Capítulo XXI: Catástrofe (Parte II)

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La última fila de Demonios cayó diezmada gracias a la combinación de las fuerzas militares de "La Horda" y "La Alianza". Los primeros no podían dar crédito a lo que Sylvanas había hecho: Retirar a su "Cuerpo de Forestales Oscuros" junto a su Lugarteniente, Nathanos, dejándolos en la estacada, había sido un rudo golpe del que nunca se lo perdonarían a ella. Sin embargo, eso era asunto para Vol'jin, quien iba a atender, personalmente, la cuestión. Por ahora, había que continuar con la retirada, la Batalla de las Costas Quebradas estaba perdida, ya contaban con muchas bajas entre muertos y heridos pero, en aquel momento en el que subían a un grupo de Soldados de la Infantería Orca heridos, el suelo comenzó a temblar violentamente.

Varian azuzó la vista y pudo observar una inmensa máquina que desprendía vapores de Magia Vil, unas columnas de humo de ese color tan repugnante, tan parecido a la infección bacteriana en la piel, producida por una herida de arma de cualquier tipo y que no era tratada con la medicina necesaria. Luego de eso, un horrendo sonido que hizo temblar las laderas montañosas, provocando desprendimientos de rocas de gran tamaño que caían contra el suelo y de ahí, comenzó a avanzar con paso firme hacia ellos.

- ¡No dejen que se acerque! ¡Es un "Atracador Vil"! ¡Abran fuego!.- Ordenó el joven Rey de Stormwind a sus cañoneros, quienes empezaron a cargar y disparar contra aquella inmensa máquina infernal. 

Los cañones arrojaron sus balas contra el enemigo, pero éste no parecía sentir ningún daño, solo le causaba "risa" ver cómo esas patéticas armas apenas rasgaban su coraza y de ahí se preparó para atacar, extendiendo su mano para agarrar a una de las naves aéreas artilladas y destruirla con su fuerza. Sin embargo, cuando estaba por ejecutar su acción, un hechizo le golpeó el brazo, llevando a que se volteara y viera a Vol'jin, quien lo estaba bombardeando con toda su Magia de "Cazador de las Sombras".

- ¡Oye, ven aquí y pelea!.- Le desafió el Troll pelirrojo.

El "Atracador Vil" se giró sobre sí mismo, viendo que era retado a duelo y comenzó a correr, en grandes zancadas, hacia su presa. Sus pisadas dejaban el suelo hendido, con gritas que expulsaban columnas de vapor desde las profundidades. Kazuma veía aquel duelo pero no podía hacer nada, ya que estaban ocupados en ayudar con la retirada de las fuerzas combinadas de allí, además de mantener a raya a las huestes de la "Legión Ardiente" que iban hacia ellos en grandes oleadas.

La General Shandris ya tenía a sus heridos en los barcos de los Elfos de la Noche, mientras que sus tropas restantes contenían a los enemigos bajo un feroz bombardeo de flechas, hechizos, lanzas y con sus máquinas de guerra. Lo mismo se podía decir de los Enanos, Gnomos, Humanos, Orcos y demás razas que hacían todo su fuerzo para detener a aquellos que iban liderados por Gul'dan. 

Por su parte, Vol'jin disparó otro ataque contra el "Atracador Vil", quien sintió, ésta vez, una explosión que le perjudicó la zona de su pecho, agarrándose la misma con la mano y de ahí expulsaba una gran cantidad de humo desde el interior. El Troll sonrió, lo tenía donde quería pero, cuando estaba por acabar con aquel oponente, éste sintió que sus fuerzas menguaban rápidamente, agarrándose la zona de la herida que había recibido con anterioridad. La vista se le nublaba, no sabía en dónde estaba  y solo podía distinguir una serie de "motas" que iban hacia él. Una de ellas era inmensa, monstruosa y de piel roja, además de que blandía un Hacha de Guerra muy poderosa. Apenas tenía fuerzas para un hechizo de menor rango, le costaba tener los ojos abiertos pero no iba a irse de ese Mundo como un idiota, agarró con fuerza sus Dagas y las hundía en la carne del "Guardia Vil" que estaba por ejecutarlo, igual que un verdugo a un condenado. 

Otros Demonios surgieron desde el Norte y él se puso de pie para enfrentarlos, al igual que a la  máquina que iba hacia él. 

- Padre...Ancestros...si este es mi fin...entonces...¡ME LOS LLEVARÉ A TODOS ESTOS DEMONIOS CONMIGO AL MÁS ALLÁ!.- Lanzó Vol'jin un juramento y lanzó una feroz explosión mágica contra el suelo, provocando que el mismo se abriera y manara lava desde el interior, llevando a que los enemigos se convirtieran en cenizas que eran llevadas por el viento. Un enorme "Guardia Apocalíptico" lo hirió en un costado pero el Troll reaccionó y le rebanó el cuello, empapando la superficie con su sangre, mientras que intentaba parar la herida.

Dos "Shivarras" fueron hacia él y lo hirieron en el pecho y el rostro pero, aún así, Vol'jin se mantuvo en su posición. Calculó la distancia de esas dos "Sacerdotisas de Sargeras" y les atravesó el corazón con ambas Dagas, no sin antes agarrar a una de ellas por el cuello, viéndola desangrarse y de ahí le susurró algo al oído.

- Espero que te guste tanto estar con Bwonsamdi, porque voy a enviarle un "bonito obsequio" de mi parte.- Le dejó aquel aviso a la oponente, mientras que terminaba por empalarla en el corazón junto a su compañera.

Aún así, con sus heridas a flor de piel, el Troll pelirrojo no se rendía y era visto por sus colegas, quienes no podían quedarse atrás, por lo que Dorthar alzó su Hacha de Guerra y lanzando un grito de batalla en su lengua madre, cargó contra las filas de la "Guardia Apocalíptica" junto a Bru'kan, Albaciernes, Guff, Tamsin, Xyrella, Tavish, Cariel y Rokkara. Un viejo Troll Lanza Negra, una Orco del "Clan Lobo Gélido", una Bruja Renegada, una Sacerdotisa Draenei, un Enano, una Humana, un Tauren Druida y un Centauro, distintas razas, diferentes facciones, luchaban por aquel Troll que se lucía con suma grandeza ante las huestes de Sargeras. 

- ¡Vengan aquí, Demonios de pacotilla, sientan la Furia de los Enanos Pico Tormenta!.- Les desafiaba el pelirrojo, mientras que disparaba su "Blunderbuss" contra las huestes enemigas.- ¡Voy a poner sus cabezas en mi chimenea!.- Se burlaba de ellos con puro placer.

Cariel se defendía con su Escudo y el "Martillo de Paladín" ante los golpes que daba la "Guardia Vil". En una de sus acciones, la joven morena cargó y le partió la cabeza a uno de ellos, llevando a que su defensa se empapara con la sangre oscura de esa criatura. Acto seguido, un rayo de "Luz Sagrada" cayó desde el Cielo, fulminando a los oponentes restantes pero uno se movía a traición, lista para matarla por la espalda cuando un Hechizo de las Sombras dio contra el pecho de éste y lo atravesó limpiamente.

Acto seguido, la Paladín se volteó y vio a cierta Renegada que drenaba las vidas de sus enemigos.

- ¡Tamsin!.- Gritó hacia su hermana, la cual se volteó por unos segundos.- Gracias.- Le agradeció a ella y ésta asintió con la cabeza.

- Ya, ya, ya, de nada, pero no lo veas como si fuera la heroína que te salva. Estate más atenta, Cariel.- Respondió ella, de forma seca pero aceptando el cumplido.- Solo lo hice para protegerte.- Alegó.- Ahora, déjame divertirme con estos estúpidos, jejeje, mis "Diablillos" y "Demonios Mercenarios" se van a divertir un montón.

- ¡Oigan, a un lado, idiotas, no se metan con el mejor Agente Secreto de la "IV:7"!.- Exclamaba cierta voz y vieron llegar a cierto Gnomo armado con unas Dagas Venenosas y un viejo Elfo de la Noche con sus "Gujas".

- ¡Scabbs! ¡Kurtrus!.- Se alegró Cariel de verlos de regreso.

- ¡Jajajaa, al fin llegas, amiguito!.- Se río Tavish, pasando su mano por la calva del otro, quien se enojó.

- ¡Oye, oye, oye, no soy "amiguito", soy el Agente Secreto Scabbs Cortamanteca y más respeto hacia mí!.- Pidió el Gnomo con bronca, mientras que ambos empezaban a discutir.

- Oigan, Mis Amigos.- Oyeron una voz que venía desde atrás y notaron a cierto personaje de antifaz y muy bien vestido que iba hacia ellos.- Pero estamos en una batalla.- Les hizo recordar éste.

- Hueles a Demonios.- Le advirtió Scabbs y le apuntó con sus Dagas.- 

- ¡Jojojo, pero soy de los buenos!.- Exclamó el personaje.- Soy Vanir y me conocen como "El Demonio que todo lo Ve".- Se presentó con elegancia ante ellos, cosa que llevó a que Tavish y Scabbs se miraran así mismo.

- Oigan, ¿conocen al Señor Elegante?.- Preguntó el Enano pelirrojo.- 

- Es amigo de la Lich castaña y algo torpe.- Le respondió Tavish al Gnomo.

- Más respeto que esa Lich es mi novia.- Advirtió Vanir y cuando estaban por ser atacados por un "Guardián de Portales", Kurtrus lo decapitó justo a tiempo con sus "Gujas".

- Es de confiar y será mejor que dejen su discusión para más tarde.- Dijo el viejo Elfo de la Noche, mientras que regresaban al combate.

- De acuerdo pero...uffff, qué frío que hace. Sabía que debía traerme un saco.- Aceptó Scabbs y notó que el Cielo se nublaba y caían cientos de carámbanos contra las filas enemigas.

- Magia del Hielo, awwwwww, Mi Bella Wiz.- Miró Vanir, admirando el hechizo de su novia y de ahí comenzó a invocar a sus "Muñecos-Bomba".- ¡Adelante, Mis Ejércitos de Fieles Siervos, marchen y reclamemos las almas de estos estúpidos!.- Animaba a sus filas, los cuales volvían a estallar en las de la "Legión Ardiente".

Sin embargo, el mayor problema estaba con el "Atracador Vil", quien seguía siendo una amenaza sin igual para los presentes. Vol'jin veía que esa máquina corría hacia él y se preparaba para darle el golpe de gracia, estando éste concentrado en los combates contra los Demonios que tenía adelante suyo, pero, en aquel momento, justo al mismo tiempo en el que los Mercenarios iban en su ayuda, una poderosa y doble hoja atravesó el pecho del enemigo, llevando a que éste soltara un grito de furia y desde lo alto, aferrado como un águila a su presa, notó a cierto Rey de Stormwind que se encontraba allí para darle una mano.

- Varian...- Confirmó el Troll al responsable de aquel apoyo.

Con gran agilidad, el Monarca castaño descendió, atravesando la Armadura del "Atracador Vil", el cual cayó con el pecho abierto y soltando una feroz explosión que llevó a que colapsara contra las colinas, las cuales se derrumbaron, sepultando a incontables Demonios enemigos. 

- ¡Sí, muy bien, Su Majestad!.- Le felicitó Xyrella al Rey, acercándose hasta éste.

- Esto ha sido, apenas, un "calentamiento". Ahora debemos concentrarnos en evacuar a todos los que quedan por aquí.- Dijo el castaño, mirándola a los ojos.

En un momento dado, éste sintió que alguien se movía con ligereza entre las sombras y al arriba hasta él, se detuvo y quedaron cara a cara, siendo aquella Elfa de Sangre la responsable de haberle seguido.

- Valeera, te dije que debías quedarte con los demás. Necesito que seas tú quien entrene a Anduin en el combate.- Dijo con seriedad pero siempre con ese tono de preocupación en su voz.

La rubia comprendió esas palabras, sabía muy bien de que el Monarca le había dejado esa orden explícita y que debía cumplirla al pie de la letra pero...había algo que preocupaba a la joven, quien alzó la vista, sus ojos verde-esmeralda brillaron y éstos se posicionaron en los de Varian. 

- Usted sabe muy bien que soy su Protectora, su Guardaespaldas y no puedo dejarlo solo en ningún momento. Y comprendo que conoce muy bien el campo de batalla, lo ha visto y más en esos tiempos en los que fue Gladiador junto a Broll y a mí pero...- Se tomó unos segundos para responder.- Me niego con dejarlo solo en esta pelea.

Las palabras de aquella Elfa de Sangre dolían, él había sido quien le dio un techo donde resguardarse y entrenar a Anduin durante esos tiempos en los que el joven Príncipe de Stormwind tenía que afrontar las guerras que habían sacudido a Azeroth. Ahora, ella quería cumplir su palabra y más cuando la "Línea Central de la Guardia Vil" les cayó como una avalancha de nieve sobre ellos.

Los guerreros demoníacos fueron contra ellos hasta que un hechizo los hizo volar por los aires, siendo Megumin la responsable de haber acudido en su ayuda. La Hechicera venía acompañada por Chomosuke, Yunyun y los demás, quienes acudieron en su ayuda para resistir todo lo que fuera posible.

- ¿Necesitan una mano?. Preguntó la peli negra, quien levantó su sombrero de Bruja y les guiñó un ojo, en señal de confianza. Varian miró a Valeera, ella se sentía segura a su lado y luego a los demás.

- Nos vendría bien una mano de ustedes, amigos.- Se dirigió y dijo esa palabra que tanto ansiaban oír.

- ¡Jajajaja, te lo dije, nos iba a llamar así uno de estos días!.- Celebró Kazuma.- Bien, ¡ahora es tiempo de patearles el trasero a esos malditos! ¡Adelante, a la carga!.- Exclamó el joven castaño y se lanzaron contra las posiciones enemigas, desatando una feroz resistencia para continuar evacuando a las fuerzas aliadas de las costas.

Si llegaban a salir vivos de allí, tendrían que ir evaluando qué plan les vendría mejor para proteger a Azeroth de la "Legión Ardiente", sin embargo, desde la cima de la "Tumba de Sargeras", Gul'dan se hallaba tranquilo y sereno, como si estuviera maquinando algo sumamente oscuro y peligroso para todos ellos, algo que aparecería ante sus ojos y no podrían salir del asombro.

- Luchen por ahora, débiles, que pronto la Oscuridad y la Vileza caerán sobre ustedes.- Sentenció con frialdad y burla en su voz.

[Les aviso que, en el capítulo que viene, las cosas se van a poner muy feas, así que, yo, si fuera ustedes, iría preparando los pañuelos. Es un consejo.

Mando saludos y agradecimientos para Betelgrim_El_PayasoArielCallisaya7RCurrent y los demás seguidores.

Cuídense, amigos y nos vemos en el capítulo que viene.

Nota: Los personajes vistos aquí (Bru'kan, Xyrella, Tavish, Tamsin, Cariel, Kurtrus, Guff, Scabbs) son del juego "Hearthstone" del "World of Warcraft" del "Libro de Mercenarios".].


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