Capitulo 30: Hogar, sangriento y dulce Hogar.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

¡ATENCIÓN!: Este capítulo cuenta con múltiples escenas sangrientas de tortura, sangre y muerte. Si alguien no soporta dichas cosas Porfavor no lea el capítulo. No me haré responsable de traumas y psicólogos.

Si decidiste leer este capítulo estás bajo tu responsabilidad. Sin más que decir leenlo mientras escuchan buenas rolas de heavy metal.

En medio de un denso y misterioso bosque, entre las pintorescas localidades de Oxford y Aylesbury, se alzaba majestuosa una mansión de estilo victoriano que parecía surgir de las sombras. La espesa neblina que abrazaba los frondosos árboles circundantes apenas permitía vislumbrar la imponente estructura. La mansión estaba envuelta en un aura de enigma y solemnidad.

Su fachada, de un profundo negro, contrastaba de manera impactante con las columnas de mármol negro que adornaban la entrada principal. La combinación de colores confería a la casa un aire gótico y siniestro, como si estuviera atrapada en el tiempo.

Adentrarse en su interior era adentrarse en un mundo de secretos oscuros. Los dormitorios, decorados con muebles de época, emanaban un aire antiguo y decadente. Las telarañas parecían haberse adueñado de las esquinas, pero todo mantenía una extraña perfección, sin signos de deterioro.

Los salones, decorados con pesadas cortinas de terciopelo, mostraban muebles de época y retratos de personas desconocidas que observaban desde las paredes con miradas penetrantes. El silencio que llenaba las habitaciones era casi ensordecedor, como si las paredes guardaran siglos de secretos.

En la cocina, utensilios antiguos y utensilios de cobre colgaban de las paredes, como si el tiempo se hubiera detenido en aquel lugar. La estufa de hierro fundido aún conservaba su esplendor, listo para avivar las llamas que habrían cocinado banquetes en tiempos pasados.

Pero el escalofrío más profundo se experimentaba al descubrir el sótano. En lo más profundo de la mansión, se ocultaba una sala lúgubre, repleta de celdas que habían sido testigos de innumerables horrores a lo largo de los años. Las cadenas colgaban de las paredes, y el aire estaba cargado de una energía siniestra que helaba los huesos.

En otra sala, aún más sombría, se exhibían objetos de tortura de épocas pasadas y modernas. Cada instrumento tenía su propia historia macabra. Había potros de tortura medievales, con sus crueles dispositivos de estiramiento, y artefactos más modernos como sillas eléctricas y jeringas llenas de veneno. Cada objeto había sido utilizado para infligir sufrimiento inimaginable a aquellos que habían caído en manos de quienes habitaban esta mansión.

El jardín delantero ofrecía un contraste escalofriante con la oscuridad de la mansión. Allí, rosales de intenso rojo crecían en perfecto orden, sus flores contrastando de manera impactante con el negro que dominaba el entorno. Parecía como si las rosas fueran las guardianas silenciosas de este retorcido edificio, sus espinas ocultando secretos aún más oscuros.

En aquel lugar, la belleza y el horror se entrelazaban en una danza macabra, y la mansión seguía en pie como un testigo silencioso de tiempos pasados, sus misterios intactos, aguardando a que alguien osara descubrir la verdad que ocultaba en su interior.

Aquella magestuosa y macabra obra de arquitectura había sido el capricho de Niklaus Mikealson durante décadas en su tiempo en Inglaterra durante la época Victoriana.

Aquel lugar fue testigo de múltiples asesinatos y torturas de Miles de los enemigos del original. Todo aquel que se atrevía si quiera a mostrar una simple rabieta hacia el original terminaba en aquel calabozo por meses e incluso años.

Aquel lugar quedó abandonado cuando Mikael interceptó a la familia original en su estadía en Aquel hogar. Cómo era uno de los más preciados tesoros de Nicklaus este se encargó de mantenerlo oculto y en perfectas condiciones a pesar de las décadas.

Después de siglos, aquel magestuosa y macabro lugar era participe de una nueva y sanguinaria tortura. Las paredes de piedra de aquel sótano eran testigos de los incansables gritos de agonía provenientes de una de las habitaciones de tortura.

Aquel grito se podía escuchar por  todo el sótano gracias al eco, las ondas de sonido golpeaban cada rincón de los muros dando una sinfonía macabra que helaria la sangre de cualquiera.

Los gritos provenían de nada más ni nada menos que Lucius Malfoy. Aquel hombre rubio de larga cabellera y rostro aristocrático con un aura arrogante a su alrededor se encontraba actualmente completamente desnudo atado de manos con sus brazos colgando de una cuerda desde su espalda. Sus piernas tenían una cuerda atada en sus tobillos y de esta sostenía un pesado y grande bloque de metal el cual gracias a la gravedad había presión haciendo que los hombros y brazos del rubio se quebraran.

El hombre gritaba de agonía por el dolor de sus huesos rotos además de las articulaciones de sus brazos y piernas desgarrarse a cada segundo que pasaba.

Si eso no fuera un dolor agonizante el hombre tenía la mala fortuna de ser puesto por una intensa e insufrible maldición Cruciatus.

El dolor era un infierno, la garganta del hombre poco a poco se estaba desgarrando de tanto gritar. Cada milímetro de su cuerpo sufría un dolor incalculable.

Solo los gritos del hombre eran igualados por la desquiciada y psicópata risa de nada más ni nada menos que Valery Lestrange quien se deleitaba con los gritos de agonía de su tío.

La Hereje reía de forma escandalosa sin dejar de frotar su dedo pulgar con su índice de su mano derecha mientras ejercía la maldición y caminaba alrededor de su tío.

– ¿Que se siente querido tío? – Cuestiono con una voz salvaje y llena de ira. – ¿Que se siente sufrir tal agonía, tal deseo de que tú vida acabe de una vez por todas y poder acabar con este sufrimiento? – Dijo mientras gruñía y sonreía como desquiciada.

Todo aquello era presenciado por dos personas, dos vampiros que en todos sus años de existencia nunca habían presenciado tal brutalidad.

Ambos vampiros eran asesinos despiadados, máquinas de matar y provocadores de muerte y destrucción a su paso pero nunca, nunca habían hecho algo tan macabro como lo que estaba haciendo la mujer frente a ellos y era un pensamiento que les puso los pelos de punta pero al saber la razón detrás de esa acción no podían culparla.

– Por favor. Te lo suplico, detente. – Dijo Lucius entre gritos de dolor y agonía con una voz débil y suplicante.

– ¡¿Súplicas?! – Grito con ira la rubia quien de un movimiento lanzo una daga hacia la cuerda que sostenía a su tío.

La daga dió justo en el blanco cortando limpiamente la cuerda provocando que el rubio callera de una altura de 3 metros directo al suelo. Se escuchó el grito de agonía cuando gracias al peso y la gravedad el hombre cayó al suelo rompiendo así no solo todos los huesos de las piernas sino también 3 vértebras de su columna.

La rubia no contenta con eso usando su velocidad de vampiro tomo al agonizante hombre del cuello para luego usando su fuerza de vampiro y velocidad lo estrelló contra la dura y rugosa pared de piedra provocando que está se agrietara y partes de la piedra se instructora en el cuerpo del hombre y más huesos de su cuerpo se rompieran.

– ¿Dime cuándo tuviste piedad de mi durante 12 años? – Dijo está con frialdad y veneno en un susurro, mientras seguia apretando el cuello de su tío. – ¿Dime cuándo tuviste piedad de mi cuando llevabas a tus amigos a casa, cuando permitas que me usarán para su diversión, cuando abusaste de mi la primera vez cuando cumplí 5 años? –  Cuestiono en el mismo tono.

Lucius quien estaba al borde de perecer vio a su sobrina con miedo, miedo que en todos sus años jamás le tuvo incluso a su señor quien era la razón de muchas de sus pesadillas.

– Te lo suplico. – Dijo con esfuerzo y debilidad mientras sentía como su vida poco a poco se iba. Su corazón dejaba de latir lentamente.

Llena de ira la rubia escuchaba el corazón de su tío detenerse poco a poco.

– Oh no querido tío. No vas a morir, no todavía. – Dijo con una voz dulce pero escalofriante para luego llevar su muñeca a su mano y posteriormente morder la permitiendo que la sangre fluyera de esta.

Rápidamente llevo su muñeca sangrante a los labios de su tío y lo obligó a beber de esta. Con un dolor insufrible poco a poco el rubio fue curando todas sus heridas, sus huesos se regeneraron con bastante dolor haciéndolo gritar de agonía.

La rubia sonrió de lado ante aquello para luego usando su velocidad colocó a su tío en una cama de madera y rápidamente amarro sus extremidades a una cuerda. Aquella cama era conocida como el Potro, una de las peores máquinas de tortura de la época medieval.

Poco a poco la rubia fue provocado le un interminable sufrimiento a su pariente acompañando el dolor con la maldición Cruciatus enseñada por su maestro.

Los gritos de agonía se podían escuchar nuevamente por todo el calabozo y fue está sinfonía la que recibió a los dos nuevos visitantes.

Henrik Mikealson acababa de llegar a la mansión con su prisionero. Lord Voldemort por primera vez sintió un escalofrío pasar por su espalda al escuchar los insufribles gritos de agonía.

Por primera vez sintió lo que sus victimas sentían cuando escuchaban aquello y por primera vez tuvo tanto miedo de perecer.

– Veo que te deleitas con la melodiosa voz de nuestro otro invitado, Lucius. – Comento el original mientras usando su velocidad amarraba a Lord voldemort a una silla de madera.

Lo que no contaba el azabache es que aquel espejo que transmitió todo su enfrentamiento hace minutos contra los tres grandes magos del último siglo lo siguió y en aquel momento transmitía tanto el audio como la visión de aquel sótano.

Cada espectador estaba sintiendo como su sangre se helaba al escuchar aquellos gritos gracias al eco.

Y muchos más reconocieron el objeto donde el original había depositado al humanoide; La silla eléctrica.

Voldemort al sentir sus extremidades siendo amarrada por correas de cuero comenzó a entrar en pánico y forcejeó para soltarse, trato de usar magia sin varita para hacerlo pero le resultó imposible.

– No te esfuerces. – Comento el original con indiferencia. – La habitación está hechizada para suprimir la magia de quién yo desee. – explico el azabache caminando alrededor de la silla para luego pararse a espaldas del hombre y colocar sus manos en los hombros del humanoide.

– ¡Voy a matarte por esto, Potter! – Grito con furia el humanoide sin poder mirar al azabache.

El azabache rodó nuevamente la silla para luego caminar hacia una estantería que estaba repleta de cuchillos, navajas y demás objetos corto pensantes. El azabache con su dedo recorrió cada uno de los objetos para posteriormente detener su dedo sobre una daga de hierro negro con empuñadura de metal con detalles de gemas rojas. El azabache tomo la daga con una sonrisa de lado para luego girarse  hacia el humanoide quien lo miro con furia.

– ¿Como planeas hacerlo, Tom? – Cuestino el azabache con diversión caminando con los brazos en la espalda y una mirada divertida en su rostro. – ¿Como planeas matarme estando ahí sentado como un Muggle, indefenso e insignificante?. – Dijo con burla en su voz.

Sus palabras solo sirvieron para generar más ira en el humanoide, el azabache se acercó hasta estar cara a cara con el humanoide, se inclino hacia adelante y apoyo su mano izquierda sobre el reposabrazos de la silla mientras jugaba con la daga con su otra mano.

– ¿No puedes, verdad? – Cuestiono divertido. Todos fueron testigos de como Henrik en un movimiento rápido apuñaló con aquella daga el abdomen del humanoide.

El grito que el humanoide proclamo fue ensordecedor, su desgarrador grito de agonía congelo la sangre de muchos y otros simplemente huyeron para evitar ver aquello y escucharlo.

– Doloroso ¿no? – Dijo el azabache con burla. – Está encantada con el poder de causar el dolor más insufrible de la historia. Comparalo con sufrir la maldición Cruciatus al mismo tiempo de todos tus mortifagos más poderosos. – Expresó el azabache para luego retirar la daga del abdomen del hombre.

A pesar de esto el humanoide seguía gritando de dolor, su cuerpo se retorcía de forma incontrolable y sangre fluía de su herida.

A unos 10 metros de distancia de la sala donde Voldemort era torturado, Valery caminaba de forma divertida alrededor de Lucius quien tenía sus extremidades completamente separadas y sus huesos desencajados, la piel de sus extremidades estaba completamente desgarrada y la sangre salía a chorros, estaba a nada de ser desmembrado.

La rubia se inclino para poner su rostro al costado del de su tío con una sonrisa macabra en sus labios mientras con su índice señalaba su oído y miraba a un punto en particular.

– ¿Escuchas eso querido tío? – Cuestiono con diversión la rubia. – ese debe ser tu querido señor siendo torturado por mi adorado señor. – comento está con alegría.

Lucius quien ya tenía la garganta destrozada y estaba al borde de desmayarse por la perdida de sangre y el dolor insufrible de sus extremidades al borde de ser arrancadas de su cuerpo simplemente emitió un gemido de pavor al reconocer la importancia de sus palabras.

Aún en su estado, la mente de Lucius comprendió que si su señor estaba aquí siendo torturado por el Mikealson no habría esperanza alguna para el.

– Ya estoy empezando a aburrirme de este juego tío. Creo que es hora del acto final. – Comento la rubia con una sonrisa macabra.

De reojo el Malfoy pudo ver cómo su sobrina desquiciada caminaba hacia una estantería repleta de dagas. Curiosamente la rubia cogió la primera que vio y para deleite de la rubia y miseria del Malfoy era una daga igual a la que Henrik estaba usando para apuñalar a voldemort y provocar los gritos del mismo.

La rubia jugo con la daga con una sonrisa sádica en sus labios para luego caminar hacia su tío y ponerse al costado de el hombre justo al costado de su cintura.

La rubia examinó el cuerpo desnudo y semi desmembrado de su tío para luego parar en el lugar donde ya hacia la fuente de su sufrimiento durante toda su corta vida.

Con Frialdad la rubia extendió su mano libre y con fuerza agarro el miembro y escroto de su tío para luego estirarlos hacia arriba arrancando así un fuerte grito de dolor del hombre a pesar de su garganta desgarrada.

No contenta con esto la rubia llevo el filo de la daga a la parte inferior de las partes nobles de su tío y lentamente comenzó a cortar tanto el escroto como el miembro de su tío.

La magia de la daga hizo efecto con el primer corte minúsculo de la carne. La lentitud y paciencia con la que la rubia estaba cortando la carne de su tío solo incrementaba el sufrimiento del hombre quien en los primeros momentos cayó en el mismo destino que Frank y Alice Longbottom.

La mente del Malfoy colapso en segundos. A diferencia de su señor, la magia de la daga era muy superior a la capacidad del hombre para resistirla y si le sumaba la acción que provocaba aquel agonizante dolor y las acciones previas de su sobrina solo era cuestión de tiempo para que acabará en tal estado.

La rubia al ver que su tío ya había perdido mentalmente de un tajo termino de cortar las partes de su tío haciendo que la sangre saliera a chorros del lugar donde anteriormente estaba su miembro y escroto.

La rubia aún sosteniendo ambas cosas y evitando que los testículos salieran de la bolsa que los cubria camino de vuelta hasta donde estaba el rostro de su tío para posteriormente clavar la daga en el pecho de su tío perforando así sus costillas y pulmón derecho.

Con su mano ahora libre abrió con fuerza la boca de su tío en un  tirón, sin medir su fuerza destrozó su mandíbula y estiro de forma morbida su boca. Sin pudor incrustó los genitales de su pariente en su boca haciendo que se los tragara hasta el fondo de su garganta como muchas veces la obligó a hacerlo no solo de el sino de sus amigos, incluso en ocasiones dos al mismo tiempo.

Con ira volvió a cerrarle la boca provocando que mordiera y destrozara los genitales en su boca.

Cuando acabo con eso la rubia camino hacia la rueda de la mesa que era la encargada de hacer que el mecanismo de la misma funcionará y sin pudor comenzó a girar la rueda hasta que al final su cometido dió frutos; todas las extremidades del cuerpo de su tío fueron arrancadas de golpe.

Se delito como en la mesa solo quedaba el torso con cabeza de su tío y la sangre, la poca sangre que aún quedaba en el salía a chorros de este manchando todo el lugar. Al final Lucius Malfoy murió en aquella mesa después de horas de tortura y sin una gota de sangre en su cuerpo.

La sonrisa macabra del rostro de la rubia poco a poco fue disminuyendo siendo reemplazada por una cara de dolor, las lágrimas se acumularon en sus ojos y pronto cayó de rodillas al suelo mientras gritaba llena de ira.

Lloro mientras golpeaba el suelo de la habitación con sus puños agrietando el mismo. Años de imaginar aquel suceso no reemplazaban los años de dolor, los años de agonía y las ganas de estar muerta.

Sintió como unos brazos rodeaban su cuerpo y lloro, lloro como nunca lo había hecho en el pecho de Kol Mikealson quien simplemente se quedó ahí para ella.

Nuevamente en la habitación donde Henrik Mikealson estaba junto a Voldemort quien en este momento se encontraba sangrando de múltiples heridas por todo su cuerpo y al borde del desmayo miraba débilmente al azabache quien estaba encendiendo la máquina en la que se encontraba atado.

– Por lo que escucho mi querida Valery ha cumplido su cometido, Lucius Malfoy está muerto. – Dijo el original con indiferencia mientras terminaba de preparar la silla eléctrica.

Aquello no pudo importarle menos a Voldemort quien solo estaba imaginandose en la forma de matar al original. El dolor que sentía por todo su cuerpo era insufrible pero al menos, si su cuerpo era destruido hoy buscaría la forma de volver y acabar con el bastardo de una vez por todas.

– No te molestes, Tom. – Hablo el azabache mirando al Humanoide quien lo miro sin entender. – No te molestes en creer que volverás. – Dijo el azabache con indiferencia.

– Volveré, puede que hayas destruido mis otros Horrocrux pero Naggini aún sigue viva, oculta y a salvó y mientras ella esté viva yo jamás moriré. – Hablo el humanoide con dificultad pero una sonrisa escalofriante en sus morbidos labios. – Además que tengo tu sangre, si me matas simplemente volveré como un vampiro más fuerte que nunca. – Agrego con una risa lenta y macabra.

– Es lógico que lo pienses pero te olvidas del hecho que te estás desangrando. – Comento el original con tranquilidad. – Tus heridas no sanan a pesar de tener mi sangre por qué como te dije, está habitación bloquea todo rastro de magia  que yo desee y eso incluye la sangre que tienes en tu sistema ya que después de todo la sangre de vampiro es magia. – explico provocando que el hombre palideciera un poco.

– Mientes – Gruño el humanoide molesto ante la afirmación del original.

– Lo que tú digas, Tom – dijo el azabache con tranquilidad. – Ahora sobre tu querida Naggini. Es verdad que escapó, es verdad que está con vida pero no es cierto que está a salvó. – Comento mientras se podía escuchar gracias al eco del sótano la llegada de alguien, por el sonido de sus pisadas era obvio que era una mujer.

El taconeo cada vez era más fuerte hasta que prácticamente se detuvo frente a la puerta de aquella sala de tortura. La puerta fue abierta y más de un espectador miro a la recién llegada con ojos muy abiertos.

Rita Skeeter tan elegante y sensual como siempre había llegado a la ubicación del original cargando nada más ni nada menos que una enorme serpiente de más de 8 metros de largo y un peso no menos que 2 toneladas como si de una simple hoja de papel se tratase.

La enorme serpiente estaba amordazada e inconsciente. La rubia simplemente como su de un costal se tratase la tiro al suelo a los pies del original.

– Aquí tiene mi señor, la muy desgraciada tuvo la osadía de tratar de morderme. – Expresó la rubia con irritación mirando con desagrado al enorme reptil.

– Gracias Rita, puedes retirarte. – Comento el original. La rubia por su parte se quedó observando al humanoide con ira en su mirada.

Todos fueron testigos de como la rubia en una velocidad increible, una velocidad de vampira agarro la misma daga que había estado usando el original para torturar al humanoide y la clavo sin importarle nada justo en los testículos del hombre quien grito de agonía nuevamente, está vez mas que antes.

La rubia se inclino hacia delante colocando su rostro a un costado del de voldemort y susurrar a su oído.

– Esto es por lo que le hiciste a mi hermana, hijo de puta. – Dijo fríamente mientras la rubia giraba lentamente la daga aún incrustada en el escroto de Voldemort provocando aún más dolor en este.

– Es suficiente, Rita. – Dijo Henrik con indiferencia. – Se que tienes tus motivos pero aún no es tiempo de que muera así que retirarte. – Ordeno ahora con voz firme.

La rubia miro por un momento a su señor para luego retirar la daga del humanoide y procedió a escupirle a la cara a voldemort quien seguía gimiendo de dolor.

– ¿Al menos puedo acabar con la estúpida serpiente? – Cuestiono la rubia sin mirar a su señor, aún viendo fijamente al humanoide.

– Adelante. – Permitió el azabache para luego tomar una daga de las múltiples de su estantería y tendersela a la rubia.

Está la miro por un segundo antes de tomarla por el mango y caminar hacia la serpiente. Cómo si nada agarro a la serpiente de la cabeza y colocó la daga en el cuello de la misma y procedió a cortar la piel con esta y posteriormente en unos momentos cortar por completo la cabeza a la serpiente, todo ante la mirada atónita y agonizante de voldemort.

En ningún momento la rubia vaciló, en ningún momento la rubia pestaño, en ningún momento la rubia aparto su mirada de los ojos rojos de voldemort y en el momento en el que la serpiente fue rebanada estallo en llamas negras a excepción de su cabeza.

La rubia camino de vuelta hacia el humanoide y colocó la cabeza cortada en su regazo. Luego de un movimiento incrustó la daga en la parte superior de la cabeza de esta atravesando la por completo.

– Hora de morir, narizón. – dijo la rubia con burla en su voz para posteriormente salir de la habitación usando su velocidad de vampiro dejando únicamente a los dos Hombres.

– Es casi poético. – Hablo el azabache con indiferencia. – Toda tu vida pásate odiando, despreciando y aniquilando Muggle por tu aberración a estos y hoy vas a morir como uno. – Comento el original para luego caminar hasta la espalda del humanoide.

La debilidad e impotencia de Voldemort en aquel momento se podía notar al no tratar de forcejear con el original cuando esté colocó una especie de coca de metal sobre su cabeza conectada a unos cables.

Normalmente los muggles colocaban una esponja húmeda sobre las cabezas de los condenados para así generar una muerte rápida y menos indolora pero Henrik no creía que el bastardo mereciera tal privilegio.

El azabache en un segundo estaba frente a la palanca que activaría la máquina, su mirada se poso en voldemort mientras sonreía de lado.

– Feliz y dolorosa muerte, Tom. – Dijo el azabache para posteriormente bajar la palanca.

La silla eléctrica se activo y todos los espectadores fueron testigos de como el cuerpo de voldemort era electrocutado y carbonizado hasta la muerte mientras humo salía de su cuerpo a causa de la inmensa cantidad de electricidad que generaba.

Su muerte duro al rededor de 10 minutos dónde su cerebro se derritió a causa de la alta corriente eléctrica y al final todo su cuerpo se prendió en llamas.

Todo aquello fue presenciado por un sin fin de magos y brujas en todo el mundo y aún así nadie podía creer la atrocidad que vieron.

En una noche no solo el mago que causó tanto terror en Miles de hombres y mujeres murió sino que también lo hicieron el hombre que creyeron que era la segunda venida de Merlin y el hombre que causó una guerra hace décadas y un sinfín de muertes.

Aquellas 3 muertes fueron causadas de forma sanguinaria y traumante por una sola persona. La persona que ahora era temida por todo el mundo mágico y sería conocida como el sanguinario original.

Después de que el cuerpo de Voldemort fuera consumido por el fuego al igual que el lugar de su muerte, Henrik Mikealson giro su mirada hacia el punto dónde el espejo Viridiccional que transmitió todo estaba ubicado.

– Fin del Show. – Dijo fríamente. – Ahora saben que les espera a quien se meta en mi camino. – Con esas últimas palabras la transmisión se cortó.

Todo el mundo mágico quedó en silencio, todo el mundo tenía un pensamiento en mente, todo el mundo tenía algo claro. No quieres a Henrik Mikealson como tú enemigo.

De vuelta al lugar donde todo comenzó, todo Hogwarts estaba en silencio temerosos de lo que vendría. En una de las gradas donde la familia original estaba ubicada se miraron unos a otros.

– Está hecho – Dijo Klaus con seriedad. – Es hora de volver a casa. – Dichas aquellas palabras la familia comenzó a descender de las gradas. El rubio iba a la cabeza y procedieron a salir del campo.

Antes de que se retiraran por completo una persona más se les unió y posteriormente otra.

Una pelinegra camino al lado de Hayley mientras que una rubia miro por última vez a la mujer que la crío, vio la mirada de la misma y tomo la decisión. Se fue junto a la familia de aquel vampiro que la hizo lo que es y no se arrepentiría de su decisión.

━━━━━━━༺༻━━━━━━━

Hasta aquí otro capítulo más, espero que les haya gustado y no haya generado muchos traumas. Hasta ahora es el capítulo más sangriento que he escrito y hasta yo mismo me puse nervioso al escribirlo. No lean mucho gore o se trauman como yo.

Este capítulo fue incluso más macabro que TO, creo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro