—Siempre es bueno charlar contigo —dijo sonriente.

—Sigues hablándome informalmente Koo, soy mayor que tú —se rio.

—Sabes que odio todo eso, además eres joven solo nos llevamos por unos cuantos años, no arruines mi momento de paz y tranquilidad sin Taehyung aquí gritando y estresándose por todo.

—Por cierto... ¿Qué le sucede?

—¿Te hizo algo? —el rostro de Jungkook demostraba molestia.

—Estoy bien, es solo que no me dirige la palabra y mucho menos me mira... No estoy diciendo que me moleste, al contrario, sonará feo, pero es un alivio que ya no lo tenga insistiendo, pero es muy inmaduro lo que hace.

—Es Taehyung, al final de cuentas siempre lo ha sido, yo parezco el hermano mayor y no él, es un idiota. Ahora solo está pasando por uno de esos momentos donde le hace la ley de hielo a su ex pareja para que a esta le duela y corra a ponerse de rodillas y suplicar por su perdón —soltó con ironía.

Jimin bufó, no le gustaba estar en esos términos con Taehyung porque él en verdad lo quiere, ya no le ve futuro a su rota relación, pero pueden ser amigos. Su relación se basaba en la amistad, eran muy buenos amigos, casi lo sentía como la otra mitad de él, como su alma gemela y a pesar de que las cosas no funcionaron románticamente hablando, le gustaría conservar su bonita amistad.

—Jungkook, es momento de... —Taehyung entró a la oficina y al encontrarse con Jimin se quedó callado.

Suspiró y los ignoró para caminar a su escritorio, tomar sus papeles y salir del lugar. Jungkook se rio mientras Jimin suspiraba.

—Creo que... Debería hablar con él.

—Suerte con eso, te lo dije antes y te lo diré de nuevo —tomó aire exageradamente—. Es un idiota.

Jimin se rio un poco pero después volvió a borrar su sonrisa.

—Nos vemos pronto, Chim —sonrió.

Jimin sonrió ante ese apodo, hacía mucho tiempo que no lo escuchaba y escucharlo salir de la boca de Jungkook le traía buenos y bonitos recuerdos.

—Hasta la próxima —lo despidió con una sonrisa.

La puerta se cerró y Jimin suspiró feliz para darse la vuelta y caminar hasta la salida de la oficina. La puerta se abrió antes de que él lo hiciera.

—¿Se fueron ya? —Hoseok preguntó mientras miraba detrás de Jimin.

—Se acaban de ir —dijo—. Pero déjame ayudarte con esto —sonrió.

Tomó la charola con ambas tazas de té recién hecho que Hoseok había ido a buscar para Jungkook y Taehyung.

—Bueno, no lo quiero desperdiciar —bufó—. Quédate un momento conmigo.

Jimin miró la hora del reloj en la pared. Sonrió mientras asentía. Tomó una taza y se la entregó al mayor para después tomar la única que quedaba.

Hoseok sonrió y caminaron hasta los sillones de la oficina. Era agradable charlar de vez en cuanto sobre temas lejanos a la compañía.

Hoseok se rio después de que terminó de contarle esa escena vergonzosa que vivió después de salir de comprar y tropezarse en medio de la calle.

Jimin tiró su cabeza hacía atrás dejando su cuello expuesto ante esa acción. Su risa no paraba, se había imaginado la escena justo como su mayor le explicó y estaba riendo igual de escandaloso que Hoseok.

Los ojos del mayor pararon en las marcas moradas y verdosas de su cuello. Soltó un gritito de sorpresa haciendo a Jimin callar de inmediato y mirarlo con terror.

—¿Lo de tu cuello es lo que creo que es?

Jimin llevó sus manos a su cuello, recordando las marcas que le había dejado Yoongi hacía unos días atrás cuando follaron en su casa. El mayor lo había reclamado como suyo y sin importarle nada había marcado el cuello del menor. Hoseok lo miraba sorprendido y en espera de una respuesta. Jimin estaba jodido, no sabía que responder.

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¡Hola!

¿Cómo están?

Se viene lo bueno...

¿Creen que Hoseok los descubra?

¿Qué opinan sobre la relación de Jimin y Jungkook?

Espero que les guste mucho mucho 💜

Nos leemos pronto ❤

¡Adiós!