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—Creí que tenías vacaciones, ¿no las personas normales en vacaciones no van a trabajar o tengo un concepto erróneo de lo que son las vacaciones? —pregunta Jasmine confundida viendo a cierta rubia caminar de un lado a otro por toda la habitación.

—Y las tengo, pero no puedo desaprovechar una oportunidad tan importante como esta —explica Amelia comenzando a entrar en pánico.

—Repito, se supone que tenías vacaciones —habla Jasmine con los brazos cruzados sin levantarse de la cama de Amelia.

—Karen me dijo que podía rechazar la invitación, pero no lo hice —explica Amelia con una ligera sonrisa—. Asistir a una fiesta con tanta gente importante podría serme de mucha ayuda, podría conseguir mucho más contratos, conseguir más fama y así conseguir más dinero.

—Suena bastante interesante y... agotador —comenta Jasmine sin estar del todo seguro que sea buena idea que Amelia vaya a dicho evento.

—Tengo que terminar de arreglarme cuanto antes, Karen pasará por mí dentro de muy poco —explica Amelia buscando sus accesorios—. Si llego tarde por favor no hagas nada malo, si sales cierra todo correctamente y envíame un mensaje para saber en dónde estás.

—Sí, mamá —se burla Jasmine consiguiendo que Amelia regresara a verla de mala manera.

Jasmine se concentra en el programa que se emitía y se mostraba en la televisión de Amelia que se mantuvo corriendo de un lado a otro intentando arreglarse adecuadamente para el evento que Karen le había convencido que asistiera.

Se da una ducha rápida y comienza a ponerse todo el atuendo que había elegido, le pide ayuda a Jasmine en ciertas cosas como subir el cierre del vestido y en secar su cabello antes de que marcara unos cuantos rizos.

—A la próxima te voy a cobrar —advierte Jasmine terminando de rizar el último mechón de cabello rubio de su amiga, para luego peinarlo un poco.

—Yo te voy a cobrar todo los favores que te he hecho —responde Amelia sin dejar de maquillarse con agilidad.

—No es como si quisiera cobrarte, eres mi mejor amiga —se corrige Jasmine dándole una inocente sonrisa a la rubia que no evitó sonreír burlona.

Amelia termina de arreglarse y toma su teléfono tras escuchar como le llegó un mensaje, la rubia sonríe emocionada tras ver que era Karen la cual le avisaba que ya se encontraba afuera esperándola.

—Ya me voy, acaban de llegar por mí —avisa Amelia a la morena que había retomado su lugar en la cama de la rubia—. No hagas nada malo, por favor.

—Lo mismo te puedo decir a ti, no hagas ninguna estupidez y no tomes tanto —pide Jasmine recordando la manera en la que Amelia se ponía si estaba borracha.

—No haré nada malo, no puedo hacerlo, habrán muchas cámaras —explica Amelia nerviosa hasta que soltó un pequeño grito emocionado—. Cuando salgas de aquí, apaga la televisión y asegúrate de que todo este cerrado, ¡te amo!

Jasmine no puede decir nada más ya que Amelia había salido corriendo de la habitación para comenzar a bajar las escaleras de la casa para ir hacia la salida.

La modelo se acercó al auto que se encontraba afuera, se sube a la parte trasera encontrándose con Karen la cual revisaba algo en su teléfono.

—¿Lista? —pregunta Karen hacia la rubia tras regresar su mirada hacia ella.

—Por supuesto que sí —responde Amelia con seguridad y le da una radiante sonrisa a su representante.

El chófer comenzó su camino hacia la salida del pueblo ya que la fiesta se llevaría acabo en Seattle, sería una noche bastante interesante para Amelia.

Amelia se encontraba disfrutando de la velada a la que había sido invitada, habían muchas personas importantes con los que había tenido oportunidad de hablar gracias a Karen.

Afortunadamente obtuvo muchos contactos, al parecer varias marcas importantes se mostraban interesados en Amelia, por lo que todo indicaba a que tendría un brillante futuro con su carrera.

—Te muestras muy tranquila —comenta Stefan divertido antes de darle un trago a su champagne.

—Al principio estaba nerviosa, pero el hablar con tanta gente y el champagne me hace sentir más tranquila —explica Amelia con una radiante sonrisa en su rostro.

—¿Crees que Karen te consiga un buen contrato? —pregunta Stefan acercándose un poco más a su amiga, no quería que alguien escuchara su conversación.

—Esperemos que sí —responde Amelia haciendo una pequeña mueca con sus labios—. Disfruto de mis vacaciones, he trabajado desde que me gradúe de la universidad.

—Pero te gusta estar bajo presión, te gusta la mala vida —se burla Stefan consiguiendo un ligero empujón de la rubia.

Ambos comenzaron a reírse e ignoraron el hecho de que varias cámaras los enfocaron y les tomaron constantes fotos mientras sonreían.

—Eres un pesado, no sé cómo tienes tantas admiradoras —se queja Amelia chocando su copa con la de Stefan que se mantuvo sonriendo en todo momento.

—Es mi encanto natural —responde el castaño dándole una radiante sonrisa a su amiga que no evitó negar con ligereza.

Los dos le dan un trago a sus copas tras chocarlas una vez más, se mantuvieron hablando varios minutos más mientras tomaban un poco.

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Edward detiene su lectura por quinta vez tras escuchar las quejas de Alice en la sala, si el oído del lector de mentes no lo engañaba, la vampiresa de corte pixie seguía a Emmett por alguna razón que no quería saber.

—¡¿Podrían dejar de correr?! —grita Rosalie desde su habitación estando irritada—. ¡Peleen en otro lado!

—¡Chicos, ya fue suficiente! —grita Cassie desde su estudio de pintura, estando junto a Isaac que pintaba con tranquilidad.

Edward no evita reírse tras escuchar como sus hermanos se detuvieron de golpe por el grito de su madre, Alice golpea con fuerza el brazo de Emmett y lo regaña ya que por su culpa Cassie los regañó.

—¡Chicos! —regaña Cassie una vez más luego de que se escucharan los gritos de Alice.

—¡Fue Emmett! —recrimina Alice caminando hacia las escaleras de la gran casa ya que quería ir con Edward.

El castaño se sentó en la orilla de su sillón y dejó su libro a un lado de él, dirige su mirada a la puerta de su habitación encontrándose con Alice.

—Alice, yo no tuve nada que ver —se apresura a decir Edward luego de ver a su hermana correr hacia él—. Mamá me va a regañar si me involucras en tu problema con Emmett, mamá me da miedo molesta.

—Yo me encargo de mamá después, tengo que mostrarte algo —explica Alice buscando algo en su teléfono.

Edward pone los ojos en blanco mientras sonreía, el chico niega ligeramente mientras ve como Alice buscaba algo desesperada en su teléfono.

—¿Es tan urgente o por qué estás así? —pregunta Edward confundido por el comportamiento de su hermana.

Alice no responde y simplemente le extiende su teléfono a su hermano mayor, Edward lo toma confundido comenzando a leer.

—Alice... —intenta hablar Edward, pero la castaña lo interrumpe y lo obliga a que mire la pantalla del teléfono.

—Lee antes de darme un sermón —ordena Alice moviendo una de sus piernas con velocidad por la ansiedad.

Edward frunce el ceño y comienza a leer la nota de la revista, era algo reciente ya que había muy mala calidad en las fotos que se mostraban, pero el texto se podía leer perfectamente.

La fiesta fue todo un éxito ya que varias personas importantes del medio asistieron, se presentaron varios modelos de diversas marcas reconocidas en el mundo de la moda.

James Ortega, Camila Brooks, Stefan Avery, Francesca West, Amelia Hamilton y muchos modelos más.

Los modelos tuvieron la oportunidad de convivir con personas importantes en el mundo de la moda, varios podrían conseguir una buena oportunidad laboral.

Pero otros podrían tener una oportunidad en el amor, así como el modelo Stefan Avery y la modelo estrella Amelia Hamilton.

Alice se aleja de Edward para comenzar a caminar de un lado a otro, la expresión del lector de mentes había comenzando a cambiar, se mostraba confundido y al final se mostró molesto.

Ambos jóvenes modelos se mostraron muy cariñosos en la reunión, tomaron un rato y conversaron.

¿Habrá un nuevo romance en el mundo del modelaje?

Al final de la nota se mostraban varias fotos de Amelia junto a Stefan, los dos se reían y tomaban juntos, pero había una última foto en donde los dos se mostraban...

—¿Edward? —pregunta Alice confundida al ver como el chico se levantó de su lugar y le regresó su teléfono—. ¿A dónde vas?

—Dile a mamá que saldré —pide Edward ignorando la pregunta de Alice y dirigiéndose a las escaleras de la casa.

Alice maldice mentalmente y regresa su mirada hacia su teléfono dándose cuenta de las últimas fotos de la nota, exactamente en donde se mostraba a Amelia besando a Stefan.

Mil años después actualicé la historia *puñito de la rabia*

Les pediría una disculpa, pero sinceramente no tengo perdón alguno y no tengo una excusa que darles, simplemente se me olvidó y me enfoqué en otras cosas. Mi inspiración con la trama desapareció totalmente sin alguna explicación aparente🤡

Me esta costando un poco más de trabajo planear la trama de la historia, estoy pensando e inclinándome por el hecho de que el fanfic no tendrá más de cuarenta capítulos, mi imaginación no da mucho y no quiero forzar la historia.

Les pido una disculpa si creían que la historia sería más larga, pero el fanfic me está hostigando mucho al punto de considerar mi retiro de la plataforma y olvidar todas las futuras historias que tengo planeadas de Edward, no me siento segura con todo lo que pasará más adelante.

De todas maneras, daré lo mejor de mí para que la historia termine con éxito, no quiero cancelarla y tampoco olvidar la saga que tan solo le faltan tres partes.

En fin, espero que el capítulo les haya gustado por más corto y aburrido que fuera, no se olviden de votar y de comentar qué les pareció.

El atuendo que utilizó Amelia para la fiesta en Seattle se encuentra en multimedia, es para que se den una idea.

Tampoco se olviden de que nos estaremos leyendo en una próxima actualización, no se olviden de cuidarse mucho y de que los amo con todo mi corazón❤️

💜𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀💜

Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.