✴️C⃟apítulo 45✴️

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"Mi mente y corazón, lentamente son consumidos... Eso es algo inevitable"

En pleno camino, pudieron ver al niño de hace rato con una flecha dolorosamente incrustada en su hombro y éste cayó desmayado en los brazos de la miko, no había duda de que algo grave sucedió. Rápidamente el daiyoukai y el houshi se adelantaron a llegar a la aldea, mientras las chicas curaban la herida del infante.

En aquella villa, las llamas y el humo sólo crecían cada vez más, consumiendo lentamente las cabañas y establos del lugar, la gran mayoría de los habitantes fueron asesinados, a penas dejaron con vida a las mujeres, todo provocado aparentemente por un grupo numerosos de bandidos, en un intento por saquear para reabastecerse.

<<Me las pagarán>> pensó el Lord del Oeste, es increíble, los humanos por sí solos se destruían unos a otros, éste tipo de personas malvadas verdaderamente lo enfurecían y de forma rápida desenvainó su katana, estampándola contra el suelo y provocando una fuerte ventisca que agitó a varios de los caballos de esos hombres.

-A un lado, malditos insectos- amenazó- dígame ahora ¿Quién es su jefe?

-Presiento que no está lejos- opinó el monje.

-Si, puedo olerlo, un youkai está con ellos- y en efecto, de entre la espesa niebla, una silueta apareció, el desconocido soltó una carcajada, mostrando con orgullo una gigantesca hacha.

-Que interesante, tienes una espada muy poderosa- comentó el líder de los saqueadores, montado sobre un caballo blanco, su piel era ligeramente pálida y su cabello negro, amarrado en una coleta.

-¡Ja! Así tú eres el youkai ¿Y dime qué haces con éstos bandidos?- cuestionó, sorprendiendo a los demás miembros de la pandilla.

-Viéndote de cerca, tu cara me resulta muy familiar- lo observó de pies a cabeza- bueno eso ya no importa, será mejor que me entregues esa katana.

-¿Qué tanto estás hablando, malvado?- frunce el ceño y el otro youkai sonrió con perversión.

-Está bien, si no quieres entregármela por tu voluntad entonces te la quitaré- aseguró confiado.

Inuyasha rió sarcásticamente.

-No me hagas reír ¡Quítamela si es que puedes!- exclamó, aproximándose hacia él con rapidez- te quitaré ese disfraz, para que todos veían tu verdadera identidad.

El "general" esbozó una sonrisa otra vez y agilmente bloqueó su ataque con su hacha, un ligero choque de energías de ambas armas se produjo, entonces la tranquilidad del youkai de cabello oscuro desapareció y de un salto se apartó, tras haberse partido en dos su correspondiente arma.

-¡Ket! Te lo merecías hablador- sonríe victorioso.

-Esa espada tiene un excelente filo- comenta.

-Que bueno que te das cuenta, prepárate para morir- volvió a encaminarse hacia su oponente.

-Necesito un buen escudo...- sin previo aviso toma bruscamente de la cintura a una de las mujeres pricioneras y con la lanzó con fuerza hacia el ex-hanyou, obligándolo a detener su andar. Aprovechando la pequeña distracción, de su boca expulsó una extraña sustancia, la misma que dejó una ligara quemadura en la mejilla de sus contrincante- son mis polvos venenosos.

<<Éste maldito>> el daiyoukai decidió dejar a Tessaiga de lado y segundos antes de que el líder de esos bandidos intentara hacer algo más, realizó un poderoso ataque con sus garras, arrebatándole la mano derecha de un momento a otro.

Gatenmaru gruñó más que furioso, retrocediendo abruptalmente.

Inuyasha iba a contraatacar con la intención de darle el golpe final, pero algo inesperado ocurrió, a lo lejos pudo divisar un sospechoso resplandor que se dirigía precisamente hacia él y sin previo aviso, una lanza de gran filo atravesó su pecho por completo y un olor conocido se hizo presente en el ambiente.

Sin perder el tiempo, Gatenmaru aprovechó que estaba herido de gravedad y comenzó a escupir por su boca una sustancia más resistente y de color blanco, a manera de seda, rodeándolo, justo ante de que pudiera ver la identidad de su atacante. Miroku no tardó en reaccionar y corrió en su ayuda a toda prisa, utilizando su báculo sagrado para crear un campo de energía, así ambos terminaron inevitablemente presos dentro de, lo que parecía ser, un capullo compuesto de veneno.

-¡Tonto!- regaño el peliplateado, con un hilo de sangre bajando desde su labio inferior y regresándole a ver con enojó- no debiste intervenir.

-Inuyasha ¿Qué no te das cuenta de que estamos rodeados por un veneno letal? Además estás herido- se defendió.

-¿¡Y crees qué no lo sé?! ¡Yo no tengo problema porque soy un daiyoukai, pero tú si porque eres un humano!- pronunció, su cuerpo era muy resistente a ésta clase de situaciones, pero su acompañante era otra historia, aunque el reciente ataque que recibió fue inesperado ¿¡Cómo diablos pasó?!

Rápidamente se quitó esa lanza y más sangre brotó, ese olor que percibió hace un momento ya era conocido definitivamente ¿Será posible que sea...? Debía averiguarlo, con un poco de dificultad se puso de pie e intentó destruir el capullo, pero éste era muy resistente.

-Mejor resígnense a morir- habló burlonamente el comandante de la pandilla de bandidos, observándolos con diversión desde la parte de afuera- ¡Tráiganme la katana!

Uno de sus subordinados recogió del suelo a Tessaiga y acatando la orden, se arrodilló frente a su amo, extendiendo el arma hacia él, pero cuando el youkai intentó sujetarla una corriente de energía le impidió lograr su cometido.

-¡Explícame ésto! ¿¡Por qué no puedo sujetar la espada con mi mano?!- interrogó frustrado ante lo ocurrido y el ex-hanyou sonrió levemente.

-¡Ket! Mi gran Tessaiga, jamás podrá ser tocada por un monstruo tan vulgar como tú- respondió, esa poderosa arma sólo le pertenecea él.

-General ¿Qué debo hacer con ésta espada?- pregunta uno de los bandidos.

-Haz lo que quieras con ella, no me interesan las armas que no puedo utilizar- ordenó molesto y nuevamente fijó su mirada en el daiyoukai, entonces soltó una carcajada, habiéndolo reconocido por fin- claro ¡Eres tú! Me han contado mucho sobre ti... Lord del Oeste.

El mencionado frunció el ceño nuevamente.

-Últimamente corre un rumor muy interesante entre los youkai de la región, dicen que te gusta relacionarte con humanos, que tus poderes los obtuviste de una antigua joya y que piensas ir contra de los tuyos- sonríe ampliamente- ¿Sabías que tú cabeza tiene un alto precio?

-¿Qué?- abrió los ojos como platos.

-Los youkai del Oeste no están conformes con un farsantes como tú, se sienten deshonrados y hay muchos que quieren asesinarte o que pagarían bien precio por verte caer, incluso los humanos- suelta una carcajada- hoy es mi día de suerte.

-¿¡Cómo demonios sabes eso?!- le gritó.

-Los rumores corren rápido ¿No es así, Tsukuba?- y una silueta femenina apareció de entre la neblina, poco a poco la imagen se fue aclarando y la mencionada se mostró ante todos.

-¿Cuánto tiempo, Inuyasha? Ya comenzaba a extrañarte- saludó con malicia ¡Diablos! ¿Otra vez ella? Pensó que ya no tendría que volver saber de esa molesta mujer, pero vaya que se equivocó, ese es el olor que captó hace rato, obviamente ella lo atacó en esa lanza- te lo advertí ¿Recuerdas? El rumor ya llegó oídos de todos, yo me encargué de que así fuera.

-Maldita Tsukuba...- debió suponerlo, como la detestaba.

-Espero que te quede lección, jamás te metas conmigo- rió suavemente, poco a poco desvaneciéndose del sitio- es todo tuyo, Gatenmaru.

-Como ya pudiste ver, me favorecería mucho acabar con tu vida, puedo obtener una gran recompensa y eso pienso hacer- esboza una sonrisa, tomando asiento sobre un ancho tronco- será divierto observar como mi capullo venenoso te destruye ¡Rápido idiotas, traigan algo de licor y una de las mujeres!

<<Ésto termina aquí>> definitivamente no tendría piedad con ese ser repugnante, pudo ver como esos sujetos arrastraban sin piedad a una de las muchachas y sintió aún más rabia que antes. Podía sentir como su sangre hervía, entonces alistó sus garras.

-¿Qué piensas hacer, Inuyasha?- le preguntó el monje.

-Tú sólo quédate atrás- advirtió.

Y justo cuando Gatenmaru estuvo a punto de devorar a la indefensa aldeana, los demás bandidos pudieron visualizar como aquel capullo venenoso supuestamente indestructible, era destruido en pedazos. Todo el mundo se paralizó, viendo como de ahí salía a toda velocidad Inuyasha y sin darle tiempo a reaccionar, éste último sujeta fuertemente del cuello a otro youkai.

<<¿¡Venció mi capullo venenoso?!>> pensó atónito, mientras era estampado contra el árbol más cercano, haciendo evidente que no se lo había esperado. Los bandidos retrocedieron asustados y buscando la manera de ayudar a su general, rodearon al houshi, apuntando a su cabeza con sus filosas katanas.

-¡S-Si das un paso más, éste hombre se muere!- amenazaron en unanismo.

Inuyasha les gruñó, incluso sus ojos se habían comenzado a pintarse de rojo, regresó a ver al monje y rió mentalmente, si que eran verdaderamente ingenios esos tipos. Y como lo esperó, Miroku no se quedó quieto y comenzó a luchar contra sus atacantes, propiciándoles incontables golpes en la cabeza.

-¡No te distraigas!- el gritó Gatenmaru y volvió a escupir de su boda esa seda con la creo el capullo de hace un rato, el Lord del Oeste simplemente alzó la ceja y se quedó parado en mismo lugar, sin intenciones de moverse- ¡Te desintegrarás con mi veneno!

-¡Ja! Que iluso eres- esboza una sonrisa.

✴️✴️✴️

Ellos ya se habían tardado demasiado y muy preocupadas, la azabache y la castaña decidieron ir a la villa también junto con la neko-youkai, el kitsune y el niño recién curado. Bajaron la cuesta a toda velocidad y en la entrada pudieron ser testigos de todo el caos que se suscitaba.

-¡Abuelo!- llamó el infante, al verlo inconsciente en el suelo.

-Señor ¿Se encuentra bien?- pregunta con angustia la miko, arodillándose a la altura del hombre de edad avanzada.

-E-Esa e-espada...- murmuró, señalando hacia una dirección específica y en suelo reposaba cierta katana.

<<Tessaiga>> se sorprende, recogiéndola rápidamente y miró en todas direcciones, buscando con la vista al dueño de la poderosa arma.

-¡Inuyasha! ¿¡Dónde estás?! ¿Dónde?- gritó com angustia, en eso, Miroku llegó con ella tras haberse librado de un par de esos malvados sujetos y Sango liberó a las muchachas.

-¡Pierden su tiempo! Recibió ataque directo de mi veneno ¡Ya debe estar muerto!- aseguraba el youkai de piel pálida, riendo a carcajadas y puso toda su atención en la azabache- esa mujer se ve suculenta ¡Captúrenla y tráiganla ante mí!

Pero inesperadamente cierta peliplateado apareció a sus espaldas, si, en el último segundo había esquivando ese ataque de venenoEsa fue la gota que derramó el vaso ¡Nadie tocaba a Kagome! El daiyoukai cerró sus manos en forma de puños, su sangre hervía como nunca y sólo se sentiría tranquilo después de destazar a ese malvado youkai, lo mataría... ¡Los mataría a todos! Dejó salir un fuerte gruñido y un único pensamiento se repetía en su cabeza, esa voz le susurraba aquella palabra: Matar.

Entonces comenzó a ver rojo, si, los mataría a todos y cada uno.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Yo inevitable está por volver a pasar, Inuyasha está por volver a perder el control, sin Tessaiga con él no podrá volver a la normalidad y tiene planeado matarlos a todos ¿Lo hará?

¿Qué hará Inuyasha?

¿En verdad sederá a sus instintos?

¿Qué hará Tsukaba ahora?

¿En verdad ahora todos los youkai del territorio del Oeste quieren matar a Inuyasha?

Esto y más en "Inuyasha y Kagome: El deseo correcto" 😱😱😱😱

Sorry por la demora, tuve algunos inconvenientes, entre ellos un bloqueo creativo 🙏 muy pronto subiré el capítulo que sigue y no se olviden de darle mucho amor a Hanyo no Yashahime 2 ✌️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro