Capítulo XV: La Batalla de las Costas Quebradas (Parte II)

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- ¡POR AZEROTH!.- El grito del Rey Varian Wrynn, con la Espada "Shalamayne" en sus manos, tras haber abatido a los primeros Demonios que se encontraban en las playas de aquellas islas, convirtiéndose en un poderoso eco que insufló los ánimos de las tropas de "La Alianza" y "La Horda", encendió en ellas el fuego por la lucha y la supervivencia de su Mundo. Cada uno de los Soldados de las distintas razas junto a sus Oficiales, Comandantes y Generales se lanzaron contra las filas enemigas, barriendo los primeros metros que les distanciaban. Los primeros en llegar fueron los Ejércitos de los Elfos de la Noche comandados por la General Shandris Pluma Luna, la hija adoptiva de la Suma Sacerdotisa Tyrande y el Archidruida Malfurion. Los arqueros tensaron sus arcos, prepararon las flechas y con un poderoso grito en su idioma natal, los proyectiles fueron lanzados por los aires hasta impactar con la primera línea de la "Guardia Vil", la cual iba acompañada por la "Guardia Apocalíptica".

En un abrir y cerrar de ojos, los Demonios que tuvieron tiempo a nada, ni siquiera a reaccionar como era debido, cayeron abatidos por aquellas flechas que atravesaron cabezas, cuellos, gargantas y músculos, desplomándose junto a sus armas contra el piso arenoso, cubriéndolo con su repugnante sangre. Incluso los que los dirigían no pudieron hacer nada. Acto seguido, la General de cabellos lila, desenvainando sus Espadas, ordenó que las "Cazadoras" montadas en sus "Sables de la Noche", la Infantería, los hipogrifos y Quimeras se lanzaran junto a los Orcos y las máquinas de guerra de ambos bandos. "La Horda" bajo el liderazgo de Vol'jin se abrían camino por aquellos caminos ondulantes, siguiendo a Varian y los suyos. 

El propio Rey Genn Greymane adquirió su forma "Worgen" y junto a sus tropas de Humanos y de esa raza lupina, se abrieron camino, bajo aquella furia salvaje, despedazando a todo Demonio de la "Legión Ardiente" que se interpusiera en su camino. 

Varian atacaba como una fiera sin collar, en un momento dado, a pocos metros suyos, divisó a Vol'jin, el cual empleaba sus Dagas y su Magia. Un grupo de la "Guardia Vil" cayó sin vida al piso producto de esos trucos y cuando el Monarca lo observó, éste no vio que un "Guardián de la Tumba de Sargeras" estaba por matarlo a traición...de no haber sido por el Troll pelirrojo, quien lanzó una poderosa descarga de su Magia contra el monstruo, abriéndole el pecho un profundo hueco, el castaño hubiera muerto, por lo que movió la cabeza, en señal de agradecimiento y continuó peleando. Saltó hacia adelante y con un grupo de Soldados de la "Guardia Real de Stormwind" cargaron contra las filas de la "Guardia Vil", los cuales empezaron a ofrecer resistencia. 

Vol'jin, por su parte, ordenó cargar contra los Demonios en apoyo a los miembros de "La Alianza". Vio a Tyrathan Khort asestar un feroz mandoble que le cortó el cuello a un miembro de la "Guardia Apocalíptica" y junto a los Pandaren que se unieron a "La Horda"; bajo el liderazgo de Ji Zarpa ignífuga, empezaron a sembrar el terror en los corazones de los Demonios. Dorthar tampoco se quedaba atrás y con sus Camaradas Centauros aliados a la causa del "Jefe de Guerra", se lanzaron con sus armas en ristre, embistiendo y ensartando a más enemigos, mientras que las catapulta, escorpiones y cañones de "La Horda" junto al de los Enanos y sus Fusileros, abatían a toda criatura enemiga. 

- ¡LOK'TA OGAR!.- Lanzó el Troll pelirrojo un poderoso grito de batalla e iniciaron la reconquista del territorio.

Kazuma, Aqua y los demás oyeron aquella llamada al deber. Alzando a "Chunchunmaru", el joven castaño partió con su novia al frente. Darkness seguía con Tyrion y Megumin junto a Mitsurugi, Wiz, Vanir, Sena, Luna, Ruffian, Chomosuke y Yunyun les siguieron el paso, abriéndose camino entre los Demonios. El aventurero se encontraba dando tajos y cortes con su poderosa Espada y pensar que muchos se habían reído de su nombre por ser tan "ridículo" pero ahora estaban equivocados. Cercenaba cuellos y gargantas, se bañaba con la sangre de sus enemigos y a pocos metros suyos se hallaba Mitsurugi, quien peleaba contra una tropa de "Imps", los cuales intentaban abatirlo a cualquier costo. 

El Espadachín rubio pegó un salto y con su Magia provocó una explosión que arrasó parte de loa posición enemiga, llevando a que las rocas que se hallaban en las laderas y peñascos de las colinas cedieran e impactaran contra éstos. Muchos Demonios quedaron sepultados bajo toneladas de aquellos escombros y no se volvieron a levantar. 

Kazuma observó a un "Guardia Vil", el cual tenía su Hacha de Guerra contra su hombro y con una sonrisa burlona lo estaba "invitando" a pelear contra él. El castaño asió su arma y trazó un semi-círculo en el aire, dando por iniciado el combate. 

- No tientes a la suerte, grandote.- Le advirtió a su rival.

- Jajajajaja. Disfrutaré viéndote morir, niño.- Se burló el "Guardia Vil" y con ello empezaron con un intercambio de golpes y mandobles.

Aquel adversario era fuerte y no parecía estar mostrando signo alguno de fatiga. Kazuma se tomaba un respiro para atacar y cuando estuvo por ser decapitado, el muchacho rodó por el polvoriento suelo de esa región y atacó a un costado del "Guardia Vil", atravesándole esa zona y luego le atravesó el pecho, llevando a que soltara su arma y se desplomara al piso, al igual que muchos de sus otros compañeros de armas.

- No vuelvas, nunca más, en tu miserable vida, volver a llamarme "niño", porque no lo soy.- Advirtió y tomó a "Chunchunmaru" en sus manos, regresando al combate.

Wiz, por su parte, había congelado a un gran número de enemigos, incluyendo a la "Guardia Apocalíptica" y los Brujos Eredar, quienes caían desde el aire, golpeando el piso, convertidos en estatuas de hielo hasta deshacerse en millones de fragmentos diminutos. Vanir, por su parte, viendo que las huestes de la "Legión Ardiente" no parecían ceder de su posición, tomó asiento al lado de la castaña y se quedó allí, tranquilo, sereno.

- ¿Qué le pasa a ese sujeto?.- Quiso saber Nathanos, cuyos rojos se enfocaron en el ex-General del "Rey Demonio".

- Solo observen.- Pidió Vol'jin, quien llegó junto a Lor'Themar Teron y los otros.

En un momento dado, el cuerpo de Vanir se vio envuelto en una poderosa aura violeta oscura y desde un pequeño "Portal", fueron emergiendo unos "Muñecos" que comenzaron a marchar hacia donde se hallaban los enemigos. Uno de los Canes Manófagos se acercó y cuando estuvo por drenarle su Magia, aquel "ser viviente" explotó por los aires, regando con su sangre y restos chamuscados por doquier. Los demás miembros de aquella jauría se lanzaron para vengar su muerte pero, por desgracia, sufrieron el mismo destino.

Vanir, viendo los resultados, se puso de pie y miró, triunfante, el éxito de su "empresa".

- ¡Jajajajaja, corran, insignificantes Demonios, ustedes no están a la altura de los ex-Generales del "Rey Demonio"! ¡Mis "Muñecos-Bomba" van tras ustedes! ¡Ataquen, Mis Leales Súbditos, ataquen y siembren el terror en los corazones de nuestros enemigos!.- Río, alzó sus brazos al aire y con esa elegante forma de ser que tenía, ordenó de que comenzaran la siguiente fase de la ofensiva.

La cadena de explosiones causadas por los "Muñecos-Bomba" de Vanir fue abriendo una brecha entre los defensores de las huestes demoníacas. Una por una, sus filas se vieron diezmadas y superados por la ofensiva combinada de "La Alianza" y "La Horda". En medio de aquella feroz embestida, el "Cuerpo de Forestales Oscuros" comandados por Sylvanas y Nathanos fueron subiendo por las colinas para servirles de apoyo en su avanzada. La Infantería de los Orcos, Humanos, Enanos, Elfos, Draenei y otras razas dejaron un tendal sin vida de criaturas en el suelo, mientras que, por alguna razón, éstos preferían retirarse del lugar.

- Ya tenemos asegurado los pasos montañosos, Mi Rey. ¿Cuál es el siguiente paso?.- Preguntó el Espía Maestro, Mathias Shaw, a Varian, quien terminó de extraer a "Shalamayne" del cuerpo sin vida de un miembro de la "Guardia Apocalíptica", empapada con su sangre. Éste miró hacia el Norte, allí estaba aquel inmenso edificio al que debían llegar.

- Que las naves y la Artillería en tierra comiencen a bombardear a esas escorias. Nos abriremos paso en varios grupos numerosos y así los tomaremos por sorpresa.- Ordenó el castaño y no era un mal plan, servía para poder ganar mayor cantidad de terreno en poco tiempo.

Una vez dada la orden, Shaw se dirigió junto a Valeera y los demás Comandantes de "La Alianza" para continuar con la embestida final. 

En pocos segundos, los Artilleros Enanos, Humanos y Orcos comenzaron a disparar cientos de explosivos contra las posiciones enemigas ubicadas al Norte de su posición. Lo mismo hacían los dirigibles y zepelines Goblin comandos por Gazlowe, mientras que el "Príncipe Mercante", Jastor Galliwyx, disfrutaba de aquel "espectáculo" junto a un buen banquete que se había mandado a hacer.

- ¿Cómo van mis chicos allí abajo, Gazlowe?.- Preguntó el Goblin de traje elegante. El otro, amigo de Thrall y en quien tenía mayor confianza, detestaba a ese barrigón que solo pensaba en conseguir a cualquier costo, incluso en una guerra. No podía creer de que él había financiado la "Expedición Arqueológica" que tuvo, como resultado final, la corrupción del "Valle de la Flor Eterna" en Pandaria y todo por órdenes de Garrosh Hellscream. Ahora, él estaba más enfocado en que las bombas y demás artefactos explosivos cayeran sobre las zonas enemigas y así poder continuar con el avance. 

La toma de las playas y la costa no habían sido sencillas, tenían bajas, como en todo combate, pero también los heridos seguían llegando. En un momento dado, los graznidos de los Jinetes de Grifo Enanos, Autogiros y otras máquinas voladoras de los Gnomos lo sacaron de sus pensamientos, ya que se estaban enfrentando a las criaturas voladoras de la "Legión Ardiente", en especial al tan despreciable "Vuelo Vil" y el "Ala Parda", los cuales no paraban de darles un verdadero dolor de cabeza a los presentes. Asomado contra el borde de su zepelín, Gazlowe volvió a respirar con calma cuando aquellas criaturas habían sido detenidas, una vez más pero no tenía noticias con respecto a los otros que se encontraban en tierra.

- ¿Sabes que es de mala educación no responderle al "Príncipe Mercante" Jastor Galliwyx?.- Se le acercó, intimidante, el Sargento Druz, quien era el "Jefe de Seguridad" de aquel Goblin importante.

Gazlowe se volteó y respiró hondo.

- Tal vez me iría bien en responderle a Su Excelencia si no tuviéramos a esas malditas cosas aladas sobrevolando nuestras cabezas cada 2x3.- Le espetó el Goblin con seriedad, cosa que llevó a que Druz tomara su "Blunderbuss" y lo encañonara pero una mano se levantó en el aire.

- No, no, no, Sargento, así no es cómo se resuelven las cosas y tiene razón el Señor Gazlowe, no podemos bajar la guardia en estos momentos.- Dijo pero el otro supo de que aquello no eran más que palabras vacías, mientras que le daba un buen sorbo a su copa de oro con vino.- Ahora, cuando tengamos noticias de los nuestros, me lo dirás, ¿de acuerdo?.- Aquello último fue como si estuviera arrastrando las palabras y las convirtiera en una amenaza, disfrazadas de "amabilidad".

Gazlowe se limitó con asentir despacio, para así "complacer" a Galliwyx, aunque, en el fondo, deseaba de que algún Demonio se lo llevara volando de allí, cosa que sería una tarea debido a su peso y las joyas que llevaba consigo ese barrigón.

Volviendo a las "Islas Quebradas", un Cuervo Negro volaba a toda prisa entre la contienda desatada allí abajo. Batiendo sus alas, llegó hasta la posición que necesitaba: La "Tumba de Sargeras". Allí, las "Vigilantes" de Maiev estaban defendiendo el baluarte a toda costa. Las flechas de las arqueras no cesaban de rasgar el aire y de impactar contra las filas demoníacas, pero éstas se volvían a recuperar con la llegada de nuevos refuerzos que salían del "Portal Oscuro" sumado de que algo mucho más siniestro se estaba desarrollando en ese momento.

- "Esto no es bueno...puedo sentir la "Magia Vil" de Gul'dan, pero...¿en dónde estará? ¿Y qué estará haciendo?".- Se preguntó Khadgar pero no tuvo tiempo, ya que se produjo una feroz explosión: Las catapultas de las "Vigilantes" bombardearon a las máquinas de guerra de la "Legión Ardiente" y desataban incontables columnas de humo y fuego que engullían a sus adversarios.

Al pie de las colinas, los "Sables de la Noche", las Cazadoras, las "Guardianas de la Arboleda", Quimeras, Hipogrifos y otras criaturas de Ashenvale defendían las posiciones a toda costa y con una increíble destreza nunca antes vista por esas generaciones. El fuego de las Quimeras reducía a cuerpos calcinados a la "Guardia Vil" mientras que las arqueras montadas en los Hipogrifos lanzaban poderosas flechas contra la "Guardia Apocalíptica" y lo mismo se podía decir del apoyo que suministraban los "Druidas de la Garra y de la Zarpa", aquellos que se convertían en Cuervos y Osos, lanzaban poderosos ataques contra todo lo que fuera Demonio. 

A pesar de esa enérgica resistencia, las huestes de la "Legión Ardiente" no parecían ceder, ni siquiera con las bajas que estaban recibiendo en aquellos momentos. Era como si estuvieran esperando algo...o más bien a alguien en especial. Gul'dan Alterno debía estar en alguna parte pero se escapaba a la poderosa Magia de Khadgar, así que éste debió volar, directamente, hacia el interior del edificio y buscar a Maiev cuanto antes.

No había tiempo que perder.

[La Batalla de la Costa Quebrada continúa y en la siguiente parte veremos más de ésta. Fue un poco corto el capítulo pero...a prepararse para el que viene, será más largo.

Mando saludos y agradecimientos para todos ustedes, amigos.

Nos estamos viendo y buen comienzo de día Jueves de mi parte.].








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