Capítulo 45: El problema de Onigumo

-... Me encerraron- continuó hablando el desesperado hombre, sin parar de sollozar, era evidente que pasó por duros momentos en todo ese año transcurrido.- mi mano se desvanece cada cierto tiempo, un año atrás llegué aquí y-y yo, estuve a punto de matar al conductor del taxi en el que iba.

Agacha la cabeza, sintiéndose completamente avergonzado de sí mismo.

-Los recuerdos del asesino están en mí, ya lo entendí, una vez que ese maldito murió... Ambos nos volvimos uno solo, me convertí en un personaje del webtoon- sonríe con nostalgia- la policía me atrapó agradiendo al taxista, ni siquiera supe que razones tuve para hacer eso, mi cuerpo se movió por sí solo. La mente de Naraku se apodera de mí constantemente y al no tener familia, me enviaron a una institución mental.

-Tiene problemas, porque le vienen ideas encontradas- añadió el protagonista- él no está nada bien, sufre de personalidad múltiple y no sé como ayudarlo. Ah, no es prudente que lo presionemos tanto.

-¿Y cómo logró salir de esa institución mental?- interroga.

-Escapó del siquiátrico ésta mañana y vagó por el vecindario, hasta llegar a una residencia que el mismo dibujó tiempo atrás en caso de emergencias. Pensó que la tableta estaría ahí y tuvo razón, ese aparato también se transportó a éste mundo, supongo que eso fue porque éste es el episodio final- explica, haciendo una corta pausa- se enteró que hoy era mi juicio de apelación por las noticias y decidió intervenir.

-Oh Kami...- susurra, de verdad estaba angustiada y no podía esperar para reencontrarse con su progenitor, temía por su salud y estado, aunque, por suerte tenían con ellos la tableta, eso era bueno, ahora sólo debían buscar la manera de volver los tres al mundo real.

El vehículo se detuvo, estacionándose frente a una residencia idéntica a la casa del mundo real de Onigumo y rápidamente Kagome se bajó, entrando al sitio. Corrió directo al estudio y para su sorpresa, ahí estaba su padre pero atado con cuerdas en sus manos a una cama, ver eso la horrorizó.

-Papá ¡Papá!- lo movió, jamás pensó verlo así, incluso sus ojos se humedecieron y las lágrimas cayeron, quería ayudarlo pero ¿Cómo lo haría?

-Él quiso que yo lo atara así- le hizo saber su novio.

-Kagome... Ka-Kagome- pronunció el señor Higurashi despertando y la observó casi como si su alma hubiera vuelto a su cuerpo, mostrando una inmensa felicidad.- ¿E-Estás vi-viva? ¡Oh, hija querida!

-Si, estoy viva- lo abrazó y ambos rompieron el llanto, por fin habían vuelto a reunirse, pero los problemas no terminaban, aún existen cosas que no se pueden cambiar.

Para el anochecer, la azabache fue a la cocina para preparar la cena y el peliplateado de quedó en la habitación, para acompañar a su ahora suegro. Entonces una preocupante conversación se hizo presente entre ellos dos y es que, ésto era algo inevitable.

-Por favor, debes hacerlo- pidió Onigumo, casi en suplica, todavía postrado en aquella cómoda cama y su acompañante negó con la cabeza de inmediato.

-No lo haré- se niega.

-Haz lo que te digo, Inuyasha- insistió seriamente- tienes que hacerlo, sólo si acabas conmigo la historia terminará y tú y mi hija serán libres.

-Eso no va ha ocurrir, lo ignoré- iba a levantarse, pero su creador lo sujeta de la muñeca impidiéndoselo.- no insista, se lo pido.

-No podemos irnos de aquí... Los dos juntos ¿Entiendes? Si tienes un final feliz, yo tendré uno triste, recuerda que ahora me convertí en el asesino, soy un personaje también y si mi final es feliz, tú estarás triste- extiende su otra mano hacia él.- mira, ya no se desvanece ¿Acaso sabes por qué?

Ambos se quedan en silencio por unos largos segundos.

-Mi mano está normal ahora, porque maté a alguien. Ésta mañana, ahorqué a la enfermera del siquiátrico y la asesiné, así no correría el riesgo de desvanecerme, luego, simplemente escapé- mira hacia la nada- no puedo volver a lo que solía hacer antes, he matado a muchos con mis propias manos ¿Cómo podré darle la cara a mi querida hija? ¿Cómo podré presentarme de nuevo frente a mi pequeño hijo Sota? ¿O volver a ver a Sonomi?

-Pero señor...- intenta objetar.

-Permíteme morir aquí, dentro de mi propio cómic- fueron sus últimas palabras.

-No puedo, lo siento- salió de ahí a toda velocidad, en el camino se topó con Kagome y ambos decidieron cenar, por ahora no había mucho que hacer, no estaría mal tomar un pequeño descanso- uhm, que sorpresa, nunca había comido algo preparado por ti. No está nada mal.

-¿De verdad?- sonríe ampliamente.

-¡Ket! Considerando que eres casi médico, no puedo quejarme- también esboza una sonrisa.

-Si, claro, solamente lo dices para que me sienta mejor- asegura y se acerca más a él- pero, continúa.

-¿De qué hablas?- le mira interrogante.

-Elógiame o consuélame- pide emocionada y su amado se queda en silencio muy pensativo y observándola detenidamente ¿Tan difícil era?- ¿No puedes pensar en nada?

-Estoy pensando...- continúa viéndola de la misma forma- bueno, tienes el cabello largo y tu piel es bonita.

-¿Y eso es elogiar?- cuestiona alzando la ceja.

-Ah, veamos, eres "alta" y tu nariz muy estrecha- añade.

-Eso no es elogio, es sólo una observación- cruza los brazos.

Inuyasha se queda pensando nuevamente.

-Tus orejas están donde deben estar- intenta de nuevo, provocando diversión en la azabache- ah, no es nada fácil. Así que mejor sólo dime abuelo y te elogiaré sin parar.

-¿Qué es lo genial de ser un año mayor?- interrogó.

-Creo que es algo sensacional- sonríe victorioso- yo tengo diecinueve y tú tienes dieciocho ¿Ya lo entendiste, no?

La pareja ríe en unanismo y continuaron disfrutando de la cena, unas pocas horas más tarde, el héroe de W se encontraba sentado en uno de los sofás de la sala, pensando seriamente en lo que haría ahora. Jamás mataría a Onigumo, eso estaba claro, debía encontrar una solución para que todos volvieran sanos y salvos al mundo real.

Pero para eso, el cómic debía terminar y eso estaba a poco tiempo de ocurrir, éste es el capítulo final, era un momento decisivo, donde podría ganar el bien o también el mal, todo depende de las circunstancias y las variables.

Y una variable estaba por presentarse justamente.

Su celular vibro, un mensaje de un número desconocido le llegó y decía:

Llama a Miroku, tu ex-guardaespaldas, ahora.

Lo tengo cautivo en éste mismo instante y no te gustará saber lo que va a pasarle si no contestas.

Att: Takemaru.

Entonces supo, que el infierno no había terminado aún.

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Inuyasha, Kagome y Onigumo se reunieron, ahora se sabe que Onigumo tiende a perder el control de sus acciones, al tener los recuerdos de Naraku en él y ahora Takemaru hizo de las suyas de nuevo ¿Cómo solucionarán ésto?

¿Qué tiene planeado hacer Takemaru?

¿Qué le pasará a Onigumo ahora?

¿Se salvará?

¿Qué hará Kagome?

¿Qué le pasó a Miroku?

Esto y más en "Inuyasha y Kagome: W - Dos mundos" 😇😇

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