𝟎𝟑

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↪ 💙💀💙 ↩

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[Capítulo III: Voces y ayuda]


Chiyo leía un libro con tranquilidad, estando en la sala de su humilde hogar.

Había pasado cuatro días al averiguar sus resultados, sus padres por mucho que se preocuparon demasiado en ese mes casi entero hicieron una pequeña celebración por sus Quirk's, nada grande y solo eran los cinco; claramente fue Fumiko quien se divirtió en esa mini fiesta, Eiji apenas hizo comentarios y comer/robar pastel, y Chiyo solamente sonrió con incomodidad.

Fue apreciado que sus padres no les temieran por sus Kosei's, pero también fue medio incomodo en que ambos actuaran tan natural al respecto; claro, se pusieron atentos en cada uno en hacer las instrucciones del médico para que consiguieran el cien por ciento de salud, más en Chiyo. Pero fue extraño al no estar acostumbrados a tanta atención y amor incondicional.

En sus anteriores vidas, sus padres no eran de mostrar mucho sus afectos en sus hijos físicamente, solo daban unas felicitaciones y le compraban algo como regalo. Ellos amaban a sus tres hijos, pero como ambos no fueron tratados bien por sus respectivas familias, dar amor físico era un tema casi alienígena para ellos; algo que los tres entendieron y no exigieron demasiado, igual manera amaron a sus padres que por lo menos hacían el intento en estar en sus vidas.

Así que recibid un trato diferente de aquellos adultos, fue un cambio muy incómodo. Pero aceptaron esos cariños.

Regresando al tema, después de esa mini celebración regreso todo a la normalidad de siempre.

Bueno, casi.

El médico de Dones al pedirles a los dos adultos de estudiar o vigilar a los tres Crayon menores, sus clases se pospusieron por órdenes del médico, así que tenían dos semanas libres antes de regresar a la escuela.

Eso puso muy incómodo a los dos Crayon mayores, Chiyo como Eiji no sabrían que hacer al regresar a clases; sus recuerdos actuales como los viejos se combinaron haciendo un lío de recuerdos, así que no recordaban si tenían amigos o siquiera no sabían cómo ser los 'originales'. Fumiko fue la única que actuó con tanta naturalidad al respecto, Eiji siente envidia en como parecía tan indiferente al asunto.

Chiyo suspiro con desgana, dejando de leer por un momento al sentir su único ojo tenso. Al tener solo uno, su vista se cargaba demasiado y no estaba acostumbrada en solo ver de un lado.

Dio una breve mirada a su entorno, estaba silencioso, solo ruidos de fondo llenaban la sala. Sus padres no se encontraban al ser llamados repentinamente al trabajo, intentaron en desistir, pero parecía urgente que necesitaban sus presencias; así que no fue fácil en dejarlos a los tres, pero Chiyo, siendo encargada de cuidar, haría que sus dos hermanos no hicieran un desastre.

Nada más al girar al otro lado, se guardó el chillido en su garganta cuando de repente, una Fumiko aparece en su lado ciego.

—¡Ne, nessan!— La peli-rosada exclamo mientras invadía el espacio personal de su hermana mayor. Chiyo ya se acostumbró en ser llamada así y del contacto. —¡Eiji-nissan nos está llamando!

—Ed- Digo, ¿Eiji?— Aún era complicado en decir los nuevos nombres, Chiyo tiene ciertos celos en como su hermana pudo pasar aquel obstáculo con tanta facilidad.

Pero también preocupada del como se adapto rápidamente al cambió.

—Hm-m.— Asintió repetidas veces. Su sonrisa se alzó, haciendo estremecer ligeramente a la peliblanca. Aún no está acostumbrada en aquella sonrisa, le daba malas vibras. —Dice que es importante.

Chiyo pensó por un momento. Su otro gemelo se encontraba en su cuarto, hace unas horas se fue ahí con la excusa de dormir, sabía que era por otra cosa; pero desde la última vez que Fumiko se adentró a su cuarto en secreto, hubo una larga disputa que tardó mucho en calmar y prefirió en no entrar sin avisar.

De los tres, el único varón era un poco emocional. Habiendo cambios de humor que, hacia su día de mierda, provocando cierto aislamiento y asocialidad; apenas saliendo solo para la escuela, las comprar o salir con ellas.

Ese aislamiento empeoro al renacer, especialmente en el despertar de sus Dones. Apenas pasa tiempo con ellas, solo saliendo a comer, bañarse o salir cuando era obligado por sus padres; rayos, incluso dejo de hablarles, solo asintiendo o contestando secamente.

De verdad está preocupada, pero Chiyo creyó que sería mejor darle su debido espacio. Solo entrar y criticar no ayudaría mucho, encima con su estado psicológico y mental cuestionable, acabaría mal para todos. No pudo evitarse estremecerse al imaginarse a su hermano descontrolarse y dañar por accidente a su familia, confiaba en él, pero su estado mental decía mucho que debía caminar con cuidado alrededor de Eiji.

Así que ella pensó, contenta, que su querido hermano ya esté dando el primer paso de hablarles. La espera está dando sus frutos.

—Ya veo, entonces vamos.— Dejando el libro en el sofá, se bajó con cuidado del sillón. Mascullando bajo su aliento al sentir un piquete en su herida cubierta.

—¿You're okay?— Fumiko fue rápida en tomar el hombro de la otra, su sonrisa bajo un poco y su voz se notaba ligera preocupación al oír ese quejido.

—Estoy bien.— Sonrió levemente, enderezándose lentamente hasta quedar recta. —Solo fue un piquete, no es nada serio.— Se guardo las ganas de vomitar la sangre coagulada que se avecinaba en su garganta, tragando duro en regresarlo en su sistema.

A veces detestaba sentirse tan débil por culpa de su herida, pero los médicos mencionaron que era normal, al estar produciendo una cantidad terrible de sangre y al mismo tiempo derramarlos, es natural que su cuerpo está tardando en adaptarse en tener mucha sangre en su sistema como perderla.

Por suerte, no era permanente, pero esa debilidad como la palidez va a ser un proceso lento en adaptarse. Los médicos dictando que Chiyo no haga actividades duras o moverse demasiado, si se pasa podría tener una anemia severa, algo que su familia (incluido Eiji, aunque lo niegue) la mantuvieron siempre vigilada al ser de los tres la más frágil.

Algo que no le gustó mucho a Chiyo. No le gustaba preocupar demás a su familia.

Fumiko la juzgo por un largo rato.

—Hay que irnos antes que Eiji cambie de parecer.— Cambiando el tema de su salud, gira sobre su talón para caminar con cierta prisa a los cuartos de la familia.

Fumiko se tardó un momento en seguirla, pero segundos después la sigue.

Las dos no tardaron mucho en cruzar le pasillo, pasando la habitación de sus padres y la suya, se toparon con la última puerta, que era el cuarto de Eiji. La puerta estaba cubierta con estampas de 'peligro' o '¡aléjese!', pero justo encima del pomo tenía un 'toque antes de entrar o morirá'; era exagerado el mensaje, pero Chiyo hizo caso.

—¿Eiji? Vine con Fumiko, ¿puedo pasar?

Espero unos cinco segundos hasta oír el amortiguado 'pase' del otro lado de la puerta, girando el pomo encuentra el cuarto oscuro. Entrando lentamente, tienta con su otra mano el interruptor de la pared, no demorando mucho en encontrarlo al reconocer su forma y lo enciende.

El cuarto era normal, como cualquier otro. Chiyo recordó vagamente que Eiji tenía posters y figuras de algunos Héroes populares, incluido uno de All Might, pero eso fue hace mucho; mucho antes que recordara su verdadera identidad. Así que, al entrar, se impresionara encontrando los posters destrozados; cada uno pareciera que fue arrancado sin cuidado u otros arañados, el de All Might sufrió más por los rayones de plumón negro. Las figurillas tampoco se salvaron, unos pocos estaban en el bote de basura o otros no tuvieron tanta suerte, mayormente rotos al ser lanzados o aplastados.

El cuarto antes ordenado, estaba descuidado. Habiendo ropa sucia en un cesto lleno, basura casi regada y papeles con extrañas palabrerías que no entendía, cuerdas azules proveniente del Don de Eiji decoraban el techo y en las paredes; como telarañas esparcidas, habiendo también basura o libros colgados en los hilos.

Chiyo para entrar tuvo que tener cuidado con estos mismos, ya que las cuerdas se congregaban en la entrada, si algo aprendió durante los exámenes médicos, era mejor no pisar las cuerdas o acercarse demasiado. Fue complicado, pareciendo que esquivara las trampas para entrar a la sala del tesoro, ya adentro miro con más atención...

Lo que la preocupo mucho, no fue el cuarto roto, sino su hermano.

Eiji se encontraba sentado en el centro de su cama individual, totalmente quieto y pareciera que ni respiraba. Los glitches tomaron casi por completo su cuerpo, los ojos, eran solo una mancha roja sin pupilas; pareciera que estuviera un trance.

Chiyo se guardó sus temores con un trago profundo, poniendo a su otra hermana detrás de ella por si las dudas Eiji no estuviera, otra vez, en sus cabales.

—¿Eiji...?— El nombrado se respingo ante el llamado.

Sus pupilas volvieron aparecer en esos fondos rojos, su boca se abrió ligeramente de sorpresa y los Glitches se respingaron, pero se calmaron al ver que no había ningún peligro; solo su hermana mayor confundida y la otra solo sonreía sin importarle.

—¿Nos llamaste? ¿Sucede algo?— Pregunto suavemente, no queriendo accionar nada equivocado.

Desde que su gemelo despertó su Don, Chiyo como su familia debió tener muchísimo cuidado en hablarle. Su estado psicológico no era lo mejor, deteriorándose con el tiempo a coste del despertar de su Quirk, su examen psicológico lo confirmo; Eiji Crayon no estaba psicológicamente estable.

Así que todos siguieron las reglas (eso incluía a Fumiko) que el médico les dio, mantener a Eiji en entornos estables y nada estresantes, hablando con suavidad y calma. No imponer ni alzar la voz hasta que las terapias programadas en un futuro digan que, Eiji Crayon este estable para ser llevado en situaciones de gran presión.

Algo que Chiyo ha hecho al pie de la letra, puede que haya cambiado mucho, pero ella hace todo lo posible en regresar una parte de su hermano de sangre Edd. Fumiko hace las cosas más complicadas al ser hiperactiva y quiere divertirse, pero ella también sabe de no cruzar la línea.

Eiji se les quedo viendo con seriedad, sus partículas se calmaron y solo las observaba.

—... qυєяíα нαвℓαя.— Fue su respuesta. No solo su físico cambió, sino su voz.

Su voz parecía una extraña amalgama de voces que resonaban en una, trabadas y fuera de línea. Como si juntaras audios musicales de distintos tipos y los unieras para crear una aberración de música que apenas sigue el tono, aquel cambio no apareció mucho después de la visita del médico de Quirk's.

Fue tan de repente que asusto a todos mientras comían, teniendo que regresar con el doctor particular de la familia para exigir respuestas, lo que le dieron fue que Eiji empezaba a terminar de acostumbrarse a su Don; no sabiendo si habrá más cambios al ser único su caso de Quirk Retardado.

Fue complicado acostumbrarse para ellos al oír su voz tan, 'única', pero fue solo otro obstáculo el cual pasar. Los padres siempre intentaron incluir a su único hijo varón a sus actividades, ninguno fue echado hacia atrás ni insultado; ambos amaban a sus hijos con o sin defectos.

Chiyo se encogió levemente por la voz alta, pero sonrió levemente mientras se acercaba lentamente a su gemelo.

—¿Sobre qué?— Al llegar, no se acercó a Eiji. Quedándose en la orilla de la cama a unos centímetros lejos del varón.

ѕσвяє... ℓσ qυє ѕσмσѕ.— Eiji parecía distraído, no miraba a sus dos hermanas. Pareciendo más interesante sus dos manos cubiertas de guantes negros, pero su mirada se destacaba por la duda.

Chiyo miro a su hermana, Fumiko solo se encogió de hombros, sin saber de lo que hablaba. Chiyo, tomando fiel su papel de hermana mayor, se acomodó en la orilla.

—¿Qué te preocupa?— Su voz fue suave y lleno de amor familiar, Fumiko incluso arrullo para sentarse a su lado e inclinarse para que su cabeza quedara en su hombro izquierdo. No le molesto a Chiyo, más bien la ayudo en continuar y guardar sus temores.

—... тσ∂σ.

—... Tendrías que ser más... especifico.— Dudo un momento.

ℓαѕ νσ¢єѕ...

—¿Voces?— Eso era nuevo. Sabía que su estado mental era malo al despertar su Quirk, pero no creyó que fuera tan malo para que oyera 'voces'. Chiyo quiso no verlo en esos días, pero que Eiji dijera tal cosa, la preocupaba de muchas maneras.

ℓαѕ νσ¢єѕ... gяιтαη, мє єѕтяєѕαη..— Su rostro indiferente se frunció levemente, sus manos se formaron puños llenos de frustración y enojo. —ѕσℓσ єѕтáη gяιтαη∂σ υη мσηтóη ∂є ¢σѕαѕ ѕιη ѕєηтι∂σ ∂єѕ∂є qυє... ∂єѕρєятαмσѕ єѕтє '∂ση'.— Alzo su mirada, encontrando las cuerdas azules colgadas que se dispersaban por su cuarto.

—¿Qué clase de cosas?— Se acerco un poco, pero no entrando al espacio personal del otro. Al moverse, Fumiko se inclinó más mientras escuchaba en silencio con una sonrisa estática.

—... ∂є ℓσ qυє ѕσмσѕ αнσяα.— Retirando lentamente los guantes, Chiyo se guardó el jadeo de sorpresa al ver que desde los dedos la piel morena se transformó de un color negro carbón.

Eiji se remango el suéter ligero que tenía, enseñando para la preocupación de su gemela mayor, lo negro lo cubría hasta llegar más abajo de los codos; habiendo una ligera coloración azulina en las orillas. Eso preocupo de muchas maneras a Chiyo, pensando un montón de cosas.

¿Acaso el Don de Eiji era más de lo que se esperaba? ¿Lo estaba matando lentamente? ¿Fue contraproducente su Quirk?

Muchas preguntas que quiere sacar, pero se las guardo para escuchar a su gemelo. Si guardo aquello, es por algo...

ѕє ∂єтυνσ αуєя, уα ησ αναηzσ мáѕ.— Pronuncio mientras miraba sus antebrazos, su voz se trabo un poco. —єѕтαвα αѕυѕтα∂σ, ℓαѕ νσ¢єѕ ѕєgυíαη яєριтιєη∂σ ѕιη ¢єѕαя ¢ιєятα ραℓαвяα...

—Qué... ¿palabra?— Hubo un nudo ahí, pero se lo guardo. No iba a mostrar la absoluta preocupación que tenía por el momento.

—¿Error no?

Los dos se sobresaltaron al oír la tercera voz, mirando a Fumiko que se enderezo para observarlos con sus lentes rojos y la sonrisa cambio a una fina línea; sin mostrar en verdad sus emociones al respecto.

¿¢óмσ ℓσ ѕαвєѕ?— Eiji exigió con un tono duro, bajándose las mangas para mirar con dureza a su otra hermana.

—Lo has estado repitiendo en sueños.— Una sonrisa burlona se mostró. —Jeje, recuerda que siempre hablas dormido, no fue difícil en dar con eso.— Convincente hablo.

Eiji chasqueo la lengua, sin refutar aquella observación. Eiji tiene la pequeña 'peculiaridad' de siempre hablar dormido; ya sea quejándose, charlando o hasta susurrar lo que ocurría dentro de sus sueños.

En su anterior vida, siempre fue burlado por sus dos hermanas al describir lo que ellas oían mientras hablaba dormido; llegando a hacer teorías que soñaba con algo húmedo o tenía una pesadilla tonta, fue muy molestado por eso, pero en parte le hacía gracia que ambas hicieran teorías de lo que sueña.

Pero ahora... Eiji desearía no soñar. Desde que 'despertó' en ese cuerpo extraño dentro de una familia y mundo desconocido, sus sueños pacíficos se convirtieron en pesadillas; siempre tratándose en lastimar a sus hermanas en un ataque de ira o dañarlas accidentalmente y ellas odiándolo.

No le ha contado eso al respecto a su familia, ni mucho menos a sus dos hermanas. Pensando que solo eran temores tontos convertidos en sueños, por no comprender aún su situación tan única y despertar un Kosei poderoso. Eso empeoro con las voces.

Las voces empezaron a hablarle desde que su última hermana 'despertó' de la inconsciencia con sus recuerdos de su antigua vida, eran suaves susurros en el inicio, convertidos rápidamente en gritos que gritaban un montón de cosas. No podía dormir bien, sintiéndose observado y acosado por aquellas voces que hablaban al mismo tiempo, exigiendo y gritando.

Se notaba claramente en las bolsas negras que cargaba, no ha dormido demasiado bien ese mes, solo pudiendo dormir unas cuantas horas antes que las voces o las mismas pesadillas vuelvan. Odiaba con todo fervor lo que estaba pasando. No pudiendo decir nada lo que pasaba, sin saber cómo describir aquellas voces que le susurraban sin pensar que estaba loco.

Pero no aguantaba, no era de aislarse demasiado. Solo unos cuantos días hasta que su humor se pasara, pero esto le estaba cobrando factura, no quería hacer una estupidez con su horrible humor y dañar a su nueva familia; extrañaba a sus padres y jamás serían cambiados, pero aquellos adultos igual tienen un espacio de personas buenas, se odiaría mucho lastimar aquellos que hicieron tanto por él mientras seguía de ignorante.

Tenía que contarles lo que eran, no aguantaba guardar aquello que las voces le susurraban. Demasiados secretos en su sistema no le gustaban.

< No es momento...

Eiji se respingo al oír aquel susurro, estaban regresando. Con la poca voluntad que tiene, regreso las paredes mentales para no oír más esos susurros, era momentáneo, pero haría tiempo para no incomodar a sus dos hermanas.

—Es... ¿eso cierto, Eiji?— Eiji dejo sus pensamientos infelices a favor de mirar a su preocupada hermana tuerta. Tenía que admitir ver su estado, le dolía de mil formas al anterior Eduard.

Porque había fallado como hermano mayor. Y ahora le estaba dando esa carga a la menor de los tres, que mierda se sentía.

—... ѕí— Asintió lentamente, sacando un suspiro dudoso al no saber cómo responderían a lo que iba a decir. —ℓαѕ νσ¢єѕ... ραяє¢íαη qυє ѕαвíαη мáѕ ∂є ℓσ qυє ρєηѕαмσѕ... ƒυє ¢σмρℓι¢α∂σ єη ѕαвєя ℓσ qυє ∂є¢íαη єηтяє тαηтσ gяιтσ, ρєяσ... ραяє¢íαη ¢σηє¢тα∂σѕ α ηυєѕтяσ єѕтα∂σ.

Chiyo no dijo nada, solo escuchando en silencio.

ησ тєηgσ ι∂єα ∂єℓ ¢óмσ σ ρσя qυé, ρєяσ єѕαѕ νσ¢єѕ... ѕσηαвαη тαη ¢σηƒυη∂ι∂σѕ у, ¿ємσ¢ισηα∂σѕ? ¿ρяєσ¢υρα∂σѕ? ¢αяαנσ ησ ℓσ ѕé.— Su voz se retroalimento por la confusión, tomándose un tiempo para que las partículas se calmaran y hablar 'normalmente'. —єℓ ρυηтσ єѕ qυє, ѕιємρяє gяιтαвαη ραℓαвяαѕ ¢σмσ єяяσя у...

—¿Y...?

—... Ð꧆rµ¢¢ïóñ.— La palabra le sonaba tan ajena, pero dentro de su ser parecía una palabra que lo llenaba con energía de cumplirla. Algo que lo aterro por dentro, no sabiendo si era para bien o para mal aquella 'emoción'. —ѕσℓσ gяιтαвαη 'єяяσя', '∂єѕтяυ¢¢ιóη' у, ¿'¢нσ¢σℓαтє'?— Fue dudoso lo último, oyendo los vagos susurros que podía escuchar sobre el dulce.

—¿Chocolate?— Chiyo igual manera estaba confundida.

ησ ℓσ ѕé, єℓ ¢αѕσ ∂єℓ ρσяqυє ℓℓαмє... єѕ qυє ηє¢єѕιтσ тυ...— Lo último lo susurro muy bajamente, sin ser escuchado por las dos.

—Perdón, no te oí bien, ¿qué necesitas?— Chiyo se inclinó un poco más para escucharlo mejor.

ηє¢єѕιтσ тυ...— Nuevamente susurro aquella palabra en silencio.

—¡Vamos Broh! No te oímos~— Fumiko parecía saber lo que quiere pedir, burlándose y divirtiéndose al ver el rostro avergonzado del varón, y la confusión escrita en Chiyo.

¡qυє ηє¢єѕιтσ тυ αуυ∂α!— Su voz se trabo unos momentos, las partículas sacudiéndose y él casi gruñendo por la provocación. —ηє¢єѕιтσ тυ, נσ∂ι∂α, αуυ∂α.

—Oh, ¿por qué?— No es que esté incomoda al respecto, sino confundida de pedir ayuda a específicamente a ella.

∂є ℓσѕ тяєѕ, єяєѕ мáѕ яєѕρσηѕαвℓє. у ѕιємρяє ριєηѕαѕ ¢ση ℓα ¢αвєzα ƒяíα, α ¢σмραяα¢ιóη ηυєѕтяα qυє α¢тυαмσѕ ѕιη ρєηѕαя.— Se guardo el gruñido ante el golpe a su ego, pero tenía que ser sincero si quería ayuda.

—¿En qué quieres que ayude?— Ignorando momentáneamente del como la pidió, Chiyo parecía más interesada en ayudar con su problema.

ѕσℓσ... ηє¢єѕιтσ qυє мє αуυ∂єѕ α ¢σηтяσℓαямє.

—¿Controlarte?— Eso confundió mucho a Chiyo.

Bufo ante la ingenuidad de su mayor. —уα ℓσ ѕαвєѕ, мι єѕтα∂σ мєηтαℓ ησ єѕ ℓσ мєנσя.— Se cruzo de brazos, mirándola con frustración. Ya siendo hecho común que, de los trillizos, no era el más estable mentalmente. —ησ ℓє νσу α тємєя α υη ρσ∂єя єѕтúρι∂σ у єѕαѕ νσ¢єѕ, ρσя єѕσ ηє¢єѕιтσ тυ αуυ∂α єη qυє ѕєρα ¢σηтяσℓαямє ραяα ησ ѕαℓιя у ℓαѕтιмαя gєηтє.

Quería realmente decirle lo que aprendió, pero aquellos susurros decían que no era el momento. ¿Por qué hacía caso?... No lo sabe, pero presiente que debe confiar un poco, es su mente después de todo. Tal vez no era el momento de decir, ¿no?

—Oh...— Fue una forma brusca en hacerle saber, pero por dentro Chiyo estaba saltando de alegría que Eiji se esté abriendo lentamente como para pedir ayuda. —¡Claro que lo hare! Ya seas mi hermano o no, estaré contigo en ayudarte y seguir adelante.

Eiji quería sonreír, pero su ego no lo dejo, así que resoplo aburrido.

—¡Apoyo la moción con toda violencia!— Se entromete la otra, cayendo hacia atrás con su espalda chocando con la cama, subiendo sus pies para cruzarlos y sonreírle en grande al varón. —Estamos juntos en esto, Broh.

ησ ρє∂í тυ αуυ∂α αвσмιηα¢ιóη.— Gruño con enojo, algo que Fumiko solo hizo reír sin sentirse encogida por el apodo hiriente.

—Eiji, si quieres mi ayuda, Fumiko también ayudara.— Cortó ella, haciendo su mejor voz de autoridad con un toque maternal.

qυє ѕє נσ∂α.

—¡Eiji!

Fumiko solo rio entre dientes al ver la discusión entre ambos, sonriente en que pasara normal y sin incidentes de por medio. No queriendo nuevamente esconder las pruebas como de la última vez que Eiji entró en un estado de pánico hace dos días, fue fácil ocultar el cuerpo destrozado del ave, pero preferiría no hacerlo siempre cuando le de sus ataques.

Dentro suya, cierta conciencia empezaba a despertar de su hibernación. Exigiendo cosas a la usuaria, Fumiko solo se guardó su infelicidad, o la falta de esté, ignorando por el momento para reírse alado de su familia.

Esas voces... le daban un mal presentimiento, Fumiko se dio una nota mental en vigilar más de cerca a su gemelo.


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↪ 💙💀💙 ↩

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Palabras: 3159


[King].—Cambie los caracteres para darle una sensación al nuevo Error, hay algunos celulares que no lee este tipo de caracteres así que, si no pueden verlo, no duden en decirme para que a la otra los regrese a la normalidad.

En esos primeros cinco capítulos, van a ser introductorios en como los tres intentan introducirse en la nueva sociedad. Habiendo algo de angustia y ligera pelusa.

¡Espero les haya gustado este tercer capítulo! No olviden votar si les encanto y comentar de cómo les pareció. Acepto críticas constructivas.

Sin más...

¡Do svidaniya!~ 🐙

Palabras: 3248

Última actualización/edición: 07/03/23

Palabras: 3595

ACTUALIZACIÓN: ¡Reescrito y corregido! ;D

Vaya, ¿un mes paso? ¡De verdad lamento la espera! He tenido algunos baches en conseguir inspiración en esta historia, mi hiperfijación anda como loco estas semanas al andar en distintas comunidades; ya sea Sonic, BOFURI, RWBY o Monkie Kid. ¡Hasta Deltarune o Halo! Anduve como loca obsesionándome con los fanfics de Ao3 :,D.

¡Espero esto los calme para el siguiente capítulo! Aún no tengo un horario establecido, pero espero actualizar dos o tres veces al mes, si ando de buen humor puede haber más.

Sus comentarios y votos son apreciados, no lo olviden. ¡Adiu!~

Palabras: 3691

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