Capítulo 14: ¡Porque te amo!

Tras lograr su cometido de salvar la vida de Inuyasha, en menos de lo esperado nuevamente fue transportada al cómic repentinamente. Miró a todas direcciones percatándose de que se encontraba ahora en la prisión y aún los guardias la buscaban por todas partes.

-Lo conseguí...- sonríe contenta.

Entonces un par de guardias y policías se acercan al sitio donde se encontraba, la alumbraron con un linterna y de inmediato la reconocieron.

-¡La presa Higurashi, la encontramos!- grita uno de ellos.

De un momento a otro ya era trasladada en un bus de la prisión a una cárcel de máxima seguridad, estaba sola en aquel vehículo y se sentía algo temerosa por el lugar a donde era llevada. Pero confiaba en que Inuyasha llegaría.

El peliplateado frenó su auto de golpe frente al bus de la prisión, habló con el conductor y los policías para que le dejaran hablar al menos cinco minutos con Aome. Fue difícil convencerlos pero lo logró, al final le dejaron ingresar al medio de transporte.

-Inuyasha...- dice la joven con una sonrisa en su rostro.- estás aquí.

El mencionado no dice nada, simplemente continúa mirándola fijamente mientras tomaba asiento en el puesto de a lado y ambos se quedaron en silencio por un corto lapso de tiempo.

-¿Y cómo estás?- inicia Aome- para ser alguien que se suicidó, te ves muy bien.

-¿Cómo...?- trata de preguntar pero de la impresión que tenía, no pudo completar la frase.

-¿Cómo qué? ¿Cómo sobreviviste? Bueno, casualmente cuando te lanzaste por el puente, estaba pasando también un bote de la policía y sorprendentemente con dos buzos a dentro. Así que pudieron sacarte antes de que te ahogaras, fue una gran suerte ¿No?-le explica- aún no entiendo como pudiste sobrevivir a todo eso.

-¿Y tú padre?- interroga con cierta culpabilidad en sus palabras pero aún había algo que no le quedaba claro ¿Cómo es que Aome no lo odiaba por lo que le hizo a Onigumo?

-Él está vivo, allá pasó un mes. Esta bien y por ahora se encuentra recuperándose- le hace saber.

Inuyasha se queda en silencio otra vez, procesando aquellas palabras y por un corto instante pensó que probablemente Onigumo también tuvo algo que ver en que él no esté bajo el agua ahora.

-Aome ¿No me digas que tu padre fue...?

La chica niega con la cabeza.

-No fue él, ésta vez fui yo- sonríe nuevamente- te salvé, contando ésta ocasión, como tres veces.

-¿Y cómo fue que lo lograste?- le preguntó.

-¿Quieres saber? Primero debes contestar algo y después te digo...- propone.

-Continúas repitiendo lo que yo te digo- alza la ceja.

-Si pierdes tu razón para vivir, puedes buscar otra, en vez de lanzarte al agua para morir ¿Cómo es que la venganza es tu única razón?- hace una pausa- su no sabes por donde empezar, yo te diré que hacer. Por ejemplo, ayúdame a salir de aquí. No pido que hagas algo ilegal, nunca lo haría. Hazlo según la ley, de esa forma no seré siempre una fugitiva cada vez que vengo. Usa lo que puedas para liberarme de ésto, yo se que puedes hacerlo.

El peliplateado se queda pensando.

-Si quieres saber como sobreviviste, tendrás que sacarme y entonces te lo diré- promete.

-¿Quieres que te saque de la cárcel? ¿Acaso crees que es fácil?

-Se que no es fácil, por eso te pido a ti que lo hagas. Enfócate en ello ¿Si?

Entonces uno de los policías hace acto de presencia, parece que lastimosamente el tiempo se había terminado.

-Señor, debe salir, ya no puedo darle más tiempo- alerta.

El ojidorado asiente.

-Ya me voy- se pone de pie.

-Desde hoy, lo que ocurra en tu vida no es obra de mi padre, eso ya se terminó. Considera... Que ésta es una secuela que hacemos juntos. A mi me gustan cosas distintas, odio los asesinatos, crímenes o suspenso, a mi gustan los romances muy tiernos- se sonroja levemente.

-Señor, ya debe irse- vuelve a repetir el policía.

Sin más que decir Inuyasha se comienza a alejarse pero antes de irse, mira una vez a la azabache, para así después salir del vehículo. Ésta sería una secuela de W y por lo visto, le darán un giro inesperado a la trama ¿Acaso estará bien ésto?

~o~

Un par de días después, Inuyasha fue a visitar a Aome pues tenía algo importante que decirle. Así habló con los guardias y le concedieron el tiempo necesario en la sala de visitas sin la presencia de nadie más.

-Organicé todo porque me dijeron que había una reunión- dice el guardia encargado de escoltar a la azabache al lugar de visitas- ¿Quiere café, señor Taisho?

-No, gracias. Retírese- así ambos tomaron asiento en una de las mesas.

-¿Ya averiguaste cómo me sacarás de aquí, Inuyasha?- pregunta animada sin percatarse de sería mirada por parte de su acompañante- creí que no sería fácil sacar a una fugitiva pero tú, puedes lograr cualquier cosa.

El protagonista esquiva su mirada.

-¿Quién te crees que eres? ¿Qué es lo que da derecho a decidir sobre... Mi vida?- interroga fríamente tomando por sorpresa a la joven.- no necesito que me digas como sobreviví, probablemente tú lo dibujaste ¿Verdad? No sé cómo lo hiciste exactamente, tal vez porque eres la hija de Onigumo... Pero eso no me importa ¿Crees que eres tú quién debe decidir cómo dibujarme y salvar mi vida?

Le habló con tal frialdad que ella no pudo evitar sentirse insignificante y su corazón dolía. Era como si un balde de agua fría le ubiese caído en ese instante, ya que jamás esperó que él reaccionara de esa manera.

-¿¡Por qué me salvaste si yo decidí morir?! ¿Quién te crees? Un especie de dios ¿Eh? Cuando quería vivir mi vida estaba siempre amenazado, ahora que quiero morir... Tú me salvas ¿Te entretiene jugar con mi vida?

La azabache agacha la cabeza.

-¿Cómo-Cómo puedes decir eso? ¿Cómo creíste que yo...?- él la interrumpe.

-¿Acaso creíste que te daría las gracias por salvame? Secuela, fue eso lo que dijiste y que te gustan los romances tiernos ¿Entonces quieres jugar conmigo? Bien, cuando te sientes aburrida vienes a mi mundo a jugar y luego te vas ¿Me salvaste para tener un romance? ¿Me tomas como un juego?- alza la ceja.

-No, yo... ¿Cómo pudiste malinterpretarme?

Inuyasha suelta un suspiro.

-¿Y cómo esperas que viva?- mira hacia el piso recordando aquel día donde lo perdió todo- ¿Sabes de dónde vengo ahora? Tú tienes a tu padre y a tu madre... Yo a ninguno. Creí que mi familia había muerto, ahora se que no existió, me crearon huérfano y siempre he estado solo.

En sus palabras ahora solo se podía percibir dolor, nada más que eso y ella se sintió culpable. Le dolía verlo así y podía comprender esa inseguridad, ahora que sabe la verdad piensa que su vida no vale nada y no se percata que el nuevo sentido a su vida podría estar justo frente a él.

-Además ¿De qué sirve mi pena y todo mi dolor? Tú sientes que lograste algo pero no es así, has perdido tu tiempo, nadie aprecia lo que hiciste ¿¡Quién te dijo que quiero vivir la secuela de ésto?!

Varias lágrimas comenzaron a bajar por el rostro de Aome, en verdad sus palabras la habían herido ¿Acaso él no podía entender la razón por la que lo hizo? ¿Tan difícil era entenderlo?

-Tal-Tal vez no debí hacerlo...- solloza.

-Fue un error ¿Ya lo entendiste?

La chica asiente con pesar.

-Si, ahora lo entiendo. No sé porque me esforcé tanto- alza su cabeza para verlo a la cara- debí dejarte flotando en el agua para siempre, pero he estado preocupada por tí más de un mes- más lágrimas bajan por sus mejillas.

-Cierto, no debiste. Enfócate en tu carrera, en tus romances, vive tu vida ¿¡Por qué vienes a éste mundo de fantasía?! Solo a que te arresten y...- ella le interrumpe.

-¡Porque te amo!- exclama.

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Aome fue llevada a una cárcel de máxima seguridad y ahora se encuentra una fuerte conversación con Inuyasha, quién por lo visto no aprecia seguir con vida pero Aome le confiesa sus sentimientos de una vez por todas ¿Cómo reaccionará ante ésto Inuyasha?

¿Le creerá?

¿Qué hará Aome tras decir esas palabras?

¿Qué pasará entre ellos ahora?

Esto y más en "Inuyasha y Aome: W - Dos mundos" 😱😱🙀🙀🙀🙀