TaeHyung.

TaeHyung se puso insoportable a mitades de semana.

Según Irene, según YeonJun, su madre, su no-tan-enferma-abuela y su dulce abuelito.

El chico no paraba con su ácido sarcasmo, fruncía el ceño más de lo usual y algunas veces ni siquiera contestaba cuando le llamaban.

—Yo creo que extraña a Jungkook—comentó YeBin hacia su hermano. Los dos, cuando querían conversar "en privado" iban hacia su ropero, y se encerraban en él, pero dado que no se encontraban en su casa, optaron por el cuartito bajo las escaleras. Había ropa vieja así que no hubo mucha diferencia.

—Yo también. Es como si Jungkook respirara el odio que le tiene TaeHyung hacia todo y lo convirtiera en amor. Es muy raro—contestó YeonJun.

De la nada, la puerta de su guardarropa improvisado, se abrió.

Los niños miraron a TaeHyung y TaeHyung miró a los niños.

—Salgan, mi turno—ordenó. Sostenía su celular en su diestra. Con las pocas habilidades que YeBin tenía para la lectura, logró visualizar el nombre de "Jungkook" en la pantalla.

—Pero aún no hemos encontrado el camino a Narnia—se quejó YeonJun.

Su hermano mayor bufó—. Claro, yo sigo con su búsqueda, ahora salgan—volvió a decir.

Los pequeños se miraron entre sí y se encogieron de hombros. Salieron bajo la mirada de su hermano mayor.

Una vez que los niños se fueron, TaeHyung se adentró en la pequeña habitación. En momentos como ese, al azulado le agradaba su tamaño.

—Bien, habla—dijo hacia el teléfono, mientras se sentaba en el suelo, viendo toda la vieja ropa alrededor de él.

— ¡Te extraño! —escuchó. ¿La voz de Jungkook siempre era así de calmada? —, fui a ver 'Cinderella' con YoonGi y JiMin y se la pasaron haciéndose mimos. Una ancianita tuvo que compartir sus palomitas conmigo.

Kim rió—. Son solo unos cuantos días más.

— ¡Sigue siendo mucho! —Se quejó—, quiero abrazarte. No he abrazado a nadie desde que te fuiste.

—Pues abraza a alguien más—contestó, con obviedad.

— ¡Yo quiero abrazarte a ti! —TaeHyung se encogió sobre sí mismo. Jungkook lo hacía sentirse raro.

—Imprime una foto mía, pégasela en la cara a JiMin y abrázalo. Problema resuelto—opinó mientras buscaba entre los bolsillos de los viejos abrigos. Encontró unos dulces y dos monedas.

—Bien sabes que no es igual.

TaeHyung iba a contestar, pero alguien abriendo la puerta lo interrumpió. Irene.

—Idiota, una chica te busca—anunció. Segundos después frunció el ceño—, wow, que raro suena eso.

El chico rodó los ojos—, ¿quién?

Su hermana se encogió de hombros—. No sé. Creo que la misma con la que has salido.

TaeHyung bufó—. In ha—echó su cabeza hacia atrás, pegándola a la pared—. Dile que no estoy.

Irene asintió y se fue. TaeHyung se asomó por la puertita, escuchando como su hermana decía: "TaeHyung no está...pero lo dice él mismo."

Suspiró.
— ¿qué pasa? —oyó la voz de Jungkook.

—Nada, nada..., es solo que In Ha quiere volver a salir—explicó.

— ¿no se enojó por lo del restaurante?

—Se lo tomó con humor.

—Oh...ya veo.

—Sí—volvió a suspirar—, tendremos que hablar más tarde, supongo.

—Hum...sí, hablaremos más tarde. Adiós, te quiero.

—Y yo a ti.

No se escuchó nada más.

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Jungkook.

Estaba acostado a lo largo del sillón de su casa mientras veía hacia el techo, aburrido.
— ¡Mamá! —gritó.

No obtuvo respuesta.

— ¡Joy!
Siguió sin respuesta alguna.

Después de cuatro llamados más, recordó que se encontraba solo.

Suspiró.

¿Por qué todo tenía que ser tan aburrido?

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TaeHyung.

Terminó saliendo con In Ha una vez más.
Su madre le había dicho que sería muy grosero si le negaba la salida, puesto que la chica había ido hacia su casa.

TaeHyung tuvo ganas de fingir un ataque al corazón o caerse dramáticamente para así no tener que ir con Baek, pero se contuvo.

Sólo era una salida más.

— ¿A dónde iremos? —preguntó. Él realmente sólo seguía a la chica.

—Sinceramente, no sé. Pensé que tu podrías tener alguna idea—respondió—, pasado mañana vuelves a Seúl, debe haber un lugar aquí al cual quieras ir antes de irte.

— ¿Ahora mismo? —Baek asintió—. A mi casa.

In Ha rió—. No, tontito.

—Vayamos simplemente a un café o algo—finalizó y In Ha asintió.

Durante el trayecto no hablaron. TaeHyung se limitó a pensar, recordar.
—In Ha—llamó—, ¿por qué terminamos?

La chica lo miró por unos instantes, antes de contestar—. No lo sé. Tú fuiste quien me terminó y un día después te fuiste. Nunca me diste una razón.

TaeHyung abrió los ojos, acordándose del momento. Sonrió de lado—. Tienes razón, sí...lo siento por eso.

—Y, ya que estamos hablando del tema, me gustaría decirte algo al respecto—dijo, mientras entraban al local. Hogareño.

—Está bien.

In Ha tomó un respiro—. Quisiera que volviéramos.

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Jungkook.

Estaba sentado en el suelo de su habitación, golpeando la pared con una pequeña pelota. El sonido de música aleatoria llenaba el cuarto.

—Creo que sería más divertido si Joy estuviera durmiendo en la otra habitación.

Y se tiró en el suelo.

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TaeHyung.

Parpadeó. Una. Dos. Tres veces.

Trató de analizar la situación. Volvía a DaeGu por unos días, In Ha quería que volvieran, su abuelita no lo quería abrazar y realmente quería un abrazo.

—Uh... ¿quieres que regresemos? ¿Ser pareja de nuevo?

Baek asintió.
TaeHyung se lamentó por nunca haberle mencionado a Jungkook y sus adorables abrazos.

Pero, vamos, Jungkook era su novio. No veía el por qué la demás gente tendría que escuchar sobre él.

—Me gustaría—comenzó—. Te he extrañado, ¿sabes? Por eso, yo...uh, ya te dije, quiero que volvamos.

TaeHyung la miró directo a los ojos—. Entonces...sigue queriendo.

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Jungkook.

Su madre había llegado y se encontraba en su habitación, bordando. El pelinegro volvió a estar en la sala, jugando con su celular hasta que un mensaje lo interrumpió.
"¿Sabes con cuál detergente se quita el café del color celeste?

TaeHyung."

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TaeHyung.

—Sí, In Ha se enojó y me tiró el café encima—explicó sosteniendo el celular con su diestra.

—Uh, yo creo que eso fue algo muy grosero. Inclusive para ti—contestó la voz tranquila de Jungkook.

— ¿Entonces le hubiera contestado que si? ¿Te gustaría que volviera con ella?

—¡¡No!! —negó, rápidamente—..., es decir, no. No me gustaría. Recuerda que solo yo te puedo abrazar. Y besarte. Sí, solo yo. Jungkook. Yo soy Jungkook. Hola.

El azulado comenzó a reír—, sí, solo tú.