[Para una mejor experiencia, se recomienda leer con el video que dejo arriba ⬆]

Londres, 1975

Jungkook tenía esa sensación de necesidad, de volverlo a sentir, y sabía que podría funcionar.

Los pasillos del edificio en el que estudiaba estaba casi vacío y no habían muchas personas recorriendo los pasillos y corredores de este.

A paso lento y silencioso, tal como un gato, caminó hasta el aula de música.

Sintió como su estómago burbujeaba por la emoción de volver a ver uno, de poder volver a tocarlo y presionar cada una de sus teclas blancas y negras.

Dejó su morral a un lado del taburete donde se sentó.

Le parecía tan irreal, pero aún así, presionó la primera tecla que se le ocurrió tocar.

Mi.

Entonces, recordó una canción muy famosa que acababa de ser estrenada por una de sus bandas de rock favoritas.

Bohemian Rhapsody.

Sonrió para sí mismo ante la idea de tocar el acústico de la canción.

Is this the real life?
Is this just fantasy?
Caught in a landside,
No escape from reality
Open your eyes
Look up to the skies and see,
I'm just a poor boy,
I need no sympathy,
Because I'm easy come, easy go,
Little high, little low,
Any way the wind blows doesn't really matter to me, to me.

Comenzó a cantar mientras presionaba de manera delicada y armoniosa cada una de las teclas.

Se sentía felíz, satisfecho de por fin volver a tocar un piano desde hace meses.

Primero empieza suave, con movimientos delicados pero firmes sobre las teclas.

Mama, oooh
I don't want to die,
I sometimes wish
I'd never been born at all.

Cerró sus ojos, permitiéndose presionar con un poco de más rudeza las teclas, seguía cantando, sintiendo su pecho vibrar y su corazón latir de la ale
gría.

Estaba realmente felíz.

Por fin se sintió completo.

Sonrió mientras aún seguía tocando con los ojos cerrados.

Y claro, no se había dado cuenta que alguien lo miraba desde el umbral de la puerta.

Taehyung habia perdido un poco de tiempo en la Biblioteca luego de que todas sus clases terminaran por completo.

Iba pasando por el aula de música y pudo escuchar como alguien comenzó a cantar de una manera tan hermosa, para luego comenzar a tocar y presionar las teclas.

Taehyung se sorprendió, la canción se le hacía familiar y muy, muy conocida.

Bohemian Rhapsody.

Claro, que casi no escuchaba música de ellos por lo que decía su padre; que eran cosas del diablo escuchar ese tipo de música.

Bueno, tampoco los escuchaba porque una vez había escuchado decir a su padre que el vocalista era una aberración de la sociedad y que de seguro era uno de esos hombres afeminados que según su padre, necesitaban ir con un médico y le quitara eso que tenía.

Porque sí, para su padre tener un gusto o atracción sexual diferente a la heterosexual era una enfermedad.

Regresando de sus pensamientos, vió otra vez a aquel chico que le daba la espalda mientras tocaba el último acorde de la canción mientras lo cantaba.

Nothing really matters,
Anyone can see,
Nothing really matters,
Nothing really matters to me

Taehyung sonrió cuando aquel chico apenas se giró sobre el taburete y pudo ver quién era.

Y sí.

Era Jungkook.

Jeon Jungkook.

Se quedó atónito por saber que aquel chico que era realmente bonito supiese tocar tan bien el piano.

Entró al aula e manera sigilosa y se colocó detrás del chico.

—No sabía que supieses tocar tan bien el piano— susurró Taehyung en el oído de Jungkook, haciendo que este último sintiera su cuerpo estremecerse por la voz grave que se escucho al lado de él.

Giró su cabeza hacía donde provino aquella voz, quedando a pocos centímetros, cara a cara con Taehyung, quién sólo miró fijamente los labios de Jungkook.

—Hola—. Dijo cuando por fín re separó un poco de Jungkook mirándolo fijamente a los ojos.

—Hola...

—Perdón si te asusté, no era mi intención.

—N-no se preocupe. En realidad, pensé que nadie estaba aquí.

—Siempre hay alguien que se queda al final. Y ese claramente soy yo.

Jungkook formó una pequeña «o» con sus labios.

Por alguna extraña razón, se sentía pequeño ante la presencia de Taehyung, pero no le incomodaba la forma o el sentido en el que se sentía pequeño; pero de alguna manera tan extraña, también se sentía cálido y protegido.

Y por un momento, solo por un pequeño instante, quiso besar al chico que tenía en frente.

También solo pudo imaginarse como Taehyung lo abrazaba y tomaba de la nuca para que no se separaran de aquel beso.