4 años atrás

Su cabello ahora estaba cortito y negro con algunas ondulaciones que daban la impresión que estaba mojado, y su estatura al pasar de los años no se comparaba con la de su novia.

Las dos estaban en la casa de Anne alistándose, había sido invitada por parte de sus suegros a una actividad familiar, un día de pesca al cual según Yuri, era muy honorable que fuera.

Sasha llevaba un pantalón mangano camuflado en escala de negros, el cual era apretado en su cintura y en el final, haciendo que se viera parecido a un buzo con los ruedos cortos, una camisola negra con blanco y una chaqueta color borgoña. Mientras  Anne, tenía una camisa de vestir azul con unos jeans cafés.

–¿Cómo me veo? –Habló Sasha mirándose en el espejo con muchísima angustia, no sabía bien como se veía y tenía que dar la mejor impresión que pudiera. O al menos, esa fue la idea que se dijo así misma mientras se alistaba para ir al día de pesca.

Sasha no era para nada mala pescando, su papá repetidas veces la había llevado a hacerlo en distintos ríos ya que como el miraba como a la menor le gustaba tal cosa, le enseñó y de ahí vienen las raíces de aprendizaje de Sasha

–Te ves hermosa – Habló con una hermosa sonrisa Anne mientras dejaba su mentón reposar en el hombro de su novia. –Muy hermosa–Beso su cuello por detrás y escuchó un jadeo de parte de Sasha, lo ignoró y luego de eso plantó un tierno beso y se apartó para tomar su mochila.

Cuando Sasha volvió, tenía un lindo mohín en sus labios que llamaban a gritos la atención de Anne, y por ello, la mayor le entregó un beso lleno de sentimientos, cuando se apartó, plantó un beso por cada centímetro a recorrer por el rostro de la mayor.

–Te amo –Habló Rina antes de enterrar su cabeza en el cuello de Sasha en signo de cariño.

–Te amo más –Respondió Sasha acariciando el rostro de Anne.

–¡Anne!, ¡Sasha! –Resonó desde el piso de abajo, Malee las estaba llamando y estás al bajar, ya estaba todo listo. Sin más tardar el par se montaron en la parte trasera en el automóvil color ébano estilo pickup.

Tras pasar unas horas, estaban frente a una gran entrada, algo que llamó la atención de Sasha era la cantidad de personas, Anne le había explicado que todo era familia suya y algunas parejas de los miembros de la familia. Pero aun así, el tamaño del núcleo Boonchuy le llevó una sorpresa.

Anne plantó un beso muy tierno en los labios de la mejor justo antes de que sus padres les dieran las indicaciones de salir en ese mismo momento.

–¡Mira a quien tenemos aquí! –Exclamó un hombre con rasgos muy parecidos a Robert. –Anne, te has puesto realmente hermosa –Habló con una mano puesta en su barba admirando a su sobrina. –Eres igualita a tú abuela–Comentó con una risa jalando muy fuertemente la mejilla de Anne. Pero noto la presencia de alguien.

–¿Y tú eres? –Habló el hombre de barba refiriéndose a Sasha, quien estaba con la mirada perdida.

–Niña–Hablaron un par de voces a sus espaldas, Sasha volteó muy rápidamente encontrándose a un par de hombres –Te están hablando –Dijo uno de los dos señalando al hombre que anteriormente le hablaba.

–O-Oh, lo siento– Se volteó mejor y lo miró atentamente con los pelos de punta.

–¿Quién eres? –Hablaron los tres al unísono, estaba muy claro que lo hacían para molestarla, pero de cierta forma Sasha se sintió intimidada.

–S-So... Soy Sa-sasha Waybright–Habló con mucho temor tratando se esconderse tras el cuerpo de Anne quien miraba la escena con una sonrisa.

Se escuchaban las risas estruendosas de esos seres malévolos, les había hecho mucha gracia hacer aquello.

–Tíos... Ella es Sasha, mi novia –Habló, y allí hubo un gran silencio incómodo.

–¿Novia? –Preguntó uno de ellos, el castaño claro y Anne asintió con los nervios en alto.

Uno de ellos le sonrió a Anne y palmo su hombro –Tienes buenos gustos –Habló el más grueso con una sonrisa enorme que hizo que Rina se sintiera mejor.

–Anne bebé, ¿Abandonas la idea de poder procrear? –Habló uno –No seas idiota –El castaño claro le pegó un golpe en la cabeza al que dijo eso, Robert quien estaba a lo lejos mirando pasaron su mano por la frente, pidiendo no creer la estupidez que había dicho anteriormente .

–Existen muchos métodos para eso–Habló el castaño claro.

–Está bien... –Finalmente aceptó y los hombres chillaron y se la llevaron muy rápido a rastras. Anne los iba siguiendo, tenía que cubrir y tratar que A pasará por desapercibida.

No hace falta contar lo demás, pero Sasha estaba muy segura de algo, y es que no debería tartamudear nunca más, podrían usar ese error para convencerla en algo, y era peor aún, pues los tíos de Anne son todos unos demonios.