: ƈɨռƈօ :

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↪🖤ᴍᴇ🖤↩

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& Capítulo 5: Acostumbrarse a la (nueva) rutina III &


Como le prometió a su querido hermano menor, haría el intento de hablarle a la chica Komori con la meta de conocerse. Estaba nervioso a más no poder, era la primera vez que socializaba con alguien más desde que llego a ese nuevo mundo.

El trabajador social no cuenta porque solo hablaban sobre las actualizaciones de sus terapias o de cualquier cosa de importancia para su futuro, claro, confiaba un poco en el hombre, pero no a un nivel de considerarlo su 'amigo'.

¿Por qué accedió ese estúpido trato con Iblis? Se pregunto en forma de regaño. Los nervios lo estaban comiendo vivo en ese momento, más cuando en la clase que apenas puso atención a su profesor de ciencias.

No era bueno socializando, apestaba en ese ámbito. Demonios, incluso se le dificultaba hablar con sus amigos de su anterior mundo; ¡no sabía que temas hablar sin aburrirlos o no querer dar mala impresión! Lo bueno es que sus únicos tres amigos eran compresivos su falta de socializar, siempre dándole tiempo cuando hacían actividades juntos o dejarlo decidir. Le dolió ya no volver a verlos, ellos eran los únicos que podía abrirse a excepción de Iblis, esperando que sus amigos continúen sus vidas sin él.

¿Pero ahora? ¡Le iba a hablar a una chica igual tímida que él!

Las horas pasaron volando desgraciadamente para él, oyendo con cierta anticipación no deseada el timbre del primer descanso.

—No olviden la tarea para pasado mañana, pueden irse.— Dando luz verde el final de la clase el maestro, recogiendo sus cosas para irse a igual tomar su descanso.

Los estudiantes rápidamente guardaron sus cosas para empezar a irse a la cafetería con sus amigos u otros sacaron sus propios almuerzos para comer ahí, o irse al exterior. Unos pocos se quedaron a charlar ahí mismo, eso incluía a los Dragger y a Komori.

La niña estaba en la esquina del salón, comiendo en silencio su almuerzo. Mephiles la miraba de vez en cuando, pensando como iniciar una conversación con ella que apenas le hablo dos veces. Encaro a su hermano en busca de ayuda, Iblis era bueno socializando y conocía muchos temas de como iniciar.

Sorpresa, Iblis ya se había ido. Lo encuentra en la entrada del salón, mirándolo con una cara de disculpa y algo de engredad; claramente su rostro decía "¡Buena suerte!" antes de irse. Maldito bastardo, maldijo mentalmente la entidad oscura por abandonarlo a su suerte.

Regreso su mirada hacia la niña, con un largo suspiro y tragando sus preocupaciones. Se levanto con su almuerzo en mano, caminando lentamente a dirección de la joven de cabello castaño.

Obviamente Kinoko notó como Mephiles se acercaba lentamente hacía ella, inicialmente pensó que iba a hablar con el grupo que estaba alado suyo, pero la chica inmediatamente trago duro nerviosa al observar que iba directamente con ella, aquel chico misterioso y guapo del salón; ¡la chica estaba que explotaba al verlo acercarse más y más a su dirección!

Desde que entraron a su curso, fueron envueltos de popularidad por su imagen y los pocos chismes que rondan sobre ambos gemelos. Chicas de su salón y de otros han estado queriendo tener una charla con uno de ellos, rápidamente convirtiéndose en los crush de muchos; sin embargo, eran muy esquivos, especialmente el gemelo silencioso. Dragger Iblis era una persona energética y siempre se queda a charlar por unos minutos, convertido en el 'sempai' o 'aniki' de su salón por sus acciones de ayudar al prójimo; el estudiante ideal. Luego estaba su gemelo, Dragger Mephiles, el silencioso como misterioso del salón, probablemente de toda la escuela, nadie ha podido sacarle una conversación más allá de pedir tarea o unas indicaciones; muchas chicas peleándose o haciendo discusiones de quienes son más guapos de ambos.

No se ha metido mucho en los chismes, pero ella prefiere no meterse en problemas sociales. Su pobre corazón no resistiría en estar rodeada de masas ni en discusiones en quién es más guapo. Pero sabía una cosa, las chicas de su salón eran algo... celosas en cualquier que se acercara en los ídolos del salón, casi es amenazada cuando pidió la tarea ese día a su compañero Mephiles; ¡no tenía de otra! Era lo más cercano que podía pedir ayuda sabiendo que no la iba a insultar o mirarla con desprecio; su lado indiferente fue un regalo. Después de eso, ya no se quiso acercar con el temor que le hicieran algo, nunca llego algo físico, pero no iba a comprobarlo de ninguna manera.

Planeaba irse rápidamente de ahí, pero fue demasiado tarde. El chico sombrío llego quedando enfrente de ella.

—Hola... Dragger Mephiles si no me recuerdas.— Inmediatamente se arrepintió en comenzar de esa forma. ¡Sonaba tan indiferente!

—H-Hola...— Le contesto en forma de susurro demasiado bajo, apenas oyéndose.

La joven quería irse, pero no lo hizo en no querer verse en una maleducada. Además, no quiere enfrentarse a unas de las pocas chicas que están en el salón que la mira con malos ojos, demonios, ¡algunos ya la miraban con sorpresa por estar hablando con Dragger Mephiles!

Esperaba sobrevivir ese día.

—Komori-san era, ¿no?— La chica de ojos ocultos asintió lentamente. —Ya veo, bueno... ¿quieres almorzar juntos?

Eso marco mucho, la chica estaba medio impresionada al oír la propuesta. ¡Estaba enfrente de uno de los chicos más guapos de su salón y casi de la escuela! ¡Encima que de todas las chicas más lindas que le gustarían estar con él, la elige a ella!

Ya podía sentir las dagas invisibles apuntándola por tener el 'privilegio' de comer alado de uno de los "ídolos", una del grupo de las chicas populares, que siempre la ha molestado desde que entró; definitivamente estaba planeando su desaparición al notar claramente su mirada llena de rabia. Rezaba a cualquiera que no pasara nada grave al salir.

Del otro lado de la moneda, Mephiles se estaba mordiendo la lengua fuertemente que casi siente la sangre correr en su garganta por los nervios. Pensando que había iniciado bruscamente con la chica. Él podía sentir las miradas fijas en su persona, era obvio cuando te proclaman que eres el "hombre inalcanzable" que comparte con su gemelo, Iblis lo ha mantenido alerta y atento a los muchos chismes que rondan; siendo que eran vistos como los "Idols" de la escuela.

En su escuela nunca fue popular, demonios, era solo relleno de la historia de los vencedores que solo quiere pasar su vida escolar e independizarse. Su hermano, en cambio, era muy popular en su anterior plantel por sus acciones, no era el jefe de un equipo o un atleta reconocido, pero era un humilde chico que gustaba divertirse y ayudar. ¿Y ahora? No sabía qué hacer con esa creciente popularidad que obtuvo, no entendía que veían de él, no hablaba con nadie o siquiera hacía algo interesante; ¡solo estaba en clases como cualquier chico Quirk normal!

Pero aparentemente, a su salón, especialmente las chicas, les parecía interesante el chico silencioso y misterioso. Extraña su vida privada escolar, le da miedo entrar al baño y toparse con 'admiradores' al salir.

Para su suerte, Komori asintió. Quitando la mucha tensión encima del Dragger.

Mephiles acerco una mesa para pegarla con la chica, tomando una silla se sentó enfrente de ella algo rígido. Posando su almuerzo en la mesa para abrirlo ante la atenta mirada de la chica, Kinoko admitía que tenía curiosidad que tipo de alimentos comía el chico sombrío.

Mephiles solo se sirvió algo básico y sencillo, arroz blanco con chicharos y milanesa que sobró de ayer; se levantó algo tarde así que no tenía tiempo en hacer almuerzos más elaborados para ambos, así que solo recalentó lo sobrante de ayer. Iblis se quejó ya que quería algo más especial, pero Mephiles le prometió que de cenar haría la comida preferida del menor; nuggets.

Los nuggets era la comida preferida de Iblis, nada saludable y mal recomendado para cenarlos, pero ambos les daba igual. Comida era comida para ellos, no importa si no es recomendable, con que les llene los estómagos para un día más estaba bien. Además, tenía el presentimiento que sus cuerpos mejorados podía eliminar el malestar estomacal, al ser literalmente avatares físicos de dos semi-Dioses.

Ambos comieron en silencio, con un ambiente medio incomodo.

Sabiendo que su gemelo lo va a andar molestando por no dar el primer paso, Mephiles nuevamente se cargó de valor para iniciar un tema.

—¿Tuviste problemas de nuevo con las fracciones lineales?— Quiso iniciar con un tema que ambos conocían, recordando que su compañera le pidió algo de ayuda ayer con ciertos problemas de matemáticas. Iniciando suave.

—Om, n-no— Contesto tímidamente. —E-Explicaste bien. Gracias.

—No es nada, estoy feliz en ayudar a una compañera.— Contesto casi con indiferencia. Realmente pasar mucho tiempo en el cuerpo de Mephiles le estaba cobrando factura. —Si me atrevo preguntar, ¿tienes otro problema que necesitas ayuda?

—A-Ahora que lo mencionas... las ecuaciones fraccionales, es-estoy batallando en eso.— Agacho su cabeza bajando su voz a muchos niveles que apenas se podía considera un susurro, pero gracias a la buena audición de Mephiles le entendió, apenas.

—Oh, sí. Son algo complicadas de aprender.— Asintió de acuerdo, tuvo problemas también con eso. Pero gracias que tiene conocimientos previos de su anterior vida, se le hicieron fáciles al repasarlas nuevamente. —Te puedo ayudar otra vez, si gustas claro.

—¡N-N-No quiero c-causar mo-molestias!— La tímida casi exploto ante el ofrecimiento, gesticulando sus manos enfrente de ella. Ignorando como puede las pocas chicas mirarla con furia intensa al declinar su oferta.

—No eres una molestia, a diferencia de mi idiota gemelo, eres mejor que él.— Dice con cierta sinceridad. Le estaba empezando a molestar que su gemelo le ande pidiendo ayuda en ciertos problemas cuando el otro ya sabía cómo hacerlo, simplemente lo hace para molestarlo.

—¿M-Mejor?— Su boca se abrió levemente de impresión, Mephiles sospecho que también sus ojos estaban igual abiertos.

—Mhm.— Asintió desinteresado. Dando un bocado a su milanesa antes de continuar. —Mi gemelo a veces actúa tan idiota solo por mí atención, ridículo e innecesario.

—¿N-No se va a enojar que digas eso?— Sin sentir cómoda que el contrario ande insultando al mencionado que no estaba presente.

—Conociéndolo, está haciendo rumores sobre mí para aumentar o degradar mi reputación ahora mismo.— La miro con sus ojos de serpiente tan indiferentes y fríos. —Él siempre actúa por impulso en vez de pensar.

—Oh...— Desconcertada y asombrada por esa, 'información'. Sin saber si sentirse mal o no.

—Pero eso no importa, ¿quieres qué te ayude con tu problema ahora o a finales de clase?— Paro un momento para tomar un poco de su termo de agua. Obviamente con la mascarilla aún puesta, solo lo subió para que sus labios tocaran el termo antes de bajarlo rápidamente. —Te hubiera invitado a mi hogar para tener una reunión informática, pero recordé que tengo un asunto importante.

Eso era un paso gigantesco para él decir eso, ninguno ha invitado a alguien a su departamento, solo el trabajador social era el único visitante. No le gustaba invitar a extraños a su nuevo nido donde pueden buscar debilidades u objetos para chantajearlos, muy paranoico de su parte, pero mataría si alguien quiera chantajearlo a él o a su hermano.

Sin embargo, lo poco que conoce de Kinoko, dudaba que la joven miedosa haría algo como eso. Igual manera, estaba analizando cualquier cosa y buscar si la joven mentía o planeaba hacerles daño; no toleraba a los doble-cara.

—¿¡I-Invitarme?!— Kinoko estaba que explotaba de vergüenza al oír sobre invitarla a su hogar. Por supuesto, sabía que era solo para estudiar, pero para ella era mucho. ¡Nadie la había invitado a una casa ajena!

Los pocos estudiantes empezaron a murmurar al oír ese pequeño grito, empezando con rumores cuestionables que harían estresar al pobre Mephiles durante una semana entera; y eso que apenas era lunes.

—Sí, pero como dije, no puedo por un asunto urgente.— Declaro indiferente ante la vergüenza de la niña.

—O-Oh... S-Sí te parece, a f-finales de clase... S-Sí se puede...— Regreso un poco a su actitud tímida, sin borrar su sonrojo al seguir pensando de que el chico sombrío la invitaba a su hogar para estudiar.

—Se puede, solo le debo avisar a mi gemelo que regresare tarde.— Pauso otra vez para dar un bocado a su arroz. —Sino se quedará como imbécil en la entrada esperándome como perro fiel a su amo.

Komori sudo desconcertada por las palabras duras del Dragger mayor.

Una bonita amistad prontamente se formará.


. . .


A finales de la clase, Mephiles como prometió se quedó para ayudar a su compañera con las ecuaciones.

Iblis ya fue informado sobre llegar tarde. Por supuesto, el Dragger menor acepto de buena manera el regreso tardío sabiendo que su hermano iba hacer una pronta amiga.

—¡Solo no hagas nada indecente en la escuela bro!— Fue su despedida. Mephiles iba ahorcarlo por decirlo enfrente de los pocos estudiantes que se iban, pero Iblis se le adelanto al correr directamente a la salida con sus carcajadas resonar.

Realmente, Mephiles barra Edd le estaba entrando unas ganas de matarlo. Si no lo va a matar el Original, lo hará él.

Ambos compañeros se quedaron una hora y media ahí, con Mephiles sustituyendo a un maestro a su compañera; quien está, ponía mucha atención y contestaba sorprendentemente bien a las ecuaciones que se le dificultaba.

Los dos compañeros para la sorpresa de ambos terminaron antes de tiempo. Mephiles usando los pocos consejos servibles que Iblis le dio para socializar, comenzó una charla casual con Kinoko.

Durante su caminata a la estación más cerca, estuvieron platicando sobre sus preferencias o cualquier cosa. Kinoko se sintió un poco más abierta con el mayor Dragger, sonriendo un poco más con cada conversación. Especialmente cuando el joven se ofreció a acompañarla a su hogar, eso la salvo al reconocer al grupo de chicas que la esperaban en la salida; pero como tenía a Mephiles alado, no hicieron nada para no quedar "mal" o llamar la atención de la escuela. Así que se escapó de las burlas por hoy.

Hasta que se separaron en el metro, despidiéndose y diciendo que se verían nuevamente en la escuela, con Komori agradeciendo por la ayuda.

Mephiles no tardo en regresar a su hogar, como entrenamiento usaba las sombras como forma de teletransportarse; no lo uso anteriormente porque Komori aún no sabía que Quirk poseía, prefiriendo mantenerlo en secreto por el momento.

Tuvo que admitir que meterse en las sombras fue un sentimiento casi nauseabundo, se sentía que se hundía en arenas movedizas para luego entrar a una oscuridad profunda sin una pizca de luz; su cuerpo parecía intangible ante su toque, como si dejara de existir del plano físico, pero seguía ahí.

Moverse fue el problema. No había dirección o nada con que moverse, como si flotara en el espacio sin nada de gravedad. No creyó que fuera complicado moverse en ese estado, recuerda vívidamente que tuvo un ataque de pánico porque se quedó atrapado por dos horas al no saber cómo moverse cuando por accidente lo activo.

Fue una sensación horrible quedarse atrapado, oír solo susurros u objetos moverse mientras no podía moverse al quedarse congelado. Sentía ahogarse ahí mismo. No le importo que lloró al salir de la sombra de un basurero, escupiendo los restos de su almuerzo e intentaba tranquilizar su respiración y cerebro que pulsaba con dolor.

De la escuela, apareció cerca del metro de Kioto, recorrió para su sorpresa 20Km. Su celular literalmente estallo de puros mensajes y llamadas perdidas de su hermano que igual estaba preocupado y asustado por su ausencia, ambos lloraban a lagrima vida en el teléfono al oírse. Tuvo que regresar en tren y caminar muchas calles para llegar a su departamento, con un Iblis que lo esperaba fuera del edificio quien lo abrazo tan solo verlo; llorando entre magma y alquitrán en medio de la calle.

Realmente se volvieron dependentes del otro, explotando de ansiedad si uno desaparecía.

Por suerte, empezaba a tomar control de como moverse. Simplemente tenía que pensar en la comodidad de su departamento, luego buscar la dichosa sombra más cercana para materializarse y, ¡puf! aparecer "mágicamente" en su hogar.

Aún con la mala experiencia, le gusto la forma rápida de transporte. Solo tenía que estar encima de cualquier sombra lejos del público, hundirse y aparecer minutos después en la sombra deseada. ¡Envidio al Original al tener un transporte tan rápido!

Mephiles empezó a materializarse en la sombra del sofá, sacando la mitad de su rostro viendo sus alrededores; buscando a su 'tonto' hermano. No tardando en dar con él al encontrándolo en el sofá viendo la televisión a unos pies cerca de él.

Iblis notó rápidamente la cara de su gemelo.

—¡Yoh! Te tardaste.— Dice tranquilamente. Sin sentirse cohibido e incómodo ante la presencia sombría de su gemelo salir de una sombra-

—Te envié un mensaje, tuve que acompañar a Komori a la estación de metro.— Replico mientras su cuerpo se elevaba, mostrándose en su gran gloria hasta que sus pies tocaron el suelo de madera.

Unos rastros de sombras quedaron impregnados en su piel y ropas, pero no tardaron en deslizarse hasta caer en la sombra donde salió o ser consumido por su cuerpo.

Después de ese 'accidente', Mephiles tenía que enviar un mensaje antes de adentrarse en las sombras a su gemelo por orden de Iblis. Realmente Iblis se volvió casi loco y estaba a punto de cometer una idiotez solo para buscar a Mephiles ese día, que bueno que había llamado en ese momento crucial antes que la mente de Iblis barra Derek haya colapsado de temor y ansiedad.

El Original despertando porque su hermano desapareció, la ironía.

—¿Y? ¿Se hicieron amigos?— Ignorando su réplica, bajo el volumen de las noticias para concentrarse en su gemelo. Queriendo oír el chisme.

—No nos vamos a hacer amigos de un día para otro, entiende. Así no funciona la amistad Iblis.— Renegó una vez más, bufando molesto mientras tiraba su mochila alada del sofá individual y sentarse en ella, soltando un suspiro aliviado al regresar y sentarse después de un día ajetreado.

—Pero ¿conversaron? ¿Hicieron algo interesante?

—Aparte de ayudarla en su problema, simplemente hablamos de cosas cotidianas.— Se encogió de hombros, sacando de su mochila la cantimplora para dar un trago a su agua que no se terminó.

—¿Pero de qué? ¡Quiero chisme!— Hizo un puchero molesto. Haciendo rodar los ojos verdes de Mephiles.

—¿Pues de qué mierda quieres saber? Solo hablamos de lo que nos gusta, materia favorita y esas cosas. Aparte que te importa mi vida privada, maldito chismoso.— Frunciendo su ceño.

—Respeto tu privacidad como mi hermano mayor, pero como tu hermano menor me entrometo de todos modos.— Eso se hizo ganar que le lanzaran la cantimplora vacía directamente al menor, Iblis logró esquivarlo. —¡Oi!

—Solo vives para puros chismes, idiota.— Se cruzo de brazos, ignorando la mirada molesta del otro.

—Los chismes dan algo de sazón, ¿sabes? ¡Eso me acuerda! Murakami-san vino para otra actualización.— Empezó a contar, volviendo a recargarse en el sofá grande.

—¿Algo nuevo?— Ignorando lo anterior, igualmente se acomodó en su lugar. Viendo las noticias, pero poniendo atención a lo que decía su otra mitad.

—Nada importante, a excepción de tener cuidado porque últimamente hay Villanos que se han visto por esta zona.— Dando un largo sorbo a su soda.

—Meh.— Se encogió de hombros, sin importarle unos Villanos de cuarta. —¿Cuándo es la siguiente cita?— Refiriéndose a la terapia.

—Mañana, después de la escuela.

—Mierda, no he hecho la tarea que nos encargó.— Eso se ganó una carcajada de su gemelo, haciéndolo más miserable. —Tú ni te rías, ¡tienes dos tareas que no has entregado de la escuela!

—¡No es cierto!— Su diversión se cortó abruptamente, mirándolo ahora con ofensa.

—¡Wakaba-sensei dice lo contrario imbécil!

—¡Sucias mentiras!

Ambos inmediatamente se lanzaron a insultar, casi gritándose en la cara del otro. Una extraña relación de hermanos, lleno de insultos, pero para ellos significa que su vínculo era fuerte.

Lucharían contra lo que sea si es para proteger su otra mitad, no solo por ser hermanos de sangre, gracias al ser entidades separadas de una entidad más grande; su vínculo era más fuerte, pudiendo incluso sentirse desde kilómetros al otro si esté tenía problemas.

Por mucho que se insulten o 'odiarse' al otro, Mephiles sonreía internamente en como discutían por cualquier cosa. Sintiéndolo como en casa, seguro.

Haría lo que sea para proteger su hermano, y no solamente porque su hermano podría ser una bomba que con un solo interruptor explotara; él evitaría que nadie accione ese 'interruptor', sabiendo que el mundo se iba ir a la mierda si el Iblis original da aparición. Lo hacía porque era su deber de hermano mayor, es su único puente que conecta su viejo mundo, su única familia y se lamentaría si lo perdiera.

Daría su vida solo para evitarlo y traer a su gemelo de vuelta.

No hay costo demasiado grande para hacerlo.


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↪🖤ᴍᴇ🖤↩

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[King].—Ojito con la referencia del final 👀. ¡Hoy ando inspirada gracias a la canción "Kick Back" (Chainsaw man) junto unos fanfics que me pasaron sobre estos dos! ¡VAMOOO'!

¡En el próximo ya iniciaremos con los saltos de tiempo de los diez meses :D!

¡No olviden votar si les encanto y comentar de cómo les pareció! Acepto siempre sugerencias para mejorar.

Sin más...

¡Do svidaniya! 🐙

Palabras: 2561

Última actualización: 13/10/22

Palabras: 3493

ACTUALIZACIÓN: AOW- ¡Espero lo hayan SÚPER disfrutado, lectores!

Para quienes no sepan Kinoko es un personaje canónico, pertenece al 1-B. Sinceramente no sé casi nada, pero al verla me dio una sensación algo interesante, ¡así que la puse que es la amiga de nuestros protas!

Tal vez incluya a otros, pero por el momento estará Kinoko en darles a nuestros protas lo que ellos necesitan; confianza. Las heridas duelen, pero se curan con un poco de compañía saludable y cicatrizan para marcar un error que deben aprender a no cometerlo otra vez.

¡En siguiente entraremos a los 10 meses! Prepárense, porque ya iniciamos con la trama de la serie; aún falta unas cosas que debo introducir en la vida de nuestros protas, un montón de angustia y secretos, ¡me gusta hacer sufrir a los personajes, especialmente emocionalmente! Dan algo de sabor a la trama, jujujuju~

¡Adius!~

Palabras: 3635

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