Capítulo XVII

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Capítulo XVII:

Gul'dan no iba a dejar pasar esa gran "oportunidad de oro", mejor dicho, sus deseos de recuperar todo lo perdido, su poder que había caído en desgracia por culpa de ese "Forastero", la muerte de Mannoroth y el destino que todos los Orcos iban a cumplir, marchando con sus estandartes y banderas de clanes como la Vanguardia de su "Maestro", ahora eran un montón de ruinas y desolación, pero desde las cenizas, él comenzó a levantar vuelo, tenía un solo objetivo en mente y ese era destruir a todos los responsables de sabotear sus planes. Nadie iba a quedar exento de su ira.

Sin embargo, mientras que las "Fuerzas Aliadas" continuaban con su avance desde la Península del Fuego Infernal, poniendo en jaque a las líneas enemigas en el Norte, sobre todo en las Montañas FiloEspadas y en la Cresta del Fuego Glacial, en donde las tropas del "Clan Frost Wolf" habían asegurado los territorios y el bastión de los "ThunderLord" tras la muerte del Jefe Fenris Lobo Hermano, los Gronn junto a su Líder, Gruul se encontraban ejerciendo una feroz resistencia para frenar el ingreso a sus dominios, cosa que les resultaba imposible en frenarlos, a pesar de las bajas que habían causado en muertos y heridos. Por su parte, la Batalla de la Ciudad de Shattrah había terminado en un completo fracaso para el "Clan BlackRock", éstos no habían podido exterminar a los "Frost Wolf" por haberse negado a unirse bajo la bandera de "La Horda de Hierro", ahora éstos habían ayudado a los extranjeros y los Draenei, poniendo rumbo hacia la "Fundición BlackRock", lugar al que el Jefe BlackHand había convertido en su nuevo Cuartel General ante la próxima ofensiva enemiga. El Anciano Chaman Ner'Zhul del "Clan ShadowMoon" había intentado emplear las energías mágicas de la "Estrella Oscura" para revivir a los muertos que yacían bajo el "Sitio Sagrado" de aquel extenso Valle pero terminó siendo derrotado y aquel Naru fue purificado gracias al noble sacrificio del Profeta Velen, quien había cedido todo el poder y mando a la Sacerdotisa de la "Luz" Yrel, la cual buscaba justicia por los que habían sido ejecutados por órdenes de Ner'Zhul para activar aquel poder oscuro. 

Garrosh Hellscream recibía noticias al respecto de aquellos intrusos que vinieron de otro Mundo, no eran de Azeroth, cosa que le llevaba al Orco de piel marrón rojiza tomar decisiones sobre cuál sería el próximo plan de ataque contra ellos. Era un completo duelo de estrategias, todo intento que él supiera hacer, iba a terminar causándole pérdidas en distintos frentes.

- Las tropas enemigas ya han logrado destruir más de la mitad de nuestra "Flota de Hierro" en el Mar de Draenor, así como también capturar a muchos de nuestros mejores Oficiales.- Informaba un Almirante Orco con cola de caballo.

- Jefe Garrosh, nos han llegado reportes de que un numeroso Contingente de "La Horda" y "La Alianza" han derrotado a Gruul, Comandante de los Gronns y Ogrones.- Más leña al fuego, pero el Jefe permanecía serio y callado, no iba a sucumbir a la furia, aún tenía varios "As" bajo la manga por emplear en aquella "Apuesta", una de la que dependía todo el Futuro de su proyecto y la gente que le apoyaba.

Señaló en el mapa hacia un punto que ellos conocían, un sitio de vital importancia estratégica, por lo que llamó a aquel Almirante para que fuera él responsable de lo que fuera a ocurrir ahora.

- Las trituradoras de los Goblins fueron saboteadas por estos perros, sin embargo, aún contamos con una importante presencia en Gorgrond, este astillero debe preparar a la "Flota de Hierro" cuanto antes y así expulsarlos del Mar de Draenor.- Pidió Garrosh a aquel militar, quien se retiró inmediatamente.

En ese momento, un Orco de la Infantería ingresó al lugar, pidió disculpas por la intrusión y se acercó caminando hacia Garrosh para decirle algo por lo bajo, una información muy importante que debía saber. Fue entonces que asintió y tomó su capa con capucha para dirigirse hacia los exteriores del Cuartel instalado en Nagrand para así reunirse con aquel personaje de suma importancia. Fue saliendo de allí, los restantes "Señores de la Guerra" lo miraban con sumo cuidado y respeto, no iban a tener divisiones internas justo ahora, en el momento más crítico para ellos.

- Kargath ya debe de haber llegado a Ogrópolis.- Sostuvo Killrog, quien se hallaba reunido ene sos momentos.

- Sí y más le vale al Imperator Mar'gok en no fallarnos o atreverse a dar con el poder a ese miserable de Cho'gall, me cuesta creer que se haya vuelto a unir con el "Consejo de las Sombras", rata de mierda. Juro que cuando lo veo, lo voy a desollar vivo.- Advirtió Grommash de que no tendría piedad sobre aquel Ogro.

- Sí y para empeorar las cosas, mis Soldados me están informando de que hay una importante actividad en el Norte de la Selva de Tannan, cerca de las Montañas donde apresamos a Gul'dan.- Relató el Jefe del "Clan Foso Sangriento".

- Lo que nos faltaba, pero, por ahora, no lo tomemos como una amenaza urgente, lo tendremos en segundo plano. Por ahora, debemos destruir a ese invasores antes de que lleguen a Ogrópolis y luego a Nagrand.- Pidió Grommash, mientras que tomaba a "Gorehowl" y de ahí salía de la Sala de Reuniones.- Ya saben qué hacer.- Les encargó a aquellos que quedaban allí de que tenían que prepararse para las próximas campañas.

Garrosh salió a los exteriores del Cuartel General, veía la vida de aquellos Orcos del "Clan Warsong" tranquilas, muchos Soldados se preparaban para ir al frente como tropas de refuerzo, otros regresaban heridos y aquello parecía preocupar al Jefe de "La Horda de Hierro". Un sentimiento cruzó por su rostro serio y frío, pero eso último se terminó por convertir en realidad cuando una misteriosa corriente gélida se hizo presente. Algo le obstruyó el campo de visión, un inmenso Dragón Negro aparecía frente a él pero sus ojos, aquellos que eran de color azul pálido, reflejaban cierta unión con uno de sus congéneres en Azeroth.

- Las mareas de la angustia te abruman, Joven Orco.- Habló aquel ser alado, quien fue tomando la forma de uno de aquella especie en ese Mundo.- Los pensamientos pesan sobre ti y la balanza que habías creado se ha inclinado en tu contra.- Continuó hablando, por lo que Garrosh se volteó para verlo.

- Es un pequeño problema, uno del que para eso te he llamado, Aeonus.- Dijo el Orco de piel marrón rojizo.- El "Vuelo Infinito" que comandas fue de gran ayuda durante la Batalla de la Cumbre de BlackRock, pero fueron derrotados y tuvieron que huir por el "Portal Oscuro", tú también ansías venganza por la humillante paliza que les dieron.- Señaló y de ahí oyó un siseo, las garras de aquel coloso se clavaban en la tierra, volando restos de éstas como si fuera un enorme rastrillo que juntaba las hojas. El Líder de aquel grupo se acercó amenazante hacia Garrosh.

- Cuida tu lengua, Pequeña Rata o lo lamentarás. Nosotros también tenemos nuestra misión y es alterar las Líneas Temporales en el Espacio-Tiempo. Yo debía detener a Medivh antes de que abriera el "Portal Oscuro" en Azeroth pero fallé y ese Mundo pagó un alto precio. Tú solo buscas conquistar, yo alterar, no somos tan distintos después de todo.- Le espetó Aeonus y Garrosh notó aquel aliento que emanaba de sus fauces, uno frío y ácido que podía disolver cualquier cosa en poco segundos. 

La vista de aquel Orco se cernía sobre Nagrand.

- El enemigo va a llegar hasta aquí.- Dijo con un tono serio.- Ellos están conspirando contra nosotros.- Advirtió y se giró hacia Aeonus. 

- Hmmm.- Murmuró el coloso de color negro como la Noche, acercándose al Jefe de "La Horda de Hierro".- ¿Y cuál sería el deseo que quisieras llevar a cabo?.- Preguntó con expectación.

- Tal vez el tiempo puede ser cambiado.- Sostuvo Garrosh pero fue interrumpido por el Dragón Negro.

- ¡Claro que se puede!.- Exclamó como si aquella afirmación fuera una simple tontería hecha por algún infante. El grito que lanzó produjo que las laderas montañosas temblaran como si fueran de gelatina, un par de avalanchas rocosas se produjeron sobre los caminos pero no hubo que lamentar víctimas ni heridos. Acto seguido, el leviatán bajó su enorme cabeza hasta posarla cerca de Garrosh.- El destino se puede cambiar, es simple, como tú mismo lo has dicho. No puedes considerarlo como un "No", sino un "Sí". Interferiste en el destino de que "La Horda" de este Universo se corrompiera al contarles lo que pasaría si ellos bebían la "Sangre de Mannoroth", lo has hecho muy bien, demasiado para mí, pero, aún así, con "La Marcha de Hierro", has provocado de que los eventos se torcieran hacia aquí con una guerra para saciar tu hambre y sed de conquistas.- Continuó hablando y eso pareció enfurecer a Garrosh.

- ¡Lo hice por ellos! ¡Míralos! ¡Todos ellos estaban pasando por un malo momento, lo mismo en Azeroth, cosa que Thrall no entendía! ¡¿Cómo era posible que las demás vivieran en mejores territorios y con abundancia de recursos, mientras que nosotros yacíamos en el desierto, pasando hambre, frío, sed y al acecho de los enemigos de "La Horda"! ¡Debilidad de Thrall fue de que él era un Orco demasiado blando en todos los sentidos!.- Estalló de la furia y veía aquellas imágenes de lo ocurrido tiempo atrás, incluyendo las campañas militares que había lanzado tras el "Cataclismo", la "Caída de Theramore" y la "Invasión de Pandaria".- Estábamos tan cerca. Yo era un visionario, uno que nunca llegaron a entender pero ahora, estando a solo un paso de cumplir nuestros deseos de ser imparables, vienen hacia aquí y ya varios han muerto como Ner'Zhul y muchos valientes Oficiales y Comandantes que teníamos, otros están apresados y para colmo de todo, BlackHand se va para atacar a los Draenei y Gul'dan fue liberado de su celda. No me importa qué tan complicados sean, los aplastaré con mis propias manos.- Juró el Orco y cerró el puño de su mano derecha con fuerza, haciéndose sonar los huesos con un feroz crujido.

- Jajajajajaja, digno, valiente de alguien que no es comprendido por los otros, pero dime una cosa: ¿Y nosotros?.- Quiso saber Aeonus tras felicitarlo, deseando saber qué papel llevarían a cabo. Acto seguido, Garrosh extrajo un pequeño cristal ambarino de uno de sus bolsillos, éste se desprendió de su mano izquierda y quedó flotando en el aire por un rato. Acto seguido, el misterioso artefacto comenzó a brillar a más no poder, despedía una poderosa corriente mágica en forma de rayos ámbar y dorado. Aquellas descargas, tan parecidas a las de una tormenta eléctrica, cesaron tras un período un tanto largo. 

De ahí, una serie de imágenes comenzaron a aparecer en el cristal, llamando la atención de Aeonus, en donde pudo apreciar a unas tierras totalmente desconocidas, tan verdes, nutridas y llenas de vida. 

- ¿Qué es esto?.- Preguntó el leviatán negro pero Garrosh le pidió silencio.

- Observa.- Pidió y apuntó hacia la "proyección".

Allí, sobre una zona de colinas, una chica de cabellos azul celeste corría a toda prisa junto a un muchacho castaño, algo que llevó a que el Líder del "Vuelo Infinito" levantara la cabeza, siseara por un rato y la moviera de un lado para el otro.

- ¿Acaso es esto lo que me quieres mostrar?.- Le espetó burlón.

- No, no es eso.- Respondió el Orco y de ahí lo fue notando poco a poco.

En ese sitio se hallaba una Ciudad amurallada, llena de Héroes, Caballeros, Guerreros, Magos, Hechiceras, Curanderas, todo tipo de personajes que solo se veía por Azeroth, pero no fue así el caso. Aeonus parecía mostrar una sonrisa malvada,  llena de complicidad al ver ese Mundo tan desprotegido de vida.

- Aquel sitio se llama "Fantasy World" y ese Reino lo llaman "Axel", un lugar de vital importancia.- Comenzó a relatarle el Orco al Dragón.

- Hmm, interesante.- Habló el coloso con un cierto grado de interés.- Algo he oído también, esas tierras están habitadas por diversas criaturas, sobre todo de un "Rey"...El "Rey Demonio".- Agregó un punto de mayor importancia, por lo que Garrosh alzó uno de sus dedos de la mano izquierda y tras un ligero movimiento, el cristal mostró la fortaleza de ese villano.

- Era el "Rey Demonio" y como verás, esos chicos de allí que viste en las colinas fueron quienes lo enfrentaron. Sobre todo este.- Dijo y señaló al castaño.

De ahí, los ojos de Aeonus se volvieron grandes como platos, estaban por salirse de sus cuencas y sintió una profunda aversión hacia esa gente, sobre todo al chico y la peli azul celeste. Sus dientes y colmillos rechinaban como si fueran una puerta oxidada, el fuego ardía en su interior, mientras que las garras se enterraban en la tierra de las Montañas.

- Los recuerdas, puedo sentirlo.- Habló Garrosh.- Sí, los subestimé demasiado para ser unos chicos, pero me he enterado de cosas un tanto "llamativas". No son unos jóvenes comunes y corrientes, sino de que tienen un gran poder consigo.- Relató el Orco de piel marrón rojiza.

- Ese con cara de que nunca había salido de su casa y la chica de cabellos azul celeste, la que se hace llamar una "Diosa", fueron un verdadero dolor de cabeza para mí.- Relató Aeonus al revivir lo que fueron los combates por la Cumbre Superior Roca Negra.- Nos dieron una aplastante derrota, muchos de mis Hermanos cayeron o resultaron heridos, para mí, eso fue una clara y horrible humillación.

- No busco de que actúes como un "Asesino de Élite" pero con ver fuera del juego a esos mocosos, me sería de gran ayuda.- Sostuvo Garrosh.- Es tu decisión, Aeonus.- Finalizó y se alejó de allí.

Justo un par de metros de distancia, el enorme coloso comenzó a levantar vuelo, sus alas coriáceas fueron trazando varios arcos hasta tomar altura, lanzando una serie de cortinas de polvo que desaparecieron en el acto. 

- Contar con mi palabra o no, llevaré a cabo esta misión para erradicarlos de una buena vez. Nadie que se haya burlado del "Vuelo Infinito" vive para contarlo.- Advirtió el leviatán y tras ello se dirigió con rumbo Sur.  Garrosh lo contempló y de ahí fue a ver a sus fuerzas, ya que el "Clan Warsong" estaba listo para defender esas tierras hasta el último combatiente. 

Lo que fue un enorme Dragón del "Vuelo Infinito", ahora era una "mota" en el Horizonte, un punto que se perdía hasta desaparecer con rumbo hacia el Sur. Garrosh lo pensó varias veces, pero enviar a sus fuerzas para sacarse de encima a aquellos enemigos le podía costar mucho, un enorme precio por pagar, así que debió tomar las riendas con fuerza si quería fructificar sus esfuerzos. Notó que los Batallones de los "Warsong" comenzaban a marchar hacia Ogrópolis y defender los territorios que estaban en las fronteras con el Imperio Gorian. Una voz en su interior le decía de que los Ogros desempeñarían un gran papel a la hora de enfrentarse a sus enemigos, sin embargo, lo que más le preocupaba eran BlackHand y Gul'dan. 

- ¿Qué clase de planes y maquinaciones estará preparando ese viejo desgraciado?.- Se preguntó para sí mismo el Orco de piel marrón rojiza, mientras que sentía como el viento movía su capucha y de ahí notaba el avance de la guerra en la lontananza.- Vendrán aquí, pero Nagrand será su tumba.- Prometió y se retiró del lugar.

Por su parte, en el "Trono de Kil'jaeden", Gul'dan se encontraba incrementando su poder a un nivel sumamente peligroso. Los Agentes Draenei que trabajaban para él se habían convertido en sus Aliados, bebiendo la sangre de Mannoroth, observando con esa siniestra sonrisa la transformación que estaban recibiendo y que ahora eran fieles Sirvientes de la "Legión Ardiente". Iskar conseguía mucha más gente de su pueblo, los Arakkoa, ante la promesa de que les quitarían la desgracia de haber perdido sus alas si le juraban lealtad al "Señor de la Legión Ardiente". Sumado a ello, algunos Orcos descontentos con los fracasos en las campañas militares comenzaron a llegar hacia ellos, cosa que el propio Brujo había visto y sentido sobre el inminente fracaso de "La Horda de Hierro". Mientras que veía el aumento en sus huestes, el Líder del "Consejo de las Sombras" caminaba frente a sus tropas, hablando con Cho'gall, aquel Ogro de dos cabezas que lo había traicionado y que ahora regresó para servirle de nuevo.

- Tengo que admitirlo, al principio pensaba en quemarte vivo por tu traición, Cho'gall, pero me equivoqué. Realmente eres un Aliado de gran valor.- Dijo Gul'dan a éste, quien inclinó la cabeza en señal de agradecimiento.- Sí y también puedo sentir tus ansías de poder, por eso te tengo una tarea que necesito que me cumplas.- 

- Lo que sea que me ordene, Lord Gul'dan.- Acató el Ogro de dos cabezas.

- Muy bien, así me gusta: Como verás, los poderes de Ner'Zhul para emplear las energías de la "Estrella Oscura" funcionaron pero terminaron fracasando ante la intervención de esos perros de Azeroth, por eso te encomiendo que completes ese frente con la ayuda de la Magia del "Vacío" y si cualquiera que intente detenerte, los destruyes sin mediar palabra.- Le dio esa misión, cosa que el gigantesco Ogro-Mago respondió en silencio.

- Tiene mi promesa oficial de que completaré esa tarea, Lord Gul'dan.- Prometió el personaje y tras ello, se fue dirigiendo hacia el Cuartel General que tenían para llevar a cabo la misión.

Gul'dan lo observó alejarse y caminó un par de metros de distancia, notando el incremento en sus fuerzas. Los pensamientos le carcomían por dentro, lo ocurrido en el Pasado, su deformidad en la espalda, las burlas y el fallido intento de que los "Elementos" lo apoyaran había sido la gota que colmó el vaso. Ahora el Brujo Orco pensaba en una única cosa y esa era la venganza. Alzó una mano, en ella se materializó una Llama Verde Vil y ésta le mostraba a un grupo de tres personas que iban hacia sus territorios.

- ¿Así que tendremos visitas?. Muy bien y veo que esa chiquilla de allí es una de las que ha causado estragos a "La Horda de Hierro", jejejejejeje.- Aquella risa sonaba helada y tétrica al ver que Megumin se hallaba junto a Khadgar y Cordana. Justo en ese momento, un sonido lo distrajo, llevando a que se volteara y se topara con uno de sus esbirros, quien tenía un misterioso artefacto en sus manos.

- Le tenemos noticias muy importantes, Lord Gul'dan.- Informó aquel Agente y de sus manos, quitando una tela negra, observó como el artefacto resplandecía de un color verde esmeralda, llamando la atención del villano.

- Excelente: Han encontrado el "Orbe de la Obediencia".- Felicitó a aquel lacayo, el cual se retiró, dejando el objeto en manos de Gul'dan.- Tú me servirás muy bien para lo que tengo pensado hacer.- Dijo y de ahí lo guardó, volviendo hacia donde estaba aquella Llama de Fuego Vil, revelándole a los otros extranjeros que seguían combatiendo y que ahora estaban asaltando los "Puertos de Hierro" que daban hacia la "Fundición BlackRock", el lugar donde el Jefe BlackHand se había atrincherado para preparar un gran cantidad de armas y lanzar la contra-ofensiva.

- Gran Brujo, mis fuerzas están listas para dirigirse hacia el siguiente asalto.- Informó uno de los Comandantes del "Consejo de las Sombras".-

- Muy bien: Su objetivo, recuérdenlo, es la "Clave de la Condenación" que se halla en la "Bóveda de la Tierra". Si esos perros falderos de los "Guardianes de la Bóveda" les impiden el paso, ya saben qué hacer.- Le dejó Gul'dan la misión asignada y tras ello, el Comandante se retiró y el otro volvió a mirar las imágenes de lo que ocurría en la "Fundición BlackRock".- Esos chicos serán el impulso que estoy necesitando para levantar a los Orcos. Sí, muy bien, sigan peleando por su Mundo que eso me alienta aún más para cuando llegue la hora de que él lo arrase todo a su paso.- Les "deseó" buena suerte y se retiró del lugar, apagando aquella Llama de Fuego Vil.

- "Te has estado tardando mucho, Gul'dan".- Oyó una voz que provenía de un sitio desconocido.- "Ya sabes muy bien de que El Magno detesta los atrasos".- 

- "Lo sé, han sido unas pequeñas interferencias, de las cuales, pronto, serán eliminadas".- Anunció ante ese personaje cuyos tentáculos que tenía en la barbilla se movían con el viento.

- "Eso espero, Sargeras ha ordenado de que el "Portal Oscuro" esté listo para mi llegada y la de los demás, así que no que no hayan inconvenientes".- Le dijo con frialdad ese Comandante Demoníaco.

- "Dentro de unos días todo cambiará en este lugar, Lord Archimonde".- Prometió el Brujo y finalizó esa conversación mental.

Mientras tanto, desde los embarcaderos y muelles de la "Fundición BlackRock", Kazuma, Aqua y los demás habían desembarcado, enfrentándose con los enemigos y asegurando cada posición de vital importancia. Las olas chocaban contra las barreras, el humo que salía despedido junto al calor de los hornos era muy fuerte desde el interior, por lo que tuvieron que ir paso a paso y más por la Diosa peli azul celeste y Wiz, la cual no podría soportar tanto por esas temperaturas. 

- Vamos a hacer esto, no podemos entrar todos porque podrían haber trampas en su interior, así que: Joven Kazuma, Diosa Aqua, Yrel y yo iremos al interior para asegurarnos de que sea seguro.- Les anunció Maraad aquella tarea.

- Parece seguro.- Observó Wiz, quien no sentía peligro alguno.

- Parece pero no lo es, nos están esperando allí dentro.- Señaló Tirion, mientras que podía presentir de que algo no iba bien.- Tengan cuidado, no sabemos qué clase de trucos pueden tener esos desgraciados ahí dentro.- Les aconsejó el peli blanco-gris.

- Lo tendremos, en cuanto terminemos con esto, esperen a mi señal para que disparen el cañón que capturaron a los BlackRock.- Dejó Yrel aquel aviso para que estuvieran listos.

Una vez que terminaron con esa labor, fueron ingresando en el interior de la "Fundición BlackRock", desapareciendo en medio de la Oscuridad que reinaba.

- Que "La Luz" los proteja.- Lanzó Tirion un juramento y ruego, para después girarse hacia los enemigos que venían por afuera.- ¡Oh, por fin, ya me estaba aburriendo de tanto tiempo. Vengan, cobardes!.- Les desafió y con Darkness, Wiz, Vanir, Luna, Ruffian, Sena, Yunyun y los demás comenzaron con los enfrentamientos en las puertas de aquel enorme complejo industrial.

En su interior, BlackHand los estaba esperando para darles batalla.

- ¿Así que esos chicos con Magia y Espadas van a detenerme?. Están muy equivocados. Cuando acabe con ellos, arrojaré sus cuerpos a los hornos de la "Fundición" y esparciré sus cenizas frente a sus compañeros capturados antes de ejecutarlos.- Juró el villano y tomó el "DoomHammer" para dar por iniciada la Batalla de la "Fundición BlackRock" en medio de una convulsionada Draenor.

[Cada grupo con su propia misión: El "Vuelo Infinito", Garrosh Hellscream y BlackHand que buscan matar a Kazuma y Aqua junto a los demás, Gul'dan que los "apoya" para sus propios fines, el Brujo Orco que está esperando la llegada de Khadgar, Megumin y Cordana, mientras que Cho'gall se prepara para llevar a cabo esa tarea asignada por su Maestro y Líder del "Consejo de las Sombras", lo que desencadenará que el Futuro de Draenor penda de un fino hilo.

Cada día faltan pocos capítulos para el cierre de esta historia, quedando solo seis en total.

Mando saludos y agradecimientos para RCurrent, Timothy Uchiha, MEOW-SEBASTIAN, Kurokiba2 y los demás.

Cuídense y buen comienzo de Martes para todos ustedes, amigos.].

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