—Buenos días, Yoon... —las palabras quedaron al aire.

Hoseok miró a Jimin y después al pálido. Mordió su labio, había cometido un error. El primero fue al entrar sin tocar y el segundo fue entrar con tanta felicidad y confianza, como si fueran amigos.

Pudo notar la mirada asesina de Min y rápidamente se disculpó.

—Tú y yo tendremos que hablar muy seriamente, Jung —su voz sonó tan fría y rasposa que ambos chicos se sintieron intimidados.

—S-sí, señor —asintió rápidamente sin mirarlo.

—Jimin, ve con mi secretaria y pídele que te de la lista de mis actividades del día de hoy, no importa cuál sea la actividad que tenga ahora, cancélala —ordenó.

Jimin asintió rápidamente. Hizo reverencia para él y luego saludó a Hoseok con una sonrisa amistosa para después salir de la oficina.

—¿Sabes lo que acabas de hacer? Te he dicho miles de veces que odio que entren sin tocar y no solo eso, que entres como si tú y yo fuéramos amigos —dijo molesto.

—Pero nosotros... —no siguió hablando. Min se comenzó a reír.

—No hay ningún nosotros, Jung, tú solo acatas mis ordenes, si no salen como te lo pedí tienes un castigo, te follo y es todo ¿Todavía no lo comprendes? —se levantó de su silla para intimidarlo.

Hoseok se encogió en su lugar, mirando a Yoongi caminar hasta él. Sus ojos se cerraron con fuerza, sabía que sería castigado, se lo había ganado.

Sus ojos se abrieron grandes cuando sintió su cuerpo caer en uno de los lujosos sillones. Su respiración se aceleró al mirar a Min sacarse su cinturón.

—Bájate los pantalones —demandó.

Hoseok obedeció, pronto se sacó su pantalón y su bóxer, colocándose de espaldas a él en el sillón. Una mano empujó su espalda haciendo a su cuerpo bajar hasta chocar su mejilla izquierda en el sillón y su trasero subir para tener una mejor vista para el pálido.

El cinturón se estampó en la mejilla derecha de su trasero, haciéndolo soltar un gemido de dolor, luego vino otra y otra. El dolor se había vuelto algo placentero, podía sentir su pene comenzando a estar erecto, supuso que el de Yoongi estaría más que duro. Había pasado mucho tiempo siendo castigado por el mayor, sabía cuánto le excitaba castigarlo.

No notó en qué momento Yoongi se había bajado sus pantalones, su pene se dirigió a la entrada de Hoseok, entrando con fuerza y sin prepararlo antes.

Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras lo recibía. Yoongi golpeó su trasero por mucho más tiempo sin parar las penetraciones.

Después de varías estocadas más Yoongi se corrió dentro del chico. Golpeó una última vez su trasero ya dañado, para salir de él. Se colocó su bóxer y pantalón sin apartar la mirada de su obra maestra.

Las mejillas del trasero de Hoseok estaban rojas y en algunas partes se podían notar pequeños puntos de sangre. Sonrió ante eso, se alejó del sillón y volvió a tomar lugar en su silla.

—Puedes irte y piensa muy bien Jung, las cosas serán peores la próxima vez.

Hoseok asintió, se vistió lo más rápido posible y caminó hasta la puerta dispuesto a irse.

—Y dile a Park que regrese.

Hoseok lo miró una última vez para salir del lugar.

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¡Hola!

Espero que les guste 💜

¿Qué les pareció el capítulo?

Tengo una pregunta, ¿Cuáles son sus fetiches? Como ya saben, Yoongi le dijo a Jimin que tiene varios fetiches, bueno, a ustedes cuales les gustan más para implementarlo en la personalidad de Yoongi

Nos leemos en el próximo capítulo💜

¡Adiós!