en señal de pedir paciencia y calma, por lo que el castaño respiró profundamente, depositando su copa en donde estaba. Acto seguido, se cruzó de brazos y quedó erguido, mirándolo de cerca.

- Llevas un tiempo gobernando a "La Horda" y has cumplido con tu palabra de que nunca más volverían a levantarse en armas, tal y como Garrosh hizo. No eres él y lo reconozco.- Sostuvo el Humano con aquel tono de voz, en el cual mostraba sus respetos, por lo que Vol'jin agachó la cabeza en señal de agradecimiento.- Sin embargo, las tensiones entre ambos bandos continúan, muchos civiles Orcos son atacados porque los consideran partidarios de Garrosh.

El Troll hinchó el pecho, sabía bien lo que ocurría en ese momento. Su gente lo necesitaba, abrió un poco los labios y terminó por pronunciar unas palabras que fueron audibles para el Rey de Stormwind, el cual lo escuchó atentamente.

- No todos los Orcos apoyaron a Garrosh, Rey Varian Wrynn.- Sostuvo Vol'jin, mientras que extendía su mano para leer unos pergaminos que aquel castaño había traído consigo.- Muchos se opusieron a él, no se olvide lo que ocurrió en el juicio de Pandaria con Gakkorg de los "Kor'kron".- Hizo referencia a aquellos que no simpatizaban con ese Orco y el ejemplo de aquel "Guerrero de Élite" era importante recordar.

Varian reconocía esas palabras, lo había visto en aquel lejano Continente en donde muchos alzaban sus voces en contra de su Jefe de Guerra, pero el miedo que inspiraban sus matones, en especial los "Kor'kron" y Malkorok, quien era la "Mano Derecha" de Garrosh, los cuales daban palizas a todo aquel que insultara o hablara a espaldas de su Líder. No podía negar esos hechos, pero también habían otros puntos en los cuales compartían al respecto.

- Muy bien, sumado a todo lo que me estás contando, Vol'jin, aún recuerdo lo que le dijiste a Garrosh, de que serías tú quien lo apuñalaría por sus crímenes y pudiste haberlo hecho, pero no lo hiciste, ¿por qué?.- Interrogó el castaño, mientras que el crepitar de las antorchas aumentaba.

- ¿Hubieras hecho lo mismo, Varian Wrynn?.- Aquello fue una verdadera certeza. No hubo respuesta.- Tal y como temía: Tampoco lo hubieras hecho.

- Cuando uno confunde venganza con Justicia, es allí donde todo se invierte, dando a conocer que actúa por cuenta propia, arrastrando a todos aquellos que te acompañaron hacia un vacío y luego terminas convirtiéndote en lo que juraste odiar...Tal y como pasó con Arthas.- 

Un silencio muy gélido se sintió en el Salón de Banquetes, afuera, los "Kor'kron" que montaban guardia permanecían en sus puestos pero hasta ellos pudieran escuchar aquellas palabras tan duras y reales. Vol'jin nunca había oído esa historia, ya que había vivido en aquellas islas que fueron devastadas por la Bruja del Mar, Zar'jira, la cual ordenaba a los "Murlocs" que realizaran sacrificios y en uno de esos encuentros, ellos secuestraron a los Orcos y Trolls Darkspear, asesinando a Sen'jin, el Jefe de éstos últimos y padre de Vol'jin, recayendo el liderazgo en éste último. Tuvieron suerte de nunca haberse topado con "El Azote o "La Plaga", la cual tanto daño dejó a lo largo y ancho de los "Reinos del Este". Sin embargo, él ya se había tenido que enfrentar a otro tirano y ese había sido Garrosh. Las decisiones de aquel Orco de Draenor con enviar a los Trolls hacia las zonas marginales de Orgrimmar para que pudieran vivir y los demás actos de discriminación hacia ellos, en especial cuando se produjo la caída del "Fuerte del Norte", donde muchos "Lanza Negra" habían muerto en combate, como carne de cañón, había provocado la ira de Vol'jin por el trato que recibían por parte de ese siniestro personaje. 

Titubeó un rato y de ahí dio un suave respingo.

- Escuché historias sobre ese chico, aquel que iba a convertirse en el Rey de Lordaeron pero que termino siendo seducido por la Oscuridad del "Rey Lich". Sí, por eso mismo muchos combatieron contra él y lo derrotaron, así como también pasó con Garrosh y el Almirante Daelin Proudmoore. Varian no quería meter ese tema en la charla, sabía bien que aquel hombre, el padre de Jaina y Gobernante de Kul'Tiras había caído ante el odio y la furia hacia "La Horda" por sus crímenes en el Pasado. Bajó la mirada un poco y miró su copa de vino.

Otro escollo del Pasado, Varian sabía bien el odio que había en esa Nación dedicada a la navegación y el comercio hacia "La Horda" por la muerte del Almirante Proudmoore. A pesar de todo ello, Vol'jin no era un sanguinario, pero todo eso era una gran carga que debía llevar sobre sus hombros, para salvar a aquellos que amaba de la destrucción que Garrosh había dejado.

En aquellos momentos, las cortinas que daban al "Salón de Banquetes" se abrieron, aparecieron una mujer Orco de trenzas amarradas con listones, la cual caminó hasta Vol'jin, haciendo una reverencia hacia el Jefe de Guerra de "La Horda" y al Rey de Stormwind. Acto seguido, le entregó dos pergaminos y se retiró tras pocos segundos de estar allí.

- Déjame adivinar: Novedades de tus futuros Aliados.- Teorizó Varian y el Troll de piel azul asintió con la cabeza, mientras que desenrollaba el primer pergamino y lo leía en silencio.

No dijo nada, estaba concentrado en su lectura, analizaba cada palabra y párrafo para no perder de vista el tema, respiró hondo y asintió con la cabeza ante el primer pergamino. Luego de ello, fue por el segundo, en el cual le llevó unos minutos hasta que dio su respuesta final ante Varian.

- Los Trolls Gurubashi y Amani han aceptado unirse a "La Horda".- Le contó aquella noticia.- Aún quedan los Ogros de las "Tierras Devastadas".- Señaló éste, mientras que tomaba su copa.- 

- ¿Un brindis?.- Preguntó el castaño.

- Me gustaría realizar y quizás, algún día, nos sentaremos en una mesa de banquetes, disfrutando de la buena comida y habiendo aprendido de  nuestros errores. Hay muchas amenazas allí afuera, Su Majestad. No solo de grupos como lo fueron "La Plaga", DeathWing El Destructor y el "Culto del Martillo Crepuscular", sino de que también hay en el exterior, más allá de lo que nuestros ojos pueden ver.- Señaló y enfatizó el Troll con seriedad, cosa que llevó a que Varian cerrara los ojos y asintiera con la cabeza.

- Mentiría y sería muy descortés, de mi parte, negarte ese deseo, sin embargo, ustedes tienen un largo camino por recorrer. Tengo Fe de que lograrás establecer esa unidad que tanto buscas y poner fin a las rencillas, pero no lo olvides, Vol'jin: Siempre habrán quienes quieran obtener el poder a costa de aquellos que dieron todo por ustedes. No lo olvides, vigila bien a aquellos que sean cómplices de Garrosh o que busquen su propósito por encima de los demás.- Le dejó aquel aviso y consejo.

- Lo tendré en cuenta de ello. No se preocupe.- Le dio el Troll su palabra y justo se vio llegar a la misma Orco, la cual le entregó un tercer pergamino.

- Vendrán para la tarde los Líderes.- Le susurró al oído, por lo que Vol'jin asintió con la cabeza y tras hacer una reverencia, la Orco se retiró del "Salón", volviendo a su puesto.

Se tomó un tiempo para desenrollar el pergamino y leerlo. Asintió, dio un "Si", sabía que esa gente había aceptado su oferta.

- Los Ogros de las "Tierras Devastadas", incluyendo los Machacamiedo se han unido a "La Horda".- Le contó a Varian, quien recordó aquel nombre por lo ocurrido tiempo atrás.

- Ya veo.- Dijo con un tono seco en su voz.

- Muchos de los Ogros de esas tierras fueron esclavizados y la mayoría de sus Líderes optó por unirse a "La Horda de Hierro", los que se oponían eran encarcelados.- Vol'jin se puso de pie tras leer el pergamino y lo dejó junto a los otros.

Varian hizo lo mismo, mientras que un "Portal Mágico" comenzaba a abrirse y tomar forma ante ellos, de color celeste y unas Runas se unían al mismo. 

- Esta primera reunión ha sido muy tranquila, Vol'jin. Dentro de tres días volveré para que continuemos con nuestros objetivos por alcanzar y de restablecer el comercio.- Auguró el castaño.

- Será un honor volver a hacerlo. Hasta luego y buenas noches, Su Majestad.- Se despidió el Troll, haciendo una reverencia y una vez que Varian Wrynn cruzó el "Portal Mágico", éste se cerró delante de los ojos del último. 

La noche era tranquila sobre Stormwind/Ventormenta, en donde las últimas nubes de una tormenta que había descargado todo su poderío sobre aquella Ciudad, ahora se retiraban y daban paso a un Cielo Estrellado, la Luna que resplandecía con serenidad y la actividad sobre sus calles que volvían a resurgir con calma. En el Castillo homónimo, el Centro de Poder de la Familia Wrynn, aquel Monarca había llegado a través del Portal, alertando a los Caballeros que permanecían a la espera y cuando lo vieron arribar, éstos reconocieron a aquel castaño, dedicándole sus respetos.

- Nos alegra volverlo a ver, Su Majestad.- Habló el Maestro del "SI:7" ("Servicio de Inteligencia de Stormwind 7"), Mathias Shaw, el cual se acercó y tendió su mano hacia el castaño.- ¿Qué tal su reunión con el Jefe de Guerra?.- Preguntó y Varian giró la cabeza hacia éste.

- Las relaciones entre "La Alianza" y "La Horda" llevarán su tiempo para que puedan volver a confiar los unos con los otros, sin embargo, Vol'jin es de fiar, sé que no nos apuñalará por la espalda.- Contó los primeros detalles para Mathias, el cual respiró hondo. Aquel hombre de cabello y bigote rojo como el fuego, así como muchos otros, no tenían confianza en que "La Horda" volviera a reunirse con ellos, como se hacía antes, por las atrocidades y crímenes que Garrosh había cometido en el Pasado.

Mientras caminaban, el "Maestro de los Espías" se hallaba callado, oía a su Rey pero las palabras que llegaban hasta sus oídos, apenas eran audibles, mientras que se hallaba perdido en sus propios pensamientos sobre cómo podían llegar a calmar las tensiones entre ambas facciones. 

- Apenas han pasado unos días desde que vencimos a "La Horda de Hierro" en el "Draenor Alterno", pero no podemos dejar atrás la búsqueda del Brujo Gul'Dan, nadie quiere saber qué clase de maquinaciones puede estar teniendo aquel Orco.- Siguió hablando Varian y de ahí se detuvieron, ya que, desde la Oscuridad, unos profundos ojos amarillos brillaban como si del propio Sol se tratara. Oyeron un gruñido que venía desde las profundidades y de ahí notaron como una niebla oscura con tonos violeta envolvía a esa persona, la cual regresaba a su forma natural.

- Aunque Vol'jin y Baine Bloodhoof/Pezuña de Sangre se han de fiar, "La Horda" sigue llena de ratas traicioneras, en especial la "Reina Alma en Pena".- Advirtió, primero con un tono de voz que parecía haber salido de alguna criatura mitológica y luego se calmaba hasta volver a ser Humana una vez más.

Acto seguido, un hombre de cabello, barba y bigote gris, ojos azules y muy elegante salió desde las sombras hasta ellos. Varian y Shaw lo reconocieron en el acto. Éste se detuvo ante ellos, cruzándose de brazos, lanzando un gruñido tan parecido a las criaturas lupinas y de ahí miró al recién llegado.

- Admiro su honestidad, Rey Varian, pero recuerde que esa es la misma gente que asesinó a su padre, Llane Wrynn y sus Aliados están repletos de traiciones.- Dejó ese aviso el peli gris con un tono frío como el aire montañoso.- 

- Con el debido respeto, Genn.- Se dirigió Varian a ese hombre: Genn Greymane/Cringris de Gilneas, el antiguo Rey quien había luchado, primero contra los Orcos, luego dejaron "La Alianza" y construyeron la "Muralla" homónima y resistieron a "La Plaga" del "Rey Lich" hasta que debieron despertar a los Worgen, unas criaturas lupinas que habían quedado dormidas por mucho tiempo tras la "Guerra de los Sátiros" y cuando despertaron desde el "Sueño Esmeralda", gracias al Archimago Arugal, éstos atacaron con una gran destreza y poder a los No-Muertos, los cuales fueron derrotados y aplastados, debiendo huir de allí pero, una vez asegurada la victoria, atacaron a los Gilneanos, ya que su "Sed de Sangre" no les permitía distinguir entre amigos y enemigos. Aquellos que fueron mordidos, portaban la "Maldición de los Worgen" y comenzaron a expandirla dentro de la Ciudad de Gilneas, en donde sus víctimas pasaban a convertirse en dichos seres lupinos. Incluso el propio Genn sufrió aquella desgracia pero, con el tiempo y la llegada de "La Horda" comandada por el Jefe de Guerra, Garrosh Hellscream, en medio del "Cataclismo" y la conquista de territorios, sin olvidarse de la "Rebelión de la Northgate/Puerta Norte", lograron hacer frente a los invasores, ayudados por los Worgen, expulsando a los enemigos hasta que se produjo la caída definitiva, en donde se luchó con gran valentía pero, en medio de toda la refriega, el Príncipe Liam, hijo de Genn, murió en los brazos de su padre por una flecha envenenada lanzada por la "Reina Alma en Pena", Sylvanas Windrunner/Brisaveloz. 

Pudo haber sido una gran tragedia cuando "Los Forsaken/Renegados" amenazaron con bombardear la Ciudad con "Añublo" o mejor conocida como "La Nueva Plaga" diseñada por la "Real Sociedad de Boticarios" de "Undercity/Entrañas", pero, gracias a la ayuda de los Elfos de la Noche, quienes enviaron a su flota para rescatarlos, pudieron llevarlos hasta Teldrassil, en Kalimdor, así como también al Reino de Stormwind. Sin embargo, el odio de Greymane seguía latente contra "La Horda" y después de la "Caída de la Ciudad de Theramore", eso aumentó aún más su furia hacia dicha facción. 

- Mientras que sigan existiendo aquellos que miraron hacia otro lado cuando Garrosh comandó sus campañas de conquista, así como también sus seguidores, nunca habrá paz. Ya tuvimos bastante con la "Guerra en el Draenor Alterno" y de no haber sido por esos chicos del "Fantasy World", las cosas hubieran muy graves.- Añadió Genn, mientras que se hallaba apoyado con la entrada del Castillo de Stormwind.

Varian lo miró con esos ojos llenos de liderazgo, respeto y honor, así como también su frialdad y seriedad a la hora de tomar cartas en el asunto, por lo que caminó hasta el Rey de Gilneas, saludándolo a éste.

- Sé que es duro perder tu Reino y a tu hijo, Genn, pero no podemos tirar por la borda estos esfuerzos. Intentamos recuperar lo que se perdió, honrar a los caídos y del grupo de Kazuma y sus amigos, sí, es cierto, pero también ellos tuvieron su destino, al ser elegidos por Khadgar.- Señaló el castaño al peli gris, quien asintió con la cabeza.- No podemos dejar que la ira nos venza, no en este momento. Solo debemos trabajar duro para recuperar lo que se perdió.- Auguró y con ello fueron ingresando en el Castillo, en donde, desde una de las ventanas, un muchacho rubio y bien vestido los estaba observando.

Recuperado de sus heridas cuando Garrosh arrojó la "Campana Divina" que había sido saboteada por él para evitar que empleara los poderes del "Sha" en Pandaria, aquel artefacto había fracturado los huevos de aquel joven Príncipe y cuando se produjo el juicio de dicho "Jefe de Guerra", él había ido para hablar con él, en un intento por hallar pero todo era una treta, un engaño por parte de alguien así y cuando las noticias de su muerte llegaron, muchos celebraron porque se había hecho Justicia, pero no para él.

- ¿Aún sigues aquí, Anduin?.- Oyó la voz de una Elfa Sanguinaria de cabello rubio y largo junto a sus ropas de color rojo carmesí y unos ojos verde esmeralda que brillaban.

- Valeera.- Se giró hacia la Guardaespaldas de la Familia Wrynn, quien tenía sus trucos para entrar sigilosamente.- Qué susto, je, pero tranquila, que estoy bien, solo había estado a la espera de que mi padre volviera.- Dijo el chico a ella, cosa que llevó a que la Elfa Sanguinaria lo mirara de cerca.

- Tus palabras dicen una cosa, pero tu corazón expresa lo contrario. Es por Garrosh Hellscream.- Dedujo, cruzándose de brazos.

No lo podía negar, aquella conocía a todos los que rondaban por el Reino y en especial de los que fueron, alguna vez, héroes con grandes hazañas, ahora caídos en la villanía.

- Sí.- Respondió Anduin, mirando hacia ella.- Aún me cuesta creer que tuvo que morir.

- Supongo que es el pago por todos los crímenes que cometió.- Alegó Valeera, caminando hacia el chico.- Él pudo haber destruido esta tierra con sus Ejércitos y de haber puesto en peligro a las personas que amas.- Señaló ella, colocando su mano en los hombros del joven rubio, quien suspiró, profundamente y de ahí la miró a los ojos.- Hiciste todo lo que pudiste, no te eches sal a las heridas por algo que él mismo cometió, Anduin.- Concluyó ella y de ahí se escuchó la puerta de su habitación que se abría y entraba el Sirviente Wyll Benton a sus aposentos.

Aquel hombre, entrado ya en la vejez y quien había servido a la Familia Wrynn por mucho tiempo, orgulloso de su posición, hizo una reverencia ante el Príncipe de Stormwind.

- Disculpe que los interrumpa, pero Su Majestad, el Rey Varian, ha vuelto desde Orgrimmar.- Dijo con un tono amable y educado.

- No hace falta que lo hagas todo el tiempo, Wyll.- Le pidió Anduin con amabilidad a aquel anciano Sirviente, ya que conocía muy bien la fragilidad de un cuerpo entrado en esa edad.

- Tonterías, Joven Príncipe, aún tengo suficientes fuerzas para seguir de pie y servir a ustedes.- Alegó el hombre, cosa que parecía ser un chiste, llevando a que el rubio sonriera y de ahí lo mirara.

- De acuerdo, estaré con él en un minuto.- Prometió y tras decir eso, Wyll Benton dejó los aposentos del Príncipe.

[Bueno, bueno, las cosas siguen "tranquilas" pero las tensiones entre "La Alianza" y "La Horda" siguen latentes después de lo ocurrido, tanto en el juego como en mi fic anterior, pero cuando lleguen los momentos más duros, ellos deberán volver a unir sus estandartes y banderas por la supervivencia y el Futuro de Azeroth.

Mando saludos y agradecimientos para los seguidores de esta historia.

Nos estamos viendo, amigos. Cuídense y buen inicio de día Lunes de mi parte, Camaradas.].