XVII

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La reina estaba mirando el anochecer por la ventana, ya habían pasado dos días desde el coma del Rey, y aunque Ratchet le dijo que descansara,no lo hizo, debía admitir que era muy terco a veces, estaba sumida en sus pensamientos cuando escucho que la puerta se abría lentamente, y la cabeza de un mech se asomaba

-Me equivoqué de habitación otra vez-

-Disculpa, ¿quién eres?- preguntó cortésmente y con curiosidad

-Permitame presentarme, me llamo Zeider, mi señora, me disculpo por irrumpir en sus aposentos- dijo algo apenado

-No tienes que disculparte, no pasa nada- dijo con una sonrisa

-Gracias, bueno, supongo que el Rey ya le dijo porqué estoy aquí-

-En realidad no, pero pasa- dijo amablemente

-Bueno, el Rey me asignó como su guardaespaldas por así decirlo, será solamente cuando él no se encuentre aquí- explicó

-Ya veo-

-Bueno, con su permiso, me retiro- dijo para irse

-Adelante-

El día se volvió pasajero, el Rey había regresado al campo y se dirigía a su habitación donde la reina se encontraba arreglando un poco la alcoba, cuando lo vio notó que estaba bastante cansado, así que se acercó a él

-Mi Señor, debería hacerle caso a las indicaciones de Ratchet-

-Lo se, pero necesito ponerme al día con todo lo que ha ocurrido- dijo mirándola

-Eres muy terco, necesitas descansar- dijo rodeando su cintura con sus manos mientras el hacia lo mismo

-Esta bien, ¿qué te parece si vamos a la cabaña? Así me mantendré alejado del pueblo-

-Me parece perfecto- sonrío u le dio un beso corto en los labios

-Bueno, vamos-

Ambos salieron del castillo y se dirigieron a la cabaña.


Al llegar lo primero que hizo el Rey fue dejarse caer sobre la litera, mientras tanto, Sariatu estaba en la cocina preparando la cena, sabía que su mech no había comido. Subió a la alcoba y vio al Rey dormido, dejo la bandeja en el buró y sacudió el brazo de su mech ligeramente

-Mi Señor, despierte- el mech se despertó

-Me quedé dormido-

-Si, necesita cenar, no ha comido nada, mientras, me daré un baño-

-Claro, gracias-

Rato después, Sariatu salió del baño con su bata puesta y se recogió en la litera junto al Rey, quien la abrazó al instante, estaba demasiado estresado y lo único que quería era descansar al lado de la femme que más amaba

-Se ve bastante estresado, mi Señor- dijo mirándolo

-Lo estoy, a veces me dan punzadas en la cabeza insoportables- explico un poco

-Bueno, lo puedo solucionar-

Un tanto torpe e insegura abrió el puerto del mech y empezó a masajear su cable, esto lo confundió y obviamente sintió placer, pero sabía que algo no andaba bien, la femme lamió un poco y antes de introducirlo a su boca, el Rey la detuvo

-¿Qué haces?- preguntó sentándose y tomándola suavemente de los brazos

-Bueno, haciendo algo para que se desestrese, es mi deber como pareja- eso lo confirmó todo

-No, mira, no es obligación esto, es solo si tú deseas hacerlo-

-Pero... pensé... que es una obligación que tenia la femme en una relación- dijo un poco confundida

-No, para nada, ¿quién te dijo eso?-

-Mi ex, él cuando llegaba estresado me obligaba a hacer esto para desahogarse, me decía que tenía que complacerlo, porque esa era mi obligación- simplemente agachó la cabeza

-Mi amor, eres una femme fuerte, ya me lo has demostrado, pero eso no es una obligación, es algo que solo tú eliges si quieres hacer o no- guardo su cable y la hizo sentarse entre sus piernas -No tienes porqué hacerlo, no conmigo-

-No sé nisiquiera... porqué eres así.. tan comprensivo- al estar de lado, apoyo el lado izquierdo de su cabeza en su pecho

-Escucha, conmigo no es necesario que hagas eso, lo único que yo espero al llegar estresado, es poder dormir junto a ti, sin esperar nada, solo eso- dijo mientras acariciaba su brazo y espalda

-De acuerdo, pero, ya había empezado-

-Lo sé, pero no me causó nada, placer si, pero por el estrés, dudo que algo pase- le dio un deso en la cabeza

-Esta bien mi Señor-

-Deberías descansar, se ve que tienes sueño- ambos se recostaron quedando frente a frente y abrazados -Te prometo que haré que olvides todo lo malo que te paso-

-No es necesario, con estar con usted es más que suficiente-

En tan sólo minutos, cayeron en un profundo sueño mientras seguían abrazados.

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