𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 9: 𝓞𝓼𝓬𝓾𝓻𝓲𝓭𝓪𝓭 𝓘𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"Quien con monstruos lucha, cuide de no convertirse a su vez en monstruo"

— Friedrich Nietzsche—

Los minutos pasaron, e Izuku había logrado reponer la suficiente magia como para curar el resto de sus heridas, estando como nuevo, pero aun muy cansado.

Pero no era tiempo para descansar, este se levanto como podía, viendo con tristeza los cuerpos de sus amigos.

— Al menos, merecen un entierro digno— Hablo este, antes de usar lo que le quedaba de magia para hacer levitar los cuerpos, llevándolos hacia un jardín, apartando los escombros y cavando una tumba para cada uno.

Deposito los cuerpos con cuidado, antes de comenzar a cubrirlos con tierra, estando unos minutos hasta que logro terminar, guardando un minuto de silencio en memoria de sus últimos amigos y compañeros.

Una vez terminado, el pecoso se dio media vuelta, mirando todos los escombros que antes eran el templo de Kamar—Taj. Sabia que si quería entrenar a gusto, iba a necesitar un espacio adecuado.

Lo primero que hizo, fue dormir un par de horas, para así recuperar sus energías, una vez que este despertó, uso magia para apartar y destruir varios escombros, además de construir una pequeña casa para el. Sin embargo, este también encontró varios libros de magia, los cuales habían logrado sobrevivir al ataque de Shigaraki, algunos estando en mejores condiciones que otros.

— Bien, esto debe ser suficiente por ahora— Diría viendo el gran espacio que ahora tenia para el que seria su nuevo entrenamiento.

Sabiendo que no tenia tiempo que perder, el peli verde se sentó en el suelo, contemplando aquellos libros de magia oscura que ahora poseía en sus manos. Este sentía la tapa dura de uno de aquellos libros, con solo verlos, su cuerpo se estremecía, como si le estuviese advirtiendo del peligro que había en las paginas de aquellos libros.

Sabia que era peligroso el simple hecho de pensar en usarlos, pero ya no tenia nada que perder. Y de hecho, ¿No es eso lo mas peligroso? Alguien que ya no tiene nada que perder.

Una persona que, al ya haberlo perdido todo, ya no deja que las cadenas de las reglas o moralidad lo limiten, cadenas que ellos mismos se impusieron a si mismos, incluso de forma inconsciente. Tal vez, porque sabían que todas las personas, tienen el potencial de volverse los peores monstruos de todos, al no tener ningún limite.

Izuku sabia que los libros tenían un poderoso hechizo que impedía que cualquiera, sin el poder suficiente, pudiera abrirlos. No obstante, debido al daño que estos había recibido por el ataque de Shigaraki, dicho sello se había debilitado bastante, por lo cual no le fue muy difícil el quitarlo.

Una vez hecho aquello, el chico abrió el primer libro, viendo como las paginas de este eran viejas y bastante arrugadas, al punto en que algunas partes no se podían leer bien, pero se aun había mucha información sobre muchos hechizos de gran poder.

— Veamos, veamos... Transmutación de la materia... Telequinesis... Teletransportación...— Los ojos del chico recorrían con velocidad las paginas de aquel libro prohibido, leyendo la gran cantidad de hechizos y rituales que estaban escritas en sus paginas.

Este encontró curioso el hecho de que, varias de aquellas habilidades podrían pasar sin problemas como quirks poderosos, pero otras eran simplemente fascinantes. Había una gran cantidad de técnicas que podía aprender.

Así que, sin mas, el antiguo héroe se puso manos a la obra...

Los días pasaron, e Izuku comenzó a aprender cada hechizo o técnica que le aparecía en los libros, no solo de los libros oscuros, sino también en los otros libros, los de color verde, los cuales eran la colección privada del Hechicero Supremo.

Pero, ahora que no había un Hechicero Supremo, este podía usarlos sin ningún problema, aprendiendo los secretos mas profundos de estos.

Los días se convirtieron en semanas... y las semanas en meces, e Izuku seguía ahí, estudiando, aprendiendo, y obteniendo mas poder...

Este había creado una barrera mágica alrededor de lo que alguna vez fue Kamar—Taj, para evitar que Tomura o alguien pudiera localizarlo y entrar, prácticamente se había aislado del mundo, todo con tal de concentrarse en su entrenamiento.

La única vez que este salía, era para ir al bosque cercano a cazar animales o buscar agua, siendo así como se mantenía alimentado, aunque también con un poco de ayuda de la magia.

A medida que el tiempo pasaba, Izuku se volvía mas y mas fuerte con cada nuevo hechizo que aprendía. Pero, en su mente habían muchas dudas.

¿Qué pasaría una vez que derrotara a Tomura? 

Estaba seguro de que el mundo en si seria un caos, las muertes ya debieron haber pasado a los millones, por no mencionar que los miles de Nomus y villanos que andabas sueltos por todos lados, por no mencionar que ya los héroes eran casi nulos. Además, ¿Qué seria de él?. Ya no tenia familia, ni amigos, todos los que le importaban estaban muertos.

Esas preguntas atormentaron durante semanas al pobre pecoso, al punto en que este no podía dormir en algunas noches, quedándose despierto pensando en si todo ese esfuerzo al final valdría la pena, si podría derrotar a aquel monstruo con forma humana.

Así fue durante un tiempo, hasta que logro encontrar algo en uno de los libros oscuros, lo cual lo cambio absolutamente todo...

— Manipulación de la Realidad...— Había murmurado en completo shock el chico, tras leer las palabras en aquella vieja y deteriorada hoja.

Este la volvió a leer un par de veces para asegurarse de que era cierto y no había leído mal, y así era, era correcto. Aun estando completamente sorprendido, leyó la información que le seguía.

— Este hechizo le permite a su usuario el poder controlar los mismísimos aspectos de la realidad, pudiendo remodelarla a su gusto a partir de sus pensamientos, logrando volver la misma imaginación en realidad, incluso traspasando la vida y muerte...— 

 Tras haber terminado de leer aquella información, Izuku se quedo completamente mudo mientras su cerebro procesaba lo que acababa de descubrir. Este aun no era capaz de creerlo, este era posiblemente el poder mas grande de todos.

Pero no solo eso, si lograba realizar aquel hechizo, podría reconstruir el mundo, traer paz a todos, no solo acabar con la villanía, sino incluso esto podría acabar con el hambre, la contaminación, las guerras, incluso...

— Incluso... Podría volver a verlos...— Fue el susurro que se escapo de sus labios, mientras sus ojos estaban abiertos a mas no poder.

Sonaba como una locura, y era una completa y total locura, el simple hecho de que exista la posibilidad de traer a alguien de la muerte era simplemente imposible para cualquier persona.

Ninguna clase de Quirk era capaz de aquello, pero esto era diferente. No era un quirk, era algo superior.

La posibilidad estaba ahí, si lograba aprender aquel hechizo, podría volver a verlos...

Ya con aquella idea grabada a fuego en su mente, el chico volvió a leer la información sobre el hechizo, buscando como aprenderlo.

— El poder necesario para Manipular la Realidad es inmenso, casi imposible de obtener...— El pecoso frunció el ceño molesto ante aquellas palabras, sintiendo como todas sus ilusiones casi se rompían en pedazos ante eso, pero decidió seguir leyendo, no estando dispuesto a rendirse por nada del mundo, su determinación no se iba a extinguir a este punto— El poder se obtiene mediante la absorción de otros seres del Multiverso...—

Apenas termino de leer aquellas palabras y un horrible escalofrió recorrió su cuerpo, a su mente había llegado la imagen de All For One, el como le arrebataba sus Quirks a las personas para usarlos para sus propios y nefastos fines.

Y al leer aquellas palabras, sintió como si el fuera a hacer lo mismo, solo que peor, ya que no les estaría quitando algún poder o habilidad a dichos seres, sino que los estaría absorbiendo por completo.

El simple pensamiento de que haría lo mismo que aquel villano que le quito todo, junto a Tomura, hizo que su estomago se revolviera, al punto en que casi vomitaba.

No podía aceptarlo, debía de haber alguna otra forma. Así que busco, leyó decenas de veces toda la información que había acerca de aquel hechizo tan poderoso, deseando y rogando que hubiera otra forma de obtener aquel inmenso poder.

No encontró nada...

Pensó en la posibilidad de que tal vez podría obtener el poder entrenando, pero nada le confirmaba de que así fuera, incluso si lo intentara y al final no resultara, abría perdido quien sabe cuanto tiempo en vano.

Por mas que lo pensaba, Izuku no pudo encontrar otra salida, si quería derrotar a Tomura de una vez por todas, debía de hacer sacrificios...

Después de todo, las decisiones difíciles requieren voluntades fuertes...

.

..

...

Los preparativos ya estaban hechos...

El peli verde miraba con enormes nervios el circulo mágico enfrente suyo, el cual emitía un siniestro brillo morado oscuro, a la vez que varios libros mágicos flotaban alrededor suyo, mostrando las maginas de los detalles del hechizo.

Este trago saliva, sabiendo que ya a este punto no podía dar marcha atrás...

— Comencemos...— Tras decir esto, las manos del chico fueron rodeadas por un aura escarlata, antes de disparar un rayo de magia directo contra el circulo mágico.

Dicho circulo comenzó a brillar con mas intensidad, a la vez que una pequeña silueta empezaba a aparecer, revelando un ser de apariencia similar a la de un Gnomo, solo con un aspecto algo siniestro, con piel de un tono verdoso, dientes afilados y puntiagudos y ojos de color rojo brillante.

Dicho ser parecía confundido por aparecer en aquel lugar, solo para que al momento en que noto la presencia del pecoso, gruñirle de forma salvaje y agresiva, cosa que no intimido a este ultimo.

Los ojos y boca de Izuku comenzaron a emitir una luz de color escarlata, antes de que tres rayos de energía salieran de estos e impactaran contra el pequeño monstruo, el cual comenzó a flotar, acercándose lentamente al pecoso.

La pequeña criatura intentaba alejarse, sacudiéndose en el aire en un intento por escapar del hechizo, pero nada de esto sirvió, y en el momento en que toco el cuerpo de Izuku, este comenzó a ser absorbido, hasta que no quedo nada de el.

Una vez que el hechizo termino, Izuku respiraba agitadamente, tocándose el pecho.

Este podía sentirlo, sentía como su poder había aumentado un poco tras haber absorbido a aquel ser. Pero no solo eso, podía sentir como ahora ese monstruo estaba dentro de su cuerpo, a la vez que por su mente pasaban los recuerdos de este y parte de sus sensaciones.

Una pequeña parte de el se sentía feliz de que el hechizo hubiera funcionado, pero el resto de si estaba muy frustrado de que ese fuera el único camino que le quedaba.

Sin mas, este sacudió la cabeza, intentando alejar aquellos pensamientos de su cabeza, no era tiempo de dudar, ya no podía hacerlo.

Este volvió a leer los libros, examinando cada detalle de aquel hechizo. Dependiendo de que tan poderoso sea el hechicero, este podría absorber a mas cantidad de seres cada vez mas poderosos, pero si sobrepasaba si limite, estos mismos seres podrían terminar destruyéndolo desde dentro, además de que tenia que poseer una gran fortaleza mental, para evitar que estos mismos eres se salieran de control y se apoderaran de su cuerpo.

Con esto en mente, Izuku sabia que debía de ir poco a poco, para hacerse mas fuerte y a su vez, poder absorber a mas seres.

— Bien, sigamos...— Dijo, antes de volver a disparar aquel rayo de magia color escarlata, directo al circulo mágico.

Poco a poco, del circulo salió una figura humanoide, bastante mas alta que Izuku, era de contextura muy delgada, sus manos poseían largas y afiladas garras, no usaba ropa y su cabeza no tenia ni un solo rasgo humano.

Aquella criatura no diría ni una sola palabra, mirando a su alrededor, hasta que noto la presencia del chico. Este no pudo decir nada cuando lo que parecía ser el rostro de la criatura se abrió en cinco partes, como los pétalos de una flor, revelando una enorme boca llena de varias hileras de dientes extremadamente afilados.

El monstruo se lanzo hacia Izuku, sus fauces abiertas de par en par mientras lanzaba un rugido feroz y sus garras apuntando hacia el pecoso.

No obstante, este no se espero los rayos de magia que impactaron contra el, provocando que terminara siendo absorbido al instante por el joven hechicero.

Una vez que termino de absorber al monstruo, este se agarro el estomago con fuerza, no pudiendo evitar soltar fuertes gruñidos de dolor, sintiendo como su cuerpo sufría ligeros cambios, adquiriendo algunos de los rasgos de la criatura, tales como el tono de piel o sus enormes garras y colmillos.

Pero, esto solo duro unos pocos segundos, antes de volver a la normalidad.

Pero, el dolor que Izuku sintió aun permanecía, este apenas se mantenía de pie. Al parecer, no solo recibía los recuerdos de los seres, sino que sufría una especie de metamorfosis temporal al momento de absorberlos.

El camino al poder era difícil, pero estaba dispuesto a recorrerlo...

.

..

...

La nueva criatura que salió del circulo, era vagamente humanoide, tenia varios brazos que se retorcían en el aire, su cabeza parecía estar separada por una enorme boca llena de colmillos afilados, además de una segunda boca en su estomago.

Su aspecto era simplemente grotesco...

Izuku no quiso ver mas de aquel ser, por lo cual simplemente lo absorbió rápidamente. Aunque al hacerlo, este cayo inmediatamente al suelo.

Su cuerpo comenzó a convulsionar mientras los cambios que su cuerpo sufría le causaban un dolor enorme, no pudiendo evitar gritar de dolor, agarrándose su cabeza, sintiendo los recuerdos de la criatura bombardear su mente.

Una criatura extraterrestre que se infiltraba en los planetas, consumiendo a sus habitantes y adoptando sus apariencias para pasar desapercibido.

No fue nada bonito el ver las muertes causadas por dicha criatura y el como asimilaba a sus victimas...

Una vez que el dolor y su semi transformación ceso, este se levanto, dispuesto a continuar...

.

..

...

Esta vez, la criatura era similar a un Tiranosaurio Rex, solo que de color blanco y ligeras diferencias, como unos brazos y garras mas grandes, similares a los de un Velociraptor y una gran mandíbula.

El dinosaurio rugió en cuanto vio al pecoso, pero no duro ni 10 segundos, antes de ser absorbido.

Sus recuerdos le llegaron, el como este fue creado por los humanos de su Universo de forma artificial, combinando el ADN de distintas especies de dinosaurios, para ser nada mas que una atracción turística, sin darse cuenta de que terminaron creando a un monstruo que disfrutaba de matar.

.

..

...

El siguiente ser fue... Peculiar.

Era un hombre adulto que usaba una mascara de hockey, con cadenas rodeando todo su cuerpo, un gran tridente en mano y partes de su piel que estaban al rojo vivo.

Una vez que lo absorbió, este vio toda su vida, el como era un niño discapacitado y con deformaciones, y el como el asesinato de su madre lo volvió loco, convirtiéndose un asesino, solo para terminar yendo al infierno tras su muerte.

Al parecer, ni el infierno pudo con el, y una vez que salió, poseía el poder del mismísimo infierno...

Izuku podía sentirlo, aquel oscuro poder directo del infierno recorriendo por sus venas, quemándolo como si fuera fuego, pero a su vez, brindándole de un gran poder.

Y lo mejor, es que esto apenas estaba comenzando, aun quedaba mucho mas... Muchos mas seres por absorber. Debía hacerlo, debía volverse fuerte, y así derrotar a Tomura...

La derrota de Tomura, se había vuelto todo en su vida...

Y para eso, necesitaba poder... Mucho poder...

.

..

...

El siguiente monstruo tenia la apariencia de un payaso de color blanco y negro, tenia colmillos y garras grandes y afiladas, junto a una nariz en forma de cono. Pero su mirada, era sencillamente macabra, se podía notar la maldad, la locura y una sed de sangre impresionante en sus ojos negros como el carbón.

Izuku sintió un leve escalofrió cuando este le sonrió con malicia para nada escondida.

— Jeje esto es inesperado, no se que esta pasando, pero creo que podría divertirme contigo— Había dicho el payaso con gran sadismo en sus palabras.

— Por supuesto que no— Fue lo único que dijo el peli verde, antes de que aquellos rayos salieran de su boca y ojos, tomando desprevenido al ser maligno, absorbiéndolo a los pocos segundos.

El chico no iba a confiarse, la sola presencia de aquel payaso le daba escalofríos, por lo que decidió no hablar con el y absorberlo de una sola vez.

Al momento de hacerlo, este cayo de rodillas al suelo, sujetándose la cabeza con fuerza. Sus gritos de dolor resonaron con gran fuerza por todo el lugar.

Los recuerdos de aquel payaso bombardearon su cerebro... Y fue horrible...

Ese tipo era un completo monstruo, en sus recuerdos no había mas que escenas de el matando a niños pequeños de formas completamente horribles y grotescas.

Incluso en una, había engañado a una madre para que terminara asesinando a su hijo por accidente, dejándola destrozada mentalmente.

Ante todas estas visiones, este solo pudo sentir un profundo asco por aquel ser. Todo rastro de culpa se había esfumado, al contrario, ahora creía que el que estuviera atrapado dentro de su cuerpo, era lo mejor, así no podría lastimar a mas niños inocentes.

Ese pensamiento retumbo en la mente del chico. No lo había pensado antes, pero hasta ahora, todos los seres que había absorbido, eran seres malignos, incluso aquel Gnomo. No entendía el porque solamente aparecían seres malignos, era demasiado raro, pero no se quejaba.

Con esta nueva perspectiva, no solo se hacia mas fuerte, sino que su cuerpo servía como una prisión permanente para todos aquellos monstruos.

Si, estaba haciendo el bien, estaba haciendo lo correcto...

.

..

...

Los días pasaban volando, convirtiéndose en semanas, y las semanas se iban convirtiendo a su vez en meces y estos en años, e Izuku seguía en ese mismo lugar. El chico no se había dado cuenta de la enorme cantidad de tiempo que llevaba encerrado dentro de aquella barrera.

La cual en ningún momento se deshizo, rodeando toda la zona, impidiéndole el paso a cualquier forma de vida. Con el tiempo, el bosque se expandió aun mas, los arboles se hicieron mucho mas grandes, al punto en que el bosque duplico su tamaño, eso sumado al camuflaje que proporcionaba la barrera, hacia que fuera imposible para cualquiera el detectar la zona en donde habitaba el joven hechicero.

El chico desconocía los limites de aquel hechizo. Gracias a Wong, el sabia que el Multiverso era infinito, con infinitos mundos/Universos, los cuales contenían distintas formas de vida.

Su mente no era capaz de comprender los limites de este mismo, de las infinitas posibilidades que había ahí afuera, de la infinita cantidad de monstruos que había para absorber.

Con el paso del tiempo, el chico pudo vislumbrar y absorber seres de todos los orígenes y clases posibles...

Seres demoniacos...



Formas de vida alienígena...





Entes que representaban fuerzas de la naturaleza...



Monstruos de gran poder...




Incluso logro invocar a seres que solo podrían ser descritos como seres mitológicos...





Pero, no todo salió como esperaba, cada ser que este invocaba era mas fuerte que el anterior. Por lo cual, al momento en que este invocaba y absorbía a un nuevo ser, las transformaciones que su cuerpo sufría eran cada vez mas y mas dolorosas.

Sus huesos se rompían en pedazos, su carne y músculos se desgarraban de formas horribles, sus órganos explotaban como globos. Era un dolor simplemente horrible y agonizante, al punto en que no podía evitar gritar con todas sus fuerzas, mas de una vez lastimando sus cuerdas bocales.

Pero, a la vez que su cuerpo era destruido, este se regeneraba por el nuevo poder que adquiría. Era un proceso que se repetía constantemente, y cada vez era peor. Y eso solo era en el ámbito físico, en la parte psicológica, todo era igual de terrible.

La mente del hechicero era constantemente bombardeada por los recuerdos y sensaciones que sintieron aquellos seres durante toda su vida, algunos no eran tan malos, pero otros eran sencillamente grotescos.

Estaba seguro de que nunca podría olvidar lo que sintió cuando absorbió a aquel enorme ser deforme, nacido de residuos radioactivos y que estaba en constante sufrimiento debido a las deformaciones que le provocaba su habilidad de evolucionar.

Ese había sido uno de los peores...

Por otra parte, también había otro problema. El cual era que, mientras mas poderosos eran las criaturas invocadas, estas mas se resistían al momento de ser absorbidas, en mas de una ocasión este tuvo que pelear contra estos, para así debilitarlas y finalmente absorberlos.

Y así, llegamos a esta situación...

.

..

...

El silencio inundaba el gran campo verde, mientras solo se podía ver una especie de casa hecha de rocas, además de unos pocos arboles adornando el lugar, todo esto siendo cubierto por una enorme barrera de magia que impedía el paso a cualquiera que no fuera su creador.

No obstante, aquel silencio fue roto por unos fuertes y desgarradores gritos, aquellos gritos no reflejaban nada mas que puro dolor mezclado con miedo. El dueño de dichos gritos no era nadie mas que el propio Izuku, el cual había terminado de absorber a un nuevo y poderoso ente.

Actualmente, este se encontraba tirado en el suelo, sujetándose la cabeza con gran fuerza y desesperación, sus respiraciones eran irregulares y agitadas, sintiendo como su corazón bombeaba a mil por segundo, su cuerpo rompiéndose en miles de pedazos, solo para terminar regenerándose a los pocos segundos.

Las uñas del pecoso se convirtieron en largas y afiladas garras, las cuales se clavaron con fuerza en su piel, desgarrándola fácilmente, mientras seguía gritando de dolor. Este se había empezado a arañar la cara y la cabeza de forma desesperada, como si estuviera intentando arrancarse aquellos recuerdos y visiones tan horribles que aparecían en su cerebro.

Hace tiempo que este se había dado cuenta de que no iba a poder soportar todo eso solo, por lo que uso una enorme cantidad de hechizos de protección mental, para que le sirvieran como soporte y ayuda para lidiar con aquellas horribles visiones y recuerdos, además de darle ahora una fuerte defensa ante ataques psíquicos.

Los minutos pasaron, y después de lo que para el chico parecio una eternidad, este finalmente dejo de gritar cuando el dolor, los recuerdos y la semi transformación cesaron, volviendo a su forma humana. No obstante, este aun se encontraba tirado en el suelo, jadeando pesadamente, intentando calmar su respiración y rápidos latidos.

— ¿Estas bien, Izuku?— Aquella voz femenina le susurro al oído con preocupación.

— Si... Estoy bien, no hay problema...— Respondió este, aun jadeando un poco.

— Me alegro, de verdad eres increíble... Ahora tienes que seguir, debes ser mas fuerte para derrotarlo...—

— Lo se, lo se... Tienes toda la razón... Debo seguir... Voy a seguir... Necesito mas poder...— Izuku se pone de pie, ya habiéndose recuperado de aquel dolor y sintiendo como su poder había aumentado.

No había nadie mas, solo estaba él...

Años de soledad, lamentándose por todas las perdidas que sufrió, no le habían hecho nada bien. Antes había logrado sanar un poco, gracias a la ayuda y compañía de Melissa y los demás, pero con sus muertes, aquel dolor de antes volvió a atormentarlo, solo que esta vez, con mucha mas fuerza.

Sin mencionar, que siempre escuchaba las voces de aquellos monstruos en su mente, degradando mas y mas su pobre e inestable cordura con el paso de los años y las décadas.

No fue una sorpresa cuando las voces de sus antiguos compañeros y amigos comenzaron a resonar en sus oídos, como si ellos aun estuvieran con el. Le gustaba creer eso, que seguían a su lado y lo apoyaban en aquel plan de consumir a aquellos monstruos para derrotar a Tomura.

— ¿Estoy haciendo lo correcto... Uraraka?—

— Si, Izuku... Estas haciendo lo correcto... Estarás bien, todos estaremos bien...—

Algunas personas usan el alcohol o las drogas para esconderse de sus tragedias, aprovechando sus efectos para escapar de la verdad y esconderse en una realidad que no les haga sufrir.

En el caso de Izuku, este, sin darse cuenta, usaba aquellas voces a su favor, para escapar de la realidad y convencerse a si mismo, que lo que hace esta bien, que si ellos estuvieran vivos, lo apoyarían en esto.

Y con esto, los delirios del peli verde solo aumentan cada día que pasa, perdiéndose a si mismo mas y mas...

El peli verde se paro firme, sus manos siendo rodeadas por un aura escarlata, antes de disparar rayos de magia encontrar del circulo, comenzando a invocar a un nuevo ser para absorber.

No pasaron ni 3 segundos y el chico tuvo que dar un salto hacia atrás, viendo como del circulo emergía un enorme pilar de fuego, seguido de lo que parecían ser varias serpientes con cabezas de dragones.

El vio como el fuego parecía no detenerse, por lo cual este tuvo que actuar rápido, viendo que este ser parecía ser uno de los fuertes.

— Dimensión espejo— 

Exclamo el pecoso, golpeado rápidamente el suelo con su palma abierta, provocando que todo el lugar se distorsionara, pareciendo que todo estaba hecho de espejos.

Este era uno de los tantos hechizos que había aprendido, el poder moverse a el y a sus oponentes a una dimensión completamente apartada de su universo. Nada de lo que pasara en ese Espacio Tiempo lograba afectar a su mundo, por lo cual lo usaba para lidiar con los monstruos mas fuertes, debilitarlos antes de absorberlos, el cual seria el caso de este.

Izuku vio como el monstruo terminaba de aparecer, revelados en todo su esplendor.

La apariencia de aquel monstruo era la de un ente humanoide de gran altura, pareciendo que sobrepasaba los 40 o 50 metros, su cuerpo entero estaba rodeado de un incandescente fuego, además de que parecía estar hecho de innumerables dragones con cuerpos de serpiente.

El hechicero se paro firme enfrente de la bestia, viendo como esta se percato de su presencia y no tardo ni un solo segundo en lanzar un ataque en su contra, siendo que uno de los cuernos de su cabeza se alargo de gran manera, lanzando un golpe en contra suya, provocando una gran cortina de polvo.

— Esto es inesperado, no se como es que llegue aquí. Pero, puedo sentir un gran poder proviniendo de tu interior, no puedo sentir un limite, seas quien seas, eres una amenaza— Hablo la voz gruesa y monstruosa de aquel ser, su boca mostrando varias hileras de enormes y afilados dientes y sus ojos amarillo brillando como magma.

Sin embargo, para la sorpresa del monstruo, vio como el polvo se disipaba, mostrando al peli verde en el mismo lugar, sin un solo rasguño y sosteniendo el cuerno con una sola mano, su rostro mostrando aburrimiento, estando ya mas que acostumbrado a lidiar con estos seres.

El chico no pudo decir una sola palabra, cuando el ser invocado disparo desde uno de sus dragones, un enorme rayo de fuego.

— Eso estuvo cerca— Dijo mientras se había movido a un lado a gran velocidad, logrando esquivar dicho ataque, viendo como dicho rayo ígneo seguía su curso lineal, perdiéndose entre las profundidades de aquella dimensión, dejando un rastro de destrucción a su paso, incluso el suelo se había convertido en lava por el calor emitido.

El peli verde comenzó a ser rodeado por un aura mágica de color morado, haciendo que una enorme presión se apodere del lugar, al punto en que el monstruo abrió los ojos asombrado por aquel poder que emanaba su enemigo.

— (Que poder, este mocoso no es una broma, la célula de monstruo en mi cuerpo se ha vuelto inquieta, no debo subestimarlo, ¡Iré con todo lo que tengo!)— Fueron los pensamientos del monstruo.

El monstruo daría un enorme y ensordecedor rugido, el cual hizo temblar todo el lugar, el fuego que lo rodeaba se haría aun mas intenso, quemando el pasto de aquella dimensión, mientras los cientos de dragones que lo conformaban empezaban a moverse frenéticamente.

— No había estado así de emocionado desde hace mucho...— 

Izuku solo se mantenía al margen, esperando tranquilo a que el monstruo hiciera su movimiento. 

Los dragones comenzaron a contraerse y a juntarse, formando extremidades mucho mas voluminosas y fuertes, tras unos segundos, el monstruo finalizo su transformación, revelando una forma mas humanoide, con varios dragones hechos de fuego emergiendo de su cabeza, como si se trataran de su cabello.

— Parece que tendré que usar todo mi poder contra ti, mocoso... Verdaderamente has captado mi interés. Un humano que es capaz de alcanzar el pináculo de los seres vivos, cuan efectivo será eso contra mi, estoy algo ansioso por verlo— Hablo el monstruo con emoción en su voz— ¿Serás capaz de despertar esas tenues emociones y mi sentido del yo que se desvanece?... ¡Yo, Orochi, la forma de vida definitiva!¡El mas grande enemigo natural de la humanidad!¡El rey de los mons...!—

—¡No, suficiente!— Exclamo de golpe el pecoso, interrumpiendo el monologo del conocido como Orochi, haciendo que este le mire confundido— Mira, no estoy interesado en esto, solo busco absorberte y listo, además, ¿Por qué te estas emocionando tanto? Lo siento, pero estoy cansado de escuchar estas auto presentaciones de todos ustedes, han sido cientos de miles y ya es aburrido... Rey o Reina de esto, Arma antigua de aquello, evolución final de algo, no se que sellado, encarnación de lo que sea, y así sucesivamente. He luchado y absorbido a miles y miles de tipos como tu, ¿Cuál es la diferencia? Todo este tema de la forma de vida definitiva es irrelevante, al fin y al cabo... También serás consumido...—

Las palabras y la expresión del chico no reflejaban mas que aburrimiento y cansancio. A el no le importaba en lo mas mínimo el monologo de estos monstruos, el solo buscaba absorberlos y hacerse con su poder, no le importaba saber otra cosa.

Por su parte, el monstruo Orochi no perdió ni un solo segundo y arremetió en contra del chico, lanzando su brazo izquierdo, del cual emergieron varios dragones, rugiendo ferozmente y apuntando sus afiladas garras y colmillos hacia el.

Sin verse intimidado por esto, el chico lanzo varias esferas de magia en contra de dichos dragones, logrando destruirlos a todos sin problema, todo mientras le daba una mirada seria a Orochi. El cual no perdió ni un segundo en volver a atacar, esta vez, usando a los dragones de su otro brazo, los cuales abrieron sus fauces y todos dispararon poderosos rayos de fuego.

Estos mismos dragones comenzaron a girar a gran velocidad, dejando un gran rastro de destrucción por sus ataques, antes de juntarse y combinar sus rayos en uno solo, disparando un gigantesco rayo de energía contra el peli verde, el cual lo termino recibiendo de lleno.

Aquel potente ataque no haría mas que aumentar su poder, provocando una gran luz en todo el lugar, seguido de un poderoso terremoto.

Los segundos pasaron y Orochi dejaría de atacar, viendo un enorme rastro de destrucción por donde había pasado su ataque.

Pero, este vería como una luz morada se asomaba a la lejanía, teniendo que reaccionar rápido cuando el hechicero apareció enfrente suyo, rodeado de su aura mágica y preparando su hechizo de absorción, dispuesto a terminar con el combate.

No obstante, el peli verde seria atrapado por uno de los dragones de fuego que el monstruo tenia en su cabeza, solo para ser destruido por una onda de magia oscura por parte del pecoso.

El rey de los monstruos reaccionaria rápidamente, dando un gran salto, logrando esquivar por poco el hechizo que intentaba absorberlo, quedando arriba del humano.

Este no se detendría ahí, y sin un gramo de piedad, juntaría todos sus dragones, apuntando hacia su enemigo y disparando un poderoso rayo de energía, el cual impactaría de lleno contra el chico. Dicho ataque generaría una masiva explosión, escombros volando por todas partes y una gran cortina de humo en varios kilómetros.

Orochi creía que con esto ya tendría ganada la batalla, pero no podría estar mas equivocado...

Moviéndose entre los escombros a una velocidad tan, que parecía un cometa morado, Izuku lanzaría un devastador golpe, con el cual terminaría por atravesar el enorme cuerpo del rey de los monstruos.

Los ojos del monstruo estarían abiertos como platos, su mente siendo incapaz de procesar lo que acababa de ocurrir, mientras sentía su interior destrozado y pedazos de sus órganos volar por todas partes.

Aun cuando sentía como la vida estaba escapándose de el, este miro de reojo al peli verde flotando a su lado, el cual lo miraba con un rostro serio y cansado.

— ¿Que... fue... eso?—

— Solo fue un poco de magia negra...— Respondió este como si nada.

Sin perder mas tiempo, Izuku comenzó a absorber a Orochi rápidamente. A pesar de que este estuviera al borde de la muerte, su poder aun le serviría para lograr su objetivo.

Y, en sus últimos momentos antes de ser absorbido, un ultimo pensamiento paso por la mente del agonizante rey de los monstruos.

— (Así que, esto es... El terror)— 

Tras unos pocos segundos, todo el cuerpo de Orochi termino por ser consumido por el peli verde, el cual solo pudo recordar por un breve momento, aquella expresión de miedo que el ser tenia, mirándolo como, si él fuera el verdadero monstruo.

Tras tanto tiempo, este era consciente de lo que se había transformado, no era idiota, el era un monstruo, al igual que todos los que absorbió, tanto metafórica como retóricamente.

Al verse al espejo, ya no podía ver a aquel joven alegre que era antes, que deseaba ser un héroe, ahora, cuando se veía al espejo, solo veía a un monstruo que vendió su ser a las magias mas oscuras y malignas de todas, que mancho su ser y su alma con la oscuridad de forma irreversible.

Un monstruo, hecho de otros monstruos...

Este solo soltaría un pesado suspiro, no era bueno ponerse a pensar en eso, no cuando había llegado tan lejos, debía seguir, eso era lo que había estado haciendo hasta este punto, seguir adelante...

.

..

...

Nuevamente, el tiempo paso, e Izuku no tenia la menor idea de los cambios que estaban ocurriendo afuera de aquella barrera. Ni siquiera tenia un sentido sobre el paso del tiempo, ya que su propia magia había detenido su proceso de envejecimiento, quedando como un joven de 19 años de forma permanente.

Cientos, miles e incluso millones de monstruos serian consumidos por el joven hechicero oscuro, hasta que un día, llego al punto en que su poder era simplemente enorme, había aprendido todos y cada uno de los conjuros y hechizos que todos los libros tenían para ofrecerle, desde vuelo y teletransportación, hasta manipulación del espacio y tiempo.

No obstante, aun no podía llegar a su objetivo, las manipulación de la realidad...

Aun con todo el poder que tenia, no era capaz de realizar dicho hechizo...

Por lo tanto, este se decidió por invocar a un ultimo monstruo, el mas fuerte que haya invocado en toda su vida...

Los preparativos estaban listos, y sin dudarlo un solo segundo, lanzo aquel rayo de magia que traería al poderoso ser de otro universo.

E inmediatamente, lo sintió...

Una enorme y masiva presión se hizo presente en el ambiente la dimensión espejo, a su vez que un masivo océano casi infinito de oscuridad salía del circulo. 

Izuku sintió un escalofrió recorrer cada parte de su cuerpo, viendo como unos siniestros ojos de color rojo sangre se veía entre la oscuridad, todos y cada uno mirándolo como si fuera una mera presa a punto de ser devorada.

No obstante, este no se doblego ante aquello, ya habiendo llegado demasiado lejos como para vacilar o retroceder, por lo cual, expulso su aura mágica a tope. Una gran cantidad de magia de color morado oscuro lo cubrió y se expandió por todas partes en menos de un parpadeo.

La poderosa aura de magia oscura de Izuku choco contra aquel imponente mar de oscuridad, logrando hacerlo retroceder poco a poco, ganando lentamente algo de terreno.

El hechicero pudo ver como en medio de toda aquella oscuridad, había una diminuta luz rojiza, alumbrando como un faro, al instante, supo que se trataba de aquel monstruo que invoco.

Sin perder tiempo, el chico salió disparado como una bala hacia aquella luz, adentrándose a una gran velocidad en aquel océano de oscuridad. Su aura mágica fluía como si se tratara de fuego, rodeando todo su cuerpo y protegiéndolo de aquella oscuridad, a la vez que su luz morada parecía apartar la oscuridad.

Este notaria como aquellos ojos lo veían fijamente, al punto en que le empezaba a incomodar un poco, pero por esto, este se daría cuenta demasiado tarde de la gran oleada de esferas de energía que iban en su dirección.

Cuando finalmente se dio cuenta de esto, aquellos ataques terminaron por impactar en su contra, generando una masiva explosión de color rojo intenso, la cual no alumbro ni un poco, pareciendo que todo rastro de luz era consumido por aquel mar oscuro.

En menos de un segundo, aquella explosión seria disipada por una fuerte ráfaga de viento, mostrando al joven hechicero. El cuerpo de Izuku había sufrido bastantes daños por aquellos ataques, incluso perdiendo uno de sus brazos, pero aun en esa situación, su expresión llena de determinación no flaqueo ni por un segundo.

Y en un instante, este se regenero, desapareciendo todas sus heridas e incluso recuperando su brazo faltante. 

Sin decir una sola palabra, este volvería a volar a gran velocidad hacia el centro de la oscuridad, solo que esta vez, ignoraría aquellos ojos, concentrándose en esquivar los ataques que llovían sobre el sin descanso. 

Izuku se movería con gran velocidad y agilidad, pareciendo un cometa de color morado, volando entre aquellas esferas rojizas, mientras las explosiones retumbaban entre aquel paramo oscuro.

El chico poco a poco comenzaba a acercarse mas y mas al centro, viendo como aquel pequeño punto de luz roja se iba haciendo mas y mas grande. A este punto, todos aquellos ojos a su alrededor reaccionaron, como si finalmente reconocieran el peligro que era aquel joven y lo malo que seria que llegara a su objetivo. Por lo cual, comenzaron a disparar cientos y cientos de ataques energéticos en contra suya.

Dichos ataques impactarían contra circulos mágicos que el hechicero invoco, usándolos como escudos para defenderse de aquella masiva lluvia de ataques.

Aquel escenario era como estar en el ojo de la tormenta mas salvaje y poderosa de toda la historia.

De repente, aquella oscuridad comenzó a moverse, no a paso lento, sino que de golpe se empezó a mover a una velocidad abismal, empezando a girar en circulos, manteniendo al joven en el centro de esta.

Si antes parecía una tormenta de oscuridad, ahora se había vuelto un feroz tornado oscuro, todo esto sin que los ataques se detuvieran en ningún momento.

Izuku apretaría los dientes con fuerza al sentir los fuertes vientos del tornado, a la vez que sus escudos mágicos empezaban a agrietarse poco a poco por la masiva cantidad de ataques. Sabia que tenia que acabar con aquel combate de una vez, solo necesitaba una oportunidad.

Y por suerte, la encontró...

Al mirar hacia abajo, pudo ver como estaba aquella luz rojiza en la base del tornado, casi podía sentir como si lo mirara fijamente.

Ante esto, no perdió la oportunidad, expulsando una enorme cantidad de magia oscura de golpe, extendiendo su aura al punto en que logro alejar esos cientos de ojos, logrando crear una abertura.

En menos de un segundo, el joven hechicero voló a una velocidad hiper lumínica, logrando llegar enfrente de aquel ser en menos de un parpadeo, atravesando la oscuridad y quedando pro primera vez frente a frente con el monstruo mas poderoso que había invocado.

Y ahí, lo vio...

Como un ángel hecho de oscuridad...

El simple hecho de mirarlo, fue como ver al abismo...

Y el abismo le devolvió la mirada...

.

..

...

Lentamente, una nueva luz apareció en el tornado, una luz color escarlata, la cual supero por mucho a la anterior luz de color rojo sangre. Y en el instante en que esta nueva luz apareció, toda la oscuridad que formaba aquel tornado, comenzó a ser succionada, no... Fue consumida por aquella luz.

En menos de un segundo, toda la oscuridad que se expandía por la dimensión espejo, fue devorada.

Al final, la luz consumió a la oscuridad...

Y en medio de todo aquello, había una figura humanoide, la figura de un hechicero, la de una persona que... Simplemente, ya no podía considerarse humano en lo mas mínimo.

Aquella... Cosa, abrió sus ojos, mostrando como, por un segundo, sus pupilas se habían vuelto de un color rojo carmesí, tan brillantes como si fueran dos rubíes de la mas alta calidad, antes de volver a su color natural, un verde. Solo que esta vez, era un verde mucho mas oscuro que antes, al punto en que se confundía con un color negro.

Este se trono el cuello, antes de desaparecer la dimensión espejo y volver a su mundo normal. Y una vez ahí, solo dijo una palabras que reflejaban todo para el.

— Ya es hora de terminar con todo...—

Fin Del Capitulo.

Por fin lo hice! Este cap era uno que esperaba hacer con ansias, aparte de que acá finalmente cobra sentido el titulo.

Creo que ya todos se abran dado cuanta, pero igual lo diré.

Un Izuku Dr Strange Supreme.

Tardo bastante, pero creo que le di un buen desarrollo para llegar a este punto, ya en este cap quise reflejar bien el estado mental de Izuku y como y porque termino descendiendo hacia la locura.

Sin mas, espero que les haya gustado este cap, por favor, dejen su voto si les gusto y comenten que les parecio el desarrollo que tuvo Izuku hasta ahora.

1—10 ¿Qué les parecio?.

¿Qué les gustó?.

¿Qué no les gustó?.

Sin mas que decir, nos vemos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro