Para Ethan, V era su adoración, la chica más inteligente, sofisticada, hermosa que había conocido en su vida.

Ethan no se cansaba de admirar la belleza de V, hasta que un día él decidió acercarse más a ella, ya que sólo así sabría si estaban destinados.

V sentía esa chispa que se encendía en su interior cada vez que estaba con Ethan, pero ambos creían que era mejor empezar con una amistad sincera ante todo y que con el pasar del tiempo si estaban destinados se darían las cosas para formalizar.

V era una persona talentosa en todos los sentidos, pero le asustaba mucho enseñar lo que era al mundo, ya que así no sería tomada en cuenta en la sociedad según ella.

Es ahí donde Ethan aparece para darle color a la vida de V y de cierto modo modificar su pensar, Ethan sabía apreciar más que nadie cada cosa que hacía V y ella valoraba tanto esas acciones.

Ethan siempre estuvo seguro de lo que veía  en V,  pero ella al temer el que dirán se apartó de él, brindandole sólo su amistad una vez más.

Por otro lado V también se había vuelto popular sólo que ahora pertenecía a otro grupo social, muy distinto al de Ethan, V salía con algunos chicos del equipo de fútbol pero siempre  ocultaba su esencia, su inteligencia, mostrándose muy distinta ante ellos.

El tiempo de amistad entre E y V  duró mucho, pero al ver lo que el uno estaba dispuesto hacer por el otro sabían que eso iba más allá de una simple amistad,  de una atracción, realmente podían afirmar que eso era amor.

Entonces tuvieron una relación, Ethan y V finalmente eran novios.

La relación estaba en su punto de esplendor, ambos sabían apoyarse en todo momento, Ethan era muy bueno con V, le daba su amor sincero, era romántico, sin duda estaba dispuesto hacer todo por ella.
Y esa afirmación se puso a prueba aquel día...