Capítulo 23: Miedos

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Tan tranquila como oscura, la noche cubría Royal Woods en su totalidad, siendo mas de las doce, en donde muchos dormían, y otro se movían por el centro con sus propios asuntos, dado que el crecimiento de la misma subía exponencialmente por cada habitante que llegaba. A pesar de todo, en una casa, siendo mas precisos en una habitación, una pareja de adolescentes miraban una caja sentados en la cama, sin saber que hacer. 

Sin comer, mas que malvaviscos y palitos de zanahorias. Apenas hablaron desde que la caja apareció en la cama, puesto que la joven no sabia que hacer, la curiosidad resonaba, como un impulso sin control. La verdad puede ser contraproducente en muchos casos, y el hecho en cuestión marcaba la decisión de ella, puesto que el joven al margen de la situación, no quería complicar mas de lo que ya se mostraba a la vista. 

Stella: - abrazando sus rodillas - No se que hacer... 

Chandler: Hmm... 

Stella: ¿Qué crees que tenga? 

Chandler: - suspiro - No se... es gris 

Stella: Y pequeña, parece una caja de zapatos

Chandler: Si... Es muy tarde ya. Y mañana tenemos clases. No tienes que abrirla ahora si-.. 

Stella: Quiero abrirla 

Chandler: Ya... 

Sin mirarse siquiera, mantenían su vista en el objeto cuadrado. Apenas habían hablado desde que llegaron, contando con que el pelirrojo prácticamente tuvo que esconderse y quedarse en la habitación cuando llegaron los padres de su novia, no le molestaba del todo, sabiendo como lo descubrieron el día de la fiesta, y el desastre que ocasionaron en la misma. No se espero que ella tomara el objeto y lo colocara en su regazo. 

Stella: Bien. No puedo seguir dándole vueltas 

Chandler: - inclinándose - De acuerdo 

Abrió la caja sin pensar, encontrando dos cosas, un peluche de un delfín y una hoja bastante vieja. No tenia mucho sentido para ninguno de los dos. Stella era la mas confundida, puesto que no recordaba ese peluche, por razones obvias mas que nada. 

Chandler: Lindo. ¿Cómo lo llamaras? 

Stella: - viendo la hoja - Es una carta... ¿Pu..puedes leerla?  

Chandler: ¿No... seria mejor que tu la-... 

Stella: No quiero. Es que, es raro, ¿si? - sujetando el muñeco - Tiene mucho polvo 

Mientras ella limpiaba con su mano el juguete, Chandler se puso a leer en sus adentros la hoja, con una buena caligrafía seguía con sus ojos cada renglón y cada palabra. 

Chandler: Stella. Escucha; En lo posible, por favor guarden esto para ella, si algún día la adoptan, que lo tenga en sus manos. Lo que dejo aquí también es para ella, y que entienda el por que no esta conmigo. Cuando ella nació fue el día mas feliz de mi vida, pero eso cambio cuando su madre murió horas después de el parto, y quiero que sepa que no es su culpa, y nunca lo será. Yo no tenia tanto dinero, ninguno de los dos, nunca lo tuvimos, pero no nos iba a impedir vivir nuestras vidas. Tu madre se llamaba Tala Luna, y era la mas emocionada en querer verte, lloro de alegra cuando naciste, pero lamentablemente no duro mucho. Las primeras semanas fueron lo mas difícil, y tome la decisión de que no puedo cuidarte, Stella. No puedo alimentarte, no puedo darte tus vacunas, y sin tu madre es aun mas difícil para mi. Creerás que soy un cobarde, y tal vez lo sea... pero ya no se que hacer, y me duele, mucho cariño. - volteado la hoja - No tengo familia, y tu madre tampoco, dado que siendo una filipina en estados unidos, no seria muy factible que alguien nos ayudara, puesto que nunca le agrade a su familia. Temo que si te dejara con ellos, algo te pasara. Lo lamento, en serio lo siento, pero se que alguien podrá cuidar de ti, mucho mejor que yo, incluso quizás tengas mi altura, y la belleza de tu madre... Te amo, hija. Y siempre lo hare. P.D; Si llora durante la noche, dejen a Blue con ella, es la única cosa que la calma.... - suspiro - Firma: Adam Race

Al terminar, el nerviosismo era notorio en el joven, contando con un mal sabor de boca debido a la carta, tan triste y sin esperarse ese resultado. Rodo los ojos, observándola con cautela sin esperar respuesta alguna, puesto que solo miraba el muñeco, como si tratara de entender que tenia en sus manos. 

Stella: ¿Estará vivo? Suena tan triste, mas por como lo leíste. - abrazando el peluche - No recuerdo esto 

Chandler: Tenias un par de meses, un año cuanto mucho... - doblando la carta - ¿Qué...? ¿Qué quieres-..

Stella: Nada. Al menos se sus nombres, y el por que. - suspiro - Mis padres me criaron y cuidaron, por que al parecer mate a mi madre en el parto y mi padre no pudo cuidarme... ¿Qué hago ahora, eh? - recostándose - 

Chandler: ¿Por que crees que tienes que hacer algo? Es triste, si. Pero no creo que cambie tanto lo que eres ahora, ya te lo había dicho 

Stella: Cambia mucho 

Chandler: ¿Y que cambia? 

Stella: La verdad, ¿quizás? Sabes que me dejaron por no tener nada, y que mis padres quizás nunca quisieran contármelo, hasta que los lleve a un extremo... por una fiesta. Suena ridículo, ¿no? 

Chandler: Todo suena ridículo en estos días. Pero como dijiste, ahora sabes el por que... 

Stella: Hmm... 

Chandler: Stella...

Stella: - volteándose - Abrázame 

Aun con el muñeco en su pecho, fue rodeada por encima de los hombros por el pelirrojo, quien poso su cabeza en la almohada dejando su mentón sobre sus cabellos. Una sensación fría y de pesadez recorrió su cuerpo seguido de leves escalofríos por cada palabra recordada en esa carta, sus pensamientos iban desde la ira hasta el miedo, incertidumbre de entender por completo la decisión, hasta el raciocinio de su situación actual. Cada cosa que pasaba no solo en su mente, sino también en su vida, parecían una serie de eventos sin precedentes que desestabilizaban su confianza. Quejas por sus redes sociales, de gente horrible. Saber que es adoptada, conociendo las razones del por que. Ahora, acostada y tan angustiada, solo residía en brazos de la persona que mas quería. 

Stella: Los lastimaste. Ese día 

Chandler: Hablas de ellos, ¿no?

Stella: - asintiendo - Hm-mmm... 

Chandler: Los viste, con vendajes, yesos, y la cara del gordo magullada después de la enfermería... y el hospital claro 

Stella: ¿Sabes por que no me siento mal por ellos? Por que creen que el mundo esta a sus pies solo por ser fuertes, o por que creen que los demás son estúpidos 

Chandler: - suspiro - Luego de lo que me paso a mi... yo jamás imagine sentir lo que muchas victimas sentían. Es un sentimiento de miedo constante, latente, que te hace cambiar tanto... 

Stella: Nadie se merece eso, Chandler. Pero yo me siento desplazada, a pesar de esa nota... 

Chandler: ¿Puedo... decirte algo? - aferrándose a ella - 

Stella: .... 

Chandler: Ser adoptada, no es algo malo. Es mas, es una elección, una que decidieron juntos 

Stella: - suspiro - Lo se... - acariciando su brazo - 

Chandler: Y. Si ellos no te hubieran adoptado, tal vez nunca nos hubiéramos conocido 

Tras esa declaración, el silencio volvió por unos segundos, por un simple movimiento de Stella, sujeto la sudadera del pelirrojo mientras se giraba para verlo a los ojos, atrayéndolo hacia ella, en donde el se postro sobre ella, colocando sus rodillas a los costados de su cintura, posando sus manos cerca de su orejas. 

Chandler: ¿Estas enojada conmigo? 

Stella: - susurrando - No 

Chandler: ¿Entonces, que haces? 

Stella: - sonriendo - No estoy muy segura... - sujetando a Blue - Es lindo 

Chandler: Y yo me burlaba de Larry por tener un conejo blanco de peluche 

Con el muñeco en mano, empezó tocar su nariz con la punta del hocico del delfín. Por cada toque y burla, el bajaba mas y mas su cabeza. 

Chandler: - sonriendo de lado - El delfín acapara mi atención 

Stella: - acariciando su cabello - Y ahora es mi turno 

Los besos no se hicieron esperar, dejando al muñeco de lado, siendo el único sonido en la habitación, puesto que estos iban escalando de tiernos a lujuriosos, desasiendo excesos en base al poco placer que demostraban con sus bocas. Stella metió sus manos debajo de la ropa del pelirrojo, logrando quitarle la camiseta, tocando su cintura marcada y dejando que el mordiera su cuello en el proceso. 

Chandler: - mordiendo su oreja - No podemos hacer ruido... 

Stella: Entonces no grites. - apretando su entrepierna - 


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Con un silencio tan remarcable en la ausencia de sonido, solo era opacado por el respirar del joven albino en la oscuridad, puesto que dormía en el suelo, cuando despertó, no podía ver nada, levantándose del suelo sin entender el por que. Usando sus manos, tanteo el lugar donde se encontraba, siendo su armario, pero al abrir la puerta, pudo dar un par de pasos, mostrando un niño de once años totalmente perdido. 

Lincoln: ¿Por qué... todo esta tan oscuro?

No le dio atención a su estatura o su edad, solo no entendía porque no podía ver nada mas que su habitación, gracias a la luz de la luna entrando por su ventana. Tenia frio, y se sentía cansado en mas de un sentido. Camino hasta la puerta, dejando ver la oscuridad del pasillo, y entendiendo que quizás toda la casa estaría así, con un ambiente pesado, como si cada paso costara mas que el anterior. 

Extraños ruidos sonaron en su espalda, parecido a un animal salvaje que gruñía en la habitación, rodo levemente la cabeza presa del pánico y horrible curiosidad, pero no había nadie. Los sonidos seguían y seguían, intensificándose, sin saber si era un gruñido o una respiración, hasta que presencio como unos brazos largos salieron debajo de la cama, de una pigmentación ennegrecida y raquítica, se adhirieron a la alfombra y arrastraron al dueño de los mismos hacia afuera. 

Lincoln: No, t..tu no... 

Esa criatura reaparecía bajo la cama, mostrando sus horrendos y pútridos dientes, observándolo con el vacío de sus cuencas, volvió a gruñir, siendo un alarido grotesco, sumado al sonido tan quebrado de sus movimientos al ponerse en dos patas. No solo se hiperventilo, no podía gritar por el nudo en la garganta que le generaba el miedo y el aroma nauseabundo de ese cadáver viviente. 

Aterrado; corría como podía entre la pesadez y los sonidos detrás de el, viendo de reojo como esa criatura lo perseguía por las paredes y el techo con tal de atraparlo. Freno en seco antes de llegar a las escaleras, agachándose y evitando ser atrapado dejando que el ser siguiera de largo al saltar, estrellándose contra la puerta de su antigua habitación, causando destrozo en el proceso. 

Nadie parecía estar ahí, solo el y esa cosa. Bajó casi cayendo de los escalones con lagrimas en los ojos, sin poder modular un solo grito, abrió la puerta de entrada para escapar a cualquier parte que no fuera la casa. La noche era aun mas oscura por fuera, pues todo rastro de vida parecía no existir, los terrenos de su hogar alumbrados por la luna mostraban la soledad, sin siquiera estrellas. 

Tirado en el césped, quería gritar por ayuda, mientras la criatura se aferraba al marco de la puerta preparada para saltar contra el. Rugió con tal de matarlo, un extraño liquido salía entre sus dientes, mostrando a un depredador sediento de sangre. Rompió parte del techo al saltar, y en mitad del aire preparo sus garras gritando y abriendo su mandíbula totalmente deforme. Cerro los ojos y se cubrió con sus brazos, llorando por el miedo a morir, pero el impacto nunca llego, solo sintió leve humedad en su rostro y cuerpo, como pequeñas gotas sobre el.

Abrió los ojos sin poder dejar de respirar entrecortadamente, observando plumas blancas llenas de sangre, sintiendo como lo tomaban de los hombros. Levanto la cabeza, reconociendo quien lo salvo; Ver a una de sus representaciones morales fue lo mas shockeante. 

Ángel: ¡Oye, cornudo! ¡Te toca! 

Las garras habían atravesado sus alas, pero el niño solo se paro apegándose a su pecho, y pudo escuchar otro rugido, viendo al demonio descender desde la oscuridad, llevándose consigo a la criatura lanzándola contra la ventana de la sala de estar. Usando sus alas para levantar vuelo se elevo sobre las cabezas de los otros dos. 

Demonio: Emm... ¿Qué infiernos le paso? ¿Por qué parece un niño? 

Ángel: ¿Bromeas, verdad? 

Demonio: Oye. Tus alas...

Ángel: No tienes idea de lo que duele... - arrodillándose - Link, tienes que calmarte, no es real 

Lincoln: P..p..pero... lo es, tienes sangre 

Ángel: Si, pero me refiero a esto. - extendiendo sus brazos - Estas dormido y-... 

Demonio: - aterrizando - ¡Esa cosa aun se mueve!

Colgado de la ventana, la criatura tenia vidrios y maderas pequeñas incrustadas en su cuerpo, incluso un cristal en una de sus cuencas, de donde brotaba un liquido rojizo y negro bastante espeso. 

Demonio: Ey, ¿te suena de algo? Raquítico, feo, ambiente pesado. Oscuro 

Ángel: Si, ya me di cuenta que es depresión. - poniéndose frente al albino - Si no lo matas tu, no dejara de perseguirte  

Lincoln: ¿C..cómo? 

Ángel: Estas aterrado, vuelves a sentirte como antes. Si no quieres que eso pase, tienes que ir de frente. No eres un niño 

Demonio: ¡¿Que esperas?! - golpeando su pecho - ¡Atácame, modelo desnutrida!

Tras otro alarido, se impulsó destrozando lo que quedaba de la pared y se aferro al pecho del infernal, mordiendo su cuello sin dejarle reacción. Como respuesta, entre forcejeos y el dolor imito a su atacante con sus dientes y se dejo caer de frente sobre el césped, logrando que los objetos se incrustaran mas en su cuerpo, soltándose del agarre. Retrocedió rápidamente siendo asistido por su compañero.  

Demonio: - sujetando su cuello - ¡E..esa mierda esta errática! - cof - Hacia siglos que no me desangraba... 

Ángel: Hay que lograr despertarlo. Link, te toca, tienes que volver a ser tu 

Lincoln: - aterrado - ¡¿Y que se supone que haga?! ¡Esa cosa se sigue levantando!

Demonio: Como ahora.... 

El Ángel se abalanzó contra el ser, tomándolo de una de sus piernas para arrojarlo contra el árbol. Iracundo, grito y se arranco el cristal de la cuenca, corriendo y contorsionándose hasta el emplumado para golpearlo en el pecho y mandándolo a volar contra el garaje. De un salto cayo sobre su espalda, e incrustó sus garras de nuevo en sus alas, vociferando con fuerza, logro arrancárselas entre sus gritos de agonía, para luego seguir estrellando su cabeza contra el suelo, tiñendo todo a su alrededor de sangre. 

Demonio: Oye, chico. - levantándose - ¿Quieres una linda frase hilarante? Entrando en tu casa, sales de tus sueños. ¡Groooow! 

Voló rápidamente contra el, dejando a Lincoln en pleno shock y sin muchas opciones. Empezó a correr hacia lo que quedaba de su casa, viendo como el demonio y la criatura peleaban con garras y dientes, donde su única ayuda perdía en el proceso, puesto que le arrancaron un brazo en menos de un segundo. Ya dentro y en completa oscuridad, sintió el cambio, era el de siempre, y no entendió el por que. La ira y furia recorrieron su cuerpo, tanto como la sangre de sus venas que hervían en poco tiempo, la debilidad y el miedo solo lo habían hecho alejarse, pero no de una buena manera. Escuchó los pasos en su nuca, se giro, sin saber en que momento acciono una hoja oculta en su brazo, como si siempre hubiera estado ahí. 

Esa cosa lo miraba desde el porche, llevando en sus brazos ambos seres. El demonio parecía hinchado y ensangrentado de manera ridícula y desproporcional, con un brazo faltante y los cuernos quebrados. El Ángel, sin sus alas y terriblemente golpeado, apenas tenia un ojo funcional, y la mitad de su aureola clavada en la base de su cabeza. 

Lincoln: - susurrando - Te voy a matar.... - sin parpadear - ¡Lo hare! 


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La mañana era notoria tanto en la casa como en la calle, pues la movilidad de las personas se escuchaba en los autos y la gente que dejaba sus hogares para empezar su día. La casa Loud tenia una mañana bastante tranquila y tradicional, solo que sin gritos o desastres como siempre los había tenido en tiempos pasados. El desayuno; todas sentadas comiendo, preparadas para otro día de clases, junto con sus hermanas mayores, su recién llegada y exitosa hermana rubia, y su padre en el extremo de la mesa. Todo iba bien y tranquilo. 

Leni: Entonces, ¿les gustaron los regalos? 

Cada quien dejo de masticar, y la emoción fue notoria, puesto que algunas tenían un regalo en particular con ellas en la mesa. Lola traía unos pendientes dorados con piedras rosas en los lóbulos con la forma de un rombo. Lana tenia puesta una nueva gorra roja, limpia y del revés, dejando ver leves mechones de cabello escaparse de esta. Lucy posaba un anillo en uno de sus dedos de la mano derecha, negro el metal, con forma de huesos pulidos, y la piedra parecía un rostro agonizante color verde esmeralda. Lily no comía, solo apoyaba su cabeza en la mesa observando la nueva cámara de fotos de alta definición, sin creerse que fuera solo para ella. 

Lynn padre sonrió por que sus hijas estuvieran contentas, pensando que con esto las cosas estarían en calma, su hija mas dulce y buena estaba de visita, logrando que todo el ambiente fuera diferente al de las ultimas semanas. Levanto un poco la vista para ver el arco que llevaba a la cocina, alegre por sus nuevas herramientas y utensilios de cocina. Tanto fue así, que no se percato, o no recordó, el por que su esposa no desayunaba con ellos. Sin mencionar a su hijo. 

Lily: Le voy a tomar fotos a todooo....

Leni: - sonriendo - Sera divertido. - bebiendo su café - Papá, espero que no te moleste si me quedo con ustedes un tiempo 

Sr.Loud: Para nada, hija. El único inconveniente es... en donde dejaras tus cosas. No creo que puedas compartir habitación con Lucy tanto tiempo 

Lucy: - mirando el anillo - La luz entra en mi corazón, como los rayos de la luna que traspasan el océano hasta lo mas profundo del abismo 

Luna: - susurrando - Jesus fucking christ. - sonriendo de lado - Eso debe ser un si

Leni: Esta bien, esta bien. Tendremos pijamadas, y nos pintaremos las uñas, como hace años 

Lucy: Color negro, por favor. Podríamos usar la vieja cama de Lincoln, así no tendrás que dormir en el suelo 

Lisa: Ahora que lo mencionan. ¿En donde se supone que se encuentra nuestro hermano... y nuestra madre? 

Luan: Mamá dijo que la editora la estuvo llamando por el nuevo libro que aun no termina. Se fue hace treinta minutos... - susurrando - Lo dijo en voz alta 

Lola: Lincoln seguramente ya se fue. Se levanta temprano, entrena, y se va con sus amigos a clases 

Lana: No seria una novedad... yo no entrene esta mañana 

Leni: ¿Entrenas, Lana? 

Sr.Loud: ¿Qué haces que? 

Lana: Pues, si... con Lincoln, cada día por medio 

Leni: - chillando - Ayyy, que divertido... - suspiro - Lo siento. Me emocione. Las cosas cambian tanto, incluso sus hobbies. A este paso los trofeos de la vitrina no cabrán. - pensando - Tal parece, que algunas se llevan bien con el. Eso si es algo bueno 

Sr.Loud: Emm, claro... Los trofeos 

Leni: ¿Qué sucede? 

Lola: - apoyando su cabeza en sus manos - No hemos ganado muchas cosas últimamente 

Luan: Niñas, tranquilas. No es el fin del mundo 

Lisa: - limpiándose con una servilleta - Con el plazo estimado de nuestro desarrollo, cualquiera entendería que simple metal pintado en una solución falsa de Au-79 poseyente de una cifra numérica no es necesario o consecuente como tal a la hora de determinar logros en su estado mas corporal. Solo es un simple... como decirlo, adorno que determina el ego u ambición en algunos, solo para remarcar habilidades, que en algunos casos, no siempre están bien desarrolladas... Por eso los títulos son mas eficientes 

Luna: Auch... 

Luan: Mi dios... 

Lily: No es tan malo, yo no tengo trofeos. - levantando la cámara - ¡Pero tengo esta increíble cámara! 

Leni: Jeje, bueno - jugando con su cuchara - mis trofeos no me ayudaron como tal para el trabajo, así que... 

Sr.Loud: Demonios, es tarde. Niñas, prepárense. Debo llegar al trabajo después de dejarlas 

Mientras las menores se levantaron y salían junto al hombre para empezar su día, las tres hermanas restantes solo siguieron comiendo lo que quedaba del desayuno sin medir palabra, pero Leni, sabiendo bien cada situación con solo ver sus expresiones faciales, supuso que lo mejor seria ser la de siempre y preparar preguntas de tono inocentes y simples para sacar información. 

Leni: ¿Cómo te sientes con tu enfermedad, Luna? 

Luna: Emm... bueno, eso... Veras, Leni, estoy mejor 

Luan: - pensando - Y que se mantenga así por lo que mas quiera 

Leni: Eso es increíble. - tomando su mano - Lamento lo que paso con tu banda. - pensando - Adicción desmedida, y una gran fortuna en una cuenta bancaria sin saber que hacer. Dios, Luna, me preocupas en tantos niveles 

Luna: - suspiro - Esta bien, Leni. Con cada cosa que paso, las ganancias por mercadería como llaveros y los discos no me darán problemas... incluso el ultimo álbum que íbamos a hacer quedo en la nada, solo pudimos tocar el sencillo 

Leni: Oh, Luna. Llevara su tiempo, pero no debes preocuparte o estresarte, todo se resolverá 

Luna: - arqueando una ceja - Claro. Es una posibilidad... solo me gustaría poder disculparme con ellos, y con Sam 

Luan: La extrañas, ¿verdad?

Luna: Como no tienes idea...

Leni: - sonriendo - Bueno, ¿por que no hablas con ella hoy? No tienes nada mas que hacer, y cuanto mas tardes, mas la extrañaras. - pensando - Y si no enfrentas los problemas de una vez seguirás en ese bucle de lastima, sin poder salir. La falta de madurez emocional abunda en la casa o me lo parece a mi? 

Luan: Tal vez, tenga razón, Luna. ¿Por qué no llamo a Carol y que te lleve a su casa? Digo, tengo que ir con ella al teatro de Royal Woods para verificar algunas cosas con el dueño... - dando un largo suspiro - Queda un día, un día para mi show y, y.... - sujetando su cabeza - ¡Ay, estoy aterrada! 

Luna: Emm... ¿Luan? ¿Y si nos relajamos un poco?

Luan: ¿Cómo mierda me voy a relajar? Tendré un show real. ¡Real! Me muero de emoción, de miedo, tengo ansiedad... ¡Aah! 

Leni: Shhh. Respira hondo, Luan. Dabas show infantiles años atrás, solo imagina que es lo mismo, solo que con mas cantidad de personas, y que cobras entradas, y que será en un teatro grande con posibles critic-... 

Luan: ¡No ayudas! 

Luna: Please, listen. Cuando tuvimos el primer concierto en Nueva york, el importante, Sam casi se desmalla, y yo vomite como tres veces... pero no quiere decir que sea algo que te detenga. Salimos, mas en calma, y tocamos para divertirnos, por que sabíamos que a la gente le gustaría vernos. Si tantas personas compraron entradas, quiere decir que les gusta todo lo que subías a internet 

Luan: - suspiro - No se si, es lo mismo 

Luna: - sonriendo de lado - Claro que es lo mismo. ¿Qué mas te preocupa, lo de la universidad? 

Leni: ¿Hmm? 

Y en solo un segundo, la rubia las miraba con una pequeña sonrisa, esperando una explicación. Luan trago en seco, sin saber que decir. Por mientras, Luna deseaba haberse callado. Por unos segundos se miraron, en completo silencio, sin sabes que decir. Aun con su sonrisa, ella hablo.  

Leni: ¿Pasa algo? 

Luna: Bu..bueno... 

Luan: Me expulsaron de la universidad

Percatándose que solo ellas escucharan eso, dado que la castaña mayor miro hacia atrás desde su silla rezando que el comentario se quedara en la mesa. Leni cambio su expresión por un segundo, la cual mostro confusión, pero volvió a sonreír calmadamente, intentando entender. 

Leni: ¿Qué paso? 

Luan: Es... Larga historia, ¿si? No quiero hablar de eso. Por favor. Por favor, Leni. No le digas nada a nadie, ¿ok? 

Todo lo que hizo en respuesta, fue levantarse de su silla y abrazarla desde atrás, posando sus manos alrededor de su cuello. Luna solo suspiro, relajada de que su hermana ya siendo adulta pudiera entender esta complicada situación apenas entendible sin tanta explicación. 

Leni: - susurrando - No diré nada, pero quiero que estés tranquila, y primordialmente, que estés bien... - pensando - ¿Alguna otra sorpresa? 

La presencia de la rubia apaciguaba cualquier conflicto hasta donde se mirara, pero lo que las tres no sabían, es que del otro lado del arco en la sala de estar, la gótica de la familia escucho todo pegada a la pared, interesada y aliviada, por sus habilidades a la hora de no ser vista, queriendo saber mas acerca de su hermana comediante. 

Automáticamente, pensó en su hermano y si esto era algo de su interés. En la secundaria tendrían que hablar, ya que parecía ser un secreto muy cerrado. "Suspiro", tomo su mochila para sentarse en el sofá y esperar al resto. Leni paso directo y se sentó a su lado sujetando sus rodillas. 

Leni: Parece que a ti también te va bien, Lucy 

Lucy: Bastante. Pude volver a escribir tranquila 

Leni: - suspiro - Tu tono melancólico me tranquiliza, eso no cambio de ti. - pensando - Y en que no sonría, claro 

Lucy: Gracias

Leni: Hmm... ¿Crees que Lola tenga razón? 

Lucy: ¿Sobre que?

Leni: Sobre Lincoln. Nadie lo escucho aun siendo tan temprano 

Lucy: Habrá salido por la ventana. Lo a hecho antes. Papá y el, pues... No se llevan muy bien que digamos. Como yo con mamá 

Leni: ¿Tu y mamá están peleadas? ¿Por que? 

Lucy: Suspiro. No es tan así. Mamá ya no pasa tiempo conmigo, y tampoco hemos podido hablar sobre eso. Antes-... 

Leni: Escribían juntas, y se ayudaban mutuamente, ¿no? Claro, tu dabas miedo, y eso no cambio mucho 

Lucy: Supongo que, sus libros la mantienen ocupada. Han pasado muchas cosas últimamente, las gemelas tienen sus propios dramas, Lily esta fuera de todo, y no para de querer saber. Yo solo quiero estar tranquila, aquí, en la escuela... 

Leni: En la escuela, ¿eh? ¿Alguien te molesta?

Al no recibir respuesta, observo a la menor quien mantenía la cabeza algo baja, siendo imposible ver su rostro incluso por su largo flequillo. Con su mano removió este, dejando a la vista sus ojos verdes, recordando que es la única de ellas que los posee, puesto que todas las demás tienen ojos azules. Un rostro suave, liso, y por sobre todo, monótono. Sin emociones a la vista, contrario a cada palabra que salía de sus labios, denotando la angustia en cada palabra, y como desvió la mirada para no verla. 

Leni: - seria - ¿Qué te sucedió?

Lucy: ¿Eh...?

Por un segundo, salió de su habitual conducta al presenciar algo que ella había visto en muchas de sus modelos. Esa mirada, la forma de evasión, no eran solo por la personalidad de su hermana, era una sola idea, y quizás estaba equivocada, puesto que solo era una teoría. 

Leni: - sonriendo - Ups, perdón, olvido que siempre tienes esa cara bajo el cabello. - levantándose - Ahora buscare un par de cosas, tengo mucho que hacer en este día, aun me falta hablar con un socio... - pensando - Primero Cash, ahora esto. - susurrando - ¿Qué mierda hizo Lincoln durante este tiempo? ¿Se encerró por miedo o por evitar esto?

Mientras Lynn padre bajaba las escaleras con una fila de niñas detrás de el, Lucy escucho lo ultimo bastante bien, asombrada del comentario acerca del albino. Leni salió de la casa junto con su padre y las demás, pero antes de seguirlas, Lucy detuvo a Luna y Luan en el comedor. 

Lucy: ¿Ustedes vieron a Lincoln irse? 

Luan: Emm, no

Luna: ¿Qué no se supone que ya se fue? 

Lucy: Ya, pero... es raro. Por lo general avisa antes de irse, por lo menos a mi. No tengo ninguno mensaje suyo 

Luna: Ayer se fue antes, pero por sus comics... 

Lucy: Algo esta raro. Y no se por que 

Luan: ¿Crees que le paso algo? Tiene a sus amigos con el. Tal vez solo esta enojado con papá, eso no seria novedad. No se soportan 

El claxon de la camioneta llamo la atención de las tres, por lo que Lucy decidió salir e irse a clases, no sin antes decir algo al pie de la puerta. 

Lucy: Llámenlo, por favor 

Solas ante esa declaración, se miraron por unos segundos, acomplejadas de tal petición. Luan tomo su teléfono dispuesta a completar el reclamo de su hermana, dejando a Luna en una confusión notoria por su rostro. 

Luna: ¿Lo vas a llamar? 

Luan: Si, tal vez no es la gran cosa... 

Luna: Ahora que lo pienso, ¿cómo tienes su teléfono? 

Luan: Ah, eso, se lo pedí mientras mirábamos mi guion, claro que solo me lo dio para que no lo molestara. - suspiro - Entiendo mejor su rencor ahora. Tenemos una versión muy diferente de lo que hicimos 

Luna: Bien, ahora no podría sentirme peor... quiero fumar

Luan: - seria - No 

Luna: Hablo de cigarrillos normales. Los del grupo dicen que con eso mantienes la mente ocupada 

Luan: ¿Un vicio con otro vicio? ¿En serio? 

Luna: Pues a algunos les funciona. Solo llámalo y ya, posiblemente este llegando a clases o haciendo quien sabe que 

Luan: Esperemos que sea lo primero 

A la espera de la llamada, ninguna se espero una canción de Sonic sonando en el piso superior. Seguido de eso, un par de golpes fueron el siguiente sonido que provenía de arriba. 


10 minutos antes. 


Rojo y sudado, al igual que desnudo, el joven seguía dormido intentando despertar. Por otra parte, el demonio y el ángel yacían en el suelo cerca de su cabeza, en su tamaño normal. 

Demonio: ¡Con, un, puto, carajo! ¡Esa cosa, por poco y nos desaparece! 

Ángel: - cof - Oh, padre. ¿Por qué me haz abandonado?

Demonio: Nos van a despedir... - levantándose - ¡Ahhg! Me duele el orgullo 

Ángel: ¿Cuál orgullo? - estirando su brazo - Ayúdame 

Demonio: Ven. - levantándolo - Míralo. Esta rojo de la fiebre, lleno de sangre que no es suya. Aún no despierta

Ángel: Tenemos que sacarlo del sueño. - levantado vuelo - Tu los ojos, yo los oídos 

Demonio: - imitándolo - Ya que... 

Cerca de su oído, el emplumado empezó a gritarle, casi metiéndose al fondo. En cuanto al infernal, abrió uno de sus parpados, viendo como su pupila estaba al borde de irse hasta atrás. 

Ángel: ¡Que te levanteeeees! 

Demonio: ¡Chico! ¡¿Me vez?! ¡Despierta, hijo de puta, no puedes quedarte aquí! 

Ángel: No funciona 

Demonio: Si, no me digas 

Ángel: ¿Puedes dejar el sarcasmo de lado? 

Demonio: ¿Y que infiernos quieres que haga? No se mueve y parece que los espasmos son peores... le sale sangre de la nariz 

Ángel: Es el calor. Esta aquí desde la noche, y no a comido nada... - tirando de su oreja - Vamos, chico, tienes que despertar 

Sin saber que hacer, voltearon al escuchar arañazos en la puerta, a pesar de estar oscuro, pudieron ver las sombras por debajo de la puerta. 

Ángel: ¿Alguien entro? La puerta estaba cerrada 

Demonio: Eso es. ¡El cerbero! 

Ángel: ¡¿Qué tiene que ver la mascota de tu jefe?! 

Demonio: No, paloma subnormal. El perro. Charles 

Ángel: Dios santísimo, es verdad. Los animales pueden vernos. Rápido, golpea la puerta 

Demonio: - pateando la puerta - ¡Charles, engendro blanco! ¡¿Nos escuchas?!

Charles: ¡Guau, guau!

Ángel: - acercándose - ¡Muchacho, tienes que abrir la puerta y despertar a Lincoln! ¡¿Lo entiendes?! 

Tras otra tanda de ladridos, el can pareció entender el mensaje, debido al estruendo contra la puerta, pareciendo saltos y golpes. En una de esas tantas, el picaporte se giro y la puerta se abrió sola por el peso, puesto que Charles quedo colgado del mismo al usar su hocico. Arrollo a las representaciones morales y lamio el rostro del chico con tal de despertarlo, cosa que logro, el joven solo tocio en repetidas ocasiones y se recompuso en su brazo acariciando a su amigo peludo. 

Lincoln: - débil - E..ey, muchacho... - snif - ¿C..comó estas? 

Ángel: ¿Estas bien? 

Demonio: Nos diste un susto de muerte... Ah, y casi nos matan 

Lincoln: ¿Qué mierda... fue eso? Le arranque una pierna... 

Ángel: No imagine que estuvieras tan deprimido 

Lincoln: N..no lo estoy 

Demonio: Aiaja... ¿Te puedes mover?

Lincoln: Me siento, cansado. Tengo calor, hambre. - limpiando su nariz - Di..díganme que no esta 

Ángel: No sabemos. Lo mejor es que te calmes... 

Lincoln: - recostándose - Quiero ir a mi cama... 

Demonio: No, no. No te duermas. Mierda. ¿Y ahora?

Charles: ¡Guau! 

Con pocas opciones y sin poder moverlo, ambos se sorprendieron al escuchar el teléfono del albino, siendo Charles el que comenzó a correr en círculos en mitad de la habitación, hasta que tomo el teléfono del suelo y se lo llevo a su dueño, quien no parecía tener mucha reacción. 

Lincoln: ¿L..luan?

Ángel: Ahora si no entiendo nada 

Demonio: La bola de pelos araña la puerta 

Los golpes no se hicieron esperar, Charles siguió arañando la madera, dando pequeños bufidos para que lo escucharan. 

Luna: Parce que se quedo encerrado. No abre 

Luan: ¿Y si Lincoln se quedo dormido? 

Luna: Se hubiera levantado. La música suena. Debió dejar su teléfono 

Luan: ¿Qué adolescente deja su celular? Eso es poco probable, aun si se fue por la ventana 

Ángel: Tenemos que hacerlas entrar. No se va a mover 

Demonio: - subiendo al lomo de Charles - Vamos, muchacho. Busca la llave. ¡Yiiihaa! 

Usando su nariz, no tardo mas de unos segundos en encontrar la llave debajo del mueble donde posaba el televisor. El can empujo la llave por debajo de la puerta, escuchando la reacción de las Louds. 

Luna: Emm, ¿y esto?

Luan: Creo que quiere salir 

Cuando ambas hermanas abrieron la puerta, lograron ver el brazo del albino en el suelo, y al entrar, no pudieron evitar preocuparse, incluso aterrarse por la sangre de su cuerpo y el estado del mismo. 

Luna: ¡Oh, god!. ¡Lla..llamare una ambulancia! 

Lincoln: ¡N..no! No es mía.. - cof - 

Luan: ¡¿Pero que haces en el armario?! 

Lincoln: Quiero... quiero ir a mi cama, por favor 

Luan coloco la toalla alrededor de su cintura, y logro cargarlo de las axilas con ayuda Luna, hasta dejarlo en la cama. Luna vio la ropa manchada, y solo supuso algo horrible. 

Luna: ¿Qué mierda es esto? 

Lincoln: Es ropa vieja... no es mía la sangre, ya lo... lo dije 

Luan: Ay, dios, Lincoln. Estas muy rojo 

Luna: Lincoln, que diablos 

Lincoln: U..use esa ropa, en una pelea, ¿ok?

Luna: ¿Por que dormías en el armario? 

Lincoln: - volteándose - No quería... - abrazándose a si mismo - No podía 

Luna: Lincoln... - pensando - Carajo. ¿No habrá llegado a ese extremo, o si?

Luan: Shh, shh. Esta bien. Claramente no puedes ir a clases... Luna, cúbrelo 

Luna: - seria - ¿Mataste a alguien?

Lincoln: - susurrando - N..no 

Luna: ¡Oye! 

Lincoln: - sentándose - ¡No mate a nadie! - cof - ¡La sangre me mancho al salir de la ducha! ¡Entiéndelo de una maldita vez! 

Luna: Por dios, mírate. Estas muy rojo... - tocando su frente - Recuéstate 

Obedeció, solo por que no quería seguir presionándose, incluso por como parecía costarle respirar. Luna lo cubrió con las sabanas, puesto que Luan solo lo observaba arrodillada a su lado. No sabían que hacer. 

Lincoln: Vo..voy a estar bien. Solo.. necesito dormir 

Luna: Debo llamar una ambulancia 

Lincoln: ¡Que no! 

Luna: ¡¿Estas imbécil?!

Lincoln: ¡Tal vez! 

Luan: ¡Basta ya! ¡Los dos! 

Luna: - suspiro - Esto es demasiado. Necesito un cigarrillo 

Dejó la habitación, pudiendo escuchar un encendedor en el pasillo seguido de mas pasos. Luan se sentó en el borde de la cama, posando una de sus manos en la frente del albino, quien mantenía los ojos cerrados en todo momento. 

Luan: No estas muy bien que digamos 

Lincoln: En esa pelea, golpeamos a varios. - snif - No es mi sangre, y n..no hay nadie muerto

Luan: Bien. Ok. Es entendible... creo. Solo, descansa. Buscare algo en el botiquín para bajar la fiebre 

Al ver que sus reacciones no eran muy practicas, solo pudo intuir que su cuerpo y mente no se encontraban en la mejor situación. Poso su frente con la de el, para volver a tomar su temperatura. Estaba hirviendo. Luan solo quiso moverse, inevitablemente se sonrojo al estar tan cerca, que no se dio cuenta cuando empezó a acariciar su pecho con una de sus manos. Lincoln no se movía puesto a que respiraba en un estado casi inconsciente. Ella sabia que el estaba desnudo, tocando su abdomen y destapándolo en el proceso, el nerviosismo era latente, tanto que sus palmas sudaban al recorrer su cuerpo. 

Por las sabanas, pudo denotar la erección del albino, y este se puso de lado aun agitado, dándole ángulo a Luan, pudiendo verlo en un estado tan vulnerable y cansado. Cayó en un punto, en donde se alejo desprevenidamente, y salió de la habitación, entrando al baño rápidamente. 

Luan: Yo... yo... 

Un sentimiento resonó en su cabeza, y por un segundo, como si la realidad la golpeara, sintió asco de la situación en cuestión. Termino sujetándose al retrete, solo para vomitar levemente con mucho horror. Dio gracias a que nadie la escuchara. Se miro en el espejo, preguntándose que estuvo a punto de hacer, como si no tuviera un margen de lo moral en si misma. Abrió el grifo para limpiarse, seguido del botiquín, sorprendida de ver que aunque los pocos medicamentos estaban algo intactos, las gasas y el alcohol iban por la mitad. 

Luan: - tomando un frasco de pastillas - Madre de dios, eso explica las heridas, supongo 

Volvió a la habitación, encontrando a Luna sentada en el borde de la cama, sujetando las mejillas del albino con una sola mano, viendo el interior de su boca. 

Luna: ¿Te arrancaste una muela? Tienes suerte de no tener nada peor, pero tendrás que ir a un dentista 

Lincoln: Siento presión, incluso en el cuerpo 

Luna: Si dejaras de pelearte con cualquier persona a cuatro cuadras a la redonda 

Lincoln: - sonriendo de lado - Tsk, no es mi culpa 

Luna: - sonriendo - No te creo

Luan: Bien. - abriendo el frasco - Con una de estas cada ocho horas quizás baje la fiebre un poco, no parece tan grave, a pesar de estar hirviendo ahora tienes reacción.... Oh, olvide el agu-.. 

Lincoln: - tomando la pastilla - Gracias 

La trago sin usar líquidos, respirando profundo y recostando su cabeza en la almohada. Las Louds se habían calmado un poco, pero seguían sorprendidas por la sangre seca, cosa que él noto. 

Lincoln: Es de la ropa. Ya se los dije 

Luan: Incluso con la habitación en este desastre no me sorprendería encontrar algo peor. Como la zorra disecada del salón de biología 

Luna: Ah, si. Esa cosa me daba miedo 

Lincoln: ¿Una que?

Luan: ¿Que, ya no esta? Era un bicho feo, naranja. Postrado en una tabla de madera. 

Lincoln: Je. No me lo creo. ¿Cómo nunca vi eso en el salón...? Debería preguntarle a los demás. Apropósito, ¿mi teléfono? 

Luna: Ahí, en el suelo. Deberías ponerlo a cargar. ¿Ya me dejan llamar a una ambulancia? 

Lincoln: No pienso pisar un hospital 

Luan: A ver, creo que lo mejor será que, no se, te quedes aquí en resto del día. Podemos quedarnos 

Luna: Tu tienes cosas que hacer, ¿lo recuerdas? 

Luan: - sujetando su frente - ¡Ay, los preparativos! 

Lincoln: Tienes trabajo. - cerrando los ojos - Yo estaré bien, solo necesito dormir. 

Luan: No creo que sea buena idea dejarte solo 

Lincoln: Llamare si necesito algo 

Luna: Bueno, al menos le avisaremos a Mamá y Papá

Lincoln: - serio - Sobre mi cadáver 

Luan: Si, será lo mas probable

Luna: - seria - Luaaan. Okey. A Lori entonces 

Lincoln: A nadie, por favor 

Luan: No podemos dejarte sin avisarle a alguien. Es estúpido y arriesgado 

Lincoln: Soy estúpido y me arriesgo por todo. No es novedad

Luna: No se si reírme o llorar 

Luan: - suspiro - Muy bien, pero si necesitas algo, nos llamas 

Lincoln: - moviendo las manos - A tu ordenes, jefa 

Luan: - observando a Luna - Voy a llamar a Carol. - levantándose - ¿Aún quieres hacer eso? 

Luna: S..si, creo que si. - viéndola alejarse - 

Lincoln: - abriendo los ojos -¿Me perdí de algo? 

Luna: - suspiro - Larga historia. Bueno, no. No es larga. Quiero intentar, hablar con Sam..

Lincoln: Eso... esta bien. Muy bien, de hecho 

Luna: ¿Y si no quiere verme? A veces me pregunto como pude ser tan estúpida, solo por un porro y un par de caras bonitas... I hate amsterdam weed bars

Lincoln: ¿Ah? 

Luna: Es legal fumar maría ahí 

Lincoln: - sorprendido - Las siguientes vacaciones nos vamos para allá 

Luna: ¡Lincoln! 

Lincoln: Bueno, bueno, no digo nada... - acomodándose - Perdona 

Luna: - sonriendo - Tarado. - levantándose - Iré con Luan, tu duérmete y no hagas nada estúpido 

Lincoln: Hare mi mejor esfuerzo 

Acomodado en la cama, se volteo mirando a la puerta, y su mente empezó a divagar con su hermana alejándose. Antes de pasara por el umbral de la puerta, no pudo evitar hablar de algo que golpe su cabeza, un dilema que recorría no solo su mente, sino también su corazón. 

Lincoln: - sin mirarla - Luna... 

Luna: - volteándose - ¿Si?

Lincoln: Estoy... enamorado 

Luna: - sonriendo de lado - ¿Ah, si? ¿Quién es, el pelirrojo? 

Lincoln: - sonriendo - Tss, no... - serio - Es Tabby. Me gusta Tabby 

Luna: Oh... 

Lincoln: Si... Me enamore de alguien que es buena, linda, divertida, talentosa. Y yo, soy un bastardo que... se da de golpes y solo causa problemas 

Luna: Link 

Lincoln: ¿Dije algo incorrecto?

Luna: No... no estoy segura 

Lincoln: ... - volteándose - 

En ese momento, la castaña solo observo su espalda descubierta, cada cicatriz se veía peor que la anterior, reforzando lo dicho por el mismo, logrando que se cuestionara que sucedería con su hermano. No sabia si estaba arrepentido, o solo no comprendía como reaccionar. Pero ella no era la mejor para ayudarlo, no por que no quisiera, era por su propia situación, y podía compadecerlo, y entender el por que. Después de todo, cada Loud tenia sus problemas y sus errores, y debían enfrentarlos, fuera de la forma que fuera. 


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Con los exámenes en el punto máximo para cada estudiante, toda la escuela parecía estar en silencio, salvo por los baños del segundo piso, en donde varias chicas se habían escapado de sus clases por un motivo particular. 

Tabby: ¿Y ahora no se que hacer? 

Sentada sobre el lavamanos, abrazaba sus rodillas esperando alguna reacción de las demás, quienes la miraban apoyadas contra la pared o las puertas de los baños, a excepción de Haiku, quien fumaba contra la ventana. 

Polly: No se si entiendo el drama. En vez de practicar tu canción, te la pasaste con Lincoln, ¿que, dándose amor?

Haiku: - seria - Pollyyy 

Ronnie Anne: Pues por tu cara parece que quieres que te trague la tierra 

Tabby: Tsk, ¿te parece?

Stella: - suspiro - ¿Por qué las cosas nunca son fáciles? A ver, Tabs, de verdad crees que Lincoln no vino solo por lo que se dijeron en la noche 

Tabby: No se. Tal vez si. Tal vez no

Polly: Como que tenemos cosas mas importantes en que pensar ahora... ¿Qué hacemos escondidas en el baño?

Cristina: Algunas de nosotras no tenemos exámenes hasta la siguiente hora, y seguimos a la rockera que parece entrar en un pico depresivo 

Tabby: - entrecerrando los ojos - Gracias por las palabras de aliento 

Jordán: Ja. Genial. Primero Elena diciendo que somos putas, y ahora problemas de relacion. ¿Te gusta, no? 

Tabby: .... 

Ronnie Anne: - leyendo unas hojas - Ay, por dios. Me quiero concentrar. Seguramente se quedo dormido, ya dejen el drama 

Polly: - leyendo por detrás de la latina - Tus apuntes son raros, te faltan acentos en las íes 

Ronnie Anne: Cállese el hocico 

Tabby: Me siento estúpida, ¿ok? Entre mi madre, mi música, y ahora esto. Me duele la cabeza 

Paige: Oye, Tabby, ¿no crees que estas siendo extremista?

Polly: Si. Tampoco hay que ilusionarse tanto con esto. No es como que Lincoln sea tan complejo 

Tabby: - estática - No tienes idea de lo complejo que puede ser alguien, Polly. Sobre todo el 

Haiku: ¡Ejem! 

Todas voltearon y vieron a la gótica. No parecía conforme con toda la conversación, puesto que apago el cigarro en el borde de la ventana, lanzando el humo por su nariz. Ronnie Anne y Polly siguieron leyendo los apuntes escondiéndose de la posible reprimenda o palabras que diría Haiku. Paige miro a la pareja que solo se mantenía cerca de la puerta, y ellas, miraron a Stella sentada junto a Tabby. Esta ultima solo bajo sus rodillas sin dejar de mirar a la gótica. 

Haiku: Esto será simple. Tabby, relájate y concentrarte en el examen que tengas hoy, sea el que sea. Las demás, no agraven esto. No necesitamos volvernos locas

Tras ese comentario, tan seco y serio, era fácil entender que Haiku aguantaba demasiado los problemas de cada quien en el grupo, y a pesar de ser la voz de la razón en muchas ocasiones, solo se limito de poner un freno a la situación. Lo que necesitaban era no darle tanta importancia y concentrarse en sus estudios. Stella fue la que suspiro y pregunto simplemente. 

Stella: Tu madre no ayuda mucho que digamos, ¿verdad?

Tabby: Después de lo de ayer, me deja en claro que no importa que haga, todo será un problema 

Cristina: Hmm. Bienvenida a mi mundo 

Tabby: ¿Qué haces tu? 

Cristina: Nada. Deje de prestarle atención. Viviré en su casa, pero no quiere decir que tenga que dejar que controle mis relaciones, ni todas las decisiones que quiera 

Jordan: Buen consejo. Solo que esto es diferente, ella cree que es la raíz de los problemas de esa mujer. Tu madre solo no acepta que te gusten las mujeres... eso y quiere que tengas las mejores notas posibles 

Paige: - cruzada de brazos - Eso ultimo no es tan raro 

Cristina: Mi madre es extremista hasta el punto mas alto posible 

Tabby: ¿Qué hago, solo la ignoro y ya?

Cristina: Bueno... un poco, quizás. No es la única persona referente en tu vida, ¿o si?

Tabby: No, claro que no 

Stella: Creo que entiendo el punto. Mas o menos 

Haiku: No estas sola, Tabs... Y tu tampoco, Stella 

Stella: ¿Eh? - enojada - Haiku, no veas mi aura 

Haiku: No necesito hacerlo para saber sus estados de animo. Oh saber si tienen problemas... - susurrando - Ya me acostumbre 

Paige: Emm, ¿la que? 

Stella: Haiku puede ver el aura de cada persona y adivinar las emociones y pensamientos... ¿era eso, no?

Haiku: Algo así... No precisamente, pero algo así. Cada quien tiene colores representativos 

Stella: Si, recuerdo eso. Cuando me contaste de Chandler 

Jordan: Ósea que nosotras también tenemos... ¿que, un estela de luz? 

Haiku: Eres del color del bronce, así como Cristina es color rosa... y Paige es de un color celeste 

Cristina: - arqueando una ceja - Raro 

Haiku: Diferente, para ser exactos 

Paige: La palabra que busco es miedo. ¿No lees mentes, o si? 

Haiku: Tal vez... 

Tabby: - aburrida - Creo que deberíamos volver a clases... - sujetándose el estomago - Odio este dolor 

Ronnie Anne: Óvulos muriendo. Preferible a tener una cría 

Polly: - susurrando - Una cría albina 

Ronnie Anne: Shh. Pendeja

Stella: - bajando del lavamanos - Vámonos ya 

Jordan: Ya que. Oye, Paige, ¿al final encontraron a la Loba o solo fue un rumor?

Todas impartieron directo a la puerta, cada quien tendría sus cosas que hacer, algo que denotaba Haiku al cambiar el color de sus ojos totalmente carmesís. Las auras eran diferentes tanto en colores como en movimientos y brillos. Ella solo suspiro y se resigno a no meterse ni estresarse de mas, queriendo encontrar a Jayden, para pedirle un maldito cigarrillo, ya que ella estaba vacía. Ni el que había fumado hace unos minutos ayudo. 

Por otra parte, en el baño de los chicos, tres personas hablaban algo mas calmados. Puesto que Chandler y Jayden se habían reunido con Alex, el cual comía unas galletas caseras sentado en el lavamanos, con un rostro de incomodidad al sentir el humo del cigarrillo del rubio, quien fumaba postrado en la ventana. 

Chandler: - mirando su celular - El marica dice que esta enfermo 

Alex: - masticando - Pff...

Jayden: Solo vamos una hora aquí dentro, y ya paso algo. Este día va a ser largo 

Chandler: Si, y yo quiero que se termine. Tengo examen de química a las once 

Alex: El horror... ¿Dagger, puedes tirar el humo hacia afuera? Me intoxico 

Jayden: ¿Qué quieres que haga si el viento sopla? De paso, ¿de donde salieron esas galletas? 

Alex: Yo las hice 

Chandler: ¿Sabes cocinar? Que miedo 

Alex: Jodete 

Chandler: ¿Me das una?

Alex: - arrojándole una galleta - Ten, ahógate para dejar de ser tan molesto 

Jayden: Hmph. Dios te oiga. No imagine que supieras hacer algo tan... tan.... 

Chandler: - masticando - ¿Repostero?

Jayden: Algo así.. 

Alex: - sonriendo de lado - Mi prima Karen me enseño hace un tiempo. Aun necesito la receta de su pastel de limón... a este paso voy a generar una diabetes de tipo dos 

Jayden: ¿Karen? Estas diciendo que tu prima es esa chica un año menor que nosotros... 

Chandler: Y que se fue de la ciudad por acoso o algo por el estilo... ¿No le decían Cookie? 

Alex: - asintiendo - Ajam. Pero no fue solo por acoso. Iban a mudarse de todas formas, quitando que un intenso no sabia entender el "no quiero salir contigo". Se lo pensó mejor cuando mi hermano lo descubrió... le quedo linda la silla de ruedas 

Jayden/Chandler: Carajo 

Tan metidos en su charla, no escucharon los pasos de la puerta principal, dejando paso a un joven de cabello gris quien entraba tranquilamente sin importarle mucho ver al capitán del equipo y a dos bestias en su mundo. Jayden fue el único que reacciono algo nervioso. 

Jayden: Oye, ¿Lancelot, no? ¿Tu no.. viste esto? 

Lancelot: Yo no vi nada, viejo 

Mientras hacia sus asuntos en uno de los urinales, Alex se cuestiono que hacia el ahí. Por su parte, Chandler se quito su chaqueta para empezar a tocar su hoja oculta. 

Alex: Hey, Lance. ¿No tienes un examen en estos momentos como para ir al baño? 

Lancelot: - sin mirarlo - Ya termine. Me dejaron salir, me orinaba tanto que sentía que me iba a estallar la verga 

Jayden: Que sutil... - apagando el cigarrillo - Elmo, ¿qué haces?

Chandler: Esta cosa me molesta a veces. No entiendo como te acostumbras 

Lancelot: ¿Y esa cosa? 

Alex: Una hoja oculta. - tomando otra galleta - Nunca pregunte pero, ¿de donde diablos sacaron eso?

Jayden: Las compre en eBay. Solo cambie las hojas falsas, el mecanismo es funcional. Son cosas de colección... supongo que nadie las usaría para lo que están hechas realmente 

Lancelot: - lavando sus manos - ¿Puedo verla? 

Chandler: Emm... seguro. - estirando el brazo - 

Los otros dos se acercaron para ver que haría el peli-gris al empezar a tocar la hoja oculta, con total emoción, contenida torpemente. 

Lancelot: Cuero, retoques metálicos. Usa un sistema de cuerdas, y el mecanismo esta... ¿en la muñeca? Pensé que estas cosas se accionaban con el meñique 

Jayden: Según los juegos, así era antes del siglo dieciocho 

Alex: Esperen, ¿que? Son falsas. Digo, no son reales como tal 

Jayden: Ya, pero... vienen con un manual, y lore incluido. Todo del juego 

Chandler: - asintiendo - Aahh... No entiendo nada 

Lancelot: - sujetando el brazo del pelirrojo - El impulso de la muñeca desde abajo hacia arriba, activa el sistema y expulsa la hoja... supongo que-... 

Jayden: El movimiento contrario la retrae. Si 

Lancelot: Esta cosa te aprieta ya que la hoja no es a medida del compartimiento donde se guarda, es mas pequeña y se sobre sale. Al menos tres centímetros se ven desde el hueco. ¿Qué usaste? 

Jayden: - cruzado de brazos - Cuchillas de navajas de bolsillos. Tuve que ajustarlas bien, pero no pensé que fuera para tanto. - sujetando su hoja oculta - 

Alex: Aun así parece que funcionan bastante bien. - masticando una galleta - Ganar esa ridícula batalla campal lo demuestra 

Chandler: - viendo al peligris - A ti te gustan este tipo de cosas, ¿no?

Lancelot: Mas lo electrónico y mecánico, pero si, esto es algo parecido... y anticuado 

Chandler: ¿Qué sugerirías para que esto funcione correctamente? 

Lancelot: ¿Además de limpiarle la sangre seca? Pues, una hoja recta de... no se, unos veinte centímetros quizás iría mejor. Tendría que medirla y abrirla 

Chandler: Genial. ¿Cuánto quieres? 

Lancelot: ¿Ah?

Jayden/Alex: ¿Cómo? 

Chandler: Si. Si la mejoras, te pagare. No te lo pediré gratis. A menos que también quieras un favor 

Alex: - masticando - Pídele el favor. Es mejor. A los míos ya los estafo por tontos 

Jayden: ¿Qué es esto? ¿El mercado negro de Royal Woods? 

Alex: Por como va la mano parece que si... - tomando otra galleta - ¿Si te doy una te calmas, Jay?

Le arrebato la galleta de mala gana, y pese a que su sabor era delicioso, siguió algo alarmado por el raro trato del pelirrojo. Lancelot, por otra parte, barajo su posibilidad de maniobrar y alterar algo tan interesante para el, incluso aun sabiendo para que lo usaban las bestias. Alex solo se acoplo a todo esto, por diversión, incluso con la misma emoción que Chandler. 

Lancelot: - suspiro - Miren, me gusta la idea de trabajar en esto, pero no creo poder ayudarlos aquí. El salón de robótica esta lleno de cosas pero no tengo las herramientas correctas... claro que la otra opción es ir a mi garaje. Ahí tendré lo necesario, salvo por las cuchillas 

Jayden: Si pasamos por mi casa y usamos algunos de mis cuchillos, ¿podrás arreglarla como se debe?

Lancelot: ¿Con una buena cantidad de cuchillos y de diferentes hojas? Si, tal vez. Si encontramos las medidas 

Alex: Esto va a estar bueno 

Chandler: ¡De puta madre! - abrazando el cuello de Lancelot - Pide lo quieras, mi delgado amigo 

Lancelot: Con que me sueltes será suficiente por ahora. - prensando - Cuanta emoción tiene el cabron 


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Una hora había pasado desde ese mensaje que le dejo a su amigo. Ordenaba su cuarto totalmente solo en la casa, moviendo el sofá con calma. Charles dormía de cabeza en la cama. Lincoln no hizo caso a lo que sus hermanas dijeron, por lo que aun moviéndose, sentía el sudor en su frente y el color rojo de sus mejillas. Solo quería ordenar todo para poder estar tranquilo. 

En su mente resonaban los exámenes que por suerte, no tenia ese día, a excepción del viernes. Aun así, no sabia si debería hablar con Tabby. El quería, pero no se sentía seguro, sino mas bien, perdido. Incluso se sentía idiota, por la simple razón, de que su nerviosismo lo carcomía por dentro. 

Luego de todo lo que paso en la noche, sus pensamientos se mesclaban en las posibles decisiones que debería tomar. Leni estaría en la casa, o quizás no. Pero de que su presencia no seria pasajera, era algo sabido para el. Intuido. Si fuera mas preciso. El ángel y el demonio lo miraban sentados en el respaldo de la silla. 

Ángel: No parece querer calmarse 

Demonio: Veamos. - contando con los dedos -  Hizo el ridículo con la chica que le gusta, tuvo el peor ataque de ansiedad en los últimos dos años por volver a ver a la rubia, le falta un diente, sufre por no poder entrenar siendo una de las pocas cosas que le gustan desde que descubrió la masturbación-... 

Ángel: ¿Te callas? 

Demonio: Espera, sigo anotando desgracias de primer mundo 

Ángel: ¿Cómo... la ansiedad es un problema del primer mundo? 

Demonio: Redes sociales y gente sin padres haciendo tiktoks con música saturada de fondo 

Ángel: Ah... ¿Que? 

Demonio: En fin. ¿Crees que pueda volver a verla sin desmayarse? 

Ángel: Ni idea. Pero al menos ya implantamos la idea en su cabeza de que debe enfrentarse. Temo por el 

Demonio: Ay, que puto 

Ángel: ¡¿Puedes parar?! Pareces un niño 

Demonio: ¡Estoy enojado por casi morir! Seria mas fácil si el albino le pide ayuda a Nega 

Ángel: Esa idea es mala en tantos sentidos, que no te diré lo imbécil que eres

Lincoln: Si saben que los estoy escuchando, ¿verdad? 

Demonio: Técnicamente estas hablando solo. - mirando al lector - Como con eso de ahí 

Ángel: Lo peor, es que cornamenta tiene razón 

Demonio: ¡¿Cómo me llamaste?! 

Lincoln: Dios. Me recuerdan a Chandler y Jayden. Tómense un calmante 

Ángel: - cruzado de brazos - ¿Nos vamos? 

Demonio: Al fin algo sensato sale de tu boca, pajarito 

Tras una cortina de humo del tamaño de una pelota de futbol, ambos desaparecieron, dejando al albino solo con su canino amigo, quien seguía dormido con la lengua afuera. Lincoln pensó por un rato su situación, entre medio del desastre que era su habitación, no pudo evitar mirar la puerta de su armario. Aun no se creía que paso la noche ahí dentro, y mucho menos, en la posibilidad de ver el USB dentro del conducto. 

Lincoln: No. Mala idea. Sera después de las vacaciones. Si lo miro ahora Nega me jugara una estupidez, seguramente... - suspiro - Mi cabeza... A ver, termino esta mierda, estudio un rato, asalto el refrigerador, y a dormir. No tengo mensajes de nadie, por ende estoy... en paz. Que miedo. - mirando al lector - No tienen nada mejor que hacer. En serio. Ni que estuviéramos meses aquí dentro 

Siguió ordenando su cuarto a paso lento. De un momento a otro, escucho el ruido de la camioneta familiar fuera de la casa. Se acercó hasta la ventana, logrando ver a su padre llegar algo apurado hasta que se bajo del vehículo. No entendía nada. Al entrar, Lincoln salió de su habitación directo al pasillo, escondiéndose contra la pared para escuchar que hacia el hombre ahí. Asomo levemente su cabeza, y vio que hablaba por teléfono.

Sr.Loud: Si, si. No. Iré pero tengo que buscar mis... si, a la misma hora. Lo se

Lincoln: - susurrando - Trabajo. Amigos. ¿Por que tanto misticismo, "padre"?

Caminó al lado derecho, Lincoln sabia que fue directo a su habitación, así que bajó lo más despacio posible, con el miedo de que la madera sonará por cada paso. No se acercó a la puerta, pero se escondió frente al sofá, escuchando todo.

Sr.Loud: Se que llego tarde, pero necesitaba buscar unos papeles... Si, son los de mi hijo. - suspiro - No, no. Prefiero llevarlos conmigo, mi esposa no está de acuerdo, pero... quizás sea lo mejor. Ya me estoy quedando sin-... ¿Eh? No, no los he firmado aún

Apretó el respaldo del sofá, intentando no gritar en el proceso. Se lanzó al suelo al escuchar movimiento, escondió, escucho los pasos directo al comedor. Dado que seguía de incógnito, fue hasta el arco para poder seguir escuchando. 

Sr.Loud: A veces siento que me voy a volver loco. Me haz ayudado mucho, Ada... o en la medida de lo posible. ¿Cómo? Ah, si, si. La cita. Lo se... 

Lincoln: - pensando - No me jodas... 

Su cabeza se bloqueo por un momento, dejando de escuchar completamente la charla que espiaba. Decidió dar media vuelta y subir las escaleras, pero al pisar el ultimo escalón con el mayor de los cuidados, rechino tan fuerte, que estaba seguro que se había escuchando en toda la casa, cosa que lo dejo congelado. 

Sr.Loud: Te llamo después, ¿si...? ¡Hola! ¡¿Hay alguien en casa?! 

El albino se movió contra la pared, con la tensión al punto mas alto y su corazón latiendo rápidamente en aumento, no por miedo, sino por que no quería mas problemas y tener que acabar en una conversación que seguramente saldría perjudicado. Su primer idea era lo obvio; Una infidelidad, ya anticipada por las conductas de sus padres.  

No tuvo mejor idea que correr al otro extremo con las pisadas acercándose. Entro en la habitación de Lucy, la voz de su padre seguía preguntando fuertemente con un tono de preocupación y algo de ira, como si estuviera enojado por no encontrar a nadie. Lincoln se metió en el ropero cerrando la puerta doble, mirando por las hendiduras horizontales de la misma lo que fuera a pasar. Las pisadas iban y venían, entre el poco ángulo que tenia desde su escondite, logro ver como se quedo frente a su habitación. 

Sr.Loud: Mi dios. Mira este lugar, ese chico. Al menos uno de sus pocos valores podrían haberse mantenido intactos. Imaginé algo mas pulcro y ordenado, no la habitación de un universitario luego de una iniciación de la fraternidad... Un segundo

Entro sin precedentes. El albino solo se tapo la boca para evitar cualquier sonido que revelara su ubicación. Su enojo se multiplicaba, y no se imaginaba que pasaría si lo encontraba, se veía molesto y preocupado. Entre ropas y zapatos, pegaba su espalda contra la pared cada vez que su padre buscaba cerca del armario con la mirada, trago en seco, y de un movimiento golpeo con el codo el busto de Edwin el cual no había visto. 

El ruido fue llamativo, y el hombre mayor no tuvo mejor idea que acercarse al armario y tomar ambas perillas bajo la vista del peliblanco. Pensando en su mejor excusa, además de insultos por si la cosa se descontrolaba, no vio el movimiento de la parte de arriba. Al abrirse la puerta levemente, una figura negra y pequeña salió disparada al rostro de Lynn, el cual empezó a moverse agitando sus brazos intentando quitársela de encima, siendo el mismo colmillitos quien voló y lo ataco. Seguido de sus molestos quejidos, Charles entro ladrando a toda velocidad para morderle la pierna. 

Sr.Loud: ¡Ahhg! ¡No otra vez! - saltando en un pie - ¡Aléjense, maldita sea! ¡Largo! ¡Largo! 

Salto hasta golpearse con una de las paredes, logrando zafarse de la mordida del can, a pesar de que colmillito seguía revoloteando y arañándole su cabeza. Erráticamente escapo de la habitación perseguido por los animales, hasta donde pudo oír el albino entre alaridos, salió de la casa y estaba seguro que el peligro pasó más rápido de lo esperado.

Lincoln: - saliendo del armario - Carajo... - suspiro - Carajo, carajo, carajo. ¿Y ahora que se supone que hago con esto? - sujetando su cuello - Dios, las niñas. Lori embarazada, ¿cómo reaccionará?

Los animales volvieron a la habitación, quedando Charles en los pies de su amo, y colmillito posado en su hombro.

Lincoln: Ey, gracias. A los dos... ¿Y ahora? ¿Alguna idea ustedes dos?

Ambos solo hicieron algunos ruidos, por que ninguno podría darle una respuesta. Salió directo al pasillo, aún con las dudas en su cabeza, golpeándolo de manera desmedida. Ahora solo mantendría silencio, ya vería que hacer, pensar, idear algo para que nada se saliera de control. Pero hasta el sabia, que eso no seria posible.

Lincoln: Ustedes dos, vamos a comer algo, ¿si? Por alguna razón, la idea de hablar con Tabs tendrá que esperar hasta mañana... - sonrojado - ¿Por qué siempre es tan difícil esto? ¿Oh será que, yo lo hago difícil? 


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Lejos de Royal Woods, en una casa de un solo piso algo extensa, un hombre adulto castaño se acomodaba una corbata a juego con su traje frente a un espejo posicionado sobre una chimenea, desviando la mirada de vez en cuando para observar al joven detrás de el. 

???: Volviste a discutir con tu madre, ¿no es así? 

Brandon: No quise hacerlo, papá. Es mas, solo quiero que me deje en paz... ahora esta encerrada en la cocina haciendo un pie de limón 

???: Uhg. Cuando cocina postres significa que esta enojada. Pero te recuerdo que es tu madre. - acomodando su traje - ¿Cómo estoy? 

Brandon: - sonriendo - Pareces un banquero. Profesor Benjamín Blake, damas y caballeros 

Benjamín: No seas así. - volteando - Mira, Bran. Tu madre tendrá que entenderlo tarde o temprano, puede que no le guste, pero no le queda de otra 

Brandon: - arqueando una ceja - ¿Hablaste con ella? 

Benjamín: ¿Bromeas? Tu mamá me asusta. Y aun así, sigue siendo el amor de mi vida... 

Brandon: Ya... 

Benjamín: - sujetando sus hombros - Oye, no es el fin del mundo. Si solo resolviéramos los problemas a los gritos, no llegaríamos a nada. Tu madre entro en negación con eso de los ideales religiosos, pero... - apretando un rosario de su cuello - ¿No se dice que dios ama a todos por igual?

Brandon: Sabes que no soy tan devoto como ustedes. - suspiro - Solo, no quiero mas discusiones o que me mire como si fuera un demente. Ya bastantes problemas tengo con esto. - mostrando su mano vendada - 

Benjamín: - serio - Hablando de eso, sigues castigado. ¿Lo recuerdas? 

Brandon: Si, papá. Las bromas se salieron de control... pero conseguí mi beca 

Benjamín: - sonriendo - Y eso me pone muy contento. Me voy a la universidad para la presentación de esta noche, por favor, trata de sobrellevar esto lo mejor posible. Haremos lo mejor para que lo entienda, ¿ok? 

Brandon: Dios te oiga 

Benjamín: Oh, lo hará. La fe no se trata solo de rezar en la iglesia y seguir los ideales del creador ciegamente, también es una convicción de poner la confianza en nuestros corazones y en el de los demás 

Brandon: - suspiro - Amén 

Benjamín: ¡Bien! - golpeando su hombro - Me voy. No quiero llegar tarde 

Su padre se alejo y desapareció por el recibidor, escuchando el ruido de una llaves, decidió ir a su habitación luego de que la puerta se cerrara. Paso cerca de su cocina, viendo de reojo a una mujer con un delantal, batiendo algo en un bol, oliendo el aroma delicioso y dulce proveniente de la habitación. No iba a hablar con ella, por lo que entro directamente en la recamara al final del pasillo.  

Posters, repisas con medallas, y varias cosas dignas de un fanático del deporte. Algo que ya tenia acostumbrado, era ver un par de pies sobresaliendo de debajo de su cama. Sonrió malévolamente y tomo uno de los pies para arrastrarlo hacia afuera. 

Brandon: ¡¿Dónde está el dinero, Lebowski?! 

???: ¡Ahh! ¡Brandon, no hagas eso!

Un niño de al menos nueve años quedo aterrado en el suelo, vistiendo ropas deportivas color azules que le quedaban algo grandes, contando con un cabello castaño enmarañado. Le faltaba un dientes superior, tenia tiritas en sus codos y rodillas. 

Brandon: Barry, se lo que estas buscando, y no esta ahí abajo. - sentándose en la cama - 

Barry: ¡¿Y donde esta?! - abrazándose al mayor - ¡Dímelo, dímelo, dímelo, dímelo! 

Brandon: - acariciando su cabello - Cálmate, podrían escucharte a cuatro cuadras a la redonda. - sonriendo - Armario. Sobre los zapatos 

El chico salió disparado con una enorme sonrisa, abrió dicho lugar y lanzo todo tipo de objetos hacia atrás en su búsqueda. Brandon atrapo un viejo trofeo antes de que le diera en la cabeza. Su hermanito era demasiado enérgico. Cuando se dio la vuelta, tenia en sus manos un balón de futbol americano algo viejo y casi descocido. 

Barry: ¿Jugamos? 

Brandon: - suspiro - Lo siento, mini B. Pero tengo cosas que hacer antes del anochecer. De paso, tu no me viste salir, ¿ok?

Barry: Esta bien. - sonriendo - Pero mañana jugamos, sino le diré a mamá y papá que te escapas por la ventana 

Brandon: - asombrado - Ah, chantaje.... - suspiro - Bien, pero guarda el secreto, ¿quieres? No quiero mas peleas

Barry: ¿Mamá esta enojada por que te gustan los niños?

Brandon: See... podría decirse 

Barry: No tiene sentido. No lo entiendo

Brandon: No tienes que entenderlo. Por al menos unos, no se... diez años mas 

Barry: Ah... me gustan las motos. ¿Se va a enojar por eso? 

Brandon: ¡¿Ah?! No. No es lo mismo. - juntando sus manos - Ella no se va a enojar contigo por eso, ni por nada que hagas... a menos que sea robarte las galletas 

Barry: - levantando el balón - ¡Tu también las robas!  

Brandon: Shhh. - sonriendo - No grites. Estoy seguro que te escucharon hasta en Texas... - levantándose - Ve a practicar tus jugadas al patio 

Barry: - alejándose - ¡Seré el mejor mariscal de campo! 

Brandon: Barry

Barry: - volteando - ¿Si? 

Brandon: ¿Qué paso con el balón nuevo de hace unos meses?

Barry: Esta bajo mi almohada 

Brandon: Ok... ¿Entonces por que siempre buscas este? Digo, es viejo 

Barry: - sonriendo - Porque es tuyo 

Brandon se quedo solo por unos instantes, suspiro resignado y abrió su ventana para salir al pequeño pasillo fuera de su casa que limitaba con la valla del vecino. Agachado paso por debajo de la ventana de la cocina, escuchando un padre nuestro acompañado de la campana del horno. 

Caminando por los barrios, llegando a la zona mas céntrica de la ciudad, recordaba los acontecimientos de la gran broma, que salió tan mal que ni el se lo imaginaba. Algunos lo habían dejado en paz mas rápido de lo esperado, sobre todo cuando los miraba con la peor mirada que se podrían imaginar. Claro que también, Zac, uno de sus mejores amigos, se la pasaba gritando verdades a todo pulmón, como un maniático desesperado por atención. 

Funciono mas rápido de lo esperado. El castaño pudo ver a lo lejos a sus amigos, cerca de un café en una de las esquinas. Sacudía su chaqueta de aviador, dado el calor del verano a la vuelta de la esquina. Además de Zac y Tyler, encontró a otra persona bebiendo un café junto a ellos en la mesa, al sentarse y saludar rápidamente, reconoció fácilmente al joven de su misma edad. 

Era caucásico, con un abrigo largo color café sobre una musculosa blanca, llevando pantalones de cuero y zapatos, ambos de color negro. Parecía bastante conforme bebiendo un capuchino con un calor en ascenso. Su cabello era corto y negro azabache, rapado de los costados y dejando un leve flequillo sobre uno de sus ojos con las puntas tenidas de verde. Lo mas característico, por no decir extraño, era lo que tenia en su cuello. Una serpiente de color roja con anillos negros y amarillos, llamativa en todo sentido y totalmente pasiva enredada en el cuello de su dueño, posando la cabeza en su hombro. 

Brandon: No puedo entender como no te cocinas con eso eso puesto, Draco 

Draco: Hola a ti también, B

Sonaba apagado, incluso con la expresión de su rostro alargado y ojos cafés sin emoción, pero el contexto de reproche parecía hacerlo sonar como si siempre estuviera disconforme, aunque no fuera así. 

Draco: Tu novio y tu asistente coreano ya me dijeron tu idea. Aunque apenas entiendo por que tanto problema 

Zac: ¡¿Que soy qué?! No empieces con tus mierdas o te estrangulo con ese reptil 

Draco: Viper te morderá antes de que puedas ponerme un dedo encima, viejo. - dando un sorbo de su café - Tyler, tu tienes cerebro, ¿qué opinas? 

Tyler: El plan podría funcionar. La idea es poner en ridículo a ese albino, el cual pienso que esta loco, o trastornado 

Brandon: Con eso la mayoría dejara de molestarme y se sentirán satisfechos con lo mal que salió la broma. Además, es un poco personal...

Zac: Ya somos dos. - levantando el bastón - Asumo que ya viste como lo persiguen con la mirada, y lo mejor... - sonriendo - ahora sabe lo que es que te insulten por ser gay 

Draco: - cerrando los ojos - Jeje

Brandon: Ya tengo suficientes problemas con mi madre. - suspiro - En fin, tarea simple, caballeros. Usamos la camioneta de Zac, el auto que tienes tu, una cámara, y un lugar alejado. Para hacer esto, solamente necesitaremos eso y que Rusty me siga diciendo donde esta. Me siento un poco mal, por que... parece que esta obsesionado

Tyler: Dijiste que casi mata a su hermano. Yo también estaría así si algo le pasara a Reidun 

Zac: Tss. Tu hermana es diez veces mas peligrosa que tu, viejo

Draco: Entonces, la idea es, que una persona obsesionada con el albino que arruino la broma, que en consecuencia, produjo un extraño efecto cadena en donde muchos te culpan, quede en ridículo por eso y por tus temas personales, osease, tu ira... por lo que con esto quizás te dejen en paz. ¿Esa es la principal idea? 

Zac: Diez puntos para Slytherin 

Draco: Imbécil. - acariciando a su mascota - Bien, no hare nada, pero ayudare 

Tyler: Ah. ¿Y eso por que? 

Draco: Por Gabriel. Es obvio que el querrá hacer cualquier cosa que tenga ver con algún desastre anárquico... 

Brandon: Hablando de el diablo, ¿dónde se supone que esta? 

Draco: Que... buena pregunta. - sacando su teléfono - Dijo que avisaría 

Tyler: Ah estado cerca nuestro durante los últimos tres minutos, muchachos. - apuntando hacia la esquina - 

Los tres se voltearon en sus sillas, posando sus ojos en la calle de enfrente, una pequeña multitud de no mas de tres personas parecían estar en un bullicio, donde un hombre adulto y un joven de ascendencia latina discutían casi a los gritos. Los demás se preguntaban como no se dieron cuenta de eso. Al levantarse y ver el semáforo en rojo, se acercaron viendo como a lo lejos dos oficiales de policia se aproximaban. 

Ya a un metro, vieron con detalle a ambos. Un hombre algo obeso, rubio y con barba frondosa, vestía una camisa abotonada celeste manchada de lo que parecia ketchup, y un pantalón negro elegante. En cuanto al otro, un joven de su misma edad, tenia el cabello castaño y enrulado en su parte superior, con los costados rapados, aretes plateados, guantes sin dedos negros y zapatos deportivos del mismo color. El resto de sus prendas eran pantalones deportivos que le llegaban a los gemelos color gris, junto con un extraño suéter sin mangas color mostaza, pareciendo un chaleco dado que parecía que se las hubieran arrancado, dejando ver una buena musculatura en sus brazos. 

Gabriel: ¡A ver, gringo, a mi que putas me importa si tu hamburguesa se te callo! ¡Tu eras el mamon que no vio por donde caminaba!

???: ¡No te entiendo, niño! ¡Ingles, hijo de puta! ¡¿Lo hablas?! 

Draco: Viejo, ¿qué demonios haces?

Gabriel: Este pendejo. Se tropezó con mi persona y ahora me grita por que su hamburguesa esta en el suelo 

???: Ah, con que si hablas el idioma, inmigrante 

Tyler/Zac: ¡Cállese, idiota! 

???: ¡Cierren la boca! Lo que faltaba, un amarillo y un ne-... oh, disculpen, "afroamericano" 

Brandon: La grasa le debe llegar al cerebro 

???: ¿Qué dijiste, mocoso? 

Gabriel: ¡Que te largues de una vez y nos dejes en paz! ¡Oh ahorita mismo te tumbo los pinches dientes, guey!

???: ¡¿Que carajo esta diciendo?! 

Zac: ¡Jajaja! 

Tyler: Shh, Zac, no te rías

???: No se que mierda dijo. No hablo Taco Bell 

Por unos segundos de puro silencio, Zac empezó a desinflarse de la risa haciendo ruidos parecidos a los de una tetera. Draco iba a acercarse a su amigo, pero este se movió rápidamente hacia adelante, dando un salto y flexionando su brazo derecho, logro darle un golpe tan fuerte entre los ojos al sujeto, que resonó en la calle seguido de su caída hacia atrás con un hilo de sangre saliendo de su nariz . 

Gabriel: Madres. Retumbo la tierra y todo 

Tyler: Ay, carajo... 

Los oficiales no solo se apresuraron, sino que tranquilizaron a los que estaban ahí. Uno de ellos fue a socorrer al hombre que tosía desorientado por el golpe al reverso de su cabeza por la caída, el otro, por mientras se dirigió a los cinco jóvenes con mala cara. 

Oficial: ¿Podrían explicarme que acaba de pasar, niños? 

Brandon: Ese hombre empezó a gritar  

Oficial: Si, eso se noto desde la cuadra anterior. - volteando - ¿Cómo esta, Dom? 

Don: Parece estable. Señor, ¿puede oírme? 

???: No, no. N..no... pueden arrestarme. Soy americano... soy... 

Gabriel: Super, le sacudí el cerebro 

Tyler: Oficiales, ese hombre nos insulto por nuestra etnia. Es un bastardo racista 

Zac: Supongo que harán algo al respecto, ¿no?

Oficial: Tendremos que llevarlos a ambos para una declaración, y claro, llamar a sus padres en el proceso 

???: ¡¿Como de..demonios pueden creerle a un negro?! ¡Y miren lo que me hizo, pancho!

Gabriel: - acercándose - ¡Ahora si te va a cargar la chingada! 

Antes de que pasara otra desgracia, Draco se puso entre su amigo y el oficial deteniéndolo en el acto, las personas ya no sabían bien que podía llegar a pasar. Dom intentaba levantarlo por las axilas para que estuviera de pie, mientras su compañero intento tomar por el hombro al joven tenido, pero antes de tocarlo, la serpiente mordió la mano del hombre. 

Oficial: ¡Ahhg! ¿Qué demonio? - suspiro - Maldita sea. Ustedes vienen con nosotros, niños... espero que no sea venenosa 

Brandon: - pensando - Mierda. Mamá y papá me van a matar  

Draco: Bueno, esto podría ser peor... ¡A correr! 

Arrojo su café directo a los ojos del oficial y salieron disparados mientras este gritaba al no poder ver, a sabiendas que su pareja no podría perseguirlos. Corrieron por al menos cinco minutos hasta llegar frente a un gimnasio, puesto que siguieron a Gabriel a toda velocidad. Se detuvieron algo exhaustos y retomaron el aliento justo en la puerta. Zac cayo sentado sujetándose la rodilla. 

Zac: ¡Santa, madre, del carajo! Se supone que no debo ejercer presión por al menos tres semanas... 

Gabriel: Culpa mía. Ah, de paso. Hola. ¿Cómo les va? 

Brandon: - sujetando sus rodillas - Mejor que a ti, al parecer 

Tyler: Odio mi vida 

Draco: - snif - Somos dos. Viper sigue en mi cuello, todo bien 

Zac: Tu y tu maldita lagartija. Gabriel, ¿por que siempre te topas con racistas, idiotas o vendedores de NFTs?

Gabriel: Esas madres son el futuro 

Draco: Para monos ya te tenemos a ti 

Tyler: - suspiro - Eso debe ser racista en algún nivel 

Gabriel: Unga buga 

Zac: ¡Ja! Me hizo reír 

Tyler: Estoy rodeado de idiotas... Gabriel, te tenemos una propuesta que-... 

Gabriel: Si, si, si. Si puedo golpear a alguien, estoy dentro... ¿Vamos a jugar billar? Yo invito la primera ronda 

Los cuatro se miraron, y luego de levantar a Zac, todos caminaban con calma directo a relajarse después de lo acontecido. Brandon y Tyler iban detrás de los demás. 

Tyler: Eso fue fácil. ¿Estas seguro de esto? 

Brandon: Solo grabaremos un video, me desquitare un poco... seguramente Zac también y fin de la historia. Le mostramos a todos que con nuestra secundaria no se juega, y lo demás es puro tramite 

Tyler: Dijiste que nunca estaba solo. Entre eso, y tener que ir a Royal Woods. ¿Dónde haremos esto? 

Brandon: Los padres de Draco son ricos. Una vez dijo que tenían unos contratos para construir un Walmart, y al final la construcción no se completo por el propio terreno, al parecer no era estable

Tyler: ¿Qué eso no se determina al principio?

Brandon: No estoy muy seguro. Digo, no soy arquitecto. Lo que tengo entendido, es que entre materiales y bases de lo que se hizo, entre la ruta nueve de Royal Woods hasta aquí, hay un enrejado y lo que quedo de eso construcción 

Tyler: Adivino; Nadie va ahí, a excepción de universitarios ebrios y gente rara... como los coyotes 

Brandon: Una pandilla de cuarta. En las noticias decían que dejaron un estado deplorable a una chica de dieciocho años... y no, no la violaron. Moraleja, no pisar Sunset City 

Tyler: Dicen que aceptan pagos para ciertos... trabajos. ¿Mafias? 

Brandon: No creo que sea tan organizado. - suspiro - Da igual. Solo, lleva un arma por las dudas, el lugar es peligroso, pero justo lo que necesitamos 

Tyler: Claro, como si las balas no fueran rastreables 

Brandon: - abrazando su cuello - Pero tienes una 45 sin numero de serie, de tu tío 

Tyler: - sonriendo - Si mis padres vivieran se pondrían como locos, y con justa razón. - suspiro - Solo, no pongas el maldito video en twitter, es mas, que no salga de la secundaria. No hace falta llegar a desastres legales... y no te excedas 

Brandon: ¡Je! De acuerdo. Emm... ¿los seguimos a ellos o, nos vamos a hacer algo solo nosotros?

Tyler: Tu eres el León. Tu eliges 


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En el pórtico de la casa Loud, Luna y Luan compartían un momento bajo la penumbra de la reciente noche. Los grillos resonaban, no había autos, solo tranquilidad. Luna parecía frustrada y derrotaba, apoyada contra el barandal de madera con un cigarro en la mano. A su lado, Luan sostenía una lata de cerveza con ambas manos, a pesar de apenas haberla tocado. No disfrutaba mucho de las bebidas alcohólicas. Una idea sugerida por la roquera para que sus ansias se calmasen por el día siguiente. Su gran día. 

Algo que quizás era un poco mas singular en esa situación, era su madre detrás de ellas. Parecía angustiada. Sus hijas terminaron por contarle sus problemas, además de la extraña situación en donde encontraron a Lincoln, con detalles necesarios para no meterlo en problemas. En cuanto a Rita, tenia muchas preguntas y demasiadas preocupaciones. 

Rita: Entonces. - mirando a Luna - Tu no pudiste hablar con Sam. - mirando a Luan - Y tu estas a punto del colapso nervioso 

Luan: Soy una gelatina de kiwi. Tiemblo, tengo un sabor horrible, y estoy verde por las ganas de vomitar 

Luna: No estaba en casa. No había nadie. Intente llamarla, y nada. - inhalando el humo - Tal vez debería preguntarle a Tabby... Ah, y Lisa dijo que vio por las cámaras como aparecieron un par de reporteros, eso es culpa mía... - exhalando el humo - Perdón 

Rita: Hmm... - acercándose - No se preocupen por eso ultimo. - suspiro - Chicas... aun pueden resolver estos problemas. Luan, no es el fin del mundo, y Carol dijo que todo estaba listo. Sera tu momento, solo tómatelo como si fuera un show en familia... terminaras riéndote 

Luan: - agachando la cabeza - Hmph...mhee

Rita: ¿Qué sucede ahora? 

Luna: - sonriendo de lado - Esta ebria. Va a vomitar...

Luan: N..no lo hare... 

Rita: Emm, hija.. 

Luna: Sis, nunca fuiste buena con el alcohol, pensé que seria diferente ahora con diecinueve. - apagando el cigarrillo - Creo que me equivo-... 

Antes de terminar, Luan desapareció erráticamente hacia la puerta de entrada, Rita solo suspiro y se coloco junto a su hija. Ambas miraban hacia arriba, tanto las nubes como las estrellas, que se mantenían estáticas frente al basto e infinito vacío de la noche. 

Luna: Mom. No se si alguna vez podre arreglar las cosas... 

Rita: Tal vez... no tienes que arreglar algo que no se puede, algo no se mantiene por mas que uno trate. Pero, puede hacer cosas nuevas, intentándolo con Sam. Oh buscas tu oportunidad... o la creas, hija 

Luna:.....

Rita:.... 

Luna: ¿Cuándo te, volviste tan profunda sin llegar al nivel de tus libros, Mamá?

Rita: - suspiro - Yo... Tuve un buen tiempo para pensar. Creo, que ya no siento lo mismo por tu padre... 

Luna: Hmm... ¿Entonces? 

Rita: No lo se... ¿Las niñas, tu hermano, los términos legales? Me pone nerviosa, no poder tomar una decisión, por miedo a que alguien mas salga herido. Incluso tu padre. - pesando - Bueno, si es que en realidad le importo 

Luna: Lo entiendo, pero... ¿que hay de ti? Yo no tengo diez años, Mamá. ¿Qué quieres tu? 


Primer piso de la casa Loud


Luan salió del baño sujetándose el estomago, respiro hondo e intento no tambalearse. El sudor resbalaba por su frente, quería un momento de paz, pero ella misma era la que se auto-presionaba. Escucho muchas voces dentro de la habitación de su hermano, y no pudo evadir la  curiosidad y abrir dicha puerta. La imagen no solo la calmo, sino que la hizo reír bastante. 

Las gemelas miraban colgadas del respaldo del sofá la cama en donde estaba postrado Lincoln con vendajes innecesarios, y muchas tiritas de colores en gran parte su cuerpo y cara, la cual, no era la mejor dado que entre tener a Lucy en sus pies leyendo un libro totalmente sumergida en el, Lisa dando vueltas en circulos susurrando cosas mientras anotaba algo en una libreta, y Lily sentada en su estomago con una bata blanca y un estetoscopio de juguete en su cuello, solo parecía querer que todos se fueran. 

Lincoln: - mirando de reojo - Luan. Auxilio 

Lily: - vendando su cuello - Y con esto estarás mejor, y tu herida se curara en poco tiempo 

Lincoln: Lily, te lo he dicho mas de diez veces. Es una cicatriz. Así es mi piel. Ya no es una herida... deja de poner tiritas con fotos de elefantes azules 

Lily: - colocándose el estetoscopio - Silencio, paciente. Tal vez debamos operar 

Luan: ¿Te diviertes, hermano?

Lola: No lo va a dejar en paz 

Lana: Es gracioso 

Lily: Veamos... - colocando la campana en su pecho - Mi estetoscopio dice que estas muerto 

Lincoln: Si, eso puede ser así 

Lily: Lisa, necesitamos el desfibrilador 

Lisa: - deteniéndose - ¿Qué cosa? 

Lincoln: Ayuda 

Luan: Niñas, ¿creo que Link quiere estar solo?

Lana: Pero nos gusta estar aquí 

Lola: Y Lincoln nos debe una disculpa 

Lincoln: Les daré chocolates mañana si me dejan solo por al menos una hora antes de la cena 

Lily: - saltando hacia abajo - ¡Vámonos pero a la de ya! 

Lola: - alejándose - ¡Los quiero de fresa!

Lana: - siguiéndola - ¡Y yo de menta! 

Lincoln: Te debo una, Luan 

Luan: - apoyada en el marco de la puerta - Ven a mi Show mañana, ¿quieres?

Lincoln: Claro. -levantando la mano - Lo juro por que mi cabello es rubio y el estrés lo hizo blanco 

Luan: - sonriendo - Baboso

Lisa: - mirando su libreta - Chocolates con almendras son aceptables para mi. - pasando al lado de Luan - 

Lucy: - con la cabeza en el libro - ¿Yo también debo irme?

Lincoln: ¿Me haces el favor?

Lucy: - cerrando el libro - ¿Chocolate amargo? - levantándose - 

Lincoln: Somos los únicos que comen eso. - sentándose - Quiero vestirme y quitarme todo esto 

Al salir todas las hermanas, Lincoln corrió, cerro la puerta y empezó a quitarse los vendajes con una pequeña sonrisa en su rostro. Su tranquilidad había vuelto en una medida leve, pero podía mantenerse estable. Pasar tiempo con las niñas ayudo, a pesar de querer hablar con sus amigos y tener en mente sus exámenes. Lincoln se coloco unas pantuflas en forma de garra de lobo y una sudadera sobre su torso. 

Se estiro en su sofá, y encendió el televisor dispuesto aponer música a un volumen estable para entretenerse y jugar Angry Birds en su teléfono. Este ultimo vibro en su mano, dejando ver un mensaje de Chandler, solo que no era del usuario, era de un grupo de seis personas, contándolo a el. 

Lincoln: ¿Un grupo? Un segundo... Jayden, Chandler, Alex, ¿Dante? ¿Quién es el sexto? - entrando al grupo - Un mensaje de Dan; Overwatch, en 10 minutos. En play cuatro, por que el xbox es de putos... Ok, me convenció


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FIN DEL CAPÍTULO.


- ¿Qué paso mientras Lincoln no estuvo con sus amigos? 

- ¿Cómo seguirá la situación de los patriarcas Louds? 

- ¿Nega es real?

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