Una sola palabra podía definirse a lo que estaba acontecimiento, en esos momentos, sobre Draenor y esa era guerra. No una común y corriente, sino una feroz, terrible, destructora, que hacía temblar los mismos cimientos de aquel Mundo, de cuyo destino dependía en aquellos valientes Guerreros que combatían por salvarlo de las Llamas y de un Futuro oscuro. Poco se podía describir en esos momentos, nada en especial, la derrota no estaba autorizada ni permitida en ningún instante y todo aquel que estaba allí, tenía que dar lo mejor para derrotar a los enemigos que se interponían en su camino. Para el Rey Varian Wrynn, combatir contra "La Horda de Hierro" había sido desafío, sabía del error que su padre, Llane Wrynn al sobreestimarlos, creyendo de que eran una simple "Fuerza Invasora" pero ésta logró poner al Reino de Stormwind en ruinas. 

Para aquellos extranjeros de otro Mundo, luchar por el suyo y por Azeroth había significado poner el pecho contra las balas y burlar a la Muerte repetidas veces, aún contando con el apoyo de Aqua y Chris/Eris en secreto. Muchos "Señores de la Guerra" habían caído en combate, otros se pasaron al bando de Gul'dan y la "Legión Ardiente", mientras que otros luchaban por salvar lo que podían de su Mundo devastado por la guerra, a la espera de obtener tiempo mejores. 

La ofensiva que las "Fuerzas Aliadas" junto a los Orcos No-Corruptos forjaron para llevar a cabo y llegar hacia la Península del Fuego Infernal, atravesando la Selva de Tannan, había sido una de las más duras debido a la feroz resistencia de la "Legión Ardiente" junto a sus nuevas armas, en especial el "Atracador de la Horda de Hierro", un artefacto que la "Compañía Mechanegra", antes de abandonar el lugar ante la caída de aquella organización, no pudo destruir, quedando bajo el poder del Gran Brujo y de cual tenía una función muy importante: Crear un Ejército mecanizado a las órdenes para el enemigo. Por su parte, allí habían "viejos" enemigos del Pasado, en especial aquellos Guerreros de piel roja y gris como la niebla, musculosos y con un instinto salvaje de matar y destruir todo a su paso.

- ¡KAZUMA!.- Gritó Aqua, la cual invocó unas mareas para arrastrar a varios integrantes de la "Guardia Vil", los cuales intentaron apuñalar a su novio por la espalda. El ataque dejó confundidos a los atacantes, los cuales cayeron presa de varios Orcos del "Clan Warsong", quienes los despacharon en pocos segundos.

- Ufff, gracias, Aqua.- Agradeció el aventurero a ella y desenfundó a "Chunchumaru", ya que varios integrantes de los "Sargerei" habían llegado para darles batalla.

- ¡Megumin, necesitamos tu ayuda por aquí!.- Pidió Wiz, la cual congelaba a los Brujos Eredar que venían por los Cielos.

La peli negra asintió con la cabeza, alzó su Báculo al Firmamento y comenzó a recitar su Hechizo con el que podría eliminar aquella amenaza, mientras que Khadgar junto a Garona, Thrall, Durotan y Draka combatían a unos colosales enemigos de piel roja, de aspecto temible por la severidad que inspiraba y portaban lanzas y espadas imbuidas por la "Magia Vil". Vanir se hacía cargo de que el enemigo destruyera su "cuerpo", provocando de que el viento lanzara su antifaz sobre los rostros de los oponentes para tomar control de sus movimientos, llevando a que se fueran matando entre ellos. Un "Guardia Vil" cayó en la trampa, trazó un arco con su Hacha de Guerra y dejó una estela verde pálido sobre el "fallecido" General del Rey Demonio. En ese instante, una ráfaga de aire frío, proveniente de las Montañas FiloEspadas, lanzó el antifaz sobre el rostro de aquel enemigo, pegándose a su rostro y provocando que éste gruñera al intentar sacarse de encima ese "artefacto".

- ¡Jajajaja, pero, Mi Estimado Amigo, si sigues tirando, solo conseguirás sacarte la cara!.- Se burló Vanir, quien tomó control de aquel "Guardia Vil".- Ohh, vaya, sí que hacen ejercicio ustedes.- Felicitó al oponente, mientras que cargaba contra sus propios Camaradas. Uno de ellos no lo vio venir, el Hacha de Guerra de ese personaje lo decapitó al instante, dos más fueron partidos a la mitad, como si estuvieran hechos de manteca, un tercero se percató del error presente e intentó detenerlo, chocando su arma contra la del poseído pero ambos no parecían mostrar un terreno ganado por la resistencia que ofrecían.- Oye, grandote, déjame pasar, tengo muchos asuntos que atender.- Pidió Vanir, burlonamente del oponente y aprovechando de que tenía el control de todo el cuerpo, le dio una patada en los bajos al enemigo, llevando a que éste se agarrara, adolorido, aquella zona, soltando su arma e intentando pasar por ese mal momento.

- Uhhhhh, justo en el blanco.- Observó la Fiscal Sena, quien combatía contra una Shivarra, las cuales eran las Sacerdotisas de Sargeras y que profesaban un fanatismo extremo hacia el "Titán Caído". 

- Hasta a mí me dolió.- Comentó Kazuma en esos momentos. Vanir dejó a aquel enemigo en el piso y de ahí se lanzó contra la "Línea Principal" de la "Guardia Vil". 

Mientras tanto, en la Península del Fuego Infernal, Gul'dan se encontraba preparando el "Portal Oscuro", el cual comenzaba a refulgir de un intenso color verde pálido, el Fuego Vil que lo alimentaba con la ayuda de sus Brujos, quienes canalizaban sus hechizos a más no poder, llevando a que una mueca burlona en el Gran Brujo se dibujara en su rostro.

- Buen trabajo, Gul'dan. Ya estoy llegando, pronto daré por comenzada la invasión.- Habló una voz desde el interior del Portal.

- ¡Eres un idiota, Gul'dan, nos estás condenando a todos!.- Gritó Grommash con todas sus fuerzas, intentando salirse del agarre de aquellas cadenas, pero fue en vano.

- ¿Aún conservas esas esperanzas de que se rebelen contra la voluntad de la "Legión Ardiente", Grommash?.- Preguntó el Señor Vil Zakuun, apuntándole con su lanza al rostro, pero el Jefe del "Clan Warsong" apretó los dientes y le lanzó un gruñido desafiante.- Jajajaja, lo tuyo es patético, pero descuida, pronto te nos unirás.- Dijo con burla hacia su prisionero.

- Ni en un millón de años, Demonio. Espero que estés preparando tu aliento, porque cuando me liberé, juro que te voy a hacer pedazos.- Le advirtió pero eso no parecía asustar al Carcelero.

Por su parte, Megumin estaba apuntando hacia los Cielos, el enemigo volador, un Batallón de Brujos Eredar que volaban por los alrededores, como buitres y otros carroñeros a la espera de su presa moribunda, poniéndose cerca de ellos para atacarlos, cosa que la Hechicera debía tomar todas las precauciones para evitar cualquier problema o que se les escaparan. Detrás suyo, la guerra aumentaba aún más su capacidad y fuerza cuando filas tras filas de Orcos Viles se lanzaron sobre las Líneas Aliadas.

- ¡Megumin, ahora!.- Le dio Thrall la orden de atacar, ya que habían mantenido a aquellos enemigos el tiempo suficiente como para la muchacha pudiera lanzar su ofensiva.

- ¡Muy bien, amigo!.- Respondió la chica y apuntó con su Báculo, cuya punta brillaba a más no poder.- Por favor, que mi plan funcione.- Pidió la peli negra, sin embargo, en esos momentos, una figura con forma de ave se lanzó sobre ella, atacándola por sorpresa, tirándola contra el piso.

- Ahh, no me esperaba algo así de una patética criatura bípeda como tú y te haces llamar la "Hechicera de Magia Explosiva" pero solo eres una niña asustada por el depredador.- Dijo aquella figura enemiga, la cual aterrizó con elegancia y frialdad en su ser.- Y veo que has caído ante mis Ilusiones y Engaños, jajajaja, una lástima que no estés a la altura del Gran Sabio de las Sombras Iskar de los Arakkoa.- Se presentó aquel personaje, cuyo plumaje era de un violeta oscuro, sus ojos rojos y portaba una poderosa Hacha de Guerra junto a sus alas, las cuales batía con todo su esplendor.

Megumin se quitó el polvo de encima, tosió y de ahí miró al enemigo recién llegado.

- Jajajaja, ¿un perico viene a pelear contra mí?. Jajajaja, oye, amigo, búscate un aspecto mejor.- Se río ella del Arakkoa, cosa que llevó a que Iskar le colocara su Hacha contra el cuello.- Ugh, hoy andamos de malas, vamos.- Le desafío la joven.

- ¿Osas reírte de mi gente y de mí, insensata?.- Preguntó Iskar desafiante.

- Podría decirse que sí.- Respondió Megumin con aquel aire de comedia.- Dime una cosa: ¿Gul'dan les prometió darles alpiste infinito?.

La punta del Hacha estaba tocando la piel de la joven, ésta no se sentía intimidada, los ojos de Iskar brillaban intensamente, solo faltaba un último "golpe" para provocar al enemigo y así desatar una pelea. Megumin tomó su Báculo y le apuntó a la criatura voladora y a los Brujos Eredar.

- Ni te atrevas a hacerlo y para tu respuesta, Gul'dan prometió traer a la vida al Rey Terokk, nosotros nos aliamos a él y tenemos nuestras alas de regreso, ¿tú qué tienes?.- Contó Iskar aquella historia.

- A mis amigos y esto.- Le dijo Megumin y con un rápido movimiento, disparó contra los Brujos Eredar, los cuales, en su mayoría, fueron reducidos a cenizas por la "Magia Explosiva" de la chica y otros cayeron ennegrecidos por los estallidos al piso. 

- Mi gente se hará cargo de ustedes, pero de ti, eso es asunto mío.- Sentenció Iskar, mientras que iba lanzando varias esferas de energía vil contra la Hechicera, la cual las esquivaba a más no poder, destruyendo el suelo y su posición.

Otro Orco Vil que caía bajo la Espada de Kargath, sus tropas del "Clan Shattered Hand" junto a los "Exiliados ShadowMoon" y los "Frost Wolf" empujaban al enemigo por donde habían venido. Khadgar y los demás les daban una mano en la presión para hacer retroceder a esa fuerza invasora, a pesar de que las bajas aumentaban a cada momento en ambos bandos. Un de esas criaturas de piel verde y armada con unos sables intentó destruir la Línea de ellos pero Draka le atravesó el pecho y la garganta con sus dagas justo a tiempo, Durotan le partí la cabeza de un hachazo a otro enemigo, pero en cuanto eliminaban a uno, otro ocupaba su puesto. El Rey Varian Wrynn luchaba como un verdadero "Lobo Salvaje", no mostraba contemplación sobre los rivales, no sentía remordimiento, los estaba haciendo aniquilando uno por uno, recordando las veces en las que ellos destruyeron a los de Azeroth: El Reino de Stormwind, Gilneas, la Isla de Theramore, aquella "Bomba de Maná" que el Jefe de Guerra, Garrosh Hellscream, ordenó lanzar sobre ese lugar era algo imperdonable junto a la "Invasión de Pandaria" y cuando los Aliados de Garrosh lo ayudaron a escapar durante su juicio en aquel Continente. Se dio la vuelta un segundo y justo vio como una lanza volaba hacia él, pero no era el objetivo, sino de que Vol'jin, el Nuevo Jefe de Guerra de "La Horda", le había salvado la vida, ya que un Orco armado con una Espada estaba por apuñalarlo a traición.

El Monarca asintió con la cabeza, un gesto de gracias salió de aquel rostro serio, mientras que el Troll tomaba su arma de regreso. 

- No tienes por qué darme las gracias.- Le dijo Vol'jin con aquel tono serio, recuperando su lanza y regresando al combate.- 

- Desconfíe de ti, pero veo que de que estás intentando sanar a "La Horda" de los crímenes de Garrosh, Vol'jin.- Respondió Varian, quien saltó al frente y mató a un par de "Guardias Viles" que le cerraron el paso al pelirrojo. - 

Yunyun los veía luchar juntos, dos personajes que peleaban por su Mundo, eso la llenó de determinación y partió al frente, atacando con sus Hechizos a los Orcos Viles, sin embargo, en aquel momento, un campo de fuerza le detuvo el paso y allí, desde aquel "Vacío" emergía un Ente con Armadura, Yelmo y que resplandecía bajo la Magia Vil. Su cuerpo flotaba en el aire y la miraba con esos ojos cegados de odio.

- Vaya patética forma de vida, no me esperaba de que hubieran seres tan feos.- Se burló de la chica peli negra.- Y encima una que busca amigos, jajajaja, me das risa.

- Para tu información, yo tengo amigos.- Le respondió Yunyun, encarando al enemigo.

- Hmmm, la forma de vida débil quiere pelea, ¡adelante!. Hoy serás testigo del poder del Gran Xhul'horac del "Vacío Abisal".- Se presentó el villano, quien lanzó varias Llamaradas de Fuego Vil.

- ¡Y tú probarás el sabor de la victoria de mi parte, Yunyun La Demonio Carmesí!.- Exclamó la muchacha, esquivando los disparos repetidas veces y contra-atacaba.

Xhul'horac empleaba sus trucos para defenderse, repeliendo los ataques enemigos, Yunyun no paraba de bombardearlo repetidas veces, además de que podía ver la Península del Fuego Infernal. Solo les quedaba un paso más y esa gentuza no les impediría cumplir su objetivo.

- ¡¿Qué pasa, Yunyun?! ¡¿Te has cansado?!.- Preguntó el Agente del "Vacío Abisal" a ella.

- ¡Todo lo contrario!.- Le respondió la chica, tomándolo por sorpresa, empleando las cortinas de humo.- Se podría decir de que estoy más que lista.- De ahí, una poderosa descarga explosiva dio contra el villano.

Una explosión sacudió al oponente, quien sintió como su Armadura absorbía todo el golpe, el Yelmo casi se le salía de su cabeza y rasgó la tierra con aquella energía maligna que poseía. Inmediatamente, éste regresó a la carga, enfrentándose a Yunyun cara a cara.

- ¡¿Cómo es posible que una basura como tú pueda ser tan poderosa?!.- Quiso saber con rabia.

- Fácil: Mis amigos y este viaje han sido los que me han apoyado, no como tú, que solo vives para destruir todo a tu paso junto a esos salvajes. Ustedes destruyeron mi Mundo, ahora he venido para obtener Justicia.- Dijo ella con valentía al enemigo.

- ¡Qué coraje!.- Se burló el Agente del "Vacío Abisal".- ¡Muy bonitas tus palabras, pero eso no te salvará del castigo que recibirás ahora!.- Le espetó Xhul'horac, quien atacó con otro truco.- ¡"Toque del Vacío"!.- Exclamó y comenzó a tomar su forma de aquel lugar, reduciendo a nada todo lo material que hubiera allí en su camino.

Yunyun empezó a correr para evitar ser desintegrada, sabía bien de que no debía ser tocada por ese ataque, sin embargo, un impacto muy fuerte sacudió a Xhul'horac, quien se quedó mirando hacia atrás, observando como uno de los disparos de Megumin había dado contra Iskar, quien desvió el golpe con su Hacha de Guerra y la Magia Vil.

- ¡¿Acaso no entiendes de que el Fin se acerca, tonta?!.- Quiso saber el Arakkoa, mientras que atacaba a la Hechicera repetidas veces, incluso metidos en otros enfrentamientos.

- ¡Eso nunca pasará, Iskar! ¡Tú eres el traidor que nos abandonó!.- Exclamaron un par de Soldados de aquella raza, los cuales aparecieron luchando a favor de las "Fuerzas Aliadas".- ¡Traicionaste a la Patria, a nuestro Reino, miserable cobarde, todo para querer revivir a Terokk. Mereces la muerte más terrible, infeliz!.- Señalaron aquellos combatientes.- ¡Señorita Megumin, nosotros la cubrimos, usted ataque!.- Pidieron y comenzaron a hacerle frente a Iskar y los rebeldes.

- ¡Malditos, a ustedes debía haberlos reducido a cenizas hace mucho!.- Bramó el Arakkoa, quien iba a atacar pero aquello resultaba imposible debido a la superioridad numérica.

- ¡¿Esto era el precio a pagar?! ¡¿Convertirnos en Esclavos de la "Legión Ardiente"?!.- Exclamó el Comandante Grishkar con rabia. El Arakkoa golpeaba con una gran fuerza a su rival, sintiendo el odio que le invadía, en un momento dado, Iskar lo pateó con todas sus fuerzas y se preparó para darle muerte.

- Jajajaja, vaya que siguen siendo débiles, no me lo esperaba de ti, Grishkar, podías ser un gran Teniente de Gul'dan y la "Legión Ardiente" pero tus sentimientos te ganaron de ante mano, una lástima que no estarás aquí para el gran final que se avecina.- Sostuvo el enemigo, encogido de hombros y hablando con aquel tono altanero.

- No, yo viviré para guiar al pueblo hacia un mejor Futuro en las Agujas de Arak, pero tú y todos estos traidores...¡PAGARÁN CON SUS VIDAS!.- Bramó Grishkar y de ahí, éste salió corriendo, alejándose de allí, justo cuando un feroz ataque por parte de Megumin alcanzaba al Gran Sabio de las Sombras Iskar y a gran parte de los Arakkoa Rebeldes, los cuales cayeron muertos al piso en pocos segundos y muchos fueron reducidos a cenizas.

Xhul'horac no podía dar crédito a lo que estaba viendo, se quedó paralizado al ver como aquellos traidores eran destruidos, el viento se llevaba sus restos, muchos cuerpos fueron reducidos a una masa carbonizada hasta ser disueltas por el viento. El Agente del "Vacío Abisal" no se iba a quedar de brazos cruzados y fue entonces que empleó su poder contra Yunyun. Ninguno de los cedía terreno, parecía ser un encuentro de "Titanes", la chica respondía con sus Hechizos y el rival empleaba su Magia Vil junto a la del "Vacío". Una nueva explosión los arrojó por un par de metros hacia atrás y que se reanudó inmediatamente como especie de "Justa de Caballeros".

- ¡Toma esto! ¡"STEAL"!.- Gritó Kazuma, utilizando su poder para arrebatarle una de las armas a los Orcos, el cual era un cañón de fuego.- ¡Atrás, amigos. Aqua, cúbreme, voy a destruir esa máquina!.- Apuntó hacia el "Atracador de La Horda de Hierro", el artefacto que creaba entidades mecánicas para el enemigo. Varios Orcos se interpusieron en su camino pero Aqua invocó varias "Paredes de Agua", las cuales impidieron cruzar a los enemigos.-

- ¡Todo listo, Kazuma!.- Le anunció la chica peli azul celeste y el chico disparó una serie de tiros fueguinos contra el "Atracador de La Horda de Hierro", la cual quedó envuelta en una marea de fuego que la destruyó por completo, colapsando su fachada sobre las Fuerzas Mecánicas que estaban saliendo.

El Agente del "Vacío Abisal" seguían peleando contra Yunyun, la peli negra no mostraba signos de querer rendirse, cosa que empezaba a enfurecer al rival. No parecía haber un final para aquella pelea y la chica comenzaba a sentirse agotada por su Magia. Debía detener aquella fuerza del enemigo, aún si tenía que preparar un Hechizo mucho más poderoso, pero éstos eran atraídos por el "Vació" que Xhul'horac empleaba. Unas gotas de sudor perlaron la frente de la chica, cayendo al piso y dejando al mismo empapado. 

- ¿Qué ocurre, Yunyun? ¿Ya no puedes pelear?.- Preguntó con burla Xhul'horac, avanzando hacia ella y dejando sus huellas con la estela de la Magia Vil. 

- No, ni me pienso rendir, jamás en la vida.- Le respondió a su pregunta.

- Ohh, qué valiente, pero ¿acaso no sabes que estás llevando tu cuerpo al límite?. Debes dejarlo descansar, no eres como nosotros, quienes tenemos mayor rendimiento y no como los patéticos Humanos que se debilitan por usar un poco de su poder, jajajajaja, qué risa me dan.- Se burló de ella, pero no sabía de que la chica le tenía preparada una "sorpresa".

- ¿En serio?. Vaya, qué interesante.- Se mofó del Agente del "Vacío Abisal".- 

- Una inculta como tú no merece tener este Conocimiento, por eso te destruiré ahora mismo.- Sentenció el villano, listo para atacar.

- Sería una lástima...¡PERO PARA TI!.- Gritó la chica y le arrojó uno de sus Hechizos que había confeccionado, uno que comenzó a desintegrar la materia y el espíritu del Agente Xhul'horac del "Vacío Abisal".

- ¡NO...¿QUÉ HACES?! ¡DETENTE!.- Le ordenaba el villano pero fue tarde para ello, ya que fue destruido por completo, quedando su Armadura y el Yelmo en el piso. 

Pronto, la chica se puso de pie tras su pelea contra aquel enemigo y de ahí comenzó a moverse hacia donde estaban los demás de sus compañeros. No había tiempo que perder, unas intensas energías manaban desde la Península del Fuego Infernal, uno que no presagiaba nada bueno. 

- Oh no...lo que el Archimago Khadgar nos dijo acaba de comenzar.- Sostuvo la peli negra y se reencontró con sus amigos.- ¡El "Portal Oscuro" está abierto!.- Anunció ésta, dando por confirmados sus peores temores a todos los que se encontraban allí reunidos.

Y en efecto, Gul'dan había conseguido volver a darle vida a aquella "Puerta Dimensional" para dar por finalizado los últimos preparativos del asalto que la "Legión Ardiente" llevaría contra Draenor. Una serie de energías fluían en espirales, parecían "jugar", "danzar" y formar una especie de "torbellino" infinito, sin fin, peligro, uno que nadie se esperaba. Desde el interior de éste, una figura colosal comenzaba a emerger, tomar forma y avanzar lentamente hacia el "Portal Oscuro", uno al que Gul'dan estaba esperando para que liderara el asalto. Yunyun se dirigió con los demás para advertirles de la amenaza que había dentro de aquella "Puerta", por lo que se ordenó redoblar el ataque contra los enemigos pero éstos no parecían ceder, no lo estaban, iban a combatir hasta el final, los contendrían.

Garona le abrió un tajo en el cuello a una Orca con una maza, desplomándose contra el piso, Thrall invocaba rayos con el "DoomHammer", desataba feroces terremotos que engullían a los Demonios, Drek'thar lanzaba poderosos conjuros Elementales, sus manos no paraban de moverse. Draka era una verdadera Guerrera que destruía a todos los que se interpusieran en su camino.

- ¡Ustedes, conmigo, ahora!.- Llamó Durotan a un Destacamento de Orcos del "Clan Frost Wolf" para que fueran con él y Draka hacia el Norte de la Península del Fuego Infernal para rescatar a Grommash Hellscream de las garras del enemigo.

En medio de los combates, Kazuma y los demás se abrían camino para que los "Frost Wolf" pudieran llegar hacia donde el Jefe del "Clan Warsong" estaba retenido, sin embargo, eso estaba funcionando como una distracción, un anzuelo para poder llamar la atención de Gul'dan y los suyos, ya que estaban avanzando hacia el "Portal Oscuro". En un momento dado, el joven castaño fue lanzado hacia atrás, un golpe muy fuerte lo mandó a volar varios metros, golpeándose contra el suelo rocoso y sintiendo el calor del impacto contra su cuerpo. Le dolía el abdomen, sus piernas estaban entumecidas, algo muy duro le había dado y al alzar la vista, el aventurero pudo ver a cierto Orco de barba negra, un parche en su ojo izquierdo pero lo más siniestro era el cambio en el color de su piel y esa mirada repleta de odio y deseos de destrucción. No tuvo tiempo para reaccionar, el villano lo tomó con fuerza del cuello y lo sacudió como si de una bolsa de papas se tratara, tirándolo contra el piso, nuevamente, rodando.

- ¡Miserable, tú no mereces vivir!.- Bramó el Orco contra Kazuma, alzando su garrote-guadaña, trazando un arco y que, por escasos segundos, el muchacho logró detenerlo justo a tiempo, ejerciendo una gran presión contra el enemigo. Aquel rival no parecía no conocer la fatiga, el cansancio, sino de que estaba repleto de una energía maligna que fluía por su ser y ahora el arma suya bajaba hacia el cuerpo del chico.- ¡Eres débil, Kazuma Sato, siempre lo fuiste! ¡No tienes las agallas para pelear contra mí, Killrog Deadeye del "Clan Bleeding Hollow"!.- Le espetó el personaje, acercando su rostro hacia el chico, quien sintió el aliento suyo, una peste proveniente de la "Sangre de Mannoroth" salía de su boca hacia la nariz del joven.

Nuevamente se vio imposibilitado de enfrentarse a Killrog, por ahora tenía que defenderse, los ataques que éste daban eran terribles, incluso llegaba a herirlo repetidas veces. Aqua corrió en su auxilio pero el Orco la golpeó en el pecho, tirándola al suelo pero ahí cometió un gravísimo error.

- ¡MALDITO!.- Kazuma se puso de pie y pegó un salto hacia Killrog, al cual intentó derribar, empleando sus puños pero el Jefe del "Clan Bleeding Hollow" no parecía estar sintiendo dolor alguno, todo lo contrario, era un mezcla de Adrenalina y Ferocidad, como una tormenta que azotaba una región. El aventurero cargó contra el rival, al cual le dio un puñetazo contra el rostro y se puso de pie, yendo para rescatar a Aqua. El Orco del parche corrió hacia ellos, lanzando golpes y arcos contra los de su propia raza. Uno miembro de la "Guardia Vil" fue decapitado por Killrog, otro fue atravesado en el pecho y arrojado hacia atrás. Nada parecía contener la furia del Orco, mientras que otros hacían su intento por frenar el avance el enemigo, el Orco estaba poseído por aquella "Sed de Sangre". 

En ese momento, cuando estaba por atacar a Kazuma, el cual llevaba a Aqua en sus brazos, Killrog recibió una estocada contra su abdomen, la sangre fluía por la herida y caían las gotas al suelo. No sintió nada, solo esa rabia que le carcomía por dentro como el ácido sobre el metal. Lanzó un rugido y vio que Darkness era la que lo había atacado con su Espada.

- Aléjate de mis amigos, bestia.- Le dijo la rubia con seriedad.

- ¿Crees que una mocosa como tú va a poder detener el destino que se acerca?.- Preguntó Killrog y alzó su garrote-guadaña. El arma silbó en el aire, rasgando al mismo como un cuchillo a la manteca, dirigiendo el golpe hacia la cabeza de la rubia, pero ésta le pateó en el pecho, evitando que ésta completara su tarea. Inmediatamente, ambos chocaron las mismas con fuerza, Aqua, en los brazos de Kazuma, lanzó una "Pared de Agua" contra el Orco del parche, el cual retrocedió unos pocos metros pero eso no lo detuvo.

- ¡Señorita Darkness!.- Le llamó Tirion Fordring, quien estaba con el "Alba Argenta", abriéndose camino para auxiliarla a ella y sus Camaradas atrapados.

- ¡Saque a sus hombres y mujeres de, Señor Fordring, yo me encargaré de proteger la retirada!.- Exclamó la chica con un tono serio en su voz.

- "Estoy muy orgulloso de usted, Señorita Dustiness, lo ha logrado".- Felicitó el Líder del "Alba Argenta" a la Paladín, viendo de que había logrado alcanzar ese camino. Pronto, reanudaron la ofensiva contra los enemigos hasta que un nuevo rugido de batalla provino de donde estaban peleando Killrog y los demás.

https://youtu.be/Cht0Lvi2klQ

Allí, en medio de la Península del Fuego Infernal, levantado el "Portal Oscuro" nuevamente, un nuevo "invitado", uno cuya forma comenzaba a emerger desde esa "Puerta". Éste era un Eredar, del mismo Planeta Argus donde vinieron los Draenei, su tonalidad en la piel era azul claro pero podía verse la maligna Magia Vil que corría por sus venas, su cuerpo era musculoso y portaba una Armadura que protegía sus brazos, piernas, hombros, cintura y terminaba en una especie de "Corona" sobre su cabeza. Sus piernas con forma de pezuñas hollaron el suelo y miró hacia aquellos seres que estaban combatiendo a los Orcos Viles y los Demonios.

- Oigan, ¿quién es el "Rocky Balboa" de allí?.- Preguntó Kazuma, rompiendo el silencio. Los ojos con Magia Vil miraron al joven y aquel ser avanzó hacia donde estaba la escalera.

- Jajajaja, qué patética es su resistencia contra nosotros. Tal y como en todos los Mundos que la "Legión Ardiente ha arrasado. Su lucha ha sido en vano, ya nada puede detenernos; pronto, los Cielos se cubrirán del Fuego Vil y ¡Draenor arderá!.- Exclamó el personaje, viendo de que era uno de sumo poder.

- Tal y como lo esperaba, Lord Archimonde, ya están todos los preparativos listos.- Anunció Gul'dan a él.

- Excelente trabajo, Gran Brujo. Ahora, es tiempo de ir acabando con las plagas que se interponen en el camino de Sargeras El Titán Caído.- Sentenció el Comandante de la "Legión Ardiente", uno de los más importantes y comenzó a prepararse para el combate final.

- ¡No podemos permitirles que triunfe, de prisa!.- Pidió Khadgar y junto a Yrel partieron para enfrentarlo.- 

Kazuma se seguía enfrentando a Killrog, quien le cerró el paso y alzó su arma. El chico se defendió, de vuelta el choque de las armas, todo un escenario bélico, mientras que los "Warsong" habían logrado salvar a Grommash de las garras del enemigo, asesinando a los que estaban apostados allí junto al Señor Vil Zakuun, el cual yacía sin vida en el piso y con una profunda herida en el pecho llevada a cabo por el Jefe de aquel Clan.

- Imbécil.- Le escupió éste al caído.- ¡Muy bien, es hora de acabar con la escoria de Gul'dan, andando, Hermanos, hacia la Gloria!.- Exclamó Grommash, alzando a "Gorehowl" en su mano izquierda y de ahí lo seguían al combate.

Killrog no parecía ceder, mientras que Archimonde estaba listo para atacarlos a todos y condenar a Draenor a una muerte atroz, Kazuma buscaba el momento justo en el que el enemigo bajara la guardia. Solo eso, un golpe, veía que el Jefe del "Clan Bleeding Hollow" estaba herido, incluso una serie de lanzas habían atravesado su cuerpo, por parte de los Trolls Darkspear de Vol'jin, pero aún así continuaba. El castaño chocó su arma una vez más y ambos quedaron cara a cara.

- ¡Sigues siendo débil. No estás a mi altura!!.- Le espetó Killrog con furia en sus ojos.

- ¡Tal vez no lo esté, pero yo no me vendo a Gul'dan por poder, Killrog Deadeye!.- Respondió el chico.

- ¡Miserable, te haré sufrir por tu osadía! ¡Gul'dan nos está llevando hacia la victoria, la Gloria!.- Exclamó el Orco y golpeó a Kazuma, quien recurrió a Chunchumaru.

- ¡No, los está llevando hacia la Muerte misma, mira!.- Le mostró todos los caídos pero no le importó.- No tienes corazón, Killrog. El que yo vi en mi Mundo, cuando tomaron la Ciudad Capital, sí era alguien con honor, tú solo eres un monstruo que se dejó llevar por sus deseos más profundos.

- Jajajajaja, no me hagas reír, niño. Ese era un débil.- Se burló el rival.

- No...no lo era: Era fuerte, un verdadero Líder, un "Señor de la Guerra" como los otros a los que combatimos, pero tú...¡TÚ MANCHAS EL NOMBRE DE ESE GUERRERO ORCO!.- Exclamó y tras ello, justo obtuvo lo que quería. El enemigo bajó la guardia y cuando intentó volver a su posición de antes, Kazuma le enterró a "Chunchumaru" en el pecho al Jefe Killrog Deadeye del "Clan Bleeding Hollow".

El peli negro cayó de rodillas al suelo, su cuerpo empezaba  a volver a como era antes, de ese color marrón rojizo antes del verde vil. Con todas las heridas y aquellas lanzas en su cuerpo, el "Señor de la Guerra" estaba rodeado por aquellas "Fuerzas Aliadas", sus Estandartes y Banderas en ambos lados. Allí estaba esa misma escena que vio el día en el que se sacó su ojo izquierdo para ver el Futuro: Un Líder para su muerte y una muerte honorable. Alzó sus musculoso brazos al Cielo, burlándose de la Muerte, tomándola y de ahí lanzó una poderosa carcajada de victoria ante aquel enemigo invisible, muriendo como lo había predicho esa visión.

Kazuma mostró sus respetos hacia aquel caído, lo mismo Darkness y Aqua, pero aquel festejo duraba poco. La Batalla de la Península del Fuego Infernal continuaba, el enemigo los estaba aplastando en todos los frentes y no parecía haber una forma de detenerlos hasta que un feroz rugido vino desde el Norte de su posición. El castaño se volteó y allí vio a los Guerreros del "Clan Warsong" llegar en oleadas, pulverizando a los rivales, tomando sus posiciones de avanzada y conteniendo la invasión. 

- ¡Allí!.- Apuntó Megumin hacia Archimonde y le disparó su "Magia Explosiva" pero ésta despareció a manos de aquel Comandante de la "Legión Ardiente".

- ¿Así que esta es la Magia de una "Demonio"?. No eres más que una niña asustada por el destino.- Dijo Archimonde, mientras que Megumin volvía a disparar.

- ¡No pienso perder nada más!.- Bramó la Hechicera y continuó atacando.

- ¡Ni yo!.- Exclamó Kazuma, apuntando hacia el villano.

- ¡TODOS JUNTOS, ATAQUEMOS, AHORA!.- Ordenó Khadgar, mientras que iban en feroz marea hacia donde estaban Archimonde y sus Tenientes, desatando un Infierno. 

Su resistencia era terrible, no parecía haber forma alguna de acabar ese encuentro de una buena manera. Aqua invocaba poderosas Olas, Vanir desplegaba su Antifaz y los "Muñecos Bomba", Wiz congelaba a todo enemigo que se interpusiera en el camino de ellos, Megumin y Yunyun hacían estallar filas tras fila de Demonios y Aliados, Kazuma y Darkness atacaban a diestra y siniestra con sus Espadas junto al Rey Varian Wrynn y el Jefe Tirion Fordring del "Alba Argenta", Chris/Eris utilizaba sus poderes divinos, Ruffian y Luna no paraban de atacar con sus armas, lo mismo se podía decir de la Fiscal Sena, Thrall invocaba a los Elementos con el "DoomHammer", Durotan, Draka, Grommash, Kargath y Garona eran verdaderas pesadillas para el enemigo con la fuerza que tenían, Vol'jin cazaba a todo rival con una furia indescriptible y Khadgar utilizaba sus poderosos Hechizos junto a Lady Liadrin e Yrel.  Archimonde veía caer a sus más leales Servidores pero no le importaba, en poco tiempo los haría pedazos a todos ellos, sin embargo, Gul'dan no pensaba lo mismo y temía por un fracaso en las operaciones. Aquello no estaba previsto para el Orco de ojos rojos, Cordana se había metido al "Portal Oscuro" para volver al Azeroth del Universo Original y esperar nuevas instrucciones, por órdenes de su Maestro. 

https://youtu.be/OK0L1MhMlYY

- ¡Tontos!.- Bramó Archimonde y lanzó una poderosa "Lluvia de Meteoros Vil", los cuales cayeron sobre los presentes, quienes fueron lanzados por los aires.- ¡Todos sus intentos han sido en vano, solo retrasan lo inevitable!.- Exclamaba con ese tono burlón y superior.

- ¡CÁLLATE!.- Gritó Kazuma y a pesar de la inferioridad de altura, el chico llegó a lanzarle un Hechizo junto a "Chunchumaru", la cual atravesó el peto del Comandante Demoníaco, el cual no expresó ni el más sentido del dolor pero la sangre no se hizo esperar.- 

- Acabas de sellar tu destino, muchacho.- Advirtió con frialdad éste.

- No me importa, tú no nos vencerás.- Le desafió Kazuma.- ¡"STEAL"!.- Exclamó y recuperó su Espada.- Que comience la fiesta.

Archimonde aceptó ese "desafío" y no tardó en explotar. Entre Hechizos y golpes con mandobles, el villano mostraba una feroz resistencia en comparación con sus Tenientes, los cuales cayeron protegiendo a su Comandante del peligro. En un vuelo de Magia, intercambios y demás le había llegado la hora de caer al enemigo. Pronto, con su cuerpo agotado y con heridas, el Draenei se desplomó contra el piso, de rodillas, girando su vista hacia el "Portal Oscuro", en donde Gul'dan estaba a punto de ser atrapado por Khadgar, Durotan, Draka, Kargath, Garona y Grommash.

- ¡GUL'DAN!.- Gritó Archimonde, alzando su mano derecha, apuntando hacia el Gran Brujo y una feroz corriente de Magia Vil lo atrapó, ejerciendo una terrible presión contra su cuerpo, llevando a que apretara los dientes por el dolor.- ¡El...Pacto...sigue en pie!.- Finalizó y tras lanzar esa advertencia con sus últimas fuerzas, lanzó a Gul'dan hacia el "Portal Oscuro", desapareciendo de allí para siempre.

Hubo una feroz explosión en aquella "Puerta" y una Luz Blanca cubrió todo el lugar por unos segundos, llevando a que se cubrieran los ojos. Pronto, los ojos viles del Comandante Archimonde El Profanador se apagaron para siempre, mientras que una paz procedía con ocupar su lugar en el Mundo. Yrel lo observó morir a aquel traidor a su pueblo, Durotan, Draka, Grommash y Garona llegaron hacia donde estaba Khadgar, sitio al que fueron Kazuma y los otros.

- ¿Se acabó? ¿Ya está?.- Preguntó Darkness, viendo de que el "Portal Oscuro" estaba apagado.

- Sí, así es, Señorita Dustiness: Se acabó.- Fue la respuesta que esperaba de parte de Durotan.

- Pero el viejo se ha escapado de aquí.- Intervino Kazuma.- Él volverá a este lugar hasta verlo reducido a cenizas.- Dijo pero Grommash negó con la cabeza.

- No, no es así, Guerrero Kazuma Sato: Gul'dan ha fallado.- Le dio el Jefe del "Clan Warsong" aquella noticia y de ahí, se acercó hacia él.- Únete con tus amigos a los festejos.- Le invitó y vio que Durotan le asentía con la cabeza. Acto seguido, Grommash se dirigió hacia sus Camaradas.- ¡DRAENOR ES LIBRE!.- Dio aquella noticia y una algarabía de gritos y festejos estallaron por todo el lugar.

- ¡Es verdad, ganamos, todos hemos salido victoriosos!.- Exclamó Aqua, saltando a los brazos de su novio.- ¡GANAMOS! ¡VICTORIA, VICTORIA, JAJAJAJAJA!.

Khadgar caminó hacia las ruinas del "Portal Oscuro", allí, tirado en el suelo, depositado y olvidado por Gul'dan, yacía aquel bastón que era el símbolo de su poder y autoridad. La expresión seria del joven peli blanco lo contemplaba mientras que ese objeto desaparecía en medio de la victoria.

- Supongo que ahora tanto Azeroth como nuestro Mundo volverán a la normalidad, ¿no es así, amigo?.- Oyó una voz y allí estaba Megumin, apoyada sobre una de las columnas.

- Esa respuesta, Joven Megumin, llegará con el tiempo.- Dijo una voz y frente a ellos llegó Yrel, quien se detuvo ante los dos amigos.- ¿Tú piensas que no se ha acabado?.- Preguntó y eso tomó por sorpresa a la chica.

- Gul'dan y los Demonios a quienes sirve no son tan fáciles de vencer. Temo que es solo el comienzo.- Dio Khadgar aquella respuesta a la Sacerdotisa del Templo de Karabor, cuya mirada estaba clavada en él, cerrando los ojos.

- Si alguna vez nos necesitas, estaremos aquí.- Le dio Yrel su promesa de ayudarlos.- Un Sabio me dijo una vez: "En la Luz somos Uno.".- Dio a conocer aquella frase del Legado del Vindicador Maraad.- El Futuro nos pertenece y veremos a Draenor renacer juntos.- Prometió aquellos aires de un nuevo comienzo.

- Y cuenta conmigo y mis amigos, Khadgar. Ansío poder darles su merecido a esos Demonios.- Se unió Megumin, llevando a que una sonrisa se dibujara en el rostro del "Guardián de Nethegarde", quien pasó sus manos por los cabellos de la Hechicera.- Entonces así será, amiga.- Dijo, dirigiéndose a Yrel como Megumin.

La guerra había terminado, Draenor estaba en paz y con ello, los Orcos y Draenei pactaron de trabajar juntos en la reconstrucción de sus hogares y Ciudades arrasados por la guerra. Con el paso de los días, las tropas que aún estaban en el "Fantasy World", iniciaron la retirada, dejando atrás las zonas conquistadas, con excepción a los territorios de los "Demonios Carmesí", sitio que les resultó imposible apoderarse por la resistencia que éstos ejercieron ante los invasores, causándoles serias bajas en sus filas. Kazuma contemplaba el Atardecer sobre ese Mundo y acompañado por Aqua, quien estaba recostada contra su pecho.

- No estuvo nada mal su forma de combatir, chicos.- Se les apareció Varian ante ellos. La pareja estaba por tomar una postura firme pero fueron detenidos por él.- No lo hagan, no es necesario.- Dijo con ese tono serio y de ahí parecía "ablandarse" un poco.- Estaba equivocado con ustedes: No son malos peleando, Maraad estaba en lo cierto.

- Maraad.- Reconoció Aqua, cerrando los ojos.- Que los Dioses lo bendigan a ese noble Guerrero.- Ofreció una plegaria y el Monarca respiró profundamente.

- Lo sé, en toda guerra ocurren este tipo de desgracias: Perdemos a las personas que amamos, nuestros hogares son destruidos pero también hay esperanza y ustedes nos la dieron al luchar contra "La Horda de Hierro" y la "Legión Ardiente". Quiero ofrecerles mis disculpas por haber dudado de ustedes y, a partir de este momento, ustedes son bienvenidos a Azeroth.- Les dio ese "regalo" a los presentes.

- ¿De verdad, Su Majestad?. ¡Muchas gracias!.- Aceptó la pareja aquello.

- El placer es mío para ustedes. Cuando quieran, son bienvenidos.- Finalizó el castaño oscuro, quien se retiró del lugar para atender unos asuntos.- Nos estamos viendo más tarde para volver a Azeroth. Cuídense.- Les deseó suerte y partió junto a sus Generales.

Por su parte, con Darkness, ella se hallaba junto a Tirion Fordring, quien le estaba felicitando por su labor y el heroísmo que dio a la hora de combatir contra los enemigos de Azeroth.

- Señorita Dustiness, en virtud de mi liderazgo en el "Alba Argenta", quiero condecorarla con esta medalla por su valentía, determinación y voluntad a la hora de enfrentar a la Muerte.- Hablaba aquel peli blanco-gris.

- No, Señor Fordring, no podría, yo...- Intentó la rubia evitar esa condecoración.

- Tonterías: Usted es una gran Guerrera, nos dejó a todos sorprendidos y ahora, es mi deber hacerlo.- Dijo y colocó aquella medalla sobre el peto de la chica.- Me sentiré muy orgulloso de usted por lo que hizo y ahora...¡la saludo!.- Hizo la venia militar y ella le copió ese movimiento, para después recibir un fuerte abrazo de Camaradería.- Sé que nos volveremos a ver muy pronto, estoy seguro y cuando ese suceda, pueden venir a visitarme en la "Capilla de la Sagrada Luz" en los "Reinos del Este".- Dijo el Jefe del "Alba Argenta".-

- Jejeje, lo haré, quisiera conocer un poco más sobre sus actividades.- Prometió la rubia.

- Entonces así será.- Juró Tirion y ambos estrecharon sus manos.- Es una promesa.

- Y lo cumpliré: Una Dustiness siempre cumple con lo que promete.- Juró ella.- A mi padre le encantará conocerlo, Señor Fordring.- Reveló aquella información y estuvieron charlando un buen rato.

Pronto, con la llegada de Megumin y Khadgar, también fueron arribando Wiz, Vanir, Yunyun, Chomosuke, Ruffian, Luna, Chris, Sena, Kazuma, Aqua y Darkness al lugar en donde se estaban terminando los preparativos para volver a su Mundo.

- Bueno, ¿están listos?.- Preguntó el Archimago a ellos.

- Después de esta aventura, me vendría bien volver a casa.- Sostuvo Kazuma.- 

- Sí, además tendremos que ver cómo están las cosas por allí y si necesitan nuestra ayuda.- Añadió Ruffian, sabiendo de que el "Fantasy World" iba a estar en reparaciones por la guerra.

- Y el "Gremio de Aventureros" será el primer sitio en volver a poner en acción.- Señaló Luna en esos momentos.

- Sin olvidarnos de la tienda que Vanir y yo dirigimos.- Mencionó Wiz.

- Habrá mucho trabajo pero lograremos recuperar lo perdido.- Auguró Aqua a los presentes.- ¿No lo crees así, Chris?.- Se dirigió hacia la peli blanca-plateada.

- Sí, así es: Daremos lo mejor para todos.- Respondió la ladrona, mientras que se veía a Thrall despedirse de Durotan y Draka.

- Cuídate, Thrall.  Quizás, algún día, nos volvamos a ver.- Le dijo el Orco que sería el padre de aquel Guerrero en el Futuro.

- Nunca dejes de pelear, eres como nosotros, un "Frost Wolf", no te detienes por nada. Estoy segura de que nuestros caminos volverán a cruzarse.- Prometió la pareja del Jefe de aquel Clan.

- Quizás, pero estoy seguro que así será. Buena suerte reconstruyendo este Mundo y que la Paz reine aquí para siempre.- Fue el deseo que dio el Chaman, mientras que se despedían. Garona dio un movimiento con la cabeza, serio pero tranquila, dando sus buenos deseos para ellos.

Pronto, el Orco tomó el "DoomHammer", lanzó una plegaria por Garrosh Hellscream, cuyo padre se encontraba allí, dando órdenes a sus Chamanes para que prepararan el funeral de su hijo, mientras que Drek'thar se acercaba junto a Durotan y Draka para darles una mano con aquellos preparativos. Respiró hondo, sabía que esa elección que tuvo que escoger no era de las buenas, pero tampoco podía dejar que aquel personaje trajera más desgracias. Vio que el "Portal Oscuro" estaba activándose, se veían las "Tierras Devastadas" y muchos estaban cruzando la "Puerta" para volver, entre ellos estaban Thaelin y Gazlowe, los cuales conservaban sobre Futuros proyectos para las máquinas de guerra en "La Alianza" y "La Horda". 

- Thrall, ¿todo está bien?.- Oyó la voz de Chris.

- Estoy bien, es solo que...bueno, hay veces que pienso que todo se pudo haber evitado antes, pero no podía estar en dos frentes a la vez. Hubo días en los que me arrepentía de mi elección para que Garrosh fuera el Jefe de Guerra de "La Horda"; pero con el "Cataclismo" de DeathWing y demás, me resultaba imposible. Solo deseo que, si existiera una forma de enmendar, sería evitar aquella elección y así Cairne estaría vivo.- Sostuvo el Orco con pesar, la joven peli blanca-plateada se acercó a él y colocó su mano en los hombros.

- Las acciones que uno hace, no se pueden detener, una vez que se han producido, éstas siguen, pero sí hay una forma de solucionar esto: Nunca hay que volver a cometerlas, porque siempre será lo mismo, una y otra vez. Lamento mucho lo que Garrosh hizo, fue horrible, pero tarde o temprano, él iba a terminar pagando muy caro por sus crímenes. Lo único que puedo darles a todos los que murieron es paz y que esto nunca más se vuelva a repetir.- Dio la chica aquellos ánimos, mientras que Thrall los recibía.

- Yo también pido lo mismo, Señorita Chris. Yo también. Quizás, en el Futuro, esto se termine, pero eso lo dirá el Tiempo, no nosotros.- Agradeció el peli negro y de ahí se reunió con Vol'jin, Varian, Tirion, Lady Liadrin, Khadgar y los otros, los cuales estaban juntando a todas las tropas para regresar a Azeroth.

Pronto, con la inspección que se fue realizando, las máquinas de guerra como cañones, armas de asedio y los barcos fueron llevados hacia el Universo Original, Kazuma vio a aquel Mundo por última vez, le había costado imaginarse una aventura así, ya nada iba a ser como lo era antes en su vida, solo un nuevo comienzo. Sintió que alguien le tomaba de las manos, era Aqua y ella le sonrió a su novio, acurrucándose contra su pecho. La joven todavía llevaba aquel Frasco con ese "Espíritu de las Nieves" dentro desde el momento en el que tuvieron que escapar cuando "La Horda de Hierro" atacó la Mansión de ellos. 

https://youtu.be/8wGAiBBxQhA

- ¿Todo listo?.- Preguntó Khadgar a ellos.

- Sí, así es.- Respondió la pareja, mientras que se iban dirigiendo junto a Megumin, Darkness, Wiz, Vanir, Chomosuke, Yunyun, Luna, Ruffian, Sena y Chris, sin olvidarse de Thrall y los demás, poniendo rumbo hacia el Portal.- 

- Es hora de volver a casa.- Anunció Kazuma y de ahí fueron ingresando al "Portal Oscuro", iniciando el viaje de regreso a Azeroth y de ahí para su Mundo Original.- ¡No puedo esperar por las nuevas aventuras que tendremos!.- Exclamó el chico, deseando volver a vivir aquella experiencia junto a su novia y amigos.

- Este ha sido un viaje para recordar y yo también quiero volver.- Dijo Aqua.

- Y yo, me gustaría ir a Quel'thalas y Dalaran.- Pidió Megumin.

- Yo con ir a los "Reinos del Este" y visitar la "Capilla de la Sagrada Luz" estoy más que satisfecha.- Añadió Darkness, la cual permanecía al lado de sus amigos y de Tirion Fordring.

- Siempre serán bienvenidos a nuestro Mundo, amigos. Si no hubiera conocido a Megumin y su Mundo, éste ya habría acabado destruido pero no fue así. Redoblaré mis investigaciones para hallar a Gul'dan y ponerle fin a sus planes, pero por ahora, hemos triunfado.- Se les acercó Khadgar, una vez que todos arribaron a las "Tierras Devastadas" e iniciaban la marcha hacia el Reino de Stormwind. 

Por última vez, Kazuma echó un vistazo hacia el "Portal Oscuro", éste se apagaba, el viento movía sus cabellos, oyó la voz de Aqua y fue hasta ella, tomándole de las manos a su novia, mientras que se dirigía junto a sus amigos para aquel lugar y así volver a su Mundo.

Era tiempo de regresar a casa, al "Fantasy World" y relatar la gran aventura que habían vivido allí.

Fin.

[Y con ello finaliza este fic que empezó en Agosto de este año. Ha sido genial trabajar en este crossover y el cual comenzó con aquel One-Shot romántico de Kazuma-Aqua llamado "Mi Tonta...y Dulce Diosa" y luego "El Archimago de Azeroth", dando como resultado el comienzo de esta aventura y les aviso que no será la última, ya que para Agosto del 2021 se estrena su secuela: "World of Konosuba: Legion".

Espero que les haya gustado este fic y su final. Les agradezco muchísimo sus reviews y amabilidad.

Mando saludos y agradecimientos para RCurrent, Kurokiba2, Timothy Uchiha, MEOW-SEBASTIAN y los demás. 

Cuídense, amigos, espero que hayan tenido un Feliz Navidad 2020 y nos estamos viendo en los futuros proyectos e historias que se vendrán para el año que viene.

Cuídense y que tengan un buen Domingo de mi parte, Camaradas.].