ෆ ❝OO2 | 𝑹𝒆𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓𝒔𝒆❞

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☆.。.ෆ:*・゜☆.。ෆ.:☆

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—Layla se pondrá tan feliz al saber que pudieron venir a la boda —asegura Cassie luego de abrazar a Amelia que no evitó reírse nerviosa—. Será el mejor regalo que podrían darle.

—Esperemos que no nos ahorque por haberla ignorado los últimos días —dice Jasmine nerviosa recibiendo el abrazo de Cassie con gusto.

—Vamos —dice la Señora Cullen para guiar a las mejores amigas de la novia junto con dos personas más que se mantenían en silencio.

Cassie es la primera en entrar a la habitación en donde la futura Señora Hale se encontraba preparando para la ceremonia, Amelia intenta controlar su respiración y sus nervios al reconocer parte de la casa de los Cullen.

Algunas cosas no habían cambiando, como el gran cuadro de los birretes de graduación o la que era la habitación de Edward.

Amelia se muerde el labio inferior al poder ver parte de la habitación, la pila de libros seguía casi igual ya que habían muchos más libros.

—Entra tú primero —susurra Jasmine hacia Amelia que parpadeo perdida unos cuantos segundos antes de que pudiera regresar a la realidad.

Amelia entra a la habitación con una sonrisa en su rostro y no evita reírse junto a Jasmine al ver la reacción de Layla, la novia se encontraba gritando de emoción al poder verlas.

—¡Sí vinieron! —grita al castaña con emoción acercándose con velocidad hacia sus mejores amigas que se encontraban sonriendo.

Las tres chicas se abrazan con emoción ignorando el hecho de que a Alice Cullen le quería dar un ataque nervioso al ver la manera en que Layla corrió ignorando el hecho de que ya tenía puesto el vestido de novia.

—Por supuesto que íbamos a venir, es tu boda con el rubio —recuerda Amelia divertida consiguiendo que Layla se riera junto a ella, al mismo tiempo se alejó de las dos para verlas.

—¿Por qué no me respondieron los mensajes durante los últimas días? —pregunta Layla indignada intentando procesar el hecho de que sus dos amigas se encontraban en su boda.

—Es que era una sorpresa —explica Jasmine con una tímida sonrisa en su rostro.

—Te ves rara sin tu hiyab —admite Layla admirando el largo cabello de su mejor amiga que no evitó sonrojarse.

—Lo sé, quise ser yo misma únicamente por hoy —explica Jasmine acomodando su largo cabello sobre su hombro.

—Me gusta, hasta te siento menos tensa —dice Layla con una sonrisa en su rostro antes de abrazar a Jasmine que le devolvió el abrazo.

—Oye, espero que no te moleste que trajera a dos personas más como invitadas —dice Amelia hacia su mejor amiga que regresó a verla tras alejarse de Jasmine.

—Por supuesto que no, Alice casi asesina a dos invitados que no pudieron llegar —explica Layla dirigiendo su mirada hacia su cuñada que no dudó en asentir con seguridad.

—Pasen chicos —dice Amelia mientras dirigía su mirada hacia la entrada de la habitación en donde se dejaron ver una chica y un chico.

—Hola —saludan los dos en diferentes momentos.

Los dos quedaron a la par de Amelia que regresó su mirada hacia Layla que se mantuvo sonriendo con amabilidad.

—Ellos son Karen Quinn —presente Amelia a su amiga y representante rubia que no dudó en darle una sonrisa a la novia.

—Un placer en conocerte, te ves hermosa —dice Karen extendiendo su mano hacia Layla que no dudó en estrecharla.

—Muchas gracias Karen, el places es mío —asegura Layla con amabilidad.

La novia suelta la mano de la rubia y dirige su mirada hacia el chico que esperaba a que Amelia lo presentara, Rosalie y Alice se mantienen en silencio analizando con detenimiento a la tal Karen que mantuvo una sonrisa hacia Layla.

—Él es Stefan Avery, es mi amigo de la universidad —presenta Amelia consiguiendo que Layla abriera sus ojos ligeramente estando sorprendida.

—Oh, el modelo del que me hablaste —recuerda Layla extendiendo su mano hacia el hombre que asintió con ligereza.

—Un gusto Layla, felicidades por tu boda —dice Stefan tomando la mano de Layla para acercarla a sus labios y dejar un corto beso en el dorso de esta.

—Oh, esto no le va ha gustado a Jasper —susurra Rosalie hacia Alice que no dudó en asentir estando de acuerdo con ella.

—¿Stefan Avery? —pregunta Layla confundida alejando su mano del modelo que no dudó en asentir—. ¿Eres algo de Sebastian Avery?

—Oh, él es mi hermano mayor —explica Stefan consiguiendo sorprender a todos los presentes.

—¿Eres hermano menor del heredero de todo el pueblo? —pregunta Rosalie incrédula llamando la atención del castaño.

—Sí, más bien, los dos lo heredamos pero le di toda la responsabilidad a él —explica Stefan sin mostrar vergüenza de sus palabras.

—Bueno, Emmett me dijo que ya todos los invitados llegaron —dice Cassie de repente tras ver el mensaje en su teléfono.

—Llegó el momento —dice Amelia hacia Layla que hizo una mueca con sus labios demostrando sus nervios.

Poco a poco todos comienzan a salir de la habitación dejando únicamente a Amelia y a Layla, estas no dudaron en tomarse de las manos.

—Ya pasaste por esto una vez, no es nada del otro mundo —recuerda Amelia intentando tranquilizar a su mejor amiga.

—Pero esa vez no estaba ni enterada de que me iba a casar —susurra Layla nerviosa haciendo reír a su amiga.

—Vamos, yo sé que tú puedes con esto —asegura Amelia dándole un ligero apretón de manos a su mejor amiga.

Amelia se aleja de Layla para dirigirse hacia el tocador de la habitación para tomar el ramo de flores naturales que había ahí, Layla lo toma con una mano y, con la otra, toma el brazo de Amelia para que las dos salieran de la habitación ya que tenían que ir a la biblioteca.

Alice se encarga de repartir los ramos de flores para las damas de honor mientras que Rosalie guió a los invitados de Amelia a sus lugares, la rubia le explica el orden a Jasmine y a Amelia mientras que tenía al pequeño Matthew en brazos, este se encontraba inquieto.

—Hola corazón, ¿me extrañaste? —pregunta Amelia hacia su sobrino que regresó a verla inmediatamente.

—¡Tía Amelia! —dice Matt con emoción extendiendo sus brazos hacia la mencionada que no dudó en cargarlo con una sonrisa en su rostro.

—Recuerda lo que tienes que hacer Matt, tendrás un bonito regalo si lo haces bien —dice Alice hacia el pequeño que no dudó en asentir con seguridad.

Alice es la primera en formarse junto con Matthew ya que ella se iba a encargar de que el pequeño caminara hacia el altar sin caerse, de ellos dos le siguen Rosalie, Judith, Bella, Jasmine y Amelia iría al final de todas ellas.

—Tranquila, respira —pide Jasmine en un susurro hacia Amelia al darse cuenta de como se encontraba la rubia.

—Él de seguro está aquí, Dios —susurra Amelia nerviosa jugando con el ramo de flores que tenía en manos—. No puedo volver a verlo, no estoy lista.

—No tienes porque hablar con él, estaré junto a ti en todo momento —asegura Jasmine con una pequeña sonrisa—. No me separaré de ti, imagina que no esta aquí, visualiza que estás en otro lado.

—Tengo miedo —susurra Amelia sintiendo una presión en su pecho.

Jasmine tuvo intenciones de decirle algo más, pero Alice comenzó a caminar siendo seguida por las demás damas de honor, Jasmine sigue la formación estando preocupada por Amelia que dudó un momento antes de comenzar a caminar.

Todos los invitados se pusieron de pie al escuchar la música y al ver a las damas de honor entrar al pasillo que daba hacia el altar, Amelia intenta mantener una sonrisa en su rostro sin querer demostrar que se encontraba aterrada.

Amelia camina hacia el altar con una sonrisa en su rostro manteniendo la fila de las damas de honor, su mirada intenta mantenerse al frente, pero no evitó desviar su mirada hacia el costado del novio y se encuentra con Edward Cullen.

Edward había perdido su sonrisa al poder ver a la rubia que alejó su mirada rápidamente mientras se sonrojaba y tenía una presión en su pecho.

Lia... —susurra Edward sorprendido pudiendo apreciar a su rubia que seguía su camino hacia su lugar.

Emmett sostiene a Edward del hombro al darse cuenta de que tuvo intenciones de caminar hacia Amelia que se sentó junto a las demás chicas en la primera fila del lado derecho del pasillo al altar.

—Puedes hablar con ella después, tranquilo —susurra Emmett hacia Edward que cerró sus manos con fuerza queriendo controlarse.

Emmett no evita dirigir su mirada hacia Amelia que le sonrió ligeramente a manera de saludo, el fortachón le regresó la sonrisa hasta que su mirada se detuvo en la chica junto a la rubia.

Jasmine admira a su alrededor fascinada con la hermosa decoración, jamás había asistido a una boda tan bonita como la de Layla, se mantiene sentada junto a Amelia sin dejar de ver todas las hileras de a su alrededor.

Emmett sonríe ligeramente por la inocencia que desprendía la desconocida y Jasmine no se da cuenta de que él se encontraba admirándola con fascinación.

—Necesito que esto acabe cuando antes —susurra Amelia llamando la atención de Jasmine que regresó a verla.

—Esperemos que no tarde tanto, Layla ya se casó con Jasper por lo civil —responde Jasmine haciendo reír a su amiga.

Amelia mantiene su mirada en el ramo de flores que se encuentra en sus piernas, siente una mirada sobre ella sabiendo perfectamente de quien es.

Deja de mirarme, p-por favor... —piensa Amelia sabiendo que el castaño podía leer sus pensamientos.

Edward tensa su mirada y cierra los ojos fuertemente para intentar concentrarse en la boda de su hermano menor, necesitaba enfocarse en eso por más que deseara hablar con Amelia, tan siquiera sentirla cerca de él después de tantos años lejos.


—Creí que nada le ganaría a la ceremonia, pero esta recepción es preciosa —dice Jasmine con una sonrisa.

—Alice, la chica de cabello corto y como un aire de duendecillo adorable, ella se encargó de toda la boda —explica Amelia con una sonrisa en su rostro.

—Ella es tan linda —asegura Jasmine sin dejar de sonreír y fijar su mirada en Alice que se encontraba hablando con unos cuantos invitados—. Layla es afortunada de tener una familia así de grande y amorosa.

—Encontró la familia que perdió y siempre había querido recuperar —susurra Amelia regresando su mirada hacia su mejor amiga.

Layla se encontraba saludando a unos invitados junto a Jasper que se negaba a dejarla sola, la Señora Hale dirigió su mirada hacia su mejor amiga que le dio una radiante sonrisa.

Amelia se levanta de su lugar junto con Jasmine que no dudó en seguirla, Layla y Amelia se abrazaron mientras se reían emocionadas.

—Muchas gracias por haber venido, me hacías tanta falta —susurra Layla sin dejar de abrazar a Amelia que se aferró a ella con una sonrisa en su rostro.

—Yo igual te extrañaba tanto, me hacían falta tus regaños o tus sermones —dice Amelia haciendo reír a la castaña—. ¿Me extrañaste rubio?

—Siempre es un gusto volver a verte, Amelia —responde Jasper con educación haciendo reír al grupo de amigas.

—Wow, cuanta formalidad —dice Amelia con burla haciendo reír a Jasper.

—Me alegra que hayas venido rubia, de no ser por ti, Layla de seguro no se habría casado conmigo —asegura Jasper haciendo reír a Amelia.

Los dos se abrazaron con una sonrisa en sus rostros, habían formado una muy buena relación en los años que estuvieron juntos en Nueva York. Jasper consideraba a Amelia su pequeña hermanita, algo berrinchuda y demasiado noble.

—Eso seguro, sin mí los dos habrían sido novios durante toda su vida —comenta Amelia burlona haciendo reír al matrimonio—. Puedo dormir tranquila ahora, mi pequeña Layla encontró al amor de su vida y la familia que siempre deseaba tener en las noches.

—La familia que siempre quise la encontré en ti, tú fuiste y serás la hermana mayor que deseaba todas las noches —asegura Layla consiguiendo que los ojos de Amelia se llenaran de lágrimas.

—Cállate imbécil, me harás llorar —se queja Amelia queriendo contener las lágrimas y no evita abrazar nuevamente a Layla que comenzó a reírse.

Jasmine y Jasper se saludan antes de comenzar con una amena conversación, Amelia y Layla se les unieron luego de alejarse.

La música ya sonaba en la recepción, varias personas se encontraban bailando en la pista junto con sus parejas o amigos. Jasper y Layla tuvieron que ir a bailar por petición de Alice ya que esta quería que el fotógrafo tomara más fotos de ellos dos.

—Pero si es mi rubia favorita —Amelia dirige su mirada a la persona que habló y no puede sonreír emocionada.

—¡Fortachón! —dice la rubia emocionada corriendo hacia Emmett que comenzó a reírse.

Los dos se abrazan mientras se reían, Emmett levantó un poco el cuerpo de Amelia que chilló con emoción.

—¡No me despeines! —advierte Amelia alejándose de Emmett al darse cuenta de que este quiso despeinarla como era su costumbre.

—¿Y ese milagro que nos visitas? —pregunta el castaño con burla consiguiendo que Amelia pusiera los ojos en blanco—. Creí que te quedarías para siempre viviendo en la gran ciudad de Nueva York.

—Muy gracioso, obviamente tenía que venir a la boda de mi mejor amiga —responde Amelia haciendo sonreír a Emmett—. Aunque no lo creas, me costó trabajo hacer una espacio en mi apretada agenda para poder venir a visitarlos.

—Es verdad, se me olvidó que era un privilegio que la modelo más importante del momento venga a nuestra humilde morada —comenta Emmett con burla haciendo reír a Amelia—. Me disculpo, si excelencia.

—Tarado —susurra Amelia golpeando lo más fuerte posible el brazo de Emmett que comenzó a reírse.

Emmett dirige su mirada hacia la castaña que se encontraba de pie junto a Amelia que seguía mirando a su alrededor fascinada.

—Hola —saluda el chico hacia Jasmine que regresó su mirada hacia él rápidamente.

Amelia entre cierra los ojos con una sonrisa en su rostro al darse cuenta de como los ojos de su mejor amiga y Emmett brillaron al mismo tiempo mostrando un destello anaranjado.

—Oh, hola —saluda Jasmine con una radiante sonrisa en su rostro intentando ignorar los acelerados latidos de su corazón.

—Que tonta, se me olvidó presentarlos —dice Amelia de repente abrazando por los hombros a Jasmine—. Ella es Jasmine Shana Hart, es una de mis mejores amigas, la conocí en Nueva York mientras estudiaba.

—¿Estudiaron juntas? —pregunta Emmett interesado.

—Oh no, ella es hija de los importadores de telas más importantes de mi Universidad —explica Amelia con una sonrisa intentando ignorar la mirada que le dirigió Jasmine.

—Eso él no tenía que saberlo —dice Jasmine entre dientes queriendo pellizcar el brazo de la rubia, pero esta se alejó con velocidad.

—Yo soy Emmett Cullen —habla Emmett extendiendo su mano hacia la castaña que regresó su mirada hacia él—. Un placer en conocerte, Jasmine.

—El placer es mío, Emmett —dice la chica tomando la mano del fortachón que no pudo evitar sonreír un poco más.

Amelia se abstiene a decir algo mientras miró como Emmett acercó el dorso de la mano de Jasmine a sus labios para dejar un corto beso en esta zona.

—Tengo que ir por algo de beber —dice Amelia con inocencia dirigiendo su mirada hacia Jasmine que regresó a verla asustada—. Vuelvo en un momento, no me tardo.

—No, espera... —intenta decir Jasmine, pero Amelia ya se había alejado de ellos para el momento.

Jasmine se sonroja considerablemente al darse cuenta de los hoyuelos que mostraba Emmett, se encontraba sonriendo con diversión por su reacción.

—Alice y yo tendríamos un buen negocio haciéndolo de Cúpido por todo el pueblo —susurra Amelia tras conseguir una copa de champagne.

La rubia ve con atención como Jasmine y Emmett comenzaron una conversación, la castaña se reía con un sonrojo en sus mejillas mientras que Emmett de seguro le contaba algo divertido, ese era el encanto natural de Emmett.

—¿Cuándo será mi turno? —se pregunta Amelia en un susurro sintiéndose algo decaída al ver como su amiga y su ex cuñado se dirigieron a la pista de baile para conocerse un poco más mientras bailaban.

Amelia se acaba su copa de champagne de un trago queriendo tomarse valor, no había visto a su ex novio en toda la noche y lo agradecía mentalmente, todavía no se encontraba suficientemente ebria como para enfrentarlo.

—Sigue tomando el champagne de la misma manera —Amelia da un pequeño salto en su lugar al escuchar una voz detrás de ella.

La rubia se da la vuelta con velocidad queriendo asegurarse que no se imaginó el haber escuchado esa voz que -muy en el fondo de su corazón- había extrañado escuchar.

—Edward... —susurra Amelia asustada sintiendo como sus manos comenzaron a temblar de repente.

—Hola Amelia —saluda Edward con tranquilidad dándose cuenta de como el corazón de su rubia se aceleró al igual que su respiración.

Ambos se quedaron mirando fijamente, Amelia veía asustada a Edward, pero este se encontraba mirando con adoración a la rubia.

Ninguno de los dos se dio cuenta de que sus ojos mostraron un corto destello púrpura, el mismo destello que tuvieron cuando se vieron por primera vez hace años atrás.


Sinceramente no sé porque sigo escribiendo esta historia cuando no me termina de convencer, tuvo que pasar un milagro para que tuviera la inspiración de terminar un capítulo.

Les juro que me había resignado a cancelarla y hacer otra historia, creo que perdí el toque con los fanfics de Edward Cullen :c

En fin, decidí borrar tooodos los capítulos anteriores que eran una total mierda y pues tomé el valor de empezar otra vez... espero no arrepentirme :'v

¿Qué les pareció el segundo capítulo de esta historia reescrito y replanteado?

Yo de verdad espero que les haya gustado, no estoy pasando un buen momento con mis historias en emisión, creo que mis inseguridades vuelven T-T

Bueno, de verdad espero que les haya gustado el capítulo, no olviden votar y comentar qué les pareció, lo hice con mucho amor para todos ustedes.

Espero que podamos leernos una vez más en un próximo capítulo, que espero, no sea dentro de un año :'v

No se olviden de cuidarse mucho y de que los amo con todo mi corazón❤️

💜𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀💜


Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.


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