Capítulo XXIX: La Batalla de Val'sharah

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Ysera sobrevolaba aquellas regiones, había dejado atrás el "Sueño Esmeralda", mientras que Malfurion estaba haciéndose cargo de descubrir la fuente de aquel mal que estaba contaminando las mentes de sus hermanos Elfos de la Noche. El temor a que se tratara de la "Legión Ardiente" y su incursión en sus tierras dejaba mucho en qué pensar y eso había tomado por sorpresa tanto a "La Alianza" como "La Horda", quienes habían terminado de preparar a sus tropas para combatir al enemigo y realizar las evacuaciones necesarias.

Para desgracia de todos ellos, Lord Xavius era solo el comienzo de lo que estaba asomándose sobre Azeroth. El "Señor de los Sátiros" había logrado infiltrarse en el "Templo de Elune", llevando a que sus Sacerdotisas y Guardias cayeran víctimas de la "Pesadilla Esmeralda" y con ello logró apoderarse de la "Lágrima de Elune", un artefacto sumamente poderoso y que corrompió para su fin.

Sargeras se estaba mostrando satisfecho con los resultados, aún así, Gul'dan y Cordana no estaban emitiendo ningún informe significativo sobre el estado de su misión. Tenían a Illidan pero no estaba listo, todavía, para convertirse en el "Recipiente" para que se llevara a cabo. Por la mente del "Titán Caído", cientos de recuerdos, de los Eones en los que había sido un "Campeón del Panteón" hasta su caída a manos de él mismo, su plan para erradicar toda la vida y empezar de cero hasta que ese Mundo le había impedido acometer lo que buscaba. Contaba con buenos Comandantes, de eso podía sumamente seguro, ya que Kil'jaeden era un buen Líder. Una lástima que Archimonde ya no estaba entre ellos y los "Señores del Terror" era un grupo sumamente peligroso y que debía ser vigilado todos los días para evitar un intento de "Golpe de Estado" en contra su papel como Jefe Supremo de esos Ejércitos. 

- Oh Gran Magno Sargeras.- Entró una Shivarra, quien se arrodilló ante sus pies y éste se volteó para escucharla.- Tenemos noticias de Gul'dan y Cordana.

- Adelante, ¿qué saben de ellos?.- Preguntó el "Titán Caído".

- Han logrado conseguir un pacto con Helya del Hellheim para poder recuperar el alma del Recipiente.- Informó aquella Sacerdotisa, mientras que Sargeras la veía y asentía.

- Que lleven a cabo esta misión. Quiero ese Recipiente en funcionamiento de inmediato.- Ordenó el Jefe y ella asintió.

- Descuide, lo tendrá.- Prometió y se retiró del lugar.

Al menos contaba con una buena noticia, para que así pudiera llevar a cabo el golpe definitivo, sin embargo, no podía quitarle los ojos de encima a las fuerzas que iban a resistir su embate. Tenía que estar preparado para cuando llegara el momento de pelear, no había marcha atrás, ya hubo varios intentos de invasión que fracasaron y éste era su momento, ningún estúpido sería lo bastante osado como para interponerse en su camino.

Anduin Wrynn, ahora convertido en Rey de Stormwind, se hallaba ante sus Generales y gente de mayor confianza, incluso estaba el "Alto Señor Supremo" Varok Colmillosaurio, el cual le fue a dar su pésame y apoyo por la pérdida de su padre en la Batalla de la Costa Quebrada, pero ahora todo el peso de la guerra recaía sobre sus hombros, por lo que tuvo que hacer un rejunte de todo el valor posible y de ahí encarar al Presente para que existiera un Futuro para toda la gente de Azeroth.

- Sé que estos días han sido complicados, hemos tenido pérdidas y la "Legión Ardiente" continua con su marcha. Sé que hace poco mi padre cayó en combate para proteger a los que amaba, sepan que no guardo rencor hacia "La Horda" ni tampoco a "Los Renegados", sin embargo, lo único que espero es que esta guerra acabe pronto. Pero para poder obtener la paz, las palabras no servirán para nada: Hay que luchar y para ello ordeno la inmediata movilización de los Ejércitos de "La Alianza" para proteger los pueblos y ciudades principales, evacuar a la gente que no esté preparada para pelear, en especial a las familias, los enfermos, los ancianos y demás.- Dio a conocer su primera medida, a pesar de hallarse en un estado de declive, a la deriva, mientras que intentaba hallar las respuestas ante todo ese dolor.

- Su Majestad.- Se acercó Khadgar, el cual había vuelto con Megumin desde Dalaran.- Antes que nada, lamento mucho la pérdida de su padre pero su muerte no ha sido en vano, aún podremos derrotar a la "Legión Ardiente" pero vamos a tener que trabajar entre todos si queremos salvar el Futuro de Azeroth.- Dijo y tras ello, Anduin le dio permiso para hablar. Se giró y enfrentó a los que yacían allí presentes.- El "Consejo de los Seis" ha votado la decisión de trasladar la "Ciudadela Violeta" a "DeadWind Pass", en donde podremos establecer un "Punto de Defensa" contra los Demonios y brindaremos la ayuda de nuestros Magis y Hechiceros para detener a estos invasores.- Prometió Khadgar, sabiendo muy bien que la discusión en el "Consejo" había sido muy complicada porque Jaina Proudmoore había establecido que "La Horda" nunca más debía volver a formar parte de Dalaran, sin embargo, todos sus intentos fueron en vano y abandonó Dalaran para dirigirse hacia un rumbo desconocido, uno del que solo ella conocía, manteniéndose al margen de la guerra, algo que afectó muy mal a Anduin, ya que la consideraba como su "tía".

- Agradezco el gran apoyo que Dalaran nos ofrecerá, Archimago Khadgar, sumado a ello, quisiera saber cómo están los informes sobre nuestras defensas en las fronteras.

- Mis Agentes han traído nuevas noticias: La "Legión" ya ha empezado con atacar Costa Sur, Villa Dorada y también se está hablando de que marcharán hacia aquí.- Contó Mathias Shaw.

Anduin comprendió el mensaje, la situación era sumamente delicada, no podía olvidarse de las vidas de sus Súbditos, tenían que hacer algo al respecto y para ello debían movilizar a todas sus fuerzas, así que ordenó prepararse. El combate iba a producirse en cualquier momento, sin embargo, ya Kazuma y sus amigos estaban listos para partir al combate gracias a un "Portal" que fue abierto por Khadgar, ya que habían llegado unos Embajadores desde Vallefresno, advirtiendo de la presencia enemiga.

Volviendo al Reino de los Elfos de la Noche, Tyrande había llegado hasta el "Templo de Elune", donde se encontró con sus protectores dormidos, presos de la "Pesadilla Esmeralda" y Malfurion tuvo que reconocer que, una vez más, el enemigo volvía desde las sombras para obtener venganza, por lo que regresó al "Sueño Esmeralda" pero tuvo el lamentable hecho de hallar a Cenarius inconsciente y al despertar, éste se hallaba sometido a la "Lágrima de Elune".

- ¿Creíste que me habías vencido, Archidruida Stormrage?.- Oyó una voz que lo tomó por sorpresa, pero, aún así, éste se volteó y se halló cara a cara con ese personaje al que creía vencido. Éste dio unos pasos, su cuerpo estaba cubierto por unas venas rojas y que parecían brillar junto a esos ojos tan fulgurantes como el Fuego, además de llevar una Armadura de aquella raza que le protegía y su mirada mostraba una expresión de odio puro hacia él.- Pensaste mal en querer destruir la "Falla del Aln", fuiste un tonto, sí, lo admito pero aún así, después de muchos años, logré despertar mi poder y aumentarlo hasta alcanzar el pico máximo del mismo y ahora, jejejeje, que tengo la "Lágrima de Elune" en mis manos, ni tú ni nadie se interpondrán en mi camino.

- ¡Quita tus sucias manos de ese artefacto, Xavius!.- Le ordenó Malfurion, mientras que iba preparándose para combatir y le arrojó unas "Raíces" para inmovilizarlo pero éstas se incendiaron justo antes de tomarlo por las piernas. El "Señor de los Sátiros" lanzó una risa malvada ante ese hecho.

- Tus trucos de Magia barata no pueden contra mí: Yo sirvo a la "Legión" y a los "Dioses Antiguos", tú eres una pulga en mi camino, pero descuida, disfrutaré viéndote sufrir cuando tu amada Tyrande y tu gente mueran por mis puños.- Juró Xavius con una sonrisa burlona en su rostro.

- ¡Jamás!.- Exclamó y lanzó varios trucos de Druida pero ninguno tuvo efecto. Cenarius lo había agarrado y con ello volvieron al Mundo Real.

- Tú te quedas quieto, tengo un asunto más por encargarme.- Dijo y de ahí observó a la Dragona Ysera La Despierta, quien estaba en los Cielos, divisando al enemigo y volando en picada. Xavius alzó la "Lágrima de Elune", ésta brillo en su interior y un rayo de color escarlata dio contra el pecho de la Líder del "Vuelo de Dragón Verde", quien lanzó un desgarrador grito de agonía para caer desplomada contra el piso, produciendo un estruendo junto a un poderoso terremoto que agitó todo el lugar.

Malfurion no podía creerlo, debía de ser una pesadilla, sí, pero su cuerpo estaba en Vallefresno, estaba despierto y sus ojos habían testigos del poder que tenía Lord Xavius. Éste sostenía el artefacto entre sus manos, la mirada clavada en el objetivo derribado y comenzó a murmurar una serie de palabras en el antiguo dialecto de los "Altonatos", llevando a que unas "Cadenas" roja-escarlata envolvieran a Ysera y su cuerpo comenzara a sufrir los efectos de la "Corrupción", volviéndose de color negro y cuando abrió los ojos, éstos tenían el mismo color que los del "Señor de los Sátiros".

- ¡NO, YSERA!.- Gritó Malfurion pero una descarga de la Magia de Xavius le impidió moverse para auxiliarla.

- Eres testarudo y valiente, te felicito por haber peleado contra mí y haberme vencido pero esto es solo el principio. Ahora, Ysera, es tiempo de sembrar el caos sobre estas tierras.- Sentenció y la Dragona comenzó a mover las alas, a batirlas e ir subiendo hasta los Cielos, mientras que el plan del enemigo estaba dando sus frutos.- Pronto, toda esta raza de traidores caerá ante mi poder y el de mi Señor, se arrodillarán ante Sargeras y todos los que intenten dar batalla, pagarán muy caro.- Advirtió y miró a su oponente al cual inmovilizó contra las laderas de las Montañas.

- Yo no estará tan seguro.- Oyó una voz que le sacó de su victoria, por lo que alzó la cabeza y miró hacia atrás, encontrándose con cierto castaño y sus acompañantes.

- ¡¿Quiénes son ustedes?!.- Bramó ante los intrusos.

- Somos la "Justicia" para este Mundo. Yo soy Kazuma Sato y con mis amigos acabaremos contigo y la "Legión".- Se presentó el muchacho.

El villano caminó unos metros de aquí para allá, se quedó mirando a los presentes con aquellos ojos que refulgían sin parar, mientras que un grupo de Sátiros emergían desde las sombras junto a otros Demonios armados hasta los dientes. 

- Es demasiada sensatez venir hasta aquí para enfrentarse al "Señor de la Pesadilla Esmeralda", pero debo felicitarte, chico.- Oyeron la voz de alguien que caminaba hacia ellos, siendo éste un bello Elfo de la Noche, quien tenía cabellos plateados pero que, al ir avanzando, fue tomando la forma de un Sátiro hasta quedar cerca de los personajes.- Lord Xavius, déjeme terminar con ellos, ahora.- Pidió este, mientras que su Líder asentía con la cabeza.

- Hazlo, Kagraxxis El Corruptor, adelante.- Le concedió esa "Luz Verde" para cumplir con la misión y éste se preparó.

Un rugido provino desde los Cielos y éste empezó a arrojarles un aliento que despedía muerte.

- Ohh, parece que a Ysera no le caen bien los intrusos, jejejeje.- Se río el oponente, quien cargó contra Kazuma, lanzándolo hacia atrás hasta estrellarse contra un árbol.

- ¡Agh, hijo de...!. Ahora verás.- Juró el chico, mientras que desenvainaba su Espada y de ahí colisionaba con las afiladas garras del Sátiro, provocando un fuerte chirrido metálico y Naturaleza.

- ¿Eso es todo lo que tienes, niño?.- Preguntó el rival, desafiante.

- ¡Mierda!.- Kazuma apretó los dientes y miró al enemigo. Éste era muy fuerte, igual que sus Camaradas. Yunyun estaba enfrentándose contra Ursoc, quien había sido corrompido junto a su hermano gemelo, Ursol y levantados para combatir contra los que eran sus amigos. Wiz y Vanir tenían problemas con Cenarius, éste invocaba poderosos tentáculos de la "Pesadilla Esmeralda" y los intentaban atrapar. 

La situación era complicada, Aqua se hallaba combatiendo a unos Sátiros y miembros de la "Guardia Apocalíptica" que venían consigo, atacando a todo lo que se moviera en su camino. En un momento dado, la Diosa de cabello celeste lanzó una poderosa lluvia de olas contra sus enemigos, desatando que las filas se quebraran y eso permitiera a las Fuerzas de los Elfos de la Noche lanzarse contra las posiciones enemigas.

Llovían flechas, los cuernos de guerra élficos llamaban a formar filas, las "Cazadoras" y la Caballería montada en "Sables de la Noche" destruían a todo enemigo que se interpusiera en el camino de éstos. Un Demonio de la "Guardia Apocalíptica" cayó atravesado por varias lanzas que se incrustaron en su pecho, llevando a que se desplomara contra el suelo. Un segundo miembro fue bombardeado con flechas, al igual que sus Camaradas, ya que venían desde el aire y los restos de esos proyectiles mataros a varios Sátiros que intentaban defenderse.

- ¡Tú puedes, Kazuma!.- Le animó Megumin, mientras que conjuraba un Hechizo y atacaba a la "Guardia Vil".- ¡TOMEN ESTO! ¡"EXPLOSIÓN"!.- Exclamó y un poderoso estallido arrasó con aquellos Demonios, quedando, únicamente, las cenizas de los mismos.

- ¡Ursoc, Ursol, Thaon, soy yo, Tyrande, la Suma Sacerdotisa de Elune, por favor, recuperen la consciencia!.- Intentó la esposa de Malfurion con establecer una comunicación pero fue en vano, los oponentes estaban sedientos de venganza, se podía ver en sus ojos. Era como si estuvieran poseídos y aquel origen venía desde Xavius, quien mantenía atrapado a Malfurion.

- Han pasado más de 10.000 años desde la última vez que nos vimos, Suma Sacerdotisa Tyrande.- Oyó aquella nauseabunda voz que venía de ese sujeto al que tanto odiaba.

- Lord Xavius. Ni siquiera mereces ser llamado de esa manera. Eres un vil y corrupto que atrajo a los Demonios de la "Legión Ardiente" en el Pasado. Tanto tú como la Reina Azshara deberían haber sido ejecutados por su traición a nuestra Patria.- Le espetó Tyrande con asco y apuntándole.

- No vuelvas a insultar a Mi Reina, Suma Sacerdotisa, si no quieres quedarte sin tu querido Amor.- Le advirtió Xavius, quien tenía un Hechizo listo para matar al Archidruida, además de que contaba con la "Lágrima de Elune Corrompida".- Ustedes deberían haber jurado lealtad a nuestra causa, pero optaron por ceder ante el amor de su pueblo, esos débiles que nunca entendieron el significado de la Magia Arcana, pero nosotros, los "Altonatos" sí lo sabíamos. Fuimos conscientes de nuestras acciones pero siempre ansiábamos tener más poder. Un poder que superara cualquier límite mismo. Un poder que nos conduciría hacia la Divinidad, ser Dioses y hasta, incluso, superar a la propia Elune. Pero no, ustedes se interpusieron en nuestro camino, arruinaron la llegada del Gran Magno Sargeras pero ya no serán lo mismo en cuanto los exterminemos.- Sostuvo el villano, mientras que Ysera atacaba a Ruffian, Luna, la Fiscal Sena y Mitsurugi, cosa que le gustó un montón al Sátiro.- Hmmm, parece ser que ella se divierte con torturar a sus víctimas.- 

- ¡Eres un monstruo, nunca te perdonaré por lo que le hiciste a Ysera y los "Dioses Salvajes"!.- Bramó Tyrande y con su poder encendido, atacó a Lord Xavius de frente, pero éste no se iba a quedar atrás.

- Patético.- Le espetó con frialdad y disparó un rayo de su Magia que casi le alcanzaba.

Volviendo con Kazuma, éste se hallaba combatiendo contra Kagraxxis, éste tenía su rostro cerca del suyo y estaba por acabar con el chico, pero éste juntó fuerzas y de ahí lanzó un Hechizo que los separó unos buenos metros.

- ¡¿Qué pasa, Kagraxxis?! ¡¿Ya te asustaste?!.- Preguntó el aventurero, mientras que ambos volvían a la carga.

- ¡No me provoques tanto, niño o atiende las consecuencias!.- Advirtió éste y con ello hubo un feroz choque entre Espada y Garras.

- ¡Ya quiero verlo de ti! ¡¿Sabes qué?! ¡En cuanto te mate, me haré cargo del maldito de Xavius!.- Juró el nipón, quien no paraba de defenderse y atacar al enemigo.

- Sigue hablando. Sigue haciéndolo que ya te estás acercando a tu muerte.- Juró el villano pero perdió unos valiosos segundos para matarlo, ya que Kazuma logró evadirlo y con ello logró atravesarle el pecho a Kagraxxis El Corruptor, quien se agarró aquella zona herida y la sangre que manaba sin parar.

- A...A...A....- Balbuceaba el villano, mientras que el líquido vital suyo se derramaba por el piso, intentaba respirar, su corazón iba deteniéndose poco a poco hasta caer sin vida y rodeado de los que murieron previamente. Acto seguido, Kazuma apuntó con "Chunchunmaru" a Xavius.

- Ahora sigues tú, maldito.- Prometió y se dispuso para ir a pelear.

- ¡Kazuma, espera!.- Le pidió Tyrande que se detuviera.- No luches contra él, es demasiado poderoso, podría matarte. Ya moriste una vez, recuerda, en el "Draenor Alterno".

El joven se detuvo y recordó aquellos momentos en los que terminó en las "Tierras Sombrías" hasta su encuentro con Lord Uther El Iluminado para, acto seguido, volver a la vida pero ahora, hallándose cerca del Antiguo Consejo de la Reina Azshara, éste lo estaba esperando para darle una estocada final.

- Suma Sacerdotisa Tyrande, debemos detenerlo a ese tipo o su marido será asesinado.- Se acercó Aqua a ella, pero tuvieron que tirarse al piso cuando Ysera sobrevoló e incendió todo a su paso.

Aquello era una doble carga para Tyrande: El ver a su esposo como rehén y a la Líder del "Vuelo de Dragón Verde" bajo el control enemigo le desgarraba el corazón. En un momento dado, se oyó una explosión y los Osos Gemelos Ursoc y Ursol cayeron sin vida contra el piso, no sin antes agradecerle a Yunyun por haberlos liberado de esa tortura. Por otro lado, Wiz y Vanir consiguieron detener a Cenarius con una combinación de la "Magia del Hielo" y los "Muñecos-Bomba" que poseían consigo. 

- ¿Así que han logrado destruir a los Ejércitos que tenía bajo mi mando?.- Preguntó pero negó con la cabeza.- No me importa, la batalla ya la he ganado: Pronto, la "Pesadilla Esmeralda" consumirá a toda Val'sharah y con ello, habrán caído todos ustedes. Nada podrán hacer cuando el Gran Magno Sargeras llegue a estas tierras y las devaste. Será mejor que se rindan. Piénselo bien, Suma Sacerdotisa Tyrande, no querrá morir sola sin el amor de su vida.- Advirtió y eso era una invitación al desastre.- He triunfado: La "Pesadilla" destruirá al "Sueño Esmeralda", su Líder, Ysera, ha caído ante el poder de la Corrupción y yo, Lord Xavius, Señor de los Sátiros y de la "Pesadilla Esmeralda" seré homenajeado por Mi Señor. Se acabó, lo tengo todo, yo he ganado.- Festejó, sin embargo, en aquel momento, Kazuma se le lanzó encima, sorprendiendo a todos los demás, forcejeando para apoderarse de la "Lágrima de Elune" que tenía consigo.

- ¡Te dije que te iba a vencer, Xavius y siempre cumplo!.- Exclamó el joven castaño.

- ¡Déjate de tonterías, mocoso!.- Gritó y lo arrojó hacia atrás pero Aqua lo rescató.

- ¡Oye, Kazuma es mi rival y también un amigo mío, ahora vas a ver!.- Juró Mitsurugi y golpeó su "Espada Maldita Gram" contra el rival pero éste se defendió, lanzándolo varios metros hacia atrás con su Magia.

- Si hubiera sabido de su existencia hacía años atrás, ya los habrá exterminado de la faz de este Mundo hubiera sido más sencillo.- Xavius estaba enfurecido, su mirada parecía estallar, Kazuma regresaba al combate tras ayudar a Mitsurugi con ponerse de pie, mientras que Aqua y Darkness cubrían a Tyrande para que sacara a Malfurion de ese lugar.- ¡Ysera, acaba con ellos, mátalos a todos!.- Dio su orden final y con un feroz rugido, la Dragona del "Vuelo Verde" se lanzó contra ellos, bombardeando todo a su paso con su aliento letal y que incendiaba lo que se encontraba en su camino: Árboles, pasto, rocas, incluso las colinas estaban ardiendo bajo el fuego de aquella corrompida.

Kazuma, en un montón de distracción, aprovechó para atacar a Xavius y con un Hechizo lo separó de la "Lágrima de Elune", la cual cayó en sus manos.

- ¡Suma Sacerdotisa Tyrande!.- Le entregó el artefacto que manaba la Corrupción del "Señor de los Sátiros".

- ¡¿Qué?! ¡No, maldito! ¡Te maldigo, Sato Kazuma, te maldigo!.- Exclamó con furia, mientras que lo atacaba pero el chico fue más rápido y le atravesó el estómago con su Espada.

- Aprende una cosa, Lord Xavius, el único que está maldito eres tú.- Le devolvió aquella maldición y con ello, el rival se intentó curar la herida. Por su parte, la Magia de Tyrande permitió sanar el artefacto y con ello, lamentablemente, acabar con el sufrimiento de Ysera La Despierta del "Vuelo de Dragón Verde", quien cayó a tierra tras ser purificada y con el Eclipse de Luna, éste se alejó y llevó el alma de la caída hacia el "Sueño Esmeralda", donde su espíritu junto los Osos Gemelos Ursoc y Ursol y los demás caídos fueron llevados hasta allí para estar por siempre y cuidando esas tierras. Cenarius también fue purificado y con ello pudo liberarse a Malfurion, mientras que los Ejércitos restantes de Xavius huían de allí pero eran perseguidos por sus adversarios.

El oponente cayó de rodillas, un Mortal, un simple Humano había logrado herirlo de gravedad y ahora se encontraba a las puertas de la Muerte misma, sin embargo, cuando Malfurion fue liberado de aquel control, éste se puso frente a frente con su enemigo.

- Jejejeje.- Comenzó a reírse el "Señor de los Sátiros".- Esto no ha acabado, tal vez me hayan derrotado, pero mis Discípulos se harán cargo de todos ustedes en un Futuro no muy lejano y desde las Sombras los estaré observando, listo para reírme de su infortunio y caída.- Juró el villano pero eso no sirvió, ya que, por todas las muertes causadas, tanto Tyrande como Malfurion le dieron muerte al "Señor de los Sátiros" y la "Pesadilla Esmeralda", Lord Xavius, cuyo espíritu comenzó a destruirse y con él, su cuerpo se desplomaba contra el piso, no sin antes dirigirles una última mirada a sus enemigos.

- Gran Magno Sargeras...le he...fallado.- Ofreció sus disculpas, mientras que yacía muerto de una vez y para siempre.

Una vez que la Batalla de Val'sharah terminó, la "Pesadilla Esmeralda" desapareció de los que cayeron víctima de su poder, despertando y con ello fueron preparándose para lo que se vendría, la guerra contra la "Legión Ardiente". Kazuma envainó su Espada y de ahí miró a la pareja junto con Aqua.

- Gracias por haberlo distraído, Kazuma Sato, eres un Guerrero digno para la lucha.- Le agradeció Tyrande, mientras que ella le tomaba de la mano y le daba un beso en señal de agradecimiento.

- No es nada, Suma Sacerdotisa Tyrande y Archidruida Malfurion, era mi deber, mis amigos también combatieron contra los villanos pero...- El castaño se detuvo y miró hacia Lord Xavius.- ¿Se terminó todo con este tipo?.- Preguntó con dudas.

No había dudas de eso, sin embargo, la "respuesta" de la Suma Sacerdotisa fue su mirada enfocada hacia el Sur, hacia las áridas tierras de Kalimdor, en donde podía sentirse la presencia de la "Legión Ardiente".

- Pronto se te responderá a esa pregunta, Joven Kazuma, por ahora hemos de prepararnos para defender nuestras tierras. Enviaré unos Ejércitos para ver cómo están los Orcos y demás razas allí, necesitarán toda la ayuda posible.- Sostuvo Tyrande y con ello partieron de allí, no sin antes de que Malfurion destruyera el cuerpo de Lord Xavius, cubriéndolo por la Naturaleza y así se purificaría después de tanto daño causado en el Pasado.

Solo el tiempo mismo lo diría.

[Nuevo capítulo y el primer combate ha terminado pero aún quedan otros Comandantes, Generales y demás seres pertenecientes a los Ejércitos de Sargeras que aguardan su turno. ¿Cómo será?. Eso lo veremos en el capítulo que viene.

Mando saludos y agradecimientos para Betelgrim_El_PayasoRCurrentArielCallisaya7, ArielBravo5 y los demás seguidores.

Cuídense, amigos y que tengan un buen Domingo de mi parte. Hasta el próximo capítulo, Camaradas.]. 

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