018

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


ᴡɪʟʟɪᴀᴍ ᴘᴀꜱᴀ ᴜɴᴏ ᴅᴇ ꜱᴜꜱ ʙʀᴀᴢᴏꜱ ᴘᴏʀ ᴍɪꜱ ʜᴏᴍʙʀᴏꜱ para tranquilizarme. Respiro ondo y ambos entramos al picadero, donde hay varias personas hablando o acariciando a sus caballos.

—¡Chicos!— Exclama William haciendo que todos los presentes se acerquen a nosotros. —Como ya sabéis, tenemos una nueva integrante en el equipo, Alexis
Wolff—

—Hola...— Digo tímidamente como si fuera una niña pequeña que acababa de llegar nueva al colegio.

—Alex— Me llama mi entrenador, haciendo que gire mi cabeza para poder mirarle a los ojos. —Hazel está en los establos, así que mientras la voy a buscar, os podéis presentar entre vosotros—

William se va dejándome sola con mis nuevos compañeros y aunque no sean muchos, me pongo nerviosa al saber que no conozco a ninguno de ellos.

—Soy Charlotte Miller, es un placer conocerte al fin— Dice finalmente una chica morena acercándose a mí para poder estrechar las manos.

Charlotte se da la vuelta y les hace una pequeña señal a los demás integrantes para que se presenten, pero al ver que ninguno dice nada, niega con la cabeza, antes de ponerse a mi lado y rodear su brazo con el mío, como si fuéramos amigas de toda la vida.

Unas pisadas detrás de nosotras hace que me dé la vuelta y pueda visualizar a William junto a mi yegua, la cual, nada más verme, intenta avanzar más rápido hasta llegar a Charlotte y a mí.

—Hola— Digo emocionada mientras la yegua deja que la acaricie con delicadeza.

—¿Y bien? ¿Os habéis presentado?— Nos pregunta William haciendo que todos sus alumnos se queden en silencio. —¿¡Qué tenéis 7 años!?—

El castaño niega lentamente y me ordena que meta a Hazel al picadero junto a las demás yeguas y caballos, para después llevarnos a todos los jinetes a los establos.

—Bien... ¿Quién no se ha presentado?— Pregunta William soltando un pequeño suspiro por su boca.

Todos los presentes, menos Charlotte y yo levantan la mano, haciendo que nuestro entrenador se sorprenda, así que, finalmente, él decide presentarnos a todos; me costará aprenderme tantos nombres, pero lo lograré.

—¡Llegó tarde, perdón, perdón!— Dice una voz masculina llegando hasta nosotros, ahí es donde visualizo al hombre que ha llegado y el corazón se me para al verle.

—Que sea la última vez— Lo regaña William apuntándole con el dedo índice. —Alex, él es...—

—¡¿Christian?!— Exclamo al ver al rubio una vez él ha hecho contacto visual conmigo.

—¡¿Alexis?!— Responde él, supongo que estando más confundido que yo.

Todos nos miran sin entender nada, hasta que William pregunta de que nos conocemos o el porque lo hacemos.

—Era el mejor amigo de Derek— Resumo lo más rápido que puedo, pero algo más me viene a la memoria. —Y el idiota de turno que se reía de mí—

Todos los presentes miran al rubio, haciendo que este sonría algo incómodo al ver toda las miradas sobre él.

—Tenía 12 años— Se excusa él jugando con sus dedos mientras me mira a los ojos.

—Tú tenias 12, ¡Yo tenía 9!— Respondo al recordar todas las bromas infantiles que me hacía. —¿Sabes qué? Ya no importa, el daño ya está hecho, fin, es pasado—

Todos se quedan silencio y no de los silencios que tengo con Carlos, los cuales son cómodos y reconfortantes, este es una silencio demasiado incómodo; el cual, para mi suerte, se ve interrumpido por nuestro entrenador.

—Hablaré contigo después, Christian... Todos a entrenar— En cuanto todos estamos a punto de irnos, William nos llama a Charlotte y a mí. —Charlie, ¿Puedes ayudar a Alex hoy? Para que se sienta más cómoda—

—Claro, no hay problema. Vamos,
Alexis— La morena pasa uno de sus brazos por mis hombros y juntas vamos hasta los pequeños vestuarios de los establos.

Me dirijo hasta mi bolsa de entrenamiento y saco solamente el casco, las botas y los guantes, ya que, los leggins y la chaqueta ya lo llevaba puesto.

Junto a Charlotte empezamos a ponernos nuestras botas y finalmente, ambas salimos de los vestuarios con nuestros cascos en la mano, para poder ir al picadero, donde ya están todos los jinetes galopando junto a sus caballos.

Al ponerme los guantes, me froto las manos temiendo que no pueda dar la talla para el equipo.

—Tranquila, Alexis— La voz de Charlotte hace que dé un gran suspiro. —Sé que lo harás bien, confío en ti—

Le dedico una pequeña sonrisa y ambas montamos a nuestras yeguas; al contrario de Hazel, la yegua de Charlotte es de color blanco y parece menos inquieta que mi yegua.

La morena galopa a mi lado, sin separarse de mí en ningún momento, algo que hace que le tenga más confianza a mi compañera. Ambas hablamos mientras nos movemos por todo el picadero y nos vamos conociendo un poco más.

Al parecer Charlotte, más bien, Charlie, según ella, tiene mi misma edad, ama las flores, sobre todo las rosas, tiene una hermana mayor que vive en Francia, también ama la lectura, al igual que yo y lleva haciendo equitación desde los 7 años.

—Y cuéntame de ti, solamente sé tu nombre y tu edad— Me dice Charlie una vez ambas hemos bajado de nuestras yeguas para poder ir a beber agua.

—Mi historia es un poco larga, no creo que pueda explicarla aquí— Digo sin importarme que tenga que contar mi infancia.

—Mejor me lo pones, después del entrenamiento te vienes a mi casa a echar la tarde— Ofrece la morena haciendo que no me quede más remedio que aceptar.

El resto de entrenamiento es parecido a la última vez que estuve aquí, todos saltamos las barras verticales, las cruzadas, las triples y varias más; pero a mí lo que siempre me ha preocupado ha sido el muro y la ría, ya que, nunca se me han dado bien ese tipo de obstáculos.

—¡No pasa nada, cielo, está bien!— Me chilla William al ver como he caído de mi yegua al saltar el muro. —¿Estás bien?—

Levanto el dedo pulgar aún sentada en el suelo, hasta que, Charlotte se acerca a mí y me ayuda a levantarme mientras yo le agradezco por su acción.

—Lo tienes hecho, solamente falta algo de práctica— Charlie intenta animarme mientras me abraza por los hombros con una sonrisa; ambas caminamos hasta nuestro entrenador con una sonrisa.

—Charlie te ayudará en el muro y la ría, ¿Verdad que sí?— Dice nuestro entrenador mientras aparta un mechón rebelde de mi cara en cuanto me he quitado el casco.

—Claro que sí— Responde la morena mientras me abraza con fuerza.

Sonrío en forma de agradecimiento y choco los cinco con William, quien me mira con algo de orgullo, estoy segura de que ha recordado los momentos conmigo de cuando era una niña pequeña.

Después de contarle resumidamente casi toda mi vida a Charlotte y de que ella casi llorara, nos hemos puesto a bailar con música de fondo y con varios refrescos con demasiado azúcar, ya que, a partir de ahora, no puedo beber tan seguido como antes.

Mientras Charlie canta una de sus canciones favoritas yo me pongo a imitar sus movimientos de baile, haciendo que las dos parezcamos dos chicas de fiesta después de beber demasiadas copas de alcohol.

—¡Tengo una idea!— Exclama Charlie haciendo que dé un pequeño brinco al escucharla gritar.

La miro con el ceño fruncido y ella sube corriendo al piso de arriba, hasta que segundos después baja con twister en sus manos, haciendo que una pequeña sonrisa se muestre en mi rostro.

Tras poner la pequeña alfombra de plástico en el suelo, giro la ruleta y la flecha señala el color rojo y la mano derecha.

Pongo mi mano en el círculo rojo más cercano a mí, al igual que Charlotte; ambas seguimos jugando con posturas demasiado raras y con risas de por medio, haciendo que yo caiga sin tener más resistencia en mis brazos y piernas, para que después la morena imitara mi acción, cayendo sobre mi estómago.

—Que sed tengo ahora— Decimos ambas a la vez, causando que nos miremos al ver que hemos dicho exactamente lo mismo.

Me levanto del suelo y ayudo a mi amiga a recoger el juego, para después poder ir a bebernos nuestra Coca-Cola y poder comernos un regaliz con azúcar.

—Creo que te están llamando— Me avisa Charlotte señalando la pantalla de mi teléfono, la cual muestra el nombre de "Carlitos" y la llamada.

Cojo el teléfono y atiendo la llamada, pero el grito de Carlos echándome la bronca por no atender sus llamadas hace que me tenga que apartar el móvil de la oreja por unos segundos.

—Hola, mi amor— Digo una vez el Español se ha quedado en silencio, supongo que para coger aire.

—¿Cuál "hola, mi amor"? ¿Tú sabes lo preocupado que estaba por ti?— Me regaña repetidas veces mi pareja.

—Lo siento, lo siento— Me intento disculpar varias veces. —Es que estoy en casa de una amiga del equipo y tenía el teléfono en silencio—

—¡Corrijo, en casa de su mejor amiga!— Aclara Charlotte con su bebida en la mano, haciendo que ambas nos pongamos a reír.

—¿Vas borracha?— Me pregunta Carlos, antes de poder mandar a callar a uno de sus mecánicos que se escuchan de fondo.

—No, pero nos hemos bebido dos Coca-Colas y una bolsa de chuches— Le respondo dejando la lata sobre la mesa.

Escucho un suspiro desde la otra línea del teléfono, haciendo que yo también me quede en silencio.

—¿Podrás llegar bien a casa?— Pregunta Carlos con un tono serio.

—¡No hace falta, se queda a dormir, que me siento muy sola últimamente!— Responde Charlie por mí, mientras se limpia una lágrima falsa.

—Bien... No sabes lo mucho que te echo de menos, ¿Vendrás a la carrera?— El Español cambia de tema completamente, dándome a saber que está más calmado.

—Yo también te echo de menos y sí, sí estaré en la carrera, tengo vuelo para ir a Hungría el sábado después de la clasificación— Carlos está en Hungría en los entrenamientos y como no, me hizo prometerle que iré a la carrera.

—Está bien, te mando miles de besos— Se despide el piloto, haciendo que sonría.

—Yo a ti también, te amo, cuídate— Le respondo aguantándome una gran sonrisa.

—Te amo— Repite él antes de colgar la llamada, seguramente también con una sonrisa.

Al finalizar la llamada, veo las siete llamadas perdidas del Español, haciendo que una pequeña risa se escape por mi boca.

—Ven, vamos a hacer pizza— Charlotte me coje de una mano y ambas empezamos a correr hasta la cocina, como si fuéramos unas niñas pequeñas.

Las dos llegamos a la cocina y sacamos todos los ingredientes para poder cocinar nuestra super pizza; mientras Charlotte hace la masa, yo me dedico a hacer un zumo de naranja para cada una, hasta que, unos polvos acaban en mi nariz.

Abro la boca indignada con la risa de mi mejor amiga de fondo y un pequeño estornudo sale por mi nariz, causando que Charlotte ría más fuerte, así que, cojo un poco de harina y se la lanzó de vuelta a la morena.

Así es como se empieza una guerra de harina y es como se acaba con toda la ropa blanca, pero con recuerdos inolvidables.

—Toma— Charlotte me da un pijama de pantalón corto y de tirantes para poder dormir a gusto, así que después de ponérmelo, la ayudo a traer el colchón de la habitación de invitados para ponerlo junto al suyo en el suelo del comedor. —¿Vemos una película?—

Asiento como respuesta y ambas nos tumbamos en los colchones, mientras buscamos alguna película por ver, hasta que por fin nos decantamos por una de Disney.

—¿Te puedo preguntar algo?— Le pregunto a mitad de la película, haciendo que mi compañera gire su cuerpo para
mirarme. —¿Christian lleva mucho tiempo en el equipo?—

—Me parece que unos dos años, más o menos, ¿Por qué?— Responde ella con el ceño fruncido.

—¿Os ha hablado alguna vez de Derek Hernandez?— Cambio la pregunta mientras miro a mi mejor amiga.

—Sí, dijo que era su mejor amigo de cuando eran niños y que también era muy amigo de sus hermanos, pero sobre todo de ti, pero por lo que ha pasado hoy en el entrenamiento, lo decía porque William era tu entrenador y te adora— Le doy la razón a mi amiga y ambas seguimos viendo la película, hasta que, poco a poco, mis ojos se van cerrando.

—Buenas noches, Charlie— Le digo a la morena antes de poder perder la consciencia del todo.

Hoy, gracias Charlotte, he aprendido el verdadero significado de amistad, algo que nunca he podido apreciar gracias a todas esas amistades falsas que he llegado a tener a lo largo de mi vida.


¡Nuevos personajes a partir de ahora!

☞ ᴄʜᴀʀʟᴏᴛᴛᴇ ᴍɪʟʟᴇʀ

❝ 𝘚𝘪 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘱𝘶𝘥𝘰 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳𝘭𝘰, 𝘺𝘰
𝘵𝘢𝘮𝘣𝘪é𝘯 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘰 𝘺 𝘴𝘪 𝘯𝘢𝘥𝘪𝘦 𝘱𝘶𝘥𝘰, 𝘺𝘰
𝘴𝘦𝘳é 𝘭𝘢 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 ❞

☞ ᴄʜʀɪꜱᴛɪᴀɴ ᴛᴏʀʀᴇꜱ

❝ 𝘔𝘪 𝘴𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵𝘰 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘨𝘶𝘢𝘳𝘥𝘢𝘥𝘰, 𝘧𝘶𝘪𝘴𝘵𝘦 𝘵ú ❞

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro