✴️C⃟apítulo 11✴️

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Aome se acerca a él a paso lento, Inuyasha no hacía más que verla acercarse, aún estaba impactado y sinceramente no sabía que responder ante la petición de la joven. Después de que la había herido de gravedad aún así ella estaba dispuesta a acompañarlo ¿Por qué?

-Ya te lo dije Aome, es mejor que tomes tu camino...- es lo único que dice mirando hacia otro lado.

-Iré contigo digas lo que digas, Inuyasha- habla con determinación.

-¿Y por qué razón? ¿Eh?- alza la ceja finalmente mirándole a los ojos.

-Siento que... Es lo correcto- contesta con tal seguridad que Inuyasha prefirió no objetar más al respecto, si es lo que ella quería por el momento lo permitiría.

El daiyoukai suelta un suspiro.

-¡Ket! Has lo que quieras...- se voltea y la azabache rápidamente se dirige a donde el monje, la exterminadora y el kitsune estaban, era fácil distinguir en sus caras lo sorprendidos que estaban.

-Supongo que éste es el adiós Aome- se adelanta a decir Sango.

-Ustedes podrían venir también con nosotros- propone e Inuyasha le regresa a ver impactado nuevamente.

Miroku iba a hablar pero la castaña le interrumpe, aunque no era mala idea y todos por lo visto tenían un objetivo y un enemigo en común, el sujeto de traje de mandril, las circunstancias hacían que fuera algo complicado.

-Jamás pienso hacer equipo con ese asesino- responde la exterminadora con cierto odio en sus palabras- si te arrepientes de tu decisión Aome, búscanos.- sin más comienza a caminar en el sentido contrario.

<<¡Ket!, humanos...>> piensa el daiyoukai comenzando a caminar a paso lento.

-Hasta pronto señorita Aome- se despide el monje siguiendo a su acompañante.

-Nos vemos...- también se despide la miko y para su sorpresa el kitsune se quedó.- ¿Shippo?

-Yo iré contigo Aome... aunque él me de miedo- dice muy seguro brincando al hombro de la chica.

-Esta bien Shippo- sonríe apresurándose a alcanzar al daiyoukai.

Si, había decidido acompañar a Inuyasha aún sabiendo que su vida probablemente correría peligro pero algo le decía que fue la decisión correcta, tenía la intención de descubrir que pasó en realidad hace cincuenta años. No podía creer simples relatos, sabía que hay una historia detrás de todo ésto.

-¿Y por qué éste mocoso tiene que venir con nosotros?- cuestiona Inuyasha con fastidio.

-¡Ya te dije que me llamo Shippo!- repite molesto el kitsune recibiendo una mirada asesina por parte del daiyoukai e inmediatamente se esconde detrás de la miko del futuro.- Aome, protégeme.

-Inuyasha no lo molestes, es solo un niño- regaña.

-¡Ket!- mira hacia otro lado.

~o~

Estaban en un pequeño campamento, aún faltaban varias horas para que amaneciara, Aome simplemente dormía, necesitaba recuperar fuerzas y por suerte sus heridas estaban sanado perfectamente. Estaba soñando que por fin había conseguido reunirse con su familia, en verdad se trataba de un sueño feliz hasta que todo se nubló de repente y una voz femenina comenzó a hablarle.

-Aome...- repite en medio de tanta niebla.

-¿Qui-Quién es...?- pregunta mirando a todas direcciones hasta que una luz se hace presente y en segundos ésta toma forma humana, es ella nuevamente.- ¿Kikyo?

-¿No hablamos desde hace mucho, verdad?- comienza a hablar seriamente- he estado esperando el momento indicado para contarte una parte de lo que pasó hace cincuenta años.

-¿En verdad?- abre los ojos como platos.

Kikyo asiente.

-Yo fui la guardiana de la Shikon no Tama, debes saber que existe una cueva donde se encontraba un bandido llamado Onigumo, a quién cuidé esperando que se sintiera mejor pero las cosas no salieron que yo esperaba...- hace una pausa- ya que en esos momentos... Fue Inuyasha quién cautivó mi corazón.

Aome le mira asombrada por sus palabras y miles de preguntas comenzaron a surgir en su mente, entre ellas, ¿Qué pasó entonces entre Inuyasha y Kikyo?

-Pero todo fue un engaño, él me había prometido que se convertiría en humano para que ambos viviéramos juntos. Creí en sus palabras y se aprovechó de mi descuido para robarme la perla- concluye con dolor y rabia en sus palabras.

-Eso no puede ser, Inuyasha, él no sería capaz de hacer algo así...- se niega creerlo.

Sin previo aviso el lugar cambia mostrando un escenario de bosque, Aome mira con confusión el sitio pero antes de que pudiera decir o hacer algo, ve a Kikyo caminado apresuradamente en medio del pasto con la Shikon no Tama en sus manos.

-Éste Inuyasha, dónde estará...- mira a todos lados- tal vez se quedó dormido.

De pronto ella es atacada de la nada hiriéndola de gravedad, la azabache miró con horror la escena cubriéndose la boca con ambas manos pero lo que la dejó sin aliento fue ver quién se acercaba, lo reconoció de inmediato por su rostro y caminaba con una sonrisa malvada. Estaba algo diferente pues él traía el cabello suelto y no usaba la clásica armadura que estaba acostumbrada a ver, aún así eso fue lo de menos, es Inuyasha y por lo visto había herido a Kikyo.

-Gracias por haberme traído la perla- comienza a hablar, la miko al reconocer su voz se impacta y trata con todas sus fuerzas de tomar la joya pero el peliplateado le gana pizando fuertemente su mano.- me has ahorrado un gran trabajo.

-Ésto no puede ser cierto...- mira atónita la escena Aome.

-¡Malditoooo!- exclama con lágrimas en los ojos Kikyo mientras que su herida no paraba de sangrar.

Entonces todo se vuelve borroso y oscuro, Aome estaba paralizada pero seguía sin poder creer lo que vio. Habían muchas cosas que le hacían pensar que hubo algo más en todo ésto, cuando Inuyasha la hirió hace un par de días jamás vio esa sonrisa malvada en su rostro, más bien todo lo contrario.

-¿Por qué me muestras ésto Kikyo?- pregunta la azabache.

-No malinterpretes mis intenciones, solo te lo hago saber para que te mantengas precavida y aunque siento mucha rabia y sobretodo dolor por lo que pasó, jamás podré volver a pisar éste mundo físicamente pues mis restos, tal y como se lo pedí a Kaede hace mucho tiempo antes de mi muerte, fueron arrogados por el viento...- explica- no tengo intención de volver a vivir, por eso se lo pedí.

-Kikyo, siento mucho lo que pasó pero se que probablemente las cosas no fueron así y yo me encargaré de desenterrar éste misterio, cuenta con ello- promete.

Entonces todo comienza a desvanecerse de a poco, minutos después abre los ojos al sentir varios rayos de sol posarse sobre su rostro. Frunció levemente el ceño y abrió los ojos topándose cara a cara con una silueta, a penas se despertaba y no lo vio bien, así que del susto se incorpora y sin querer le da una ligera cachetada.

-Ah, Inuyasha...- se da cuenta de que era él- ¡Lo siento! Pero no me vuelvas a asustar así, pensé que eras un youkai.

El daiyoukai alza la ceja.

-¿¡Cómo se te ocurre comprarme con un estúpido youkai?!- reclama molesto.

-¡Oye, no me grites! Además fue tu culpa por acercarte mucho a mi- cruza los brazos y en eso Shippo se despierta por el escándalo.

-¡Ja! Déjate de tonterías Aome y andando, aún tenemos muchos fragmentos que recolectar.

Lo aceptaba, la estuvo observando mientras dormía gran parte de la noche después de oír como ella lo llamaba por su nombre entre sueños. También se había dado cuenta de que aunque al principio la había confundido con Kikyo, había algo que las diferenciaba grandemente.

Así comenzó la búsqueda de los fragmentos, por ahora solo tenían uno y todos sabían que sería un largo camino por recorrer. En toda la mañana no hayaron nada pero al medio día las cosas cambiaron drásticamente, pues Aome aseguró haber percibido varios fragmentos de Shikon juntos en un mismo lugar.

Entonces de entre los árboles un sujeto que Inuyasha obviamente ya conocía aparece, se trataba de Royakan y Aome de inmediato se percató que traía como cuatro fragmentos incrustados.

-¡Inuyasha! ¡He vendido a exterminarte!- amenaza.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Inuyasha dejó que Aome lo acompañara y Kikyo le mostró su versión de la historia a la joven miko pero Aome no quizo creerlo prometiendo que hallará la verdad ¿Lo conseguirá?

¿Por qué Royakan quiere eliminar a Inuyasha?

¿Hay alguien detrás de ésto?

¿Qué pasará con Sango y Miroku?

Esto y más en "Inuyasha y Aome: El deseo correcto" 😉😉😉

Aclaración:

Bueno pues en el capítulo 1 hay una escena que como todos sabrán, Kikyo dice que Aome como su reencarnación se encargará de cumplir con lo que ella no pudo. Pues la parte que quiero aclarar es que ella no sabia lo que iba a pasar, Kikyo simplemente asumió que esos pasaría y reecarnaria para cumplir con su misión pero jamás supo con exactitud que pasaría 😉

Hasta la próxima 😘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro