Capitulo XI: Los Reinos arderán

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- "¡Gul'dan, renacuajo miserable!. Te has reusado a formar parte de este Clan una y otra vez. Y ahora, nos desharemos de tu inmundicia...para siempre".- Las palabras de aquel Jefe de la aldea donde vivía y en la que era marginado por su deformidad en la espalda, lo llevaron a que el odio en su corazón creciera sin mas. No habia limites para ello, lo tenían tirado contra el piso, sangrando como un animal alcanzado por los cazadores, rodeado de restos rocosos y sobre un charco de agua, este los miraba con temor, debil, escuálido, delgado hasta los huesos y ellos eran atemorizantes en poder y liderazgo.

La única persona que habia sido amable fue el Viejo Chamán, quien le indico de que fuera al "Trono de los Elementos", viendo que tenia grandeza en su interior pero, pobre anciano, desconocia la Oscuridad que reinaba en su alma, una que era tan profunda y temible como el Vacío Abisal.

- "Gul'dan, aun creo que hay grandeza dentro de ti. Ve al "Trono de los Elementos, tal vez alli encuentres tu destino".- Recordó esas palabras de apoyo pero el le hizo a un lado su mano, llevando a que el Jefe del Clan tomara una decisión muy severa ante esa falta de respeto.

- "¡LARGO, LICIADO: TE EXILIO!".- Bramo y extendió su brazo izquierdo, apuntando hacia las puertas de entrada a la aldea, mientras que dos Orcos se llevaban a rastras a aquel joven. Acto seguido, se cruzo de brazos y lanzó una ultima "estocada".- "En la maleza sabrás lo que no es tener un pueblo".

Exiliado de su aldea, tirado entre la maleza y las fieras hambrientas que buscaban alimentarse con su carne, logro sobrevivir, a pesar de todos los inconvenientes habidos y por haber, pero, al llegar hasta su destino, algo ocurrió.

Mientras que las Energías Viles iban surgiendo desde las profundidades del "Vacío Abisal", listas para crea aquel "Portal Oscuro", el Brujo recordó el abandono que los Elementos hicieron contra el, dejándolo solo, desprovisto de la respuesta que buscaba para calmar su atormentada alma, pero, en medio de la desolación y la lluvia que caía esa noche fría, las voces de sus "Salvadores" llegaron hasta sus oídos y fue allí donde nació el que seria su "Heraldo de la Ira", quien masacro a su pueblo, lo incendio hasta los cimientos con aquella Magia Vil y encontró su destino.

Ahora, en Azeroth, el estaba viendo las ultimas palabras de aquel otro y original Brujo Orco, quien habia muerto a manos de los Demonios que custodiaban aquella "Tumba", pero este no era ningún tonto, los mismos le temían, rendian tributo y respeto, sumado de que la derrota de la "Legión Ardiente" en el "Draenor Alterno" solo habia sido un simple "atraso", una "demora" que podía remediarse y lo estaba haciendo muy bien.

Hallándose junto a Cordana Cantovil, esta mantenía bajo vigilancia la zona, aprovechando el momento para que el pudiera desarrollar el "Portal Oscuro" que uniría a Azeroth con la zona donde aguardaban los infinitos Ejércitos de Sargeras.

Pronto, las Energías Viles danzaron, se movieron con fluidez y se entrelazaron hasta que fueron conformando una inmensa esfera que se retorció y termino por estallar, igual a una bomba, haciendo temblar el interior de ese sitio.

En la "Cámara de las Celadoras", en aquella crisalida verde-esmeralda donde descansaba Illidan, este se hallaba, desde su mente, vagando por el "Vacío Abisal" y "La Gran Oscuridad del Mas Allá", escuchando a aquella voz de un Na'ru, la cual le decía de que su misión no habia terminado, aun, sino de que era apenas un comienzo. Desde ese punto de vista, el pudo ver la destrucción que la "Legión Ardiente" habia causado a lo largo y ancho del Universo, infinidad de Mundos que ardieron bajo las llamas viles, las masacres perpetradas y la lucha en vano que dieron aquellos que podían plantarles cara. Sin embargo, el conocia muy bien cual era su motivo, desde la "Guerra de los Ancestros", habia visto y estudiado la forma de como derrotarlos, por eso habia estado entrenando a los "Cazadores de Demonios Illidari", así como también con su bautismo de fuego contra Nathreza, la Capital de los Nathrezim, donde se apoderaron de aquel artefacto y luego la "Piedra Angular Sargerita", la "Llave" que les permitía a los Demonios viajar a través del Cosmos para atacar los distintos Mundos.

La cálida voz de la Na'ru le hacia entender que no habia sido en vano su trabajo, pero que, ahora, tenia que estar preparado para cuando llegara el momento. Por su parte, Illidan pensaba en Tyrande y Malfurion, tanto tiempo separados, así como también que nunca dejo de amar a aquella "Sacerdotisa de Elune" y Líder de "Las Centinelas", a pesar de que se habia casado con el Archuidruida y Aprendiz de Cenarius.

- Ellos están por llegar. La "Marea de los Demonios" se acerca y con ello, la destrucción que dejaran sobre este Mundo.- Dijo el "Cazador de Demonios" con tono serio, mientras que aquel ser "Luz Sagrada" flotaba y quedaba a metros de este.

Todo lo que se veia era una gran llamarada de Fuego Vil, Mundos que agonizaban, los fantasmas de sus habitantes que entonaban canciones de derrota y lamentos, como almas perdidas en medio del Tiempo. La propia Geografía de cada uno de esos lugares se convirtió en un páramo desierto, las colinas fueron rebanadas y destruidas por la fuerza del "Titan Caído", los desiertos se extendían de aquí para allá, dunas de arena, zonas donde eran puro mar pero que ahora estaban envenenados junto al aire. Enormes rascacielos de metal corroídos por la lluvia ácida, un paisaje tras otro de muerte y destruccion, de desidia y tristeza. Nada se podia hacer ante semejante invasor que no tenia ni un ápice de compasión en su corazón.

Illidan comprendió aquel mensaje, un aviso. El mismo estaba preparado, su legado continuaba, sus "Illidari" estaban con el y el propio tiempo seria el que daría a conocer la hora para que volviera a la acción.

Volviendo con Gul'dan se encontraba terminando con los últimos  preparativos, el cual se terminaría en poco tiempo, mientras que Cordana lo escoltaba, guiándose con una antorcha que brillaba como el propio Sol, este se hallaba buscando algo entre las paredes rocosas, húmedas y frías que habia por allí. Llevo su mano hasta una de ellas, tanteando y de ahí, una gélida risa salio desde sus labios.

Nadie estaba al tanto de lo que ocurria en las profundidades de la "Tumba de Sargeras", en cada Continente de Azeroth, las distintas razas estaban tranquilas, trabajando, dedicándose a sus labores.

-¡Sale otra cerveza!.- Se oyó la voz de un Pandaren, quien se encontraba en la "Cerveceria Stormstout" dirigida por Chen, el cual se hallaba con su sobrina, Li Li.

En el "Fantasy World", Kazuma y sus amigos se encontraban aprovechando esos dias de paz para llevar a cabo otras misiones. Aqua ya habia dejado de temer ante lo que habia visto en esa pesadilla, permaneciendo al lado de su novio. Megumin enviaba cartas a su amigo Khadgar, Darkness continuaba practicando con su Espada, siguiendo las palabras de Tirion Fordring, de que nunca se rindiera y que luchara por los que amaba. 

Por su parte, Wiz tenia un sentimiento hacia su amigo, Vanir, desde que habian vuelto del "Draenor Alterno". Mitsurugi permanecía ocupado en las misiones mas complicadas junto a su grupo de aventureros. En el "Gremio", la Recepcionista Luna y sus amigas habían recibido a una gran cantidad de estos personajes, quienes buscaban hospedaje, comida, bebida y misiones para ganarse el pan de cada dia. Muchos iban al negocio de artefactos mágicos de Wiz y Vanir, los cuales estaban ganando mucho dinero junto al "Gremio", por lo que las cosas estaban yendo por buen camino.

De vuelta en Azeroth, el Archimago Khadgar se encontraba volando por los Cielos del Norte, poniendo rumbo hacia las "Islas Quebradas", sus sospechas de que esa "senda de Magia Vil" lo estaba conduciendo hacia la respuesta que buscaba. Tenia que existir un patrón entre estos asuntos, lo sabia, por lo que remonto vuelo hacia donde se hallaba. 

Le tomo su tiempo, pero al haber llegado hasta allí, algo se notaba en el ambiente, una presencia que helaba la sangre. El aire estaba tensado, cargado de electricidad, mientras que unas nubes oscuras iban cubriendo los Cielos. Un brillo de color verde-esmeralda recorrió la zona y luego estallo bajo un resplandor. Un relámpago tras otro emergían desde el interior de las nubes, parecía que iba a desatarse una tormenta sobre aquellas tierras costeras pero Khadgar no podía sentir aquella presencia elemental, sino algo mucho mas oscuro y peligroso.

La tormenta estaba desatándose, desde el interior del edificio, una poderosa luz verde pálida emergió y se elevo hacia los pisos superiores, cubriendo el sitio bajo un espectral manto que obligaba a cubrirse la vista. Acto seguido, el haz de luz llego hasta el techo y se expandió, igual que un hongo nuclear, hasta los Cielos, mezclándose con las nubes y la actividad eléctrica.

Khadgar, aquel que era conocido como el "Aprendiz de Medivh", el "Guardián de la Fortaleza de Nethegarde", "Líder del Kirin Tor", entre otros cargos que condiucia, se hallaba sin palabras ante esa muestra de poder: Habia dado con el culpable, Gul'dan Alterno estaba allí y aquello no era mas que el primer paso hacia la invasion por parte de la "Legión Ardiente".

No perdió más tiempo y salio volando hacia el Reino de Stormwind, en donde se hallaba la Familia Real Wrynn, debía advertirles del peligro que se acercaba a sus tierras. Pero tampoco se iban a quedar excluidos de esto, ya que, como bien sabia el Archimago, eso se estaba produciendo en eco, igual que una piedra al ser lanzada a un lago.

- "Lo que mas temía, acaba de hacerse realidad: La "Legión Ardiente" esta por regresar".- Pensó, utilizo todas sus fuerzas para llegar hasta aquel lugar y que su mensaje llegara hasta los demás Reinos.

Tampoco paso por inadvertido a Maiev, por lo que estaba pasando y ordenó a sus fuerzas para que se prepararan para el combate, mientras que dirigia su mirada hacia Illidan.

Una jarra de cerveza era vaciada por un comensal, la taberna estaba llena de gente cuando vieron que una inmensa Oscuridad comenzaba a cubrir el Cielo. Desde el "Valle de la Flor Eterna", el Emperador Shao Hao junto al Eremita Cho fueron testigos de lo que habia sido, milenios atrás, lo que pudo haber reducido a Pandaria en ruinas. 

En Orgrimmar, los Orcos, Elfos de Sangre, Renegado, Goblins, Taurens, Trolls Darkspear, Gurubashi, Amani, Ogros, Pandaren y otras criaturas no podian dar crédito a lo que estaba ocurriendo en ese momento. Vol'jin y Tyrathan salieron y de ahi notaron lo que se avecinaba, tanto el Humano como el Jefe de Guerra de "La Horda" comprendieron el mensaje.

De vuelta en Stormwind, Varian y Anduin habian vuelto, junto a la escolta, de aquel paseo a caballo y una vez que este se hallaba reunido con los demas en el Salon del Trono, un Cuervo negro como la Noche aterrizo y tomo la forma de aquel gran Archimago, quien hizo una rapida reverencia ante el joven Monarca.

Las manos de Aqua temblaron en el momento en que toco aquella jarra de cerveza, era como si estuviera sintiendo que una amenaza se acercaba a toda velocidad. Kazuma la miro, confundido y preocupado, pero tambien tenia esa sencaion. Darkness dejo de entrenar con la Espada, Megumin llevo sus manos hasta el pecho, Wiz y Vanir se detuvieron en aquella bonanza, Luna y Ruffian sintieron que una sensacion muy pecualiar les invadia, desde lo mas profundo de su ser. Yunyun se encontraba con Mitsurugi cuando cayo de rodillas al piso y la Fiscal Sena detuvo su labor cuando una fuerza sobrenatural le impidio seguir redactando informes.

Nadie podia dar una version oficial de lo que estaba ocurriendo en las "Islas Quebradas". A su vez, en Kalimdor, la Suma Sacerdotisa Tyrande y el Archuidruida Malfurion notaron aquel cambio en el Cielo, pero, luego de eso, este se detuo y toda esa nubosidad hostil volvio a su punto de origen. Algo no estaba yendo del todo bien sobre esa zona costera.

El Rey Varian Wrynn permanecía junto a su hijo y allegados, contemplando la llegada de Khadgar, cuya forma Humana habia sido completada y ahora se hallaba ante ellos, mostrando sus respetos pero una expresion de mal augurio cruzaba por su rostro.

Desde aquel Mundo conquistado, los infinitos Ejércitos de Demonios y otras criaturas notaron como, desde el aire, una serie de lineas-ley se trazaron hasta conformar una especie de "Portal" resplandeciente y brillante. Al principio temieron, luego, llamados por su poder, empezaron a dar los primeros pasos hacia el interior del mismo. Un miembro de la "Guardia Vil" caminó los primeros metros y con ello quedó ante el "Portal" y tras pensarlo, se aferró a su Hacha de Guerra imbuida con Magia Vil y cruzó hacia el otro lado.

Sus Camaradas de Armas notaron que esa sensación de derramar sangre había llegado y fueron avanzando, ordenados, firmes y fríos, marchando cual Ejército hacia la victoria. Pronto, atravesaron esa "Puerta" y se reunieron con aquel Soldado, el cual volvió a la formación. Las primeras líneas de la Infantería enemiga fueron caminando hasta allí. De ahí vino la "Guardia Apocaliptica" junto a los Canes Manofagos y otras criaturas de mayor y menor rango.

Mal'ganis estaba complacido junto a sus hermanos, pero estos no iban con la "chusma", ya que tenían su propio camino por el que atravesaban. Por otra parte, la tierra comenzó a temblar, mientras que los "Aniquiladoes" y "Atracadores de Acero Vil" junto a otras máquinas de guerra forjadas por los Ingenieros Demoniacos se unieron a los demás, ganándose insultos de los Diablillos y otras criaturas. 

Un "Guardián de Portales" se paro arriba de unas rocas, justo antes de cruzar hacia aquel Mundo.

- ¡TODOS LOS MUNDOS ARDERAN!.- Bramó y se metio junto a los otros.

Los Canes Manofagos junto a Hakkar se unieron en tropel, los "Rompeasedios", los Comandantes y "Señores del Foso" entraron con suma "elegancia" y aquel desfile no tenía fin.

Desde las afueras de la "Tumba de Sargeras", el plan de Gul'dan Alterno estaba funcionando, pero aún quedaba una parte mas, una muy importante y que no descansaría hasta triunfar.

La "Tercera Invasión de la Legión Ardiente" a Azeroth había comenzado.

(He vuelto y con un nuevo capitulo de este fic. Espero que les guste.

Mando saludos y agradecimientos para RCurrentVigia10 y los demás.

Cuidense, amigos y hasta la próxima.

Les deseo un buen comienzo de día Jueves de mi parte).

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