Jimin terminó de limpiar sus comisuras, llevando a su boca los restos de semen que habían caído en sus mejillas y barbilla. Yoongi sonrió complacido, acariciando los cabellos del rubio.

—¿Cómo se dice, cariño? —preguntó con una sonrisa.

—Gracias daddy, estuvo delicioso —dijo sonriente.

Yoongi asintió y miró a Jimin reincorporarse. El mayor volvió a guardar su polla en su pantalón para ahora dejarlo ir.

—Tenemos algo pendiente hoy ¿Lo recuerdas? —preguntó sin mirarlo.

Jimin lo miró, Yoongi se veía tan malditamente sexi de perfil y leyendo esos contratos ¿Por qué era tan sexi solo haciendo eso?

—Lo recuerdo —sonrió—. Mamá estará feliz después de ver que mi jefe y daddy compró flores para despedirla antes de irse de regreso a Busan —sonrió dulce.

—Muy bien cariño, eres un buen chico. Recuerda que pasaré por ustedes una hora antes, la señora Park tiene que cenar antes de tomar ese tren.

Jimin le agradeció con una sonrisa mientras asentía eufóricamente. Su madre había viajado de Busan a Seúl solo para pasar un mes con su hijo, en esa instancia conoció a Yoongi, alegrándose de por fin conocer al hijo de su amiga en persona. La puerta sonó, ambos chicos miraron. Yoongi dejó pasar a la persona que se encontraba del otro lado.

Taehyung pasó después de escuchar a Yoongi. Jimin aclaró su garganta y regresó al escritorio que Min había pedido que trasladaran dentro de su oficina solo para tener a Jimin cuando lo necesitara.

—Necesito hablar con usted sobre algo importante —Taehyung dijo.

Jimin supo que debía de salir de allí. Miró sus papeles y encontró algo más que hacer fuera de la oficina. Todavía era un poco pesado tener a Taehyung enfrente y más cuando este simplemente lo ignoraba.

Min siguió con la mirada a Jimin hasta que este desapareció por la puerta.

—Lo tiene muy bien educado, me contaron que es un testarudo y gruñón —se rio un poco.

—Estás equivocado, Kim —habló con enfado camuflado—. ¿Viniste para criticar a mi secretario o...?

—Es sobre el proyecto.

[💦]

—Jimin, que bueno que llegas —Hoseok llegó hasta él sonriente.

—¿Pasa algo?

—Necesito tu ayuda, el señor Kim vino acompañado de su hermano menor, el señor Jungkook, y bueno... Es incómodo, el señor Taehyung me pidió que fuera su asistente por el momento que él estaría con Yoongi y... Tiene una mirada muy profunda, es muy serio y no quiero estar a solas con él —dijo, de verdad parecía asustado. Jimin sonrío.

Entendía muy bien a lo que se refería Jung. Jungkook podía ser muy intimidante pero una vez que entraba en confianza era todo lo contrario a serio. La primera vez que Taehyung se lo presentó formalmente, Jungkook no apartaba la mirada de él, parecía que amaba intimidar al pobre pelirosa chico, pero cuando los años fueron pasando, Jungkook se volvió un amigo para él, salvándolo de algunos malos momentos o haciéndolo reír cuando su humor no era del todo bueno.

—Vamos con él —sonrió.

En cuanto llegaron a lo que era la oficina temporal de Taehyung y Hoseok, Jungkook se puso de pie con una sonrisa al mirar al rubio. Era verdad que no había visto a Jimin por lo que le parecía un poco más de un mes y se alegraba de verlo, siempre era bueno ver a su hyung favorito.

—¡Park! —exclamó feliz.

Jimin sonrió y corrió hasta este para refugiarse en sus brazos. Hoseok los miró extrañado, pero luego recordó la conexión que ellos compartían, Taehyung y Jimin son o eran pareja, todavía no le quedaba claro lo que ellos dos eran, pero entendía la amistad de ambos chicos.

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¡Hola!

¿Qué les pareció?

Espero que les guste mucho

¡Adiós!