ෆ ❝OO1 | 𝑭𝒂𝒍𝒔𝒆𝒅𝒂𝒅❞

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☆.。.ෆ:*・゜☆.。ෆ.:☆

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—De verdad quiero ayudarlos, pero tengo que ir a ver a Layla —explica Amelia revisando su teléfono con agilidad ya que se encontraba enviándole un mensaje a su mejor amiga.

—Cariño, Layla de seguro se encuentra ocupada en estos momentos —dice la madre de la joven mientras movía unas cuantas cajas de la mudanza de la puerta.

—Por eso mismo tengo que ir a verla, los Allen pueden estar... mejor me voy ya —dice Amelia corriendo hacia su padre que no pudo evitar sonreír al momento en que su hija besó su mejilla a manera de despedida—. Intentaré llegar temprano para la cena, sino, ya saben que estaré con Layla.

—Ten cuidado por favor, mi amor —pide la Señora Hamilton hacia su hija que no evitó sonreír al momento en que madre tomó sus mejillas con cariño para despedirse de ella.

—Sí, los llamaré cuando este con Layla —asegura Amelia tomando su pequeña bolsa de mano y se asegura de que tenga todo lo necesario para salir.

Amelia comienza a caminar por el pueblo intentando ubicarse y siguiendo el mapa que tiene en su teléfono, la rubia maldice por lo bajo antes de darse cuenta de que había llegado a su destino.

—No se ve tan mal como creí —susurra la rubia antes de caminar hacia el interior del local analizando el exterior de este.

Amelia mira toda la decoración del café y no evita hacer una pequeña mueca con sus labios al darse cuenta de lo oscuro que se encuentra, los padres de Layla tenían un pésimo gusto en cuando a la decoración de interiores.

—¡Layla! —grita Amelia con emoción al momento de reconocer a la castaña que se encontraba dirigiéndose hacia la barra del restaurante.

Amelia sonríe luego de ver como su amiga dio un pequeño salto en su lugar por el susto, antes de que regresara su mirada hacia ella.

—¿Amelia? —pregunta la castaña confundida viendo a Amelia que mantenía una radiante sonrisa en su rostro.

—Mi vida —dice la rubia corriendo hacia Layla para abrazarla con emoción siendo correspondida por esta lentamente ya que no dejaba de estar sorprendida.

Amelia se mantiene abrazando a Layla ignorando el hecho de que cierto grupo de chicos se encontraban analizándola con detenimiento, específicamente había uno de esa mesa que no le quitaba la mirada de encima.

Amelia abre los ojos y fija su mirada en un punto del restaurante encontrándose con dicho grupo de jóvenes, la rubia frunce le ceño ligeramente al momento de ver como un chico rubio del grupo veía al que parecía su amigo castaño, este se encontraba mirándola con detenimiento.

—¿Qué haces aquí? —pregunta Layla confundida tras alejarse de Amelia que fijó su mirada en ella y mantuvo el ceño fruncido.

—¿No me extrañabas, maldita? —pregunta la rubia indignada viendo como Layla sonrió con emoción y sus ojos tomaron brillo.

—¡Claro que te extrañaba! —asegura Layla antes de volver a abrazar con fuerza a Amelia que no evitó reírse—. Me hacías mucha falta, Amelia.

Amelia se da cuenta de que algunos clientes miraban la escena confundidos, la rubia no evitó poner los ojos en blanco consiguiendo que la mayoría de los curiosos regresaran sus miradas hacia sus desayunos o a sus familias. 

—Amelia, ¿qué haces aquí? —pregunta Andrea confundida llegando con ellas, las dos jóvenes amigas se alejaron de la otra para mirar a la mujer.

Amelia analiza con detenimiento el aspecto de Andrea mientras sonreía con burla, Edward no evita sonreír ligeramente al poder leer los pensamientos de la chica rubia.

Pobre mujer, se ve más acabada que la última vez.

—Andrea, que gusto me da verte —dice Amelia con una falsa sonrisa sin dejar de tomar el brazo de Layla que se mantuvo sonriendo con emoción—. Pues mis padres quisieron cambiar de aires y bueno, les sugerí que viniéramos a Forks con ustedes, ¿no es increíble?

—Por supuesto que sí, es muy... lindo verte aquí —dice Andrea con falsedad recibiendo una sonrisa falsa por parte de Amelia que asintió—. Una visita inesperada.

—El café les quedó maravilloso, Layla me contó algo de sus arreglos, pero se quedó ciertamente corta —asegura Amelia mirando a su alrededor sorprendida y volviendo a analizar a cada uno de los clientes.

La mirada de Amelia se detuvo nuevamente en la mesa del grupo de chicos y analiza a cada uno de ellos por unos cuantos segundos, la mirada de la rubia se detiene en Jasper y en Edward, este último no evitó levantar una ceja ligeramente consiguiendo que Amelia sonriera ligeramente antes de que regresara su mirada hacia Andrea restándole importancia a los dos chicos.

—Es algo increíble ver las enormes modificaciones que le hicieron al restaurante cuando según ustedes no tenían dinero —comenta Amelia con doble sentido dándose cuenta de que Andrea se puso nerviosa—. En fin, aunque creo que lo recuperaran con las ventas que hacen todos los días.

—Seguro que sí —comenta Andrea jugando con sus dedos nerviosa sin darse cuenta de que las dos jóvenes miraron sus manos por reflejo.

Tantos años fingiendo y parece una niña pequeña intentando mentir, que patética.

—¿Dónde esta Marco? —pregunta Amelia con falsa emoción dirigiendo su mirada hacia la cocina.

¿Dejaste a tu perro faldero, alias garrapata, en su jaula?

—¡Ya está la orden! —grita Marco hacia Layla, pero detuvo sus movimientos al momento de ver a Amelia Beckham junto a su hija adoptiva.

—Hola Marco —saluda Amelia con falsedad al hombre que tragó saliva nervioso antes de darle un ligero asentimiento a la chica—. ¿Cómo ha estado la escuela, Layla? Perdimos contacto como por dos semanas y no sé nada de ti, ¿qué tal las clases? ¿compraste algo con el sueldo que te dan tus padres?

Amelia ve la sonrisa de Layla y no evita sentirse orgullosa de ella misma ya que sabía que su mejor amiga entendió sus intenciones, Amelia le da una radiante sonrisa a la castaña antes de guiñarle un ojo con discreción.

—Pues la verdad tuve ciertos problemas con la escuela y no me he podido inscribir —explica Layla manteniendo su mirada en Amelia.

—¿En serio? —pregunta Amelia con falsa confusión, antes de que asintiera ligeramente—. Podemos ir a inscribirnos juntas, que maravillosa idea.

—Además he ganado mucho dinero por mi trabajo aquí, las propinas son de mucha ayuda —asegura Layla dirigiendo su mirada hacia su madre adoptiva que intentaba no verla de mala manera—. ¿Verdad, mamá?

—Sí, claro —miente Andrea rápidamente viendo la radiante sonrisa de Layla y de Amelia—. Mi dulce Layla se esfuerza tanto trabajando, no podríamos permitir que nos ayude sin recibir algo a cambio.

—¿Tanto dinero ganas? —pregunta Amelia hacia Layla que asintió rápidamente, Edward y Jasper no evitaron sonreír al momento en que vieron la complicidad en la mirada de las dos chicas—. Entonces yo podría trabajar contigo aquí, así les quitaría una carga a mis padres y podría tener algo de experiencia.

—No creo que sea una buena idea —interviene Andrea inmediatamente dándose cuenta de que Amelia levantó una ceja incrédula tras regresar a verla.

—Oh, bueno —dice Amelia fingiendo pena y bajaba la mirada—. Supongo que mis padres estarán decepcionados de ver a Layla trabajar sola y sin ayuda.

—¡Estas contratada! —dice Amelia con velocidad mirando hacia su esposo que no dudó en asentir en su dirección, ninguno de los dos quería tener problemas con Amelia ya que sus padres eran unos abogados muy importantes.

—Tiene un don para manipular a la gente, interesante —piensa Edward sin dejar de ver a Amelia que dejó de verse apenada y triste para tomar una expresión radiante.

—¡Perfecto! —dice Amelia con una radiante sonrisa—. ¿Cuándo empiezo?

—Layla te hará tu uniforme, empiezas el Lunes —dice Andrea frustrada sospechando que Amelia disfrutaba ponerla nerviosa.

—Gracias, Señora Allen —dice Amelia alejándose de Layla para abrazar a Andrea con falsa emoción, la rubia hace que la mujer se de la vuelta para ver a Layla que contenía una sonrisa.

Amelia finge una arcada mientras abrazaba a Andrea, Layla cubre su boca evitando soltar una carcajada junto con Edward que alejaba la mirada para no reírse de la escena.

—¿No quieres sentarte? —pregunta Layla hacia Amelia, una vez que esta se separó de su madre adoptiva—. Tengo que trabajar un poco, pero podría darte algo de beber antes de que me cuentes de todo lo que me perdí al mudarme.

—Claro que sí, me encantaría —dice Amelia acercándose de nueva cuenta hacia Layla para tomar su brazo sin dejar de sonreír, las dos chicas comenzaron a caminar hacia la barra de la cafetería.

Andrea suelta un largo suspiro mientras caminaba hacia su oficina, necesitaba un tranquilizante para sus nervios.

Amelia se da cuenta de como Layla detuvo sus pasos detrás de la barra al momento de ver un pequeño ramo de flores junto a la caja, Amelia se sienta enfrente de ella sintiéndose feliz al ver como las mejillas de su mejor amiga tomaron un ligero color carmín.

—¿Es de quién me hablaste? —pregunta Amelia con una sonrisa burlona viendo como Layla se sonrojaba todavía más por su pregunta.

—Creo que sí —susurra Layla en respuesta antes de revisar la tarjeta que se encuentra entre las hermosas flores, Amelia no evita poner los ojos en blanco con diversión al ver como Layla se mordió el labio inferior ligeramente—. Sí, son de él.

Amelia extiende sus manos hacia Layla sin dejar de sonreír y sin dejar de sentir una inmensa felicidad por ella, Layla le explica un poco de Jasper antes de que la castaña dirigiera su mirada hacia la mesa de los Cullen.

—Tienes muchas cosas que contarme —asegura Amelia dándose cuenta de la reacción que tuvo Layla al ver a cierto rubio—. Y quiero que empieces por los integrantes de esa mesa.

Las dos chicas mantuvieron sus miradas en los Cullen, Amelia analizó con detenimiento a Edward una vez más antes de que los dos se vieran fijamente, la rubia le da una coqueta sonrisa antes de alejar su mirada de él y agitaba su cabello con ligereza.

—¿Cómo haces eso? —pregunta Layla en un susurro dejando el ramo de flores a un lado de la caja.

—¿Qué cosa? —pregunta Amelia divertida viendo como Layla anotaba unas cuantas cosas en una libreta.

—Embelesar a los hombres, el chico Cullen no deja de verte —explica Layla sin conseguir que Amelia regrese su mirada hacia la mesa.

—¿Cuál es los tres? —pregunta Amelia divertida viendo como Layla negó ligeramente mientras sonreía.

—No cambiaste nada —asegura la castaña haciendo reír a Amelia que asintió con seguridad—. A quien te comiste con la mirada, era Edward Cullen.

—Edward —repite Amelia en un susurro sin ser consciente de que el mencionado logró escucharla.

El vampiro intenta mantenerse concentrado en la conversación que tenían sus hermanos, pero escuchar la voz de la chica rubia susurrando su nombre le había causado... un escalofrío por su cuerpo, aunque eso fuera imposible.

—Ya sabes lo que quiero, y si tienes algún pastel de lo agradecería —dice Amelia cambiando de tema tras agitar su cabeza ligeramente.

Amelia sacó su teléfono de su bolso al momento en que Layla le dijo que volvería con ella en un momento, la rubia le envía un mensaje a su madre para dejarla un poco más tranquila ya que tenía que saber que había llegado con Layla, Amelia siente una mirada sobre ella y dirige la suya hacia la cocina, encontrándose con los Señores Allen mirándola.

Amelia finge una sonrisa y los saluda moviendo sus dedos ligeramente, los Señores Allen le sonríen en respuesta antes de desaparecer.

—Estúpidos hipócritas —susurra Amelia con asco, para luego poner los ojos en blanco y volver a fijar su mirada en su teléfono.

—Sí, es ella —asegura Edward hacia Alice que se encontraba mirándolo con atención ya que se encontraba sonriendo mientras veía a Amelia.

—Genial, ahora soy el único soltero de los tres —se queja Emmett mientras se cruzaba de brazos—. Pero el lado bueno de todo esto, tendré dos cuñadas con las cuales divertirme.

Edward y Jasper ponen los ojos en blanco tras escuchar las palabras de Emmett que sonreía con emoción.


¡Bienvenidos sean todos a esta nueva entrega de la Saga Love! *Tira confetti*

Estoy algo nerviosa y ansiosa por esta tercera temporada de la saga, jamás en mi vida había hecho una saga de fanfic's con diferentes personajes de protagonistas pero que sus historias se entrelazan entre sí :c

Siento que la voy a regar T-T

En fin, olvidando mis preocupaciones... ¿qué les pareció este primer capítulo? ¿aburrido? ¿eran lo que esperaban? ¿las decepcioné?

Los primeros capítulos de esta historia serán como unos "recuerdos" de Amelia y Edward, momentos que pasaron en Unique Love con Jasper y Layla, solo que ahora desde la perspectiva de Amelia y Edward, no sé si me explique.

Bueno, espero que les haya gustado este primer capítulo <3

No se olviden de votar y de comentar qué les pareció, quiero saber qué esperan de esta nueva historia :D

Nos vemos en una próxima actualización, los amo❤️

💜𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀💜


Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.


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