La puerta se abrió, Yoongi miró a Jimin entrar sonriente para después volver a tomar lugar mientras miraba todo con felicidad ¿Qué había pasado en el baño?

—¿Todo bien? —preguntó no queriendo sonar tan interesado.

—Estoy bien señor, gracias por preguntar —sonrió para él. En ese momento algo dentro de Yoongi despertó— ¿Usted cómo está? Perdón si no pregunté antes, estaba casi despertando y mamá dice que soy un Jimin diferente cuando estoy despertando —rio un poco—. Incluso dice que soy muy hablador, pero no es cierto, simplemente soy un Jimin normal.

—Estás hablando mucho ahora —dijo entre dientes.

Jimin abrió su boca con asombro para después reírse apenado.

—Lo siento señor Min, no lo volveré a hacer.

—Muy bien, me gusta que seas obediente —sonrió de lado.

—¡Lo soy!  Me gusta obedecer, mamá siempre decía que era un niño rebelde, pero al crecer me comenzó a gustar que me den órdenes y obedecerlas. Es raro, pero me gusta, a mí papi le encanta que... —sus ojos se abrieron de más cuando notó de lo que estaba hablando—. Perdón, yo...

—Tienes un fetiche muy grande, Park.

—Perdón, señor Min.

—Tranquilo, Jimin. No eres el único con fetiches... ¿Quieres saber cuáles son los míos? —sonrió mientras lo miraba fijamente.

Jimin no podría describir esa sonrisa, era muy misteriosa, pero a la vez malditamente sexi. Esa sonrisa lo había hecho estremecer y sin pensarlo tanto aceptó a lo anteriormente dicho.

—Tengo demasiados fetiches, poco a poco te enseñaré sobre ellos, pero el principal es dar órdenes y que las obedezcan —su voz se volvió más ronca—. Me encanta tener el control en las personas, Park —sus ojos nunca se apartaron de los de Jimin, intimidándolo cada vez más—. Me encanta tener el control de la situación, es algo que me excita, es parte de mí —sonrió.

Jimin se le había quedado mirando, tragó grueso al sentirse atraído por esa confesión. ¿Su jefe entendía que a Jimin le excitaba que alguien más tuviera el control sobre él o...?

—Yo... Estoy dispuesto a... Obedecer todo lo que usted me pida —dijo sin apartar su mirada de los oscuros orbes de Min.

—¿De verdad? ¿Qué pasa si necesito a un acompañante sexual para que cumpla con todo lo que le ordeno? ¿Estarás ahí cuando te lo pida?

Estaba de más explicar que Jimin estaba casi hipnotizado por esos ojos, parecía no pensar con claridad debido a que se encontraba abrumado pero lo que decía su jefe lo había dejado tentado a aceptar ¿Estaba correcto?

—Yo...

Estuvo por decir algo más cuando recordó a su novio. No le podía hacer eso a Taehyung y mucho menos con su jefe ¿Qué pasaba si decía algo y después resultaba que era una prueba y al final Min lo terminaba echando de su empresa? Agitó su cabeza para salir de su pequeño transe. Miró en diferente dirección a Yoongi, se sentía raro.

—Anda, Jimin, estoy esperando tu respuesta —esa sonrisa no desaparecía de sus labios, parecía que disfrutaba de la situación.

—Mi... Mi novio, a él no le gustaría eso —atinó a decir.

—No te pregunté por tu novio —buscó su mirada, fallando en el intento, Jimin no lo quería mirar—. pregunté si a ti te gustaría.

Jimin lo miró mientras mordía su labio. Yoongi había notado su rostro nervioso, parecía un bebé asustado y era muy hermoso en él. Sus manos se entrelazaron encima de su escritorio mientras buscaba la forma de intimidarlo un poco más.

—Yo creo que...

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¡Hola!

Les dejo con la intriga porque sí 😂😂

¿Qué les pareció?

Espero que les guste mucho💜

Nos leemos pronto

¡Adiós!