Seúl, Corea, 1970

Después de la muerte de su madre seis años atrás, Jungkook había ayudado a su padre a terminar de estudiar, ya que cada que el joven Jeon cumplía un año más de vida, era más inteligente hasta nueve años por sobre su edad real.

Apenas había entrado a la secundaria con tan solo trece años de edad, y, para su desgracia, ser un súperdotado era mal visto, o como decían, alterados o extraños.

También, la época de la pubertad, madurez y adolescencia, era una época de descubrimiento muy difícil, en la que Jungkook se había dado cuenta de que se sentía atraído por hombres, y aunque se sentía enfermo y que estaba mal, siempre rogaba que se curara y pedía que solo le gustaran las mujeres.

Porque sí, Jungkook pensó que tener una afinidad por los hombres era enfermo y aberrante.

Cuando lo descubrió, había decidido ocultarlo a su padre, puesto que pensaba que lo odiaría y lo mandaría a un hospital psiquiátrico para que se curara de eso.

Pero de alguna forma pudo decirlo y platicarlo con él, pero nunca se había esperado que su padre reaccionara de una manera tan tranquila y que solo le dijera un «está bien».

Porque para su padre, su hijo estaba bien, la sociedad era la que estaba mal; y esta siempre trataría de quitar o extinguir todo aquello que se saliera del mismo patrón: hombres con mujeres y viceversa.