•°~°Capítulo 8°~°•

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Bennett se quedó quieto en su sitio respirando profundo mientras veía en dirección a la entrada del edificio del estudio. Allí estaba Ben mirando aparentemente hacia el frente, alzando una ceja, intrigado. Y no podía evitar prestarle atención, sintiendo nervios de sólo pensar en ir y tratar de entablar una charla duradera con él.

A lo lejos el moreno sostenía el móvil cerca de su oído, inspirnado hondo ante la insistencia de la mujer al otro lado de la línea, su novia.

—¿En serio quieres venir ahora? Es extraño... usualmente soy yo quien va a verte. —preguntó la chica con una ligera risita que igualmente contagió al moreno, a través del teléfono.

—Bueno, yo estoy libre el resto del día y pensaba verte o salir a pasear si quieres ¿no te apetece?

—No es eso... sólo me pareció curioso, pero suena bien. —contestó Margaret un tanto intrigada— ¿aún estás en el estudio?

—Mmh sí, aún lo estoy... ¿por qué?

—Oye... ¿Bennett está ahí? ¿qué te parece si lo invitas? He notado que él sigue tratando de acercarse a ti también, debes ser más amable y amistoso.

Ben rodó un poco los ojos para alzar la mirada tras esa pregunta, ahí lo vio casi al instante. Recordaba haber salido un par de veces con el chico, únicamente solía ser por trabajo o algo relacionado a esto, Bennett era alguien curioso también, y reconocía la amistad de la contraria tenía con su compañero. Lo observó de reojo aun con el móvil al oído, suspirando.

—Bien, podría preguntarle...

—Gracias, t-te... quiero... —ella cortó la llamada enseguida.

Ben había querido contestar, por lo que soltó un largo suspiro antes de guardar el teléfono en su bolsillo y peinar con cuidado su cabello. Distinguió con la vista al mismo pelimorado, y se decidió por relajarse un segundo, antes de avanzar unos pasos hasta él.

—¡Hey, Bonnie! —. Ante el llamado del moreno, Bennett reaccionó al instante a poco metros el uno del otro— ¿tienes un momento? —Ben hizo un ademán con su mano, indicándole que se acercara a él.

—¡Ah, sí! Seguro...

Bennett intentó que sus expresiones no delararan la pequeña emoción alegre que se instaló en todo su cuerpo cuando Ben le hizo un gesto y esbozó una leve sonrisa en su rostro, mostrándose más simpático que de costumbre.

Desde hace un tiempo, para Bennett no era algo inusual salir a comer o pasar tiempo con alguno de los dos actores, no pensaba que su relación fuese buena con ellos, pero al menos se llevaban bien y, estando junta la pareja, tanto Ben como Margaret eran personas menos densas y muy amables. Y gracias a esta última, había conseguido entablar algo más de contacto con el ojiverdoso.

Unos momentos después, Margaret les esperaba en su propio apartamento, y en ese momento el ojirojo supo que era cierto que la chica hace unas semanas había vuelto a vivir sola.

Bennett sabía que antes los dos, durante un largo tiempo, vivían juntos, y parecía todo ir bien, al menos a simple vista, él lo sabía.

Tener en cuenta en ese momento que ella había ido en serio con respecto a separarse, era un tanto fuerte, ya que Bennett podía unir con más facilidad entendiendo; ella había empezado a alejarse de Ben de a poco, así no sería tan doloroso para el moreno.

El pelimorado pudo notar, que en todo el transcurso del día en que platicaron y se distrajeron, la chica no hacía más que mostrarse nerviosa, y para cuando llegó el atardecer, decidió no estar ahí directamente para dejarles hablar a solas. Había necesitado interrumpir un segundo para salirse de en medio sin mostrarse ansioso o incómodo, y usó la más tonta y vieja excusa, pero funcionaba.

Ya había ocupado el suficiente tiempo de ambos, y aunque tenía una sensación extraña al verlos demostrarse afecto incluso estando más distanciados que antes, les devolvió una sonrisa una vez se dirigió a la puerta acompañado por los dos.

•[▪]•

—¿Me vas a decir qué es lo que te tiene tan inquieta ahora?

La voz calma pero ruda del moreno, sacó a la pelimiel de sus pensamientos tras haber estado ambos sentados en el mismo sofá al llegar el anochecer, viendo televisión y sin decir nada más a parte de expresarse el uno al otro que había algo del contrario que los ponía ansiosos. La chica mordía su labio inferior, insegura de si romper el silencio que a ella la agobiaba, o de si seguir manteniéndose callada, sembrando ciertas dudas en su acompañante.

—Quiero a-acabar con esto. —. Simple, rápido y sin mirarlo a los ojos, la chica apretó los puños contra sus piernas cerradas.

—¿Qué, acabar con qué cosa? —Ben giró su cabeza para mirarla; allí la vio con sus labios temblorosos y los ojos cristalizados. En un acto reflejo llevó sus manos hasta las mejillas de Margaret, buscando entender qué era lo que sucedía de pronto— Hey, me estás... preocupando ¿qué te sucede, nena?

—Escúchame, cariño, lo siento... y-yo no quiero... ya no quiero seguir con nuestra relación. No está bien.

—¿Cómo? —Ben se quedó en silencio por unos segundos— Margaret... ¿por qué? ¿Qué demonios?

—Ya no... desde hace un tiempo, no siento lo mismo.

—Bromeas ¿cierto?

Ella le miró negando con la cabeza gacha, al no recibir alguna respuesta y entonces vio la expresión de completa angustia y pena en el mayor, una faseta tan vulnerable que sólo ella luego de un largo tiempo, había visto. Eso la hizo cubrirse los labios, poniendo sus manos sobre los hombros de este, suspidando inquieta.

—Lo siento... q-quería decírtelo, no sabía como decírtelo...

Ella llevó sus manos sobre las del moreno que estaban sobre sus mejillas.

Ambos hablaron más tranquilos luego de que Ben, a pesar de mostrarse dolido y confundido, exigiera al menos una explicación, incluso tratando de arreglar las cosas.

Había sido una larga y complicada noche para ambos.

•~•~•~•~•~•
No puede ser, este es el capítulo de DdC más corto que ha habido, ay QQ

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro