—¡Mamá! Ya te dije que estoy bien —exclamó, a veces su madre podía ser toda una dramática, pero debía admitir que la adoraba y admiraba mucho.

Desde su presentación, su madre alfa ha querido estar presente en su vida como toda una sobreprotectora, pero Ni-Ki se encargo hacerle entender que no todo el tiempo tenía que protegerlo de cualquier alfa que estuviera con él, no todos eran malos.

Llevo su mano hacía la unión de su cuello y hombro. Maldición, la marca llegaba a ser una locura hasta para Riki, pero bueno, así eran las cosas, por fin había terminado la universidad y todo había salido perfecto.

Su vida había dado un gran cambio después de aquel día de los enamorados. Ni-Ki había estado recibiendo cortejo de parte de los seis alfas, lo que hacía que varios omegas sintiesen envidia al ver que un omega como Ni-Ki había llamado la total atención los alfas.

Poco a poco fue marcado por los seis y el lazo que habían creado había sido único, podía sentir todo lo que sus alfas sentían, y debía admitir que a veces era divertido, otras veces no le había agradado del todo, pero no tenía quejas. Se había enamorado de seis alfas cuando menos lo espero, y había aceptado eso después del anuncio de su graduación, cuando todavía quedaban algunos de sus alfas en la universidad.

Lo más difícil para Riki fue decírselo a sus padres, pues su madre había enloquecido al enterarse de aquello, y parecía estar muy preocupada, mientras que su padre simplemente se había desmayado al escucharlo decir que lo habían marcado seis alfas distintos. Su madre, por supuesto, les había dado a sus alfas todo un discurso de como debían de tratarlo para que estuviera bien y no hubieran problemas con ella. En verdad que es una grandiosa madre y alfa.

Ahora vivían en Seúl, en una pequeña casa que habían logrado comprar para vivir, pues eran demasiados y necesitaban más espacio. Ni-Ki se sentía muy a gusto, a pesar de que varios de sus vecinos sospechasen que tenía demasiados amantes y un solo esposo, claro que no les diría lo que en verdad pasaba, no quería criticas, y además no era nada que les interesará, no mientras él y sus alfas estuvieran a su lado.

—Mamá, tengo que colgar, te hablo después — Riki cortó la llamada para por fin abrir la puerta de la casa, y respirar tranquilo cerrándola.

—¡Ni-Ki! — JungWon llego hacía él para brindarle un abrazo y depositar un pequeño beso en sus labios—. Tardaste mucho —resaltó el alfa, llevando una mano a su pecho—, me tenías preocupado.

—A todos nos tenía preocupado —corrigió SuNoo apareciendo con los brazos cruzados y caminando hacía ellos, de inmediato le sonrió al omega y le quitó la bolsa del súper mercado—. ¿Qué tal estás, lindo omega?

—Llegaste temprano, Sunnie —dijo el bajito, pues el alfa junto a los demás se encargaban de trabajar, y aunque Ni-Ki había insistido en querer buscar un empleo, prácticamente los alfas le habían pedido que no lo hiciera, así que Riki se encargaba de realizar trabajo por casa, pues ayudaba a algunos estudiantes con sus tesis universitarias, así ganaba algo de dinero.

—Tenía que hacerlo, hoy es un día especial —canturreó para luego ir a la sala con pequeños saltos.

JungWon tomó la pequeña mano del omega y lo arrastró hacía él para caminar juntos.

Cuando por fin la visión de Riki divisó la sala, pudo ver a Jay leyendo una revista y a Jake sentado junto a SungHoon en el suelo mientras jugaban videojuegos.

—¡Shim Nishi! —exclamó Jake, pausando el juego y logrando que SungHoon rodara los ojos, pues estaba a nada de ganar y el apodo por el que había nombrado a su omega, aunque su molestia desapareció al verlo y sentir sus feromonas calmantes.

—¡Pequeño! — SungHoon se incorporó para acercarse a Ni-Ki y depositar un beso en su mejilla— ¿HeeSeung no fue a por ti? 

—¿Ah? — Ni-Ki se mostró confundido.

—¡Volví! —gritó HeeSeung, entrando para después caminar hacía el omega y mirarlo de forma acusadora— ¡Te haz ido sin mí! Omega despiadado —el alfa cruzó los brazos sobre su pecho e hizo un puchero, berrinchudo.

Jay dejó la revista a un lado para luego reírse.

Ni-Ki miraba con admiración a cada uno de sus alfas, todos se veían tan felices que dejó de prestar atención a las distintas conversaciones que habían formado entre ellos.

Aún se mantenía al lado de JungWon y SungHoon, Jake seguía protestando por no estar tan cerca de él, Jay se mantenía casi al margen burlándose de las quejas de los demás, mientras que SuNoo se la pasaba discutiendo con HeeSeung  por no haberse percatado de la presencia de Ni-Ki en el súper mercado.

Una linda, linda familia. Definitivamente había sido una grandiosa idea haber aceptado todos esos regalos de parte de los alfas, ya que ahora estaba con ellos y se sentía completo, feliz de estar con todos ellos, con su familia, con los alfas que ama y adora.

Sin duda ese día de los enamorados había sido el mejor de toda su vida.

Muchas gracias por el
enorme apoyo<333
de verdad muchas pero
muchas gracias sisisisisi,
los quiero un montón de
verdad♡♡
Nos leemos en otra ocasión¡!