Un mes después.

Las cosas habían cambiado en un mes, Yoongi y Jimin eran más unidos, ambos habían preferido solo juntarse para follar sin mezclar nada más que eso.

Les iba bien, follaban en la oficina, en casa de Jimin o de Yoongi, pero más les gustaba follar en la de Yoongi, el mayor sacaba otro lado de él que Jimin no conocía.

Se volvía más opresor y castigador, habían desarrollado una relación erótica donde se basaba en Jimin llamando a Yoongi como su "Daddy" cada vez que follaban mientras Jimin era su "Bebé" o los apodos más cursis y empalagosos que alguna vez le dijeron al rubio.

Incluso Jimin conoció todos los fetiches del mayor, entre esos se incluida el bondage, la lencería, cada semana compraba nueva lencería para que Jimin la vistiera antes del sexo, también la coreofilia, después de que la ropa era arrancada de sus cuerpos y la sensual música puesta, Jimin comenzaba a bailar malditamente erótico, mirando como Yoongi se excitaba de a poco. Las altas ganas de ser el jodido dominante, sometiéndolo a su completa sumisión, siendo Yoongi el que llevaba el rumbo de las cosas y cuando Jimin desobedecía se llevaba un castigo... La odaxelgania, los castigos de Yoongi era mordiendo algunas partes del cuerpo de Jimin mientras lo follaba duro y sin control.

Así era, el jodido paraíso para aquellos amantes de los fetiches y parafilias. Jimin estaba de acuerdo en ello, amaba ser sumiso y dominado, también que lo mordieran o que abofetearan sus glúteos, lo amaba demasiado, parecía algo duro y brusco, pero lo disfrutaban.

Pasando al tema de Hoseok y Yoongi, al fin habían hablado, Jimin no preguntó tanto, no quería molestar al mayor y tener un castigo cuando sabía que terminaría con el trasero destruido, rojo y con mordidas en todo en su cuerpo, pero lo que sabía es que ahora eran amigos.

Taehyung... El mayor de los Kim no cambiaba, había comenzado un nuevo proyecto junto con Yoongi, todo a espaldas de su padre, pero el proyecto incluía en tener a Taehyung todos los malditos días en la empresa y al ser Jimin el secretario de Yoongi debía estar en todas las jodidas juntas que se realizaban. Los primeros días era un dolor en el culo, la última vez que lo vio fue en la última junta con el Ceo Koizumi en Japón, después de eso no supo más y en parte le alegraba, su corazón ya no dolía tanto por el recuerdo y su muy feo adiós en los elevadores, pero ahora un poco más calmado después de un largo mes lo notó más maduro y serio, aunque también lo notaba dolido y buscaba desquitarse con Jimin. No podía evitar correr con Hoseok después de que se fuera para saber lo que pasaba con él, porque sí, Yoongi había puesto a su mejor secretario a cargo de la estadía de Taehyung en la empresa. No le molestaba, al contrario, estaba feliz de que haya dejado esa insistencia y superioridad.

—¿Listo? —Jimin salió de sus pensamientos para mirar al mayor.

—Lo estoy, daddy —sonrió mientras hablaba con dulzura.

—Bien —sonrió—. Manos.

Jimin asintió y elevó sus manos al mayor. Yoongi comenzó a desatar el nudo que había hecho con su corbata en las muñecas del rubio.

Habían terminado de follar en su oficina así que Yoongi tuvo que recurrir a su corbata ya que en casa se encontraban sus juguetes y el asunto en sus pantalones era más grande que sus ganas por correr a su auto y conducir hasta casa por ellos.

—Muy bien cariño, te portaste excelente —besó sus ahora libres muñecas, siguiendo el contorno rojizo que había dejado su corbata al apretarse en su delicada piel—. Ahora quiero que te vistas, esperes a que tus muñecas queden menos rojas y vayas por los contratos que debo firmar, cuando regreses tendrás una recompensa, te daré algo que te gusta mucho.

Jimin asintió eufórico mientras daba un último vistazo al falo del mayor para levantarse y comenzar a colocarse su uniforme de trabajo. Era un buen día.

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¡Hola!

¿Qué les pareció?

Hicimos un salto en el tiempo que era importante, con esto ya debe de quedar más que entendido que su relación cambió muchísimo

De todas las parafilias mencionadas ¿Cuál conocían?

Espero que les guste mucho 💜

¡Adiós!