En el oscuro y tumultuoso paisaje del infierno, el tic-tac del reloj resonaba ominosamente en el aire. Cada tic era como un recordatorio implacable de que el tiempo se agotaba, de que el destino de aquellos condenados estaba sellado. Pronto llegaría la hora de la mitad del año, el momento en que el abismo del cielo reclamaría todo lo que tocaba, arrastrando consigo las almas hacia la nada.

Sin embargo, entre las sombras y los susurros de condena, aún persistía una pequeña chispa de esperanza. Aunque la mayoría de aquellos que habitaban el infierno eran pecadores merecedores de su castigo, había quienes susurraban que no todos eran tan indignos. Algunos, apenas rozados por el borde de la maldad, parecían estar allí por motivos equivocados o por errores cometidos en el fragor del momento.

Esta leve brizna de esperanza se aferraba a los rincones más oscuros del infierno, alimentada por la creencia de que, tal vez, no todos merecían sufrir una eternidad de tormento. En medio del caos y la desesperación, algunos encontraban consuelo en la idea de que el juicio final no era absoluto, que había margen para la redención, aunque fuera mínima.

Así, mientras el reloj continuaba su inexorable cuenta regresiva, las almas del infierno aguardaban con una mezcla de temor y esperanza, preguntándose si alguna luz podría atravesar las sombras de su condena eterna.

Condena de la cual no podían escapar.

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Actualmente:

Mientras el sol se ponía en el horizonte del infierno, el cielo adquiría tonos oscuros y morados, anunciando el inicio de la noche en el mundo infernal. En el interior del Hazbin Hotel, los pasillos estaban iluminados por débiles luces de antorchas y lámparas de aspecto antiguo, creando una atmósfera misteriosa y acogedora a la vez.

Charlie caminaba con paso firme por los pasillos, guiando a Cooler hacia su habitación para pasar la noche. Las paredes del hotel estaban decoradas con extravagantes tapices y pinturas, cada uno contando una historia de la vida en el infierno. A medida que avanzaban, se podía escuchar el silencio que dominaban los pasillos, aunque realmente no muchos quisieran estar aquí, los pocos que habitaban estos lugares aún tenía algo en que creer en este infierno.

Al llegar a la puerta de la habitación de Cooler, Charlie abrió la puerta con un gesto amable y le dio la bienvenida a su nuevo alojamiento.

Charlie: Aquí está tu habitación por esta noche, Espero que te sientas cómodo.

Cooler asintió con agradecimiento mientras observaba la habitación con curiosidad. La decoración era exquisita y la atmósfera era cálida y acogedora, un cambio bienvenido después de los paisajes sombríos del infierno.

Yo: Gracias, sin duda alguna sus tratos con sus huéspedes es algo que no muchos hablan, me encargaré de dejar propina.

Ante aquel comentario, Charlie no dudo en seguir el juego a hacia su huésped.

Charlie: Como no habría de hacerlo?, siempre me enfocó en complacer y estar dos pasos adelante de mis huésped y por ello le traje este vaso con hielo.

Yo: Je, no mentias.

Charlie sonrió, sintiéndose satisfecha de haber ayudado a su amigo a encontrar un lugar donde descansar por la noche.

Charlie se acomodó en la cama, sintiendo el suave colchón bajo su cuerpo mientras contemplaba el techo de la habitación. Sus pensamientos se perdieron en el remolino de emociones que la invadían, mientras reflexionaba sobre el futuro del hotel y sus sueños de redención.

Charlie: ¿Sabes, Cooler?.

comenzó Charlie, con la mirada fija en el techo mientras pensaba en todo.

Charlie: Me encargué personalmente de decorar esta habitación. Quería asegurarme de que te sintieras cómodo aquí durante tu estancia.

Yo: Debí imaginarmelo, aunque te lo agradezco... Por segunda vez.

Charlie sonrió, agradecida por la respuesta de su amigo. Sin embargo, a pesar de la calidez del ambiente y la comodidad de la habitación, su mente aún estaba inquieta con pensamientos sobre el futuro del hotel y su ambiciosa misión de redención.

Mientras se perdía en sus pensamientos, Charlie se permitió soñar con un futuro en el que el Hazbin Hotel se convirtiera en un refugio para los pecadores, un lugar donde encontrarían una segunda oportunidad para redimirse y encontrar la paz.

Charlie: Te has dado cuenta, Cooler?

Yo: Hmm, de que cosa?

continuó Charlie, con un brillo de emoción en sus ojos.

Charlie: Si logramos hacer que este hotel funcione, podríamos cambiar el destino de innumerables almas perdidas. Podríamos ser la luz en la oscuridad del infierno, no crees?.

Cooler asintió con seriedad, captando la determinación y la esperanza en las palabras de Charlie. Aunque sabía que el camino hacia la redención sería difícil y lleno de desafíos, también veía el potencial de transformación que yacía en las manos de su amiga, la princesa observó a Cooler con una mezcla de curiosidad y expectativa, esperando escuchar su opinión sobre sus planes para el hotel.

Inicialmente, Cooler asintió con respeto, mostrando su acuerdo con las ideas de Charlie. Sin embargo, antes de que Charlie pudiera decir algo más, Cooler soltó un comentario que la tomó por sorpresa.

Yo: Escucha Charlie, puedo ver la pasión y la determinación en tus ojos, Es evidente que te importa profundamente este lugar y la gente que buscas redimir aquí.

Charlie asintió, sorprendida por las palabras de Cooler. La franqueza de su amigo la llenó de un cálido sentimiento de gratitud y aprecio.

Charlie: Bueno, siempre he sido sincero contigo sobre mi sueño, desde que te conocí.

Yo: Lo se, Lo sé perfectamente Pero...

-también veo que estás cargando con una gran responsabilidad sobre tus hombros.

Continuó Cooler, su mirada penetrante encontrándose con la de Charlie.

Charlie: Oh vamos, no hay que exagerarlo tanto, no crees?

Yo: No seas tan humilde Charlie, No debes olvidar que, aunque tu deseo de ayudar a los demás es noble, también es importante cuidar de ti misma en el proceso.

Las palabras de Cooler resonaron en la habitación, dejando a Charlie reflexionando sobre su propio bienestar emocional. Por un momento, se encontraron mirándose fijamente, compartiendo un instante de conexión silenciosa mientras el peso de sus responsabilidades parecía disiparse temporalmente.

Charlie frunció el ceño ligeramente, sintiendo la intensidad de las palabras de Cooler resonar en su interior. Sus ojos se encontraron con los de él, buscando comprender el significado detrás de sus palabras.

Charlie: ¿Qué quieres decir?.

Preguntó Charlie, su voz suave con una nota de confusión.

Cooler se recostó un poco más en la cama, su expresión seria pero comprensiva.

Yo: Quiero decir, no has planeado algo más aparte del hotel, algún otro sueño que te aliente a seguir adelante.

La habitación estaba envuelta en una suave penumbra, solo iluminada por la luz de la luna que se filtraba por la ventana entreabierta, ante el cuestionamiento de cooler sobre los sueños de Charlie, está no supo que responder más allá del hotel.

Charlie: Este lugar significa todo para mí, Cooler. Es mi sueño hecho realidad, ¿sabes?

Cooler asiente, escuchando atentamente las palabras de Charlie mientras sus manos se encuentran de forma natural, en un momento sus manos se entrelazáron en un gesto de cercanía y apoyo mutuo.

Yo: No lo dudo, Es increíble lo que has logrado aquí.

Sin embargo, a medida que avanzaba la conversación, Cooler se encontraba luchando internamente.

Debería decirle la verdad? ¿O debería dejarla seguir soñando?, aunque ambas nisiquieran parecían buenas opciones.

Por un lado, quería ser honesto con Charlie sobre las realidades del infierno y la difícil realidad de alcanzar sus sueños en un lugar tan despiadado. Quería abrirle los ojos a la verdad, ayudarla a ver más allá de las ilusiones de su mundo idealizado.

Yo: Charlie, hay algo que necesito que entiendas...

Pero por otro lado, temía romper los sueños de Charlie, temía que sus palabras pudieran herirla y desilusionarla tal y como se le fue hecho alguna vez...

Charlie: ¿Qué pasa, Cooler?, ¿Hay algo mal?

Sabía lo importante que era el hotel y su trabajo para ella, y no quería ser el responsable de apagar su entusiasmo y esperanza ante un falso deseo que se cumplirá al igual que los suyos.

Finalmente, con un suspiro silencioso, Cooler decidió retirar su mano de la de Charlie, una acción que ella notó con un destello de confusión en sus ojos.

Charlie: ¿Cooler?

Aunque no dijo nada en ese momento, comenzó a comprender lentamente las razones detrás de la retirada de Cooler.

Cooler miró a Charlie, su expresión indecisa reflejando la lucha interna que tenía lugar en su mente. Quería abrir los ojos de Charlie a la realidad del infierno, pero también temía aplastar sus sueños y esperanzas.

Yo: Solo estaba pensando... en lo mucho que significan tus sueños para ti.

Charlie asintió lentamente, captando la incertidumbre en las palabras de Cooler.

Charlie: Sí, mis sueños son mi todo. Pero también valoro tu opinión, Cooler. ¿Qué piensas tú?

Cooler se tomó un momento antes de responder, sus palabras saliendo con cautela mientras intentaba encontrar la manera de expresar sus preocupaciones sin dañar los sentimientos de Charlie.

Yo: Creo que es genial tener sueños y aspiraciones, Charlie, Pero... también creo que es importante ser realistas sobre las cosas, especialmente aquí en el infierno. A veces, nuestros sueños pueden nublar nuestra visión de la realidad.

-Tenemos vistas diferentes de lo que vemos, aveces creyendo que conocemos a las personas hasta que muestran los dientes revelando una verdad horrible.

Charlie frunció el ceño ligeramente, sintiendo que había algo más en las palabras de Cooler de lo que él estaba dejando ver.

Charlie: ¿A qué te refieres, Cooler?

Cooler bajó la mirada por un momento, sintiendo el peso de sus propias palabras mientras intentaba encontrar la manera de explicarse mejor.

Yo: Lo que quiero decir es que... en este lugar, las cosas no siempre son lo que parecen. Y a veces, es fácil perderse en nuestros propios sueños y olvidar lo que realmente importa...

Las palabras de cooler salían mientras apretaba sus puños, viendo cómo la misma escena se repetía con los principios de cooler, con como empezó y termino la vida de ensueños que llevaba.

Yo: Charlie, no soy quien para decirlo pero, siendo honestamente sincero, pienso que deberías renunciar a ese sueño, pienso que este sueño sin fundamentos te traera más dolor que felicidad...

Las palabras de cooler fueron soltada de la forma más genuina y gentil posible, nisiquiera se digno a ver la expresión de Charlie, su cara se encontraba cabizbajo bajo, esperando alguna posible reacción espontánea o alguna refutación.

-Pero no hubo respuesta

La habitación se llenó de un silencio incómodo mientras Charlie procesaba las palabras de Cooler. Sabía que tenía razón en cierto modo, pero también quería aferrarse a sus esperanzas y sueños aunque todo pintara lo contrario, aquella princesa realmente había quedado conmovida por las palabras del emperador, de Miles de formas en las cuales sus sueños fueron recalcados de manera agresiva, alguien lo había dicho de una forma tan sincera que pese a que la verdad doliera, nunca lo hiso con esas intenciones.

De pronto, Cooler sintió una oleada de sorpresa y confusión al ser abrazado por Charlie. No esperaba esta respuesta, y mucho menos ver lágrimas en los ojos de la princesa del infierno. Se quedó quieto por un momento, sin saber qué decir o hacer.

Charlie: L-Lo siento... es solo que... tus palabras... me llegaron profundamente.

Las palabras de Charlie salieron entrecortadas, cargadas de emoción y vulnerabilidad. Cooler se sintió abrumado por la sinceridad y la intensidad de las emociones que emanaban de ella.

Yo: No era mi intención que pases por esto, pero de verdad quería que lo supieras.

Con delicadeza, Cooler devolvió el abrazo, sintiendo cómo la tensión y la incertidumbre se disipaban lentamente entre ellos. En ese momento, no importaba el futuro incierto ni las diferencias entre sus perspectivas; lo único que importaba era el vínculo que compartían como amigos en medio del caos del infierno.

Charlie se aferró a Cooler con fuerza, dejando que las lágrimas fluyeran libremente. En ese abrazo, encontró consuelo y fortaleza, sabiendo que no estaba sola en su lucha por alcanzar sus sueños.

Yo: Estoy aquí para ti, Charlie. Siempre...

-Si puedo ayudar lo haré, y si puedo hacer un bien... También.

Con esas palabras, Cooler prometió ser un apoyo constante para Charlie en su camino hacia la redención y más allá. Juntos, enfrentarían los desafíos que les deparaba el infierno.

Mientras el abrazo entre Charlie y Cooler se prolongaba en la habitación, afuera, en los pasillos del hotel, otra figura observaba con sentimientos encontrados. Se trataba de Vaggie, quien no podía evitar sentir una punzada de celos al presenciar la cercanía entre Charlie y Cooler. Aunque intentaba ocultar sus emociones, la envidia latía en su corazón mientras observaba desde la distancia...

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A la mañana siguiente.

Con el pasar de las horas, el amanecer teñía el cielo del infierno con tonos oscuros y sombríos. En la sala principal del hotel, Charlie, Cooler y Vaggie se reunieron junto a un portal que se abrió de repente, anunciando la llegada de una oportunidad única. Con determinación y esperanza en sus corazones, los tres "demonios" avanzaron hacia el portal, listos para hacer oír su voz en el paraíso.

Yo: El que madruga dios lo ayuda, no?

Con paso firme y decidido, se adentraron en el portal, dejando atrás el infierno y abrazando el destino incierto que les aguardaba en el cielo. Juntos, estaban listos para desafiar las adversidades y luchar por sus sueños, sin importar los obstáculos que encontraran en su camino.

Con cada paso que daban, se acercaban un poco más a la posibilidad de redención y cambio, ansiosos por hacer una diferencia en un mundo donde la esperanza era escasa y el perdón, era un regalo preciado.

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Continuará...

Haber, último debate xd

👑Charlie.

O

🖤Octavia