❁Cαρíтυℓσ 30❁

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Tras las huellas de Ryūkamanari
[Primera parte]

Mansión Himura

Centro de Tokyo

Medio día

Y su cabeza comenzó a darle vueltas otra vez, se revolvió en aquella suave cama, sintiendo su cuerpo adormecerse, como si ya no le respondiera. Entonces se incorporó, no podía controlar sus acciones, al levantarse miro sus vestimentas y se percató de que habían cambiado mágicamente, ahora usaba un vestido azul oscuro que le llegaba hasta los talones, acompañado por unos zapatos del mismo color.

<<¿Qué está pasando? Mi cuerpo no me responde ¡Ni siquiera tengo idea de donde estoy!>> pensaba mientras caminaba en contra de su voluntad por un oscuro pasillo iluminado solo por pequeñas velas, estaba aterrada por lo que ocurría. Abrió la puerta, escuchando varias voces provenir de un sitio bien iluminado y se encaminó ahí.

Cayó en cuenta de que no era la única en éste lugar, al ver salir del otro lado a su amiga universitaria y a juzgar por la expresión asustada de su rostro o sus ropas elegantes de color anaranjado, supo que también ella era controlada. Ambas azabaches bajaron las escaleras decoradas con una alfombra blanca y finalmente llegaron a un amplio salón, donde más personas bailaban y conversaban animadamente, todos ajenos a su llegada. Con excepción de alguien que resaltaba entre tanta gente, aquel hombre que las secuestró hace unas horas.

-Bienvenidas sean a mi humilde hogar, señorita Rin Takeshi y señorita Kagome Higurashi- recibe con una sonrisa maliciosa, aproximándose y aunque ellas querían salir corriendo de ahí, no podían.- ¿Cuánto tiempo, no? Vamos, no sean tímidas, disfruten de la fiesta.

Ninguna contestó y sin previo aviso Rin es llevada del brazo a la pista de baile por ese peligroso youkai, Kagome observó todo con preocupación, pero ¿Qué podía hacer si su cuerpo no respondía a sus mandatos? Giró su cabeza en todas direcciones, éste lugar es demasiado elegante y decorado, pero sabía que algo más no estaba bien.

La universitaria se encuentra bailando, siendo abrazada osadamente por la cintura por su secuestrador, incluso pudo sentir la mano de ese sujeto pasar por su trasero y ésta se enfureció aún más. Quería gritarle, pegarle una muy merecida bofetada y sobretodo, alejarse de él ¿Pero por qué no podía moverse a voluntad? Ésto era como una maldita pesadilla.

-Ni pienses que te dejaré ir, mi amada Rin- susurra contra su oído, provocándole asco y escalofríos al mismo tiempo.- no ahora que tengo la oportunidad de arrebatarte de las manos del maldito de Sesshomaru, se que no me recuerdas pero pronto lo harás. Vas a ser mía.

La miko que hace tres años viajó al sengoku, llamaba una y otra vez en mente a su amado hanyou, estaba muy preocupada, está situación le hacía recordar aquella vez en que Tsubaki le puso esa maldición. Se sentía como una inútil al solo poder quedarse ahí parada y no poder socorrer a su amiga de las garras de Ryūkamanari.

De pronto una pareja que bailaba la misma pieza desde hace varios minutos, se acercó a ella, mostrando una mirada vacía y sin expresión, eso la extrañó. Aunque no tanto como cuando ellos pasaron de largo, pero atravesándola, como si fueran dos fantasmas sin vida. Todo ésto era una ilusión, si, eso era y tras percatarse de eso, pudo recuperar la movilidad de su cuerpo.

Autopista Tsukimoto

11:00 a.m

Solo podía maldecirse a si mismo una y otra vez por la gran tontería que cometió, si, había perdido a Tessaiga, el monte Takao se derrumbó, seguramente tragándose su espada en medio de todo, por lo que sería imposible recuperarla. Definitivamente una serie de eventos desafortunados lo perseguían.

-¡¿Quieres calmarte de una maldita vez, perro tonto?!- le grita el conductor, ya fastidiado por oírlo hablar sobre la inevitable pérdida de esa katana ¿Acaso su amigo no entendía que él también pudo quedar sepultado bajo tierra con esa arma?

-¡No me digas así, enano fastidioso!- frunce el ceño aquel que iba en el asiento de copiloto, ya ni estaba de humor para pelear, tenía demasiadas cosas en la cabeza y lo principal para él ahora es saber cómo se encontraba su Kagome.

-Solo quiero que entiendas que éste no es el fin, se lo que piensas, Inuyasha, te conozco muy bien y se que lo que te hace sentir frustrado no es el simple hecho de perder a Tessaiga, sino dudas de ti mismo, dudas de poder o no proteger a Kagome sin la presencia de esa poderosa arma ¿No?- le mira de reojo, notando que su acompañante se había quedado en silencio, dándole la razón.

Ambos se quedaron en un silencio sepulcral nuevamente, el hanyou meditó aquellas palabras y soltó un pesado suspiro, no tenía idea de qué pasaría ahora ¿Por qué iban en auto en lugar de usar sus sobrenaturales poderes para ir más rápido con la miko? Esa era la parte que más lo frustrada, porque el efecto del veneno aún no desaparecía por completo y aunque ya había recuperado la visión, su sentido del olfato y oído seguían algo débiles.

Decidieron ir solo ellos dos de vuelta a Tokyo, pues el resto de los clanes se habían quedado en la mansión de Susaku para atender a los demás heridos y buscar soluciones, claro que no había mucho que hacer ahora, perdieron a muchos en el derrumbe del monte Takao. Él mismo se sentía culpable por todo y ni se diga de su medio hermano.

Todo era un desastre.

Departamento de Sesshomaru

Medio día

-¡Éste no es el momento para tus necedades, Yukanna!- trata de detenerla la última descendiente de Los Relámpago, hace poco su rival en el amor había recuperado la conciencia e insistía en ir por su cuenta por la cabeza de Ryūkamanari.- ¡Eso es lo que ese desgraciado quiere! Si vas tú sola, te matará ¿¡Acaso piensas entregarle tu vida a ese tipo?!

-¡Claro que no, es que yo...! Yo no puedo quedarme aquí con los brazos cruzados, sabiendo que podría estar haciéndole algo malo a mi madre, además ¿¡Por qué rayos me salvaste?! ¿No que me odiabas, Soten?- frunció el ceño, mirándole con desconfianza.

La youkai de la trenza ríe levemente.

-Es obvio que te odio, me quitaste el amor de Shippo ¡Pero ahora no es momento de hablar del pasado! ¿Quieres saber lo qué Ryūkamanari hará a continuación? Iniciará una guerra aquí y ahora, sin importarle si los humanos descubren o no el secreto sobre que las criaturas sobrenaturales viven entre ellos ¡Solo te enfrentarás a una muerte segura!- le hace saber.

-Entonces con más razón hay que ir...- se gira dispuesta a irse, quedando cara a cara con su progenitor, la hanyou desenvainó a Tetsusaiga y retrocedió abruptalmente, sospechando que se tratará otra vez de su mayor enemigo con la forma de su padre.- ¡Ni creas que caeré en tus trampas otra vez, Ryūkamanari!

-¿Qué diablos ocurre aquí?- cuestiona seriamente Sesshomaru, alzando la ceja ante la sorpresa que se llevó al ver a su hija apuntarle con su espada y más aún al escucharla llamarlo como le llamó hace poco, no había duda de que algo había ocurrido en su ausencia.

Yukanna le quedó viendo fijamente a los ojos y bajó su arma al reconocer la mirada característica de su padre, además de que su olor era idéntico, no había la menor duda, obviamente era él.

-Papá, lo siento...- agacha la cabeza.- Ryūkamanari vino hace poco y tomó tu forma, no pude evitar que se llevara a mi madre.

<<Así que ese bastardo obtuvo nuevas habilidades, todavía percibo su aroma, así que podré encontrarlo rápidamente...>> analizó y sin decir nada más, se dio la vuelta, con la intención de irse.

-¡Papá, espera! Yo iré contigo- habla con determinación evidente, el mencionado le regresó a ver por unos segundos.- y no te estoy pidiendo permiso, iré quieras o no quieras, recuerda que ésta es mi batalla también.

El daiyoukai nada más continuó caminando, sin objetar al respecto, dándole a entender a su hija que permitiría que fuera con él, algo que la sorprendió claramente y sin pensarlo dos veces, lo siguió, junto con Soten.

La verdadera guerra apenas inicia.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Kagome y Rin son presas de una ilusión creada por Ryūkamanari y están atrapadas ¿Kagome podrá hacer algo ahora que recuperó la movilidad?

¿Inuyasha podrá recuperar a Tessaiga?

¿Inuyasha podrá llegar con Kagome?

¿Sesshomaru podrá llegar con Rin?

¿Afectará en algo la ausencia de Tessaiga?

¿Kagome y Rin se salvarán?

Esto y más en "Inuyasha y Kagome: Sentimientos a través del tiempo" 😎😎😄😄😄

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro