"No está aquí."

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

El nuevo día amaneció en el Infierno, pero no trajo consigo la esperanza o la promesa de un nuevo comienzo. En cambio, el tiempo se convirtió en un recordatorio constante de la inevitable llegada del exterminio, una sombra oscura que se cernía sobre las almas condenadas.

Para aquellos que habitaban el Infierno, cada tic-tac del reloj era como un eco ominoso, resonando con la certeza de que el fin se acercaba. Las calles estaban llenas de almas inquietas y perturbadas, que vagaban sin rumbo en busca de algún consuelo en medio de la desesperación.

En los rincones más oscuros y olvidados del Infierno, el miedo y la resignación se entrelazaban en un abrazo frío y desolador. Las almas condenadas miraban hacia el horizonte con ojos llenos de temor, sabiendo que el tiempo se estaba agotando y que pronto tendrían que enfrentarse a su destino final.

Para muchos, el paso del tiempo se había convertido en un motivo de frustración y desesperación. Cada día que pasaba los acercaba un poco más al inevitable final, y la sensación de impotencia se volvía más abrumadora con cada amanecer.

En medio de este sombrío panorama, las almas condenadas luchaban por encontrar algún atisbo de esperanza, algún rayo de luz en la oscuridad que les recordara que aún estaban vivos, aunque fuera en el Infierno. Pero a medida que el tiempo avanzaba inexorablemente hacia el día del exterminio, esa esperanza se desvanecía lentamente, dejando tras de sí un vacío oscuro y desolador.

Así, mientras el nuevo día se abría paso en el Infierno, las almas condenadas se enfrentaban una vez más al peso abrumador del tiempo, recordándoles que su tiempo en este mundo era limitado y que el fin estaba cerca, acechando en las sombras como un depredador implacable.

Incluso siendo este el lugar idonio para purgar a los pecadores, habían almas que no merecían estar aquí.

.

.

.

Narrador.

En el amanecer del nuevo día en el Infierno, un edificio solitario se alzaba entre las sombras y la desolación. Este era el Hazbin Hotel, una idea que alguna vez fue concebida con la esperanza de redimir a los pecadores y ofrecerles una segunda oportunidad en medio del tormento eterno del Infierno.

Sin embargo, a pesar de su noble propósito, el Hazbin Hotel se encontraba en un estado de inactividad y abandono. Para los demonios y criaturas del Infierno, la idea de redención era vista como una tontería sin fundamento, y el hotel era considerado poco más que un lugar de descanso para las almas perdidas y desesperadas.

Con sus puertas apenas abiertas y su actividad limitada, el Hazbin Hotel albergaba a solo unos pocos huéspedes, Pero para la mayoría de los habitantes del Infierno, el hotel era poco más que una curiosidad pasajera, un recordatorio de un tiempo en el que la esperanza aún tenía un lugar en el corazón de la condenación eterna.

En este nuevo día en el Infierno, el Hazbin Hotel se mantenía en silencio, esperando en vano la llegada de nuevos huéspedes y la oportunidad de cumplir su noble propósito de redención. Pero en un mundo donde la oscuridad reinaba suprema y la esperanza era una ilusión lejana, el futuro del Hazbin Hotel parecía incierto y sombrío, perdido en las sombras del olvido y la indiferencia de aquellos que lo habitaban.

Aunque parecían que el día de hoy tendrían una visita peculiar.

Cerca del Hazbin Hotel, en las sombras de los caminos del Infierno, se alzaba una figura solitaria y misteriosa. Con una estatura apenas superior a los 1.75 metros, este demonio del frío emanaba una presencia imponente a pesar de su tamaño actual.

En su primera forma, el demonio del frío se destacaba por su apariencia gélida y poco amenazante, esta presencia era poco conocida para los demonios, un libro con una portada simple

A pesar de su aspecto poco temible, cargaba en si un poder inigualable en su simple apariencia, el demonio del frío no parecía estar interesado en causar daño o sembrar el caos. En cambio, se mantenía en silencio, observando con curiosidad el movimiento en los alrededores del Hazbin Hotel, como si estuviera esperando algo o a alguien.

Yo (Demonio del Frío en su primera forma):
(observando el hotel) Hmm, así que ahora se llama Hazbin hotel?

Exclamó mirando el nombre del hotel con curiosidad mientras miraba sus alrededores a su lejania.

Yo: Ha pasado un buen tiempo desde entonces, No esperaba ver tantos cambios...

-supongo que habrá que ponernos al día amiga mia.

.

.

.

Minutos después.

En alguna habitación del hotel.

La luz del amanecer se filtraba por las cortinas entreabiertas de la habitación de Charlie, iluminando su rostro mientras dormía plácidamente. De repente, un pequeño pitido resonó en la habitación, seguido por el sonido del timbre del Hazbin Hotel.

Charlie se despertó con un sobresalto, parpadeando somnolienta mientras trataba de ubicarse en la realidad. A su lado, Vaggie seguía durmiendo profundamente, ajena al ruido que las interrumpía.

Charlie: (Asoñada) Hmm... Quien podrá ser?

Charlie se sentó en la cama, frotándose los ojos con las manos mientras el timbre sonaba una vez más. Dudaba en levantarse; después de todo, no sería la primera vez que alguien tocaba el timbre del hotel como una broma pesada. Sin embargo, algo en su interior le decía que esta vez era diferente.

Charlie: Bien, Hagámoslo.

Con un suspiro resignado, Charlie se levantó de la cama y se dirigió hacia la puerta de su habitación. El sonido del timbre se hacía más insistente a medida que se acercaba, llenando el pasillo con su eco.

Charlie bajó las escaleras con pasos lentos y adormilados, aún envuelta en su pijama y frotándose los ojos para espantar el sueño. Un bostezo escapó de sus labios mientras se acercaba a la sala de estar, donde una figura familiar captó su atención.

Al llegar a la sala, se encontró con Alastor, quien estaba sentado en un sillón, disfrutando de una taza de café. El demonio radioactivo levantó la vista al ver a Charlie, y una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro al verla en su estado de semi-despertar.

Alastor: (con una sonrisa) Buenos días, querida. Parece que alguien ha tenido una mañana tranquila.

Charlie: (bostezando) Buenos días, Alastor. Sí, aún estoy tratando de despertarme por completo. ¿Cómo estás tú?

Alastor: (tomando otro sorbo de su café) Me encuentro muy bien querida, gracias por preguntar. ¿Te gustaría una taza de café para despertarte?

Charlie: No, gracias. Prefiero el té por las mañanas. Pero aprecio la oferta.

Alastor: Como desees. Aunque supongo que todo debe ser por algo, no?

Mientras conversaban, un sonido proveniente del timbre interrumpió su charla. Charlie y Alastor intercambiaron miradas de curiosidad.

Charlie: (mirando a Alastor) ¿Tienes idea de quién podría ser?

Alastor: (negando con la cabeza) Lo siento, querida, no tengo ni la menor idea. Aunque presiento que mi café podría tener un buen sabor...

Charlie asintió con duda ante lo escuchado, agradeciendo la sugerencia de Alastor antes de dirigirse hacia la entrada. Con curiosidad y anticipación, se acercó a la puerta con curiosidad y una pizca de sorpresa. Al abrirla, se encontró con la figura familiar de Cooler, pero en una forma más pequeña de lo que estaba acostumbrada a ver. Sus ojos se abrieron un poco más, revelando su asombro ante la vista inesperada.

Charlie: (con sorpresa) ¡Cooler chiquito! ¿Qué... qué estás haciendo aquí?

Cooler, en su forma más reducida, sonrió ante la reacción de Charlie. Era evidente que su presencia había tomado a la princesa del infierno por sorpresa.

Yo: (con una sonrisa amistosa) Hola, Charlie. Espero no haberte asustado. Solo pensé en pasar por un pendiente.

Charlie: (aún sorprendida) No, no me asustaste... Es solo que... bueno, no te esperaba tan temprano... y en esta forma.

Yo: Sí, lo siento por eso. Parece que mi forma actual puede ser un poco inesperada. Pero no te preocupes, sigo siendo yo.

Charlie asintió, tratando de procesar la situación. Aunque estaba acostumbrada a ver a Cooler en su forma más imponente como Overlord, la versión más pequeña tenía su propio encanto.

Charlie: (recuperando la compostura) Bueno, no importa la forma que tomes, siempre serás bienvenido aquí. ¿Quieres pasar?

Cooler asintió con una sonrisa agradecida, y juntos entraron al Hazbin Hotel, listos para disfrutar de un encuentro inesperado pero bienvenido.

La heredera del infierno guió al demonio del frío hacia la sala principal del hotel, donde Alastor solía pasar mucho tiempo cuando estaba presente. Mientras caminaban, Charlie aprovechó para conversar y darle una cálida bienvenida.

Charlie: Estoy realmente feliz de verte por aquí. ¿Cómo has estado desde la última vez que nos vimos?

Yo: Han sido tiempos interesantes, pero no puedo quejarme. Y tú, ¿cómo has estado manejando todo por aquí, veo que han incluso remodelado el lugar.

Charlie: (encogiéndose de hombros y con nervios) Sehhh, hemos tenido nuestros altibajos gracias a una Jambalaya pero como siempre jeje, lo importante es que estamos aquí, ¿no?

Ante lo dicho cooler solo asintió con curiosidad tras lo escuchado, Cuando llegaron a la sala principal, encontraron a Alastor sentado en uno de los sofás, disfrutando de una taza de café y hojeando un periódico del inframundo.

Charlie: (dirigiéndose a Alastor) ¡Hola, Al! Mira quién está aquí, Cooler ha venido a visitarnos.

Alastor levantó la mirada del periódico y dedicó una sonrisa afable a Cooler.

Alastor: (con tono jovial) Bueno, bueno, bueno... Si no es mi viejo amigo Cooler. ¿Qué te trae por aquí, chiquitín?

Ante lo escuchado cierto demonio del frío solo pudo sonreír forzadamente ante aquel apodo, sabía que su cambio podría generes sorpresa Pero no a este grado.

Cooler se acercó a Alastor con una sonrisa amistosa, contento de ver a su viejo conocido por estos rumbos.

Yo: Tengo un asunto entre manos pero parece que el lugar ha cambiado un poco desde la última vez que lo visité.

Alastor: (asintiendo) Oh, sí, siempre hay algo nuevo sucediendo en este pequeño paraíso del inframundo. Pero siempre es un placer verte, mi amigo.

Charlie observaba la interacción con una sonrisa, contenta de ver a sus amigos disfrutando de la compañía del otro en el acogedor ambiente del Hazbin Hotel, sin previo aviso miró a Cooler con curiosidad y entusiasmo hiso la pregunta que le alegraria el día.

Charlie: Siempre es agradable tener a conocidos aquí en el hotel, Y si tienes tiempo de sobra, ¡podremos ponernos al día y pasar un buen rato en las actividades del hotel!

Cooler asintió con una sonrisa, sintiéndose bienvenido y agradecido por la hospitalidad de Charlie.

Yo: Sí, definitivamente estaré por aquí un tiempo. Hay algunos asuntos que necesito discutir contigo, pero aparte de eso, tengo todo el tiempo del mundo.

Charlie asintió emocionada, feliz de poder pasar más tiempo con su amigo.

Charlie: (entusiasmada) ¡Eso suena perfecto!, voy a subir a mi habitación y cambiarme. Cuando regrese, podemos hablar de esos asuntos y luego ver qué más podemos hacer para pasar el día. Alastor estará a cargo de tu hospedaje por ahora. ¡Nos vemos en un momento!

Con una sonrisa radiante, Charlie se despidió de Cooler y Alastor antes de dirigirse a su habitación para prepararse para el día que tenía por delante. Mientras tanto, Alastor se aseguraría de que Cooler se sintiera como en casa durante su estadía en el Hazbin Hotel.

Alastor: Jum esto se pone cada vez más interesante, (Mirando a cooler) conozco un buen lugar para charlar, te apetece?

Alastor condujo a Cooler hacia un rincón "acogedor" del Hazbin Hotel, donde una pequeña mesa estaba rodeada de cómodos sillones. Mientras se acomodaban, Alastor no pudo evitar preguntar sobre la inesperada visita de Cooler al hotel después de tanto tiempo.

Alastor: (con curiosidad) Bueno, Cooler, ¿a qué se debe esta agradable sorpresa de verte de nuevo por aquí después de tanto tiempo? Ha pasado un buen tiempo desde la última vez que pisaste el Happy Hotel.

Cooler se tomó un momento para reflexionar antes de responder, recordando los motivos que lo llevaron de regreso al Hazbin Hotel.

Yo: he estado ocupado con asuntos en el inframundo, pero recientemente surgió la necesidad de hablar con Charlie sobre ciertos temas importantes.

Alastor asintió con comprensión y un ligero tono de curiosidad al saber de ante manos estos asuntos.

Alastor: (con una sonrisa) Entiendo, me alegra verte de vuelta por aquí. Y hablando de viejos tiempos, ¿qué te parece si nos preparas uno de esos deliciosos cafés que solías hacer? Sería agradable disfrutar de una buena taza mientras tenemos una charla relajada.

Cooler sonrió ante la propuesta de Alastor, recordando los momentos agradables que habían compartido en el pasado.

Yo: (con una sonrisa) Je. Será un placer prepararte uno de mis cafés especiales. Siempre disfruté de hacerlos.

Con eso, Cooler se puso en marcha para preparar el café en un bar con tono verde en medio de la sala de estar, mientras Alastor esperaba con anticipación el inicio de una charla con su viejo amigo del infierno.

El demonio del frío regresó con una taza humeante de café recién hecho y se la entregó a Alastor, quien la aceptó con una sonrisa de agradecimiento. Con cuidado, Alastor dio un sorbo al café, saboreando el aroma y el sabor familiar que le recordaban los momentos compartidos en el pasado.

Alastor: (con satisfacción) Ah, este es el sabor que extrañaba. Realmente sabes cómo hacer un buen café, Cooler.

Cooler asintió con una leve sonrisa, contento de haber podido brindarle un pequeño placer a su viejo amigo.

Yo: (con modestia) Lo que bien se aprende nunca se olvida.

Exclamó aquel demonio para ponerse pensativo en aquellos tiempos, tiempos memorables que fueron opacados por los tiempos actuales.

Alastor dejó su taza de café a un lado y se centró en la conversación, con una mirada de curiosidad hacia Cooler.

Alastor: (con interés) Dime, Cooler, ¿a qué se debe tu visita con tu forma de "civil"? Es bastante inusual verte por aquí, especialmente considerando tu posición como emperador del infierno, y más cuando el exterminio está más Serca que nunca.

Cooler tomó un momento para recoger sus pensamientos antes de responder, reflexionando sobre cómo expresar adecuadamente sus motivos.

Yo: (con seriedad) En realidad, tengo varios asuntos que tratar en el infierno en estos días. Pero entre ellos, hay uno que me llevó a tomar la decisión de visitar este lugar en particular. Es un asunto un poco... delicado.

Alastor asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. Estaba claro que el motivo de la visita de Cooler no era algo trivial, y eso despertó su curiosidad aún más.

Alastor: ¿Puedo preguntar cuál es la naturaleza de este asunto?

Cooler vaciló por un momento, evaluando cuánta información podía compartir sin revelar demasiado. Decidió que Alastor merecía al menos una explicación parcial.

Yo: Del tipo que posee alas y aura divinas, La persona en cuestión es alguien que tiene un vínculo muy especial con este lugar. Y el asunto que nos concierne podría tener repercusiones mayores en el futuro del infierno.

Alastor asintió con interes, captando la seriedad detrás de las palabras de Cooler. Sabía que debía tratarse de algo importante si el emperador del infierno estaba dispuesto a involucrarse personalmente.

Alastor: (con solemnidad) Comprendo. Si puedo ser de ayuda de alguna manera, no dudes en pedírmelo. Estoy aquí para colaborar en lo que sea necesario...

-Incluso si resulta en un total fracaso.

Alastor ofreció su ayuda con una sonrisa, pero sus palabras estaban teñidas de una ligera ironía, como si estuviera disfrutando del prospecto de un desafío impredecible.

Alastor: (entre risas) Incluso si resulta en un total fracaso, siempre es divertido intentarlo, ¿no crees? Después de todo, el caos es lo que hace que este lugar sea tan interesante.

Su risa resonó en la habitación, y aunque era amigable, tenía un matiz siniestro que reflejaba la verdadera naturaleza detrás de su elegancia.

Cooler asintió, comprendiendo la perspectiva única de Alastor sobre el mundo del infierno. Aunque sus métodos y motivaciones podrían ser diferentes, ambos compartían cierta perspectiva del infierno que definía su existencia en ese reino de eterna condena.

De pronto la charla se dió por finalizado s conversación cuando Charlie irrumpió en la sala con más energía que nunca, luciendo elegante en su traje mientras se preparaba para enfrentar el día que se extendía ante ellos.

Una realmente encantadora"

La presencia de Charlie agregó una chispa de vitalidad al ambiente.

Charlie: [Regresa a la sala con su ropa cambiada.] ¡Estoy tan emocionada de comenzar este día y... Lamento interrumpirlos.

Ante aquel gesto alastor se levantó con su encanto para no apagar la llama de Charlie que era tan frágil como el vidrio.

Alastor: No te preocupes querida, Estábamos discutiendo sobre el café que solía preparar, Cooler, acaso no te gustaría probarlo?, incluso sabe hacer un Te al punto.

Charlie: Encerio?, Estaré encantada de probarlo.

Yo: : No es la gran cosa en realidad...

Alastor: Pff tonterías, no seas tan modesto cooler, estoy completamente seguro que si sale de tu cabeza tendrá tu mismo brillo.

Exclamó el demonio de la radio para empezar a pulir la cabeza de cooler de forma abrupta ante los presentes, ocasionando la risas de la princesa del infierno, no tu iendo de otra que suspirar ante las ocurrencias del Alce, y eso que aún faltaba el tema primordial.

Horas después

El tiempo había pasado y Charlie se encuentra de pie frente a la tabla de actividades en la sala principal del hotel, con Cooler a su lado. La luz del sol filtraba a través de las ventanas, iluminando el ambiente con un brillo cálido. Con entusiasmo, Charlie señalaba cada actividad mientras explicaba a Cooler las opciones disponibles para los huéspedes.

Charlie: ¡Y aquí tenemos la tabla de actividades del hotel! Tenemos de todo, desde clases de refuerzo de amistad, hasta sesiones de terapia de grupo.

Yo: Vaya, parece que tienen una amplia variedad de opciones para los huéspedes.

Charlie: ¡Exacto! Queremos que todos se sientan bienvenidos y tengan una estancia agradable aquí.

Mientras la plática de ambos seres se llevaba a cabo, a lo lejos, un grupo de personas observaba con curiosidad la escena. Alastor, con su característica sonrisa enigmática, intercambiaba miradas significativas con Vaggie, quien fruncía ligeramente el ceño, evidentemente intrigada por la presencia de Cooler.

Alastor: Interesante, ¿no es así, Vaggie?

Vaggie: (frunciendo el ceño) Sí, es... interesante, después de tanto tiempo volvió a pisar el hotel.

Ante la respuesta de Vaggie cierto demonio de la radio pudo notar un poco de desden en ellas, causando una peculiar idea en su mente para molestarla.

Alastor: (con una sonrisa traviesa) ¿No crees que Charlie y Cooler hacen una pareja encantadora, Vaggie?"

Vaggie: (frunciendo el ceño) ¿Qué estás insinuando, Alastor?"

Alastor: Oh, nada en absoluto, querida. Solo estoy observando cómo disfrutan de su tiempo juntos, sin duda alguna me sorprende ver a alguien que llene haga la misma chispa que tú en Charlie.

Vaggie: (con desdén) Ellos son solo amigos, Alastor, No le busques tres pies al gato.

Alastor: *riendo entre dientes* "¿Estás segura de eso, Vaggie? El tiempo suele ponerte en contra muy fácilmente.


En ese momento, Angel Dust aparece de repente, interrumpiendo la conversación.

Angel Dust: ¡Hola, chicos! ¿De qué están hablando?

De pronto Vaggie corta rápidamente la conversación con un gesto de desinterés.

Vaggie: De nada importante, solo hablábamos sobre las actividades del hotel y la visita que nos acompaña hoy, que si me disculpan pasaré a saludar.

Alastor se limita a reírse de la situación, viendo cómo la tuerta hacia lo dicho, disfrutando más del momento.

Alastor: (entre risas) "¡Oh, Vaggie, siempre tan protectora!

Angel dust: Uh?, parecía enojada

Alastor: No le tomas tanta importancia, ahora acércate a saludar mientras yo me encargo de avisar a los demás de nuestra pequeña visita, parece que hoy será un día emocionante.

Exclamó aquel demonio de la radio entre pequeñas risas mientras se alejaba del resto, recordando que al fin y a cabo...

- Había todo un día por delante.

.


.


.



Sip, me he tardado, de hecho la idea es que en este cap diera paso a la reunión en el cielo pero creo que falta desarrollar un poco a estos personajes, literalmente no los menciono tanto en el fic xd.

Que opinan?

Sin más que decir se despide su hongo elegante nos vemos.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro