『Cʜᴀᴘᴛᴇʀ 24』

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  Te alcanzaré únicamente con mi fe.

Pues parece que tu corazón está bajo llave...

y yo sigo teniendo la combinación equivocada.

The Love You Want — Sleep Token 



Dos días después, Yoongi había despertado tarde en la mañana y había preparado su desayuno y el de su hijo.

Chaeyeon había salido temprano junto a sus padres, por lo que habían quedado ellos solos y no habían dudado en dormir un poco más.

Luego, había ido directo a su portátil para verificar que todo estuviera yendo en orden en su trabajo. Sabía que eran sus vacaciones, que no debía hablar de trabajo en ese periodo de tiempo, pero se sentía más tranquilo si verificaba sus correos a diario.

Quería evitar sorpresas para cuando regresara a Los Ángeles. Aunque faltara poco más de un mes y medio para ello.

Jihoon había despertado poco tiempo después, luego de oler los recién hechos panqueques.

El menor era un aficionado a ellos, Yoongi lo supo desde que había mostrado cierta emoción cuando los había probado por primera vez. Sus favoritos por sobre todo.

—Queques —dijo Jihoon, subiéndose con éxito a la silla del desayunador. Desde que tenía memoria había les dicho queques, era ya una costumbre que a Yoongi le parecía tierna.

—¿Ya listo para desayunar? —preguntó Yoongi peinando el rebelde cabello del menor.

Jihoon soltó una leve risita.

—Sí, papi.

—¿Lavaste tus dientes? —Jihoon asintió, así que Yoongi continuó—: Está bien, cariño. ¿Quieres ver la televisión mientras desayunas?

—Sí, por favor.

Jihoon bajó del banco y fue a encender la televisión.

No le extrañó ver a Kim Taehyung en las noticias.

Buscó el control remoto, para cambiar hacia el canal de los dibujos animados, hasta que la voz de Taehyung atrajo la atención de los dos Min presentes.

—Tengo un hijo... —fue la línea que hizo que Yoongi detuviera todos sus movimientos y que Jihoon se acercara al televisor para subirle volumen con los botones de este—... Su nombre es irrelevante. Lo que quiero dejar en claro, es que no estoy saliendo con nadie más joven que yo y que los rumores de mis citas con cierta integrante de cierta banda, son falsos.

—¿Señor Kim, eso quiere decir que usted está casado? —preguntó uno de los entrevistadores.

Yoongi llevó una mano a su frente. Eso debía ser una mala broma.

—No, no estoy casado.

—¿Entonces tuvo un hijo fuera del matrimonio, aún cuando su empresa tiene estipuladas reglas tan específicas como esas?

—Asumo la responsabilidad de mis acciones al omitir esa información a la empresa al inicio de mi carrera. Sin embargo, no fue un secreto luego de un par de años de haber firmado el contrato.

Yoongi, quien no podía creer lo que estaba viendo, pasó una mano por su boca. Él había tenido la culpa de tal revelación. En su cabeza se repitió la frase que le había dicho a Taehyung. 

"—... La única forma que tendría de creerte es que salgas en televisión nacional diciendo que tienes un hijo. Pero tú y yo sabemos que eso no va a suceder."

Yoongi no debió haber abierto la boca ese día. Jihoon en cambio, estaba ciertamente asombrado. No creía que Kim Taehyung, su padre, hiciera tal locura como decir ante miles de personas que tenía un hijo y que ese niño era él.

Menos cuando escuchaba cómo respondía las preguntas en las que le sacaban información de su familia. Y él evitaba a toda costa decir nombres, edades o cualquier dato importante que llevara a la gente a conspirar contra alguien en específico.

—Mi familia no se siente cómoda en absoluto con los rumores que han salido últimamente. Por lo que les pido, desde el fondo de mi alma, que los detengan. No pretendo hacer sentir mal a nadie, solo deseo que mi familia deje de escuchar tales rumores sobre mí en los noticieros. Quiero evitar, a toda costa, volver a dormir en el sillón —dijo Taehyung en tono de broma.

Jihoon rió ante la mentira. Si Taehyung viviera con ellos, probablemente, dormiría permanente en el sillón.

Yoongi, en cambio, se había apoyado en la encimera, escuchando atento a lo que Taehyung decía. ¿Cómo podía bromear tan a la ligera con ello? Estaba haciendo una declaración tan fuerte que probablemente llevaría su carrera en declive. Tenía una base de fans sólida, sí, pero eso no quería decir que no iba a perder gente solo por ello.

Fuese un alfa o no, eso le traería demasiados problemas a futuro. Más cuando decidió ocultar algo como ello por tanto tiempo.

—Tu padre es un reverendo tonto —dijo Yoongi, cuando el fragmento que las noticias habían decidido usar para difundir la rueda de prensa del día anterior había terminado.

—No lo es tanto —respondió Jihoon, sin saber qué decir, optando por apagar el televisor, ya que nunca encontró el control remoto.

Jihoon comió su desayuno en paz, mientras Yoongi estaba en su portátil revisando más sobre la rueda de prensa. Frases como "Familia feliz", "Hijo ilegítimo", "Idol tiene hijo fuera de matrimonio", lo tenían con un grave dolor de cabeza. Kim Taehyung estaba en el foco público.

No era lo mismo un rumor, a algo que él mismo hubiese dicho a unas cuantas personas con micrófonos en una mano y una cámara en la otra.

Taehyung estaba loco según Yoongi.

Pero estaba loco por una buena causa. Yoongi le había dicho que lo hiciera y en la cabeza de Taehyung simplemente había tenido sentido, tal vez solo así su omega le perdonaría, o al menos lo había insinuado de esa forma.

De todas formas, si Taehyung en serio quería ser un padre presente para Jihoon, los medios se habrían dado cuenta de una u otra forma.

Y al final del día, si Yoongi no llegaba a perdonarle, los rumores sobre Taehyung no se harían esperar. Le estropearían la carrera, lo dejarían de lado en la industria. O bueno, eso era algo que Yoongi no podía parar de pensar. 

Jihoon, quien había ya terminado de desayunar, se acercó a su padre, quien le abrazó en consecuencia.

—¿Estás bien, papi?

—Sí... Solo estresado, cariño. Estaré bien.

—Es por el señor Kim, ¿Verdad?

Yoongi tardó en responder. —Sí... ¿Crees que debería perdonarle? —preguntó. Jihoon se encogió de hombros.

—Tal vez sí —respondió el pequeño.

Yoongi carraspeó casi de inmediato tenía que evitar hacer a Jihoon su soporte emocional en ese tipo de situaciones.

Yoongi sostuvo a Jihoon en un tierno abrazo mientras pensaba muy bien lo que estaba a punto de hacer.

—¿Quieres que vayamos a casa del tío Sungjin?

—¿Ahorita? —preguntó Jihoon emocionado.

—Sí, ¿te parece?

El menor, asintió efusivo, corriendo de inmediato a la habitación para ir bañarse.

Yoongi, en cambio, tenía una idea específica en su cabeza. Pedirle a Sungjin que le comunicara directo con Taehyung. Debía hablar seriamente con él.

No tardó ni una hora en llegar a casa del omega.

Pero este parecía reacio a darle a Yoongi lo que quería.

Y no porque no quisiera, él era la primera persona que quería ver a Taehyung feliz, era como su hermano mayor.

Pero Sungjin tenía otros planes y enserio necesitaba que salieran bien. Aun cuando eso significara tener a Yoongi frustrado en el comedor.

Llevaban ya unos quince minutos hablando y Yoongi estaba pensando en que sería mejor irse si el omega frente a él seguía diciéndole que no podía darle el número de Taehyung sin el consentimiento de este.

—Mira —dijo Yoongi—, me agradas, te conozco desde que naciste. Nunca te pediría un favor como este y lo sabes. En serio necesito hablar con él. Tengo derecho a querer contactarlo.

—Yoon... —Omitió los honoríficos, sabía que Yoongi los odiaba—... tú y él se tratan como perfectos desconocidos. ¿Por qué debería creer que Hoonie es hijo de él? —preguntó, haciendo tiempo.

—Nunca mentiría con algo tan serio.

—¿Y por qué ahora? ¿Por qué buscarle ahora?

—Porque él lo hizo primero. Y, vamos, ¿no viste las noticias? —Yoongi estaba comenzando a enfadarse, pero se mantuvo a raya.

Si volvía a escuchar una respuesta negativa, se iría.

Sungjin en cambio, miró de forma disimulada la hora en el reloj cerca de Yoongi.

Taehyung no tardaba en llegar, el omega menor le había mandado un mensaje en el momento en que había olido a Yoongi en la puerta de su casa.

Solo necesitaba hacerse el desentendido durante un par de minutos más, solo debía hacer parecer que no creía lo que Yoongi estaba diciendo, como si se tratara de una broma de su mayor. Que seguía confundido.

Pero se le estaba haciendo difícil ya que Yoongi parecía estar a un paso de darse la vuelta e irse.

—¿Hablaba de ti en la rueda de prensa?

—Sungjin —dijo Yoongi, echando un pequeño vistazo a Jihoon, quien jugaba en la sala de estar con el hijo mayor del omega—. Por favor, en serio...

¿Por qué Yoongi sentía que estaba rogando por un número de teléfono?  Solo quería contactar con Taehyung, no pedirle matrimonio o algo así. Entonces, ¿por qué no podía convencer a Sungjin de lo que estaba pasando?

Su lobo despertó de un momento a otro, y con un escueto "la puerta", volvió a desaparecer.

Yoongi quiso saber a qué se refería. Hasta que escuchó cómo el timbre de la casa sonaba y Sungjin se disculpaba con Yoongi para ir a abrir.

El omega sabía que tendría que darle muchas explicaciones a su menor si quería que le creyese, pero él no tenía tiempo para compartir su vida privada con cualquiera, solo necesitaba llamar a Taehyung, nada más. Así que salió del comedor en dirección a la sala.

Si el omega no le iba a dar el número de teléfono, entonces no había razón para seguir en su hogar.

Una vez frente a la puerta, Sungjin volteó a ver a Yoongi, fingiendo sorpresa. Al abrir. Yoongi pudo ver a Taehyung ahí de pie. Muy bien cubierto y con ropa casual. Yoongi realmente creyó que fue una coincidencia muy grande.

—Taehyung —dijo Sungjin con una risita nerviosa, dejándolo pasar—. No me vas a creer, justo estábamos hablando de ti.

Las miradas de Yoongi y Taehyung se cruzaron por un instante. Yoongi no pudo mover un solo músculo ante el anhelo en los ojos de Taehyung.

Jihoon por su parte, se levantó del suelo de inmediato y sonrió en grande.

—¡Papá! —dijo el pequeño, corriendo a los brazos del alfa. Quien por primera vez escuchó al pequeño niño decirle así.

—Jihoonnie —dijo Taehyung con una enorme sonrisa—. No sabes cuánto quería verte.

Yoongi no pudo mirar a Taehyung abrazado a Jihoon, por lo que desvió la mirada hacia Sungjin. Quien parecía realmente confundido, interpretando lo mejor posible su papel.

Yoongi, quien no sabía de la complicidad de él en todo el asunto había caído en sus expresiones diciendo en su cabeza: "¿Ahora lo crees?".

En ese momento, el omega mayor tomó el valor de acercarse, Taehyung había comenzado a soltar feromonas en el momento que Jihoon le habló sobre haber visto la rueda de prensa. El alfa se sentía feliz de saber que se lo habían tomado tan bien.

Yoongi, sin embargo, no se desvió de su cometido.

—Kim Taehyung —dijo con voz amable, pero firme—, disculpa, ¿podemos hablar en privado?

El alfa se giró hacia Yoongi y su espalda se puso recta casi de inmediato. Miró a Sungjin y se disculpó con él. El omega en cambio, dijo que podían usar la habitación de invitados para que hablasen con más tranquilidad.

Taehyung captó el mensaje, Sungjin no quería que Jihoon los escuchara si llegasen a discutir.

—Gracias, en serio —dijo Yoongi hacia Sungjin. Y siguió a Taehyung hasta la habitación.

—Woozi, cariño. ¿Quieres una galleta de chocolate? —dijo el omega en la sala y Jihoon aceptó de inmediato.

Yoongi, en cambio, respiró profundo y acomodó sus ideas lo mejor posible para que él y Taehyung no terminaran en una pelea, de nuevo.

—¿Es por la rueda de prensa de ayer, verdad? —preguntó el alfa inmediatamente después de que Yoongi cerrara la puerta.

Taehyung mentiría si dijera que no se sentía intimidado por el omega frente a él.

Se sentía como un niño regañado, tanto que se había sentado sobre la cama, con las manos sobre los muslos y la cabeza gacha.

—¿Todavía lo preguntas? —Yoongi se apoyó sobre el tocador del cuarto. Estaba dispuesto a no pelear, a no alzar la voz.

—Quería mostrarte que cambié —dijo—. Estoy dispuesto a dejar mi carrera si es lo que quieres, puedo... puedo dejarlo todo por Jihoon —"Y por ti" omitió.

Yoongi se sintió mal de inmediato. En ningún momento quiso transmitir ese mensaje.

—No- No quiero que dejes todo por él. Ni por mí, ni por nadie. 

—¿Pero no era eso lo que querías? —preguntó el alfa confundido—. Dijiste que podrías perdonarme si...

—¿Enserio crees que quiero verte en la ruina solo por conseguir mi perdón?

Yoongi apoyó todo su peso en el tocador, ¿qué tan mal podría pensar Taehyung de él?

—No- Digo, no quise decir eso, en serio. Solo... Solo quiero que entiendas que me arrepiento de lo que pasó hace años, por lo que dije. Sé que fui un completo idiota y lamento eso. Tenía tanto miedo que no supe qué se suponía que debía de hacer en un momento como ese y solo dije lo primero que tenía en la cabeza. Estaba tan asustado que no pensé más allá de mí y por ello me perdí de lo que pudo haber sido lo más bonito que pudo pasarme en la vida...

Con los sentimientos a flor de piel, Yoongi escuchó atento a Taehyung.

El omega no pudo formular ni una sola palabra, ni siquiera se atrevió a hacerlo. Esta vez, solo escucharía.

—Ha pasado mucho desde entonces —continuó Taehyung—, no soy la misma persona; cambié, lo prometo.

Yoongi, sin embargo, no estaba muy seguro de ello, pero le daría un voto de confianza. No se sentía cómodo en esa habitación tan pequeña y menos con el aroma de Taehyung rellenando el lugar.

Sentía que su lobo le había abandonado para que tuviera esa conversación de la forma más tranquila posible. 

Y, tal vez, eso era lo que necesitaban.

—Espero que lo digas en serio —susurró Yoongi al ver que el alfa no decía nada más, Taehyung apenas logró escucharle.

—Lo hago, Yoongi. Estoy dispuesto a hacerme cargo de Jihoon. Como su padre.

—Confiaré en ti —dijo el omega, aún vacilante—, pero no puedo decirte que estás perdonado. Tampoco te voy a mentir.

—Entiendo, y en serio lamento no haberte dicho lo de la rueda de prensa —dijo Taehyung, removiéndose ligeramente, nervioso—. Dije que éramos una familia feliz.

—Nunca es tarde para serlo —dijo Yoongi, sin entender las esperanzas que plantó en Taehyung con esa sola frase.

El omega pensaba en ellos como si fuesen una pareja que ha aceptado el divorcio y ha quedado en buenos términos.

—Sería complicado que vieses a Jihoon, estando nosotros en Los Ángeles —continuó Yoongi—, pero podríamos encontrar la manera de hacerlo funcionar.

El lobo de Taehyung se hizo presente de inmediato. Atento a la posibilidad de estar junto a su omega como una familia feliz. Yoongi estaba siendo ajeno a ello.

—¿Crees que podríamos? —El anhelo en la voz de Taehyung fue algo que Yoongi no notó.

—Tendrías que poner voluntad —respondió el omega—. Claro, también depende de cuándo termine tu contrato y si te piden renovarlo. 

Yoongi estaba reuniendo varias formas en las que Taehyung podría ver a Jihoon cuando ellos estuviesen de vuelta en el extranjero. Estaba proyectando un futuro en el que él y Taehyung compartían la paternidad del niño por caminos separados.

Aunque Yoongi compartiera un lazo con Taehyung, los sentimientos que se suponían debían compartir era algo que el omega había decidido dejar atrás.

—Seremos una familia feliz, lo prometo —dijo el alfa, con un brillo de color ámbar en sus ojos.

Solo entonces, Yoongi se dio cuenta de la magnitud de lo dicho.

—Oh, no. Taehyung, para. —Yoongi, mirando a Taehyung, se dio cuenta de lo que el alfa estaba pensando—. No vamos a ser una familia de cuento de hadas. Eres el padre de Jihoon. Y nada más. No eres mi novio, ni mi ex, ni mi nada, ¿ok? Vamos a ser dos padres que viven sus vidas de forma separada y que comparten la custodia de su hijo. ¿Entendido?

—Yoongi...

—No llegamos a nada en ese momento, no vamos a hacerlo ahora.

—¿Por qué no?

Yoongi dudó, ¿por qué no?, se repitió.

—Porque no y ya. Eres mi destinado, bien. Lindo. Pero mi omega no te soporta —respondió casi como una excusa, aún cuando se trataba de sus verdaderos sentimientos—. Rompiste la buena percepción que tenía de ti esa vez cuando te busqué con mi corazón en la mano. Estaba tan ilusionado que puse todas mis expectativas en una relación que no tenía ni pies ni cabeza, lo admito. Pero tú te encargaste de enamorarme solo para luego negar haberlo hecho y negar a tu hijo, todo en menos de media hora. Fueron años de cartas, Taehyung. Años de guardarte sentimientos para que, cuando decidieras aparecer, solo me rompieras el corazón y me dijeras que habláramos de eso otro día. Tengo derecho a guardarte rencor, tengo todo el derecho del mundo. Porque nunca podré sacar de mi cabeza el momento en que me dijiste que abortara como si fuese lo más normal del mundo en ese tipo de situaciones.

Taehyung guardó silencio, el aroma amargo de Yoongi hizo que su lobo se sintiese cohibido, arrepentido de sus propias decisiones en el pasado.

—Y sé que suena a reproche, porque lo es —continuó el omega—. Es un reproche. Así que, si en realidad quieres ser un buen padre para Jihoon, acepta tus errores. Y si después de esto quieres seguir adelante, está bien. Sungjin tiene mi número, pídeselo y listo.

Yoongi estuvo a punto de salir de la habitación, pero cuando sintió el suave agarre de la mano de Taehyung sobre su brazo no hizo más que girarse hacia él.

Esperó de todo, pero nunca que Taehyung le abrazara.

El alfa rodeó el cuerpo de Yoongi de forma delicada, pero firme. Tratando de transmitir su arrepentimiento de una u otra forma.

—Lo lamento tanto —susurró. Yoongi pudo sentir las lágrimas del alfa en su hombro.

La confusión llenó al mayor casi de inmediato. No entendía porqué Taehyung estaba llorando en su hombro. Cuando el que debía tener sentimientos encontrados en ese momento era él, no el alfa.

—¿Por qué lloras? —preguntó Yoongi, las feromonas de Taehyung estaban haciéndole sentir pesado.

—Porque fui un completo idiota y no sé qué hacer para remediarlo...

Yoongi soltó un suspiro. Sabía que el alfa estaba un poco perdido, pero no creyó que no supiera lo que estaba haciendo. Tenía mucho sentido ahora que se ponía a pensarlo.

Taehyung simplemente quería hacer lo correcto, pero no tenía ni idea de cómo hacerlo, por ello aceptaría hacer lo primero que Yoongi le pidiera.

Y Yoongi ya conocía ese sentimiento, lo había vivido con Jooheon en sus veintes.

—Comienza dándome tu número —susurró Yoongi—. No quiero tener que volver a rogar para contactarte. ¿Está bien?

Taehyung asintió casi de inmediato y sacó el celular en su bolsillo. Yoongi le regaló una pequeña sonrisa comprensiva mientras el alfa se limpiaba sus propias lágrimas.

Iba a ser difícil para Yoongi, pero esperaba que no fuera tan complicado, de todas formas, ningún alfa dejaría que le vieran llorar tan a la ligera.

Y eso le demostraba muchas cosas.

Holi.

¿A alguien de aquí le gusta el Minsung? Porque adapté una de mis historias al Minsung, está en mi cuenta secundaria. Si alguien desea apoyarme, les dejaré el link de la historia aquí en los comentarios. 🥺💕

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